Capítulo noveno

CAPÍTULO NOVENO

TEÓRICO; “LA CUARTA DIMENSIÓN.”- EXPERIMENTOS DEL PROFESOR HARE – NUEVOS ESPERIMENTOS DEL AUTOR CON SLADE- TRANSFERENCIA DE MONEDAS DE UN LUGAR CERRADO Y ASEGURADO EN CAJAS.- CLARIVIDENCIA


Paso a relatar los posteriores experimentos con el Sr. Slade, tomo aquellos en primer caso que yo había inventado según el principio del concepto amplio de espacio (*)(Raum-anschauung) – con el objetivo de las pruebas experimentales de la realidad de una cuarta dimensión.

Entre estas pruebas no hay ningún  más convincente e instructiva que el transporte de cuerpos materiales incluidos en recintos cerrados. Aunque para nuestra intuición tridimensional tal espacio al parecer no admita ninguna otra salida por las fronteras materiales del mismo, aunque para la cuarta dimensión esto estaría abierto, y así el transporte del cuerpo en esta dirección puede ser efectuado sin la perturbación de las paredes tridimensionales materiales. Ya que la supuesta intuición del espacio de cuatro dimensiones, a diferencia de los seres tridimensionales, solo podemos formar un concepto  de este proceder por una analogía tomada de una dimensión inferior a la de tres. Suponga un espacio en dos dimensiones

(*) En el sentido filosófico de la intuición de la palabra (Anschauung) puede tener alguna dificultad para los lectores no-metafísicos ingleses. Para nosotros, esto en general denota un sentido interno; en la filosofía alemana esto es el acto de percepción, antes del sentido externo o interno, el uso de las categorías del entendimiento por el que la “materia” se percibe el “objeto”. En la filosofía Kantiana, y en la de Zöllner, el espacio y el tiempo son “formas intuitivas”. La palabra (Anschauung) es la intuición, y el concepto en sitios diferentes como el contexto parece requerir. TR.

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FÍSICA TRASCENDENTAL.

limitado por una línea en cada lado, en el que se mueve un objeto. Con movimientos sólo en el espacio en el que el objeto no podría salirse – el espacio dimensional- incluido en el interior sin posibilidad de salirse por alguna apertura. Pero si el objeto fuera capaz de un movimiento en la tercera dimensión, éste tendría a levantarse perpendicularmente al espacio, pasando por lo alto, y cayendo otra vez, pero al otro lado de la línea que lo encerraba. A los seres de dos dimensiones quienes razonaron suponiendo que sólo movimientos por su intuición eran posibles, y que podían representarlos, los movimientos descritos les parecería un milagro. Para un cuerpo que ellos suponen completamente encerrado, debe en un cierto punto transitoriamente desaparecer y de pronto reaparecer en otro punto. Aunque hechos similares con frecuencia fueran observados en sesiones espiritualistas, y públicamente declarados por los hombres más creíbles e inteligentes, así como la introducción a la descripción de mis propios experimentos, no puedo omitir el siguiente hecho observado por el famoso científico americano y químico, el profesor Hare. (*)


(*) Robert Hare, Doctor de Medicina, Profesor de Química en la Universidad de Pensilvania, Filadelfia; nacido en 1781, muerto en mayo de 1858. En Literary Biographical Dictionary de Poggendorf, del que he tomado los susodichos detalles, serán encontrados en un catálogo, lleno de una columna entera de numerosos tratados químicos y físicos de Hare. En los manuales de Física su nombre sobrevive en el tema de "Hare's Spiral," un elemento galvánico, en el cual el cobre y una placa de zinc, correctamente separadas por malos conductores, se depositan en la mayor superficie posible. Con este arreglo, antes de la construcción de las pilas constantes, los efectos eran luz fuerte y calor, pudiendo ser producidos. El tratado de Hare, fue publicado en Philosophical Magazine, de Tilloch, en el año 1837, bajo el título "New Voltaic Battery."

