Apéndices

APENDICE A


EL VALOR DE LOS TESTIMONIOS EN ASUNTOS EXTRAORDINARIOS

POR CHARLES CARLTON MASSEY.

La proposición que evidencia, el asentimiento, debería estar proporcionado por la probabilidad o la improbabilidad del hecho para ser demostrado como algo racional del juicio escéptico o negativo. Les pido esta tarde que cierren esta “habitación” considerando lo que esto significa y legítimamente es aplicado. No hay quizás ningunas dos palabras en la lengua que más se ha abusado de ellas, o que se utilizan con más frecuencia, que la probabilidad, y la palabra que expresa, sobre la probabilidad, como se dice, es fundada, a saber, la experiencia; no hay ninguna respuesta a aquellas probabilidades averiguadas que son el resultado del cómputo de las probabilidades conocidas, y que no es en absoluto, por lo tanto, asunto de la experiencia. Es en cuanto a esto, sin embargo, que tendremos el inicio en cuestión más claramente ante nosotros. Suponga, por ejemplo, que lo evidente, que no es verdad tiene una probabilidad de 5 a 1, y que suceda el acontecimiento aunque esté en contra de la evidencia es de 10 a 1, luego la probabilidad de que suceda está 2 a 1 contra lo evidente. Ahora se dice que las inducciones de la experiencia haciendo un símil, aunque igualmente definido, la medida de la proporción entre la probabilidad de los hechos  y el valor de la evidencia.

(*) Carta leída ante Psychological Society of Great Britain, jueves, 6 de Junio, 1878.

(197)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

¿Y en cuanto a una gran clase de presuntos hechos, que hemos encontrado que se ajustan a la pregunta anterior, si el testimonio en relación con ellos tiene algún valor? La  probabilidad a favor del testimonio, hasta en lo mejor, es dicha, nunca puede igualar este resultado de la experiencia uniforme negativa de la humanidad. Nuestra fe en el testimonio está basada en el mismo principio de la experiencia, y por lo tanto, el testimonio nunca puede demostrar un hecho que es contrariamente la intuición más extendida. En uso extremo se utiliza los milagros. Esto no es exactamente lo mismo, aunque prácticamente tenga el mismo principio en el famoso argumento de Hume del mismo efecto, que afirma la negación a priori de la posibilidad de que los hechos atestiguados por pocas mentes científicas, explícitamente se cometerán. Esto no dice que nuestras inducciones en cuanto a lo que es posible o no natural, estén seguras, pero ellas tienen una mayor fuerza que cualquier testimonio que puede ser aducido contra ellos, que por lo tanto no tiene derecho de ser considerados.

Ahora, en primer lugar, yo invitaría a considerar cuando esto se puede y cuando no se puede decir con exactitud que un hecho presuntamente contradice la experiencia. En un sentido, desde luego, esto no puede ser dicho en absoluto. Su experiencia, que se pone en contacto con el fuego siempre se quema, quedando usted sin contestación y no desmentido por cualquier aserción, sobre media docena de veces esta se me ha quemado. Pero la experiencia es un término usado sin ajustar para denotar nuestras inducciones de la experiencia; y esto es la primera cosa que pido remarcar ¿Qué hechos están en relación con la experiencia? ¿Si usted y yo hemos visto el mismo objeto, y usted lo describe desde una dimensión evidente y yo lo describo desde otra siento también una dimensión evidentemente infinitamente diferente, mi experiencia contradice la suya? No necesariamente; ya que nosotros podríamos haber descrito el objeto evidente abstraído de las condiciones de distancia bajo la que nosotros estábamos separados y desde donde lo vimos. Esta tendencia de abstraer del contexto de la experiencia, en otras palabras, haciendo caso a las condiciones, es solamente lo que se distingue en el concepto popular científico de un hecho. Y hasta que no conozcamos todas las condiciones en las que algo ha ocurrido, correctamente no podríamos hablar de ello como algo diferente a nuestra propia experiencia. La próxima observación que tengo que hacer es lo de la prioridad,  no conocemos en las circunstancias que existen, hasta en los hechos más familiares de la experiencia, las condiciones y que son completamente impertinentes. Remóntese a una primera infancia imaginada de la experiencia, usted no podía predecir el hecho de que encendiera un cordón de una vela, y éste se quemaría con el tiempo, o que quemaría a otro, o que no se quemaría. La diferencia de lugar, tiempo, persona, podría saberlo usted de antemano,