En los años posteriores a ser profesor, Hare emprendió como un verdadero hombre de ciencia, la investigación más cuidadosa experimental de los fenómenos de Espiritualismo, en su país, en las ocasiones convenientemente ofrecidas. Él hasta mostró su agudeza en este campo en la construcción de aparatos convenientes e instrumentos. Uno de éstos lo llamó el “espiritoscopio” ("spiritoscope."). Esto era un aparato conectado a una cipher-plate y un índice, similar a esto fue aplicado a los primeros telégrafos eléctricos. Una descripción detallada, con imágenes de este ingenioso aparato, en el que los movimientos del índice completamente estaban ocultos al médium, será encontrado en el folleto Experimental Investigations of Spirit-Manifestations, por Dr. Robert Hare, Profesor de química, &c.,"' Edición alemana de Alex. Aksakow, Leipsic, 1874, Mutze.

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LOS EXPERIMENTOS DEL DR. HARE.

Es descrito por el Concejal Estatal Aksakow en  Psychische Studien ( corregido por él) en el número de julio de este año (1879), bajo el título “ Algunos Experimentos del Profesor Hare que Confirman los Experimentos de Zöllner” ("Some Experiments of Professor Hare Confirmatory of Zöllner's Experiments."). Me limito aquí al primer experimento, descrito en una carta publicada el 1 de mayo de 1858, por un testigo ocular, el Dr. S. A. Peters, quien había visitado al profesor Hare en su laboratorio, para atestiguar él mismo los notables fenómenos que Hare había relatado públicamente. La carta está dirigida al The Spiritual Telegraph y dice así:-


"PHILADELPHIA, Abril 18,1858.


“Sr. Redactor, - El encuentro que tuve en esta ciudad de visita al Estado de Missouri, me sirvió de la oportunidad para visitar al profesor Hare, para ver los acontecimientos nuevos o descubrimientos que había hecho en el Espiritualismo. Creo, sin duda que dentro de poco darán a la historia pública las manifestaciones espirituales más asombrosas que ahora ocurren en el laboratorio del profesor. Ahora confirmaré lo que vi. El Doctor Hare, un médium (un joven llamado Ruggles, de dieciocho a diecinueve años, quien era para mí un desconocido hasta que entré en el laboratorio) y yo, fuimos los únicos presentes en el laboratorio. El médium se sentó delante del spiritoscope, que estaba levantado en medio de la mesa de la habitación. El Doctor Hare y yo nos sentamos en frente, cerca de la mesa. Después de algunos minutos, esto nos fue dicho a través del spiritoscope:’El Dr. S. A. Peters deje puestos dos tubos de cristal con un metal ruso en una caja’. El Dr. Hare dejó su asiento y me trajo dos tubos de cristal de una longitud aproximada de seis pulgadas, y media pulgada de diámetro, herméticamente sellados en las aberturas. También dos pedazos de platino ruso, cada una con forma de una pelota normal. Primero examiné la caja en la que yo debía depositar estos objetos. Estuvo en la mesa delante de mí. Esto es parecido a lo que escribí sobre la caja: Era aproximadamente dos pies de largo, medio pie de ancho, entre cuatro y ocho pulgadas de hondo, y tenía una tapa que se abría longitudinalmente, con goznes

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FÍSICA TRASCENDENTAL.

de cerradura. En esta caja coloqué los dos tubos de cristal y las pelotas de platino, - no había nada más en ello,- y la cerré. El Dr. Hare y yo, entonces tomamos nuestros asientos como antes, y el médium, el Sr. Ruggles, continuó en el spiritoscope. Después de que pasara un lapso de cincuenta y cinco minutos, en el spiritoscope dijo algo, ‘Tenemos un presente para el Dr. S.A. Peters; déjele ir a la caja y traerla’. En ese momento fui a la caja, que estaba a solo a un pie de distancia, la abrimos y encontramos – los dos pedazos de platino ruso dentro de los dos tubos de cristal herméticamente sellados. No haré ninguna observación sobre lo dicho. Cumplo con dar a conocer al mundo con lo que he visto. No tengo ningún otro interés en hacer la susodicha declaración que deseo que sirva a mis prójimos.