(198)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

las condiciones, en el caso de estos fenómenos insólitos proporcionan condiciones completamente nuevas. Ahora si esto fuera afirmado, como “el hecho es afirmado con respecto a una clase de presuntos fenómenos, aquellas personalidades, que las especialidades del organismo humano realmente introducen condiciones nuevas, terminando en estos fenómenos insólitos bajo ciertas otras condiciones no científicamente conocidas, esto no sería y no es para contradecir la experiencia común, excepto por hipótesis, no se conoce nada de estas personalidades excepcionales. Teniendo en cuenta esto, entonces, ninguna experiencia o cantidad de experiencias tiene la menor parte de importancia en un presunto hecho con condiciones exactas, globales y exclusivas de su presencia, y que no podemos decir de antemano que esta condiciones son o no son, como argumento de la experiencia, en relación con los fenómenos en cuestión, resoluciones en si mismas, puesto que las presuntas personalidades que, como un elemento constante debe ser considerado como la condición, es excepcional y anormal por lo tanto su existencia es tan improbable que el testimonio no puede demostrarlo ¿Quiere decir esto que lo anormal nunca podrá ser demostrado según los testimonios? Más bien, aquel testimonio nunca puede ser más que provisional para el caso de justificar a un hombre razonable que busca la evidencia más alta por su propia experiencia, en otras palabras, en una investigación para él.

Y aquí se dice que el equilibrio con la probabilidad está en gran parte contra el hecho. Procuro ponerme en el punto exacto de la cuestión, y digo que el hombre quien exclama ‘¡Los objetos se mueven sin contacto físico! ¡Ha leído la escritura con los ojos tapados! ¡La materia pasa a través de la materia! ¡Escritura sin manos! ¡Estas cosas son opuestas a toda experiencia humana!’ hablan desordenadamente y sin ajustarse. Si el condescendiera para ser exacto y lógico, realmente que esto es opuesto a un inducción negativa de la ausencia de experiencia en los individuos que debería existir y quien puede proporcionar condiciones nuevas en operaciones físicas. Pero la pregunta ¿Es esta inducción considerada como fin último? Y como tratamos con la escuela de la experiencia únicamente con sus armas, nos dejamos llevar por lo que la experiencia dice; y deberíamos pensar que si había una inducción de la experiencia históricamente y científicamente válida fue el caso de otras inducciones de la experiencia – e inducciones sobre todo negativas – no son finales. Nuestras inducciones más amplias son con precisión las que hacemos en la primera infancia de la experiencia y de la ciencia. La ciencia avanza por el descubrimiento de condiciones nuevas que limitan con las reglas generales, que fueron rechazadas como anormales antiguamente y tiene su propia ley hoy en día. En una palabra, si la experiencia más amplia y más alta de la humanidad puede permitirse unas reglas de la probabilidad, esto es – que el testimonio, no es suficiente, en el caso de ser

(199)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

anormal, extraño y nuevo, es probablemente falso, no probablemente verdadero ¿en el caso de los hechos nuevos de la naturaleza que han sido afirmados, demostrados que son ciertos como los caso que ha sido bien afirmados y en algunos caso aún no refutados o demostrados, y que se conocen superficialmente como se ve en la historia de la ciencia y el descubrimiento, vacilan diciendo que esa lista nos permite el mejor funcionamiento de la inducción?

Me rindo entonces, como los resultados de las consideraciones precedentes – 1. Aquel testimonio extraordinario, de que los fenómenos mandados pueden ser tomados de un tipo, falsamente opuestos a la experimentación.2. Esto es simplemente opuesto a la inducción negativa de la ausencia de experiencia.3. Que más experiencias en general nos enseñan que tales inducciones negativas dejan de ser probables verdaderamente tan pronto como ellas sean opuestas al testimonio de un carácter suficiente para establecer cualquier otro hecho.