S. A. PETERS."


Voy ahora a contar experimentos similares, que han tenido éxito conmigo en la presencia del Sr. Slade, pero que tiene un interés aún mayor para mí, en que ellos han producido en mí una convicción de la realidad de la supuesta clarividencia o videncia a distancia.

El 5 de mayo de 1878, más o menos a las cuatro y veinticinco, el Sr. Slade, Herr Oscar von Hoffmann, y yo tomemos nuestros sitios en la mesa, la habitación estaba bien iluminada por el Sol, como se puede ver en la fotografía de la portada. Además de un número de pizarras, compradas nuevas, allí se pusieron otras cosas sobre la mesa, entre ellas una pequeña caja de cartulina, en la cual, durante la primera visita de Slade en Leipsic, en diciembre de 1877, yo había puesto algunas piezas de dinero, y luego firmemente lo había reforzado encima con tiras de papel. En aquel tiempo tenía las esperanzas de poder sacar el dinero sin abrir las cajas. Sin embargo, mis amigos y yo fuimos asombrados y entretenidos por la multitud de otros fenómenos que pasaron las primeras y segundas visitas de Slade por Leipsic (noviembre y diciembre) que dejemos el antedicho experimento durante un tiempo y lo pospusimos hasta la vuelta de Slade a Leipsic. Una de estas cajas era de forma circular, y dentro de ella había una moneda grande de dinero; esta caja firmemente fue sujetada con una tira de papel, de anchura tal que correspondía con

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UN EXPERIMENTO CON MONEDAS

la altura de la caja, y su longitud excedía más que el perímetro de la caja; tanto fue así, que la primera tira de papel, fue extendida, untada con cola líquida por un lado, a lo largo y ancho, entonces fue pegada varias veces alrededor de la caja, para que estuviera bien cerrada, presentando un aspecto de cilindro de cartón. Otra caja fue rectangular, de la misma clase donde se guardan las plumas de acero. En esta caja había puesto dos pequeñas piezas de dinero, y  la había cerrado, pegando otra tira de papel rodeándola, perpendicularmente a su longitud, mediante cola líquida.

Como he mencionado anteriormente, yo ya, en diciembre de 1877, había cerrado bien estas cajas, y no había observado, ni el valor de las monedas incluidas, ni su fecha, sólo podía averiguar por el ruido de sacudir la caja que había incluido en la circular una moneda grande alemana (un thaler o una pieza de cinco marcos), en la rectangular dos pequeñas monedas; que podrían haber sido peniques, groschen o dos pieza de cinco groschen. Después del lapso de medio año, en el momento que permaneció en el pasado Slade en Leipsic, fue completamente olvidado.

Después de que nosotros habíamos tomado nuestros sitios en la mesa de juego, como el día anterior, de la manera descrita, traje la caja redonda, y me satisfice sacudiendo la caja y notando la presencia de la moneda dentro de ella. Herr O. von Hoffmann hizo lo mismo, y finalmente el Sr. Slade, quien nos preguntó con que objetivo había diseñado esta caja. Expliqué mi objetivo en unas palabras, y al mismo tiempo declaré que esto sería una confirmación más de la realidad de la cuarta dimensión, si sus seres invisibles inteligentes lograban sacar aquella moneda de la caja sin abrirla. Slade, listo, como siempre, para contentarme con mi deseo, tomó de la manera habitual una de las pizarras que tenía al alcance de la mano, puso un pizarrín sobre ella (la verdad, este paso, fue un poco más largo que de costumbre) y sostuvo la pizarra con la mitad de su mano derecha bajo la mesa. Oímos la escritura, y cuando la pizarra fue sacada, allí se encontró sobre ella la petición para poner un segundo pedazo de pizarrín en la pizarra, y fue hecha. Entonces Slade, se sentó a mi izquierda (Von Hoffmann estaba a mi derecha), sostuvieron la pizarra