Esto es una gran satisfacción para mí, ser capaz de declarar ya que ha sido escrito, he encontrado distinción entre la experiencia positiva y negativa, y el carácter de las inducciones de cada uno muy hábilmente y minuciosamente es explicado en la larga nota por el Sr. Starkie en su Treatise on the Law of Evidence. No cito esta nota extensa, porque espero que la distinción sea obvia en todas las observaciones del Sr. Starkie en lo que se refiere expresamente al principio de incredulidad de Hume; y lo nuestro; como el Sr. A. R. Wallace también ha mostrado, esto empuja a sus consecuencias lógicas que en principio eran absolutamente fatales a todo un progreso científico. Uno casi podría imaginarse el siguiente paso de ser escrito en la protesta profética contra las peticiones de Hume por los escépticos quienes tratan con la afrenta y el desprecio cada testimonio de los fenómenos ocultos del presente: “ la experiencia, entonces, hasta ahora indica las leyes inalterables de la naturaleza, a exclusión de acontecimientos o fenómenos que nunca antes han sido experimentados, y que no pueden ser considerados parte de ninguna ley ya observada, muestra el contrario mismo, y demuestra que tales acontecimientos nuevos o fenómenos puede fundamentarse más ampliamente, más general, y con leyes por lo tanto más perfectas. “ Y en el texto del Sr. Starkie dice “Como la experiencia muestra que los acontecimientos con frecuencia han sido anteriormente considerados improbables, y como su improbabilidad viene por lo general de la necesidad de un conocimiento más íntimo y correcto de las causas que lo produjeron, la mera imposibilidad raras veces puede suministrar la razón suficiente para no creer en los testimonios directos e irreprochables del hecho que no deja ninguna parte para el error.”

Y también añade: “La conclusión del Sr. Hume es sumamente desagradable

(200)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

desde un punto de vista filosófico, puesto que esto eliminaría los fenómenos de la naturaleza más notablemente inexplicables, y excluiría todas las preguntas. Los impedimentos son odiosos hasta en investigadores judiciales, porque ellos tienden a excluir la verdad; en la metafísica ellos son intolerables. Tan concientemente fue el Sr. Hume, que él mismo de la debilidad de tu explicación general y la posición amplia que la segunda parte de su décima sección, él lo limitó en los siguientes términos generales: ‘pido que las limitaciones pueden ser aquí comentadas cuando digo que un milagro nunca puede ser demostrado para ser la fundación de un sistema religioso; ya que pienso que la posibilidad de admitir que puede haber milagros o violaciones del curso habitual de la naturaleza de alguna clase llevaría a admitir como prueba el testimonio humano.’”

Ahora esta limitación, por la que Hume reduce obligatoriamente la anchura de su proposición original, es simplemente un uso demasiado arbitrario de un principio de crítica de testimonio, en si mismo completamente inobjetable, y sobre el cual, de verdad, esto es uno de los objetos de este escrito sobre el que más he de insistir. Obviamente, considerando la proposición así limitada no es la imposibilidad del hecho en absoluto, pero la tentación de que los testigos pueden ser engañados o su responsabilidad de engañar. Esta es una consideración legítima y necesaria, siendo resultado de nuestra experiencia de motivos humanos y del efecto de presuposiciones, en la valoración del testimonio. Si por ejemplo, los primeros Cristianos, su objetivo era el de persuadir literalmente al mundo de la paternidad divina de una religión, ese objetivo fue golpeado y el celo con el que se apoyaba probablemente perseguido, indudablemente podría suministrar un motivo apropiado de ser tenido en cuenta, por las declaraciones de milagros realizados por el autor de la religión. Y entonces la preconcepción de sus Poderes divinos predisponía a una facilidad de aceptar las apariciones como milagrosas, bastante incoherentes con la observación científica, la que sentimos que falta a los testigos. Estas consideraciones indudablemente van a debilitar la fuerza del testimonio; si ellos hacen esto en tal grado pueden privarlo de todo valor, esto es realmente un asunto de opinión individual, y seguramente, aparte de las circunstancias de cada caso, no puede fingir la dignidad de un principio universal de juicio. Hume tiene pocos más admiradores que yo; pero me obligan a  la conclusión de que el famoso ensayo sobre Milagros, los que él eliminó con casi la exaltación de su confianza es algo de lo más débil, la mayor parte mal considerado, y los pedazos más incoherentes de razonamientos que yo conozca. Esto ha sido completamente derrocado por tres escritores quienes trataron con ello y que más tarde él no parece haber refutado – por el Sr. Starkie