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con los dos pizarrines bajo la mesa, mientras él así, esperábamos atentamente que sucediera algo. Mientras tanto las dos cajas encima cerradas, puestas intactas aproximadamente en medio de la mesa. algunos minutos pasaron sin ningún acontecimiento, cuando Slade miró fijamente en una dirección en particular, a una esquina de la habitación, y al mismo tiempo dijo, bastante asombrado, pero despacio, unas palabras seguidas de otras, y alguna repetición: “Veo – he visto, funf y mil ochocientos setenta y seis” ni Slade ni nosotros sabíamos  lo que podía significar, Herr O. von Hoffmann y yo comentamos simultáneamente que, es posible que “funf” significara “five” (cinco), e hizo la suma de la adicción 5 + 1876 = 1881. Mientras tomé esta observación casi a broma, oímos una caída de un objeto algo pesado sobre la pizarra que Slade sostuvo durante todo el tiempo bajo la mesa con su mano derecha (mientras que su mano izquierda estuvo delante de nosotros, sobre la mesa). La pizarra inmediatamente fue sacada, y sobre ella fue encontrada la pieza de cinco, con la fecha de 1876. Naturalmente inmediatamente, agarré rápidamente la caja de cartón, que estaba delante de mí todo el tiempo, y en su interior no había nada, lo sabía por la sacudida, había ausencia de la pieza de dinero que había dentro media hora antes contemple que ¡era bastantes silencioso y vacía!; la caja fue privada de su contenido, de su pieza de cinco marcos.

Como puede ser supuesto, sentimos gran placer del éxito tan inesperado en el experimento sumamente importante; aún más, al mismo tiempo fue establecida la existencia de una percepción directa de los objetos, no efectuado de un modo ordinario mediante nuestros sentidos comunes.

Además, esto no podía haber sido visto por el médium; si no es por la percepción de sus “jefes representantes “de los seres humanos. Porque ninguno, ni el Sr. Slade, ni Herr von Hoffmann conocían que tipo de moneda había en la caja, ni la fecha que llevaba ésta.

Fui tan satisfecho por el éxito de éste experimento en tales condiciones rigurosas que pensé en acabar la sesión, y lo propuesto hacerlo más adelante, sin embargo,

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EL EXPERIMENTO ACERTADO.

Slade comenté que él no estaba nada agotado de la sesión, que había durado como mucho diez minutos. Esta observación de Slade hizo que nosotros nos mantuviéramos en nuestros sitios en la mesa de juego, y entablásemos una conversación libre con él. Slade introdujo en la conversación el tema de su sesión con Grand Duke Constantine de Rusia, y solicité que nos contara detalladamente los fenómenos que ocurrieron allí, hasta ahora nosotros habíamos visto sólo la declaración escrita en breves párrafos en la prensa. Así impulsado, Slade mencionó un experimento muy notable con escritura en pizarra había tenido éxito en presencia del Grand Duke Constantine. Por casualidad hubo dos pizarrines sobre la pizarra; cuando él la sostuvo bajo la mesa, fue oída la escritura de dos pizarrines al mismo tiempo y cuando él sacó la pizarra, uno había escrito a la izquierda y otro a la derecha al mismo tiempo, derecho desde la izquierda y desde la derecha. Inmediatamente propuse intentar este experimento a ver si tenía éxito también con nosotros, la sugerencia provino de mí, bastante natural, de la asociación de ideas sacadas de dos pizarrines que habíamos puesto en el anterior experimento, sin saber que podíamos realizar este experimento.

Slade, inmediatamente, listo para cumplir mi deseo, sostuvo la pizarra con los dos pizarrines bajo la superficie de la mesa, pronto nos enteramos muy claramente que escriba.

Cuando la pizarra fue retirada había una comunicación en ingles, así:-

 “10 – Pfennig – 1876
    2 – Pfennig – 1875

Esto es una prueba de clarividencia. Después de nueve días con usted, debe descansar, o se dañará usted y al médium. Crea en mí, su amigo.”

Inmediatamente vimos la primera parte de éste mensaje como las dos monedas contenidas en la caja rectangular todavía sin abrir. Yo debía abrirla, inmediatamente antes de hacerlo nos convencimos de que

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FÍSICA TRASCENDENTAL.


por las sacudidas de la caja y el tintineo era distinto, en la presencia de las dos pequeñas monedas, aún sin saber la fecha y el valor de las mismas. De repente, sin embargo, cambié mi intención y puse la pequeña caja otra vez sin tocar en medio de la mesa, mientras Herr von Hoffmann como también Slade sugirieron la posibilidad de que quizás las dos monedas, en una manera parecida como la pieza de cinco marcos, podría salir de la caja sin abrirla, y cayera sobre la pizarra sostenida debajo. Inmediatamente después de ésta sugerencia, Slade otra vez sostuvo la pizarra vacía bajo la mesa. Apenas había hecho esto, cuando claramente oímos dos caídas de monedas sobre la superficie de la pizarra, y por el examen cercano, las susodichas declaraciones en la pizarra sobre nosotros eran como siempre. Sumamente encantado ahora agarré la caja todavía cerrada con la expectativa de ver que pasaba, por si la caja estaría vacía, y no se oiría nada cuando se agitara. Cuan grande fue mi sorpresa cuando la cogí y la agité, seguía estando dos cuerpos, que a juzgar por el carácter del sonido parecían haber cambiado, no podían ser monedas. Ya tenía yo la intención de convencerme abriéndola para ver el contenido de la caja, porque no lo sabríamos si no rasgáramos las tiras de papel pegado sobre ella, cuando Slade se dispuso a responder nuestra pregunta, como siempre en tales casos, a través de la escritura en la pizarra, por sus “espíritus” Apenas tenía tomada la pizarra con un fragmento de pizarrín sobre ella, sostenida bajo la mesa con la mitad de la mano, cuando claramente oímos la escritura. En la superficie superior de la pizarra fue escrito en ingles: “los dos pizarrines están en la caja”.

 De hecho, los dos pedazos más grandes de pizarrín no estaban en ninguna parte, no se encontraron, y cuando abrí la caja, rasgando la tira de papel pegado, allí dentro estaban, para nuestra alegría.

Los hechos precedentes son de gran valor, con un triple aspecto. Primero, allí se demuestra en la presencia de escritura bajo la influencia de Slade, el significado del cual era desconocido por él antes. Es por consiguiente imposible que esta escritura ocurra

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CUARTA DIMENSIÓN EXPLICA LA CLARIVIDENCIA

bajo la influencia de la consciencia de Slade, todo el modus operandi es presupuesto.

En segundo lugar, el paso evidente, supuesto de la materia es demostrado de una manera sumamente elegante y compendiosa. Para alcanzar el camino más corto, la superficie de la pizarra, las monedas al parecer deben haber penetrado no sólo las paredes de la caja, también aproximadamente los 20 milímetros aproximadamente de grosor de la mesa de roble. Los dos pizarrines deben haber viajado por el mismo camino en un sentido inverso desde la superficie de la pizarra.

En tercer lugar, por estos experimentos una prueba indiscutible nos permite la realidad de la supuesta clarividencia, y de un modo doble. La primera vez, con la moneda de cinco marcos, en el contenido de la caja cerrada que le apareció en forma de imagen, representada definida de manera intuitiva; él “vio” el número 5 y el 1876. Y la segunda vez no, pero el contenido fue comunicado con los caracteres en forma de escritura en la pizarra. El contenido de la caja rectangular por lo tanto debe haber sido imagen de otro antes, no de una inteligencia tridimensional, ya que la imagen representada fue escrita antes de que se nos fuera comunicado. Por lo presente demostrado, como parece, en una manera clara de la existencia de seres inteligentes, invisibles a nosotros y de su participación activa en nuestros experimentos.

Ya he mostrado que el fenómeno entero de la clarividencia admite una explicación muy fácil y natural con la ayuda de la cuarta dimensión. En la dirección de la cuarta dimensión hacia nosotros, el espacio tridimensional está incluido en ella y aparece abierto, y en un lugar de nuestro cuerpo nuestra alma se levanta hasta la cuarta dimensión. Al mismo tiempo, con la creciente elevación a esta cuarta dimensión hay un ensanchamiento del espacio por encima de la tercera dimensión, tal como una elevación encima de la superficie de la tierra, según las leyes geométricas, un ensanchamiento extendido por alto, de dos dimensiones. También en el espacio tridimensional, las representaciones de los cambios de lugar de nuestro cuerpo parado, por ejemplo, cuando estamos en el canasto de un globo se

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CUARTA DIMENSIÓN EXPLICA LA CLARIVIDENCIA.

produce simplemente cambios de aparición de objetos. La manera en la que pasa, por ejemplo, en nuestra organización presente, con ayuda del sentido de la vista, es sólo una modificación del hecho general antedicho, y depende, como lo observado, sobre las formas cambiables de la disposición orgánica; es decir de nuestro cuerpo, por el que las representaciones de nuestra alma son mediadas. Así, el alma de Slade estaba, en el primer caso, levantada en la cuarta dimensión, de manera que el contenido de la caja estaba delante de él, visible con los detalles particulares. En el segundo lugar, uno de aquellos seres inteligentes de la cuarta dimensión miraba abajo donde estábamos nosotros, desde una altura que veía el contenido de la caja rectangular, y podía describir su contenido, y escribir sobre la pizarra lo que había.

Esto es de interés para comparar la teoría de vista a distancia indicada como lo descrito en estas condiciones, pueden producirse en personas que se han hecho clarividentes a través del estado de sueño magnético a través de un “magnetizador”. Conforme a la susodicha teoría, y el principio de continuidad, nosotros deberíamos esperar que del principio de clarividencia sea condicionada su desarrollo creciente, asistiendo a un ensanchamiento espacial de la vista a través de la vista tridimensional, es decir los cuerpos gradualmente deben hacerse transparente cada vez más, en intervalos; bastante en analogía con el número creciente de los objetos que percibimos por una elevación continua al elevarse del suelo. Esta suposición parece ser confirmada por el hecho según las descripciones del clarividente americano Davis, quien representa sus percepciones en el sueño magnético con las siguientes palabras:-       

“La esfera de mi visión ahora comenzó a ensancharse.... Después, claramente podía percibir las paredes de la casa. Al principio ellas parecían muy oscuras y opacas; pero de pronto, se hizo más brillante, y luego transparentes: y en ese momento podía ver las paredes de la vivienda contigua. Estas también inmediatamente se hicieron más luminosas, y desaparecieron- desvaneciéndose como nubes ante mi visión que avanzaba podía

(*)The Magic Staff, una autobiografía, por Andrew Jackson Davis, p.217 (13th edition), New York, 1876.

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EL CRITERIO DE OBJETIVIDAD.

ahora ver los objetos, los muebles, y personas, en la casa contigua tan fácilmente como los que estaban en la habitación donde me había situado. En este momento oí la voz del operado. Pregunté si podía oírme hablar claramente, y me contestaron afirmativamente. Él entonces preguntó acerca de mis sensaciones y si yo podría distinguir algo. Contesté afirmativamente, él deseó que convenciera a algunas personas que estaban presentes, leyendo el título de un libro, con las tapas cerradas, detrás de cuatro o cinco libros. Fuertemente mis ojos corporales fueron tapados con pañuelos, él entonces colocó los libros en línea horizontal con mi frente, y yo vi y leí el título sin vacilación ni duda. Esta prueba y muchos más experimentos de esta clase fueron intentados y repetidos; y la manifestación de la visión, independiente de los órganos físicos del sentido fue clara e incuestionable... ¡Pero mi percepción todavía fluía así! La amplia superficie de la tierra, por muchas centenas de millas, antes del barrido de mi visión – describía casi en un semicírculo -  se hizo transparente como el agua más pura... y vi los sesos, las vísceras y la anatomía completa de los animales que estaban (en aquel momento) durmiendo o merodeando por el bosque del Hemisferio Oriental, cientos y hasta miles de millas de la habitación en la que yo observaba.”

Confirmada la confianza de la susodicha descripción de representaciones de magnetización y la condición de clarividente siendo presupuesto, y que estas representaciones pueden ser repetidas  según una ley, por otros individuos en otras condiciones en estado de clarividencia, será unido que la duración puede aumentar y la profundidad del sueño magnético extiende el campo de nuestra visión cúbica, similar a la extensión de nuestro campo de visión cuadrática, según las leyes de la perspectiva, que es asociada con la elevación sobre el suelo.

La averiguación de estas leyes de perspectiva, por la intuición espacial ensanchada por una dimensión, es tarea de la geometría, tal como debe haber sido desarrollado los elementos de Euclides, y haberse hecho una propiedad común por físicos y astrónomos antes de que la importancia de los fenómenos espaciales celestes pudieran

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FÍSICA TRASCENDENTAL.

ser comprendidos. Aquellas imágenes intuitivas, o las representaciones de objetos vistos cerrados con todos los atributos de los sentidos, entonces cambian y desaparecen ante nuestra alma, sin la intervención de la vista física mostrándose en sueños, alucinaciones e ilusiones. De las causas por las que estas representaciones son producidas en nosotros no sabemos nada, y se puede por lo tanto avanzar una hipótesis sobre ello. Pero si nos preguntamos en que consiste la diferencia entre estas imágenes y las que son producidas en la vida diaria mediante el sentido de la vista, nosotros veremos que son de mayor vivacidad, regularidad y continuas. Pero el criterio esencial para el hecho de la representación de ésta última clase vea objetos verdaderos del mundo externo se ajusta al criterio geométrico, - es decir, la posibilidad para un entendimiento y que se produzcan parte de los cambios y diferencias se basan en  las representaciones geométricas de alejamiento y posición. Si uno mismo sostiene una buena representación de esta clase,- aquello no obtenido por el sentido de la vista- deberían obligarnos a relacionar estos con los objetos verdaderos de un mundo externo, no importan si las leyes precisas geométricas deben ser buscadas en el espacio hasta ahora concebido, o como un ensanchamiento con una dimensión más.

En ambos casos, sin embargo, las causas por las que aquellas imágenes son producidas nos permanecen desconocidas mientras que su homogeneidad experimentalmente no puede ser demostrada. Sabemos de la experiencia interna que nuestra voluntad es capaz hasta cierto grado, mediante la supuesta fuerza de la imaginación, producir representaciones a placer de objetos que vemos en nuestra propia alma. En este caso las reconocemos como algo propio, de nuestras representaciones. Si, ahora, los experimentos pudiera ser instituidos, en el que de forma individual un hombre solo podría producir de una manera parecida, a placer las imágenes representativas en el alma de otro, espacialmente separadas del sujeto dispuesto, estas imágenes estarán vestidas con todos los atributos de realidad de la que atribuimos al supuesto mundo verdadero o real que nos rodea, así la prueba experimental será permitida que el fenómeno de un mundo verdadero externo puede ser producido y evocado por un individuo, emparejado con la inteligencia, en otro individuo.

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INFLUENCIA FASCINANTE

 Pero en aquel caso, esto sería una conclusión necesaria, según los principios de inducción científica, aceptar también una causa cualitativamente similar para la representación de nuestro mundo entero verdadero corpóreo – es decir, un individuo va combinado con la inteligencia, sin embargo, el individuo va a poder superar al humano por la fuerza e inteligencia cualitativamente. Mantengo que la susodicha inducción es científica y lógicamente necesaria, y además, la única posibilidad abierta racional en el entendimiento del funcionamiento. Newton afirma en su tercer libro de su Principios, en  Regular Philosophandi  las siguientes palabras:-

"Ideoque effectuum naturalium ejusdem generis eaedem assignandae sunt causae quatenus fieri potest; - utique respirationis in homine et in bestia; descencus lapidum in Europa et America; lucis in igne culinari et in Sole; reflexionis lucis in terrâ et in planetis

“Por lo tanto, las mismas causas son asignada, por lo que es posible, a los efectos naturales de la misma clase; - desde la respiración de un hombre y en una bestia, de la pendiente de piedras en Europa y en América; de la luz en el fuego de la cocina o del Sol, de la reflexión de la luz sobre la tierra o en los planetas.”

En el susodicho caso, allí permanece sólo la pregunta si es experimentalmente demostrable que el humano va a ser capaz de inducir tales representaciones vivas en el conocimiento del otro y que éste las considerará como representaciones cuyas causas, generalmente designamos como objetos verdaderos o cuerpos. Los experimentos de esta clase, de hecho, públicamente han sido instituidos en Alemania, por el magnetizador Hansen, es tan sorprendente y de naturaleza convincente que es imposible dudar de la realidad de esta influencia de un individuo inteligente vaya a otro, espaciado distinto, individual (*) por consiguiente nuestro entendimiento es obligado según las leyes de inducción científica y en lo dicho por Newton en Regular Philosophandi, para aceptar que un individuo está, unido

(*) Después, en el mismo volumen, el autor da una cita detallada de los experimentos realizados. El lector inglés encontrará evidencias abundantes sobre el tema por el profesor Gregorio sobre el Magnetismo Animal, del que una nueva edición recientemente ha sido publicada. Harrison; London, 1877. - TR.


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con la inteligencia, como causa y el autor de aquel mundo de las representaciones que nos rodea en la vida diaria, el supuesto mundo verdadero externo, o la Naturaleza. Si esta inteligencia va a producir en nuestro humano representaciones, hará empleo de numerosas otras existencias individuales inteligentes, o si no hay ninguna otra individualización inteligente va a la inteligencia de los seres humanos y animales, para que aquel autor más alto de nuestro verdadero mundo que nos representa influya en nosotros directamente, según leyes armoniosas, sea ahora una respuesta de importancia secundaria. Este último es establecido, que un individuo que puede, dotado de una inteligencia, debe ser presupuesto como la causa de las representaciones verdaderas de nuestro mundo.

Aquí puedo indicar que las inducciones precedentes no son nuevas ni peculiares en mí.  La prioridad es incontestable debido al filósofo inglés Berkeley, un contemporáneo y seguidor de Newton. En su famoso tratado "On the Principles of Human Knowledge" (Sobre los Principios del Conocimiento Humano), sección 33, Berkeley comenta:-

“Llaman a las ideas impresionadas sobre los sentidos por el autor de la Naturaleza cosas verdaderas: y aquellos excitados en al imaginación, que son menos regulares, vivos y constantes, son más correctamente ideas llamadas las imágenes de las cosas, que ellas copian y representan. Pero entonces nuestras sensaciones, no serán tan vivas y distintas, son sin embargo ideas, es decir ellas existen en la mente, o son percibidas por ella, tan realmente como las ideas de su propia formación. Permiten a las ideas de sentido tener más realidad en ellas, es decir son más fuertes, ordenadas y coherentes que las criaturas de la mente; pero esto no es ningún argumento de que ellas existan en la mente. Ellas están también menos dependientes en el espíritu o en la sustancia pensadora que los percibe, en las que ellas están excitadas según la voluntad de otro, y el espíritu más poderoso, aún , de todos modos ellas no son ideas, seguramente ninguna idea débil o fuerte, pueden existir en la mente del que percibe. “Correspondiente a esta deducción, Berkeley, en su sección 30, da el siguiente significado a las leyes de la Naturaleza: “Las ideas de los sentidos son fuertes, animadas y distintas de las de la imaginación, ellas tienen de la misma manera una constancia, un orden, y la coherencia,

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EL IDEALISMO DEL BERKELEY

y no se excitan al azar, como los que son efectos de recuerdos humanos que a menudo están, en el curso normal de los acontecimientos en serie, - la conexión admirable, la benevolencia y la sabiduría del autor es suficiente. Ahora las reglas del juego, o métodos establecidos en la mente la cual podemos excitar nosotros con las ideas de los sentidos, llaman las leyes de la naturaleza, y estas las aprendemos por la experiencia que nos enseñan tal o tales ideas que nos son asistidas con tal o tales otras ideas, en circunstancias normales.”

Después de esta digresión, vuelvo a mis experimentos con Slade, y primero describiré otro experimento, por el que esencialmente confirmaron los susodichos hechos con algunas modificaciones.
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