(201)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.


por el Sr. Babbage, en el  Ninth Bridgewater Treatise, y por el Sr. A. R. Wallace, en su introducción a los  Miracles and Modern Spiritualism.

He procurado indicar el error, que parece ser un uso falso del principio de que la evidencia debería ser proporcionada por la probabilidad. Ahora intentaré declarar, en una forma abstracta que el testimonio es un resultado verdadero de nuestra experiencia. Si es posible asignar una proporción de probabilidad a un hecho, no siendo un cómputo exacto, es también posible asignar una probabilidad similar al valor de la evidencia, el valor de la probabilidad es justo la probabilidad contra el estado próximo a no ser un hecho. Si es legítimo considerar la probabilidad de un hecho aparte de la evidencia, entonces es legítimo considerar el valor general de cantidad y calidad del testimonio aparte de la probabilidad de cualquier hecho especial al que esto pueda ser aplicado. Ninguna preferencia de antecedencia está prevista a la probabilidad sobre una situación un otra, ambas son iguales, pero el resultado es que si el hecho es improbable y con la evidencia es probable, usted no conseguirá la evidencia del hecho, es decir, solamente aquella proporción de que conseguirlo es improbable. Y si encontramos, el hallazgo a menudo, la evidencia que consideramos buena para el hecho de ser improbable, entonces podemos estar seguros de dos cosas, hemos calculado mal el valor de la evidencia o la probabilidad del hecho ¿Ahora, en relación con los hechos principalmente de nuestras experiencia, y los hechos de los que la prueba de su posibilidad es también la prueba de su existencia, cual de estas alternativas es más probable? Todo lo que la experiencia de inducción puede permitirse es dar un valor abstracto a la evidencia – positivo y afirmativo. Eso constantemente es verificado. Esto depende le pruebas y criterios, la eficacia es también constantemente garantizada por la experiencia ¿Cómo responder al caso de aquella otra inducción negativa a la cual esta es opuesto? La probabilidad a su favor es una probabilidad que surge completamente en ausencia de la evidencia. Es imposible concebir el razonamiento más vicioso que el que lo haría rechazando la evidencia. Esto depende de la proposición: “si esto fuera verdad, nosotros deberíamos haber tenido la evidencia antes”- que se saca de esto, como es indicado por el Sr. Starkie y por el Sr. A. R. Wallace, en su admirable introducción a los  Miracles and Modern Spiritualism, que ningún nuevo hecho alguna vez puede ser demostrado, según el testimonio. Y no puedo concluir esta parte

(202)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

argumentando mejor la cita que el dilema del escritor en respuesta a Hume:” si el hecho fuera posible, tal evidencia como hemos estado considerando lo demostraría; si esto no fuera posible, aquella evidencia no existiría.”

Algo permanece para ser dicho sobre el efecto de la acumulación de la evidencia. Al final, el Sr. Babbage en su Ninth Bridgewater Treatise , ha resuelto una complicada refutación matemática del principio de Hume. Y concluye que si cualquier decide definir la improbabilidad, sin embargo, si es grande, es adoptada, es decir si la improbabilidad anda escasa, lejos en el infinito (y nadie alguna vez ha afirmado esto, o en otras palabras que el hecho es imposible), un milagro, supuestamente, puede ser demostrado según el testimonio. Tomando m como la medida de probabilidad, él dice, “lo siguiente es así, con m, sin embargo, si es grande puede ser, grande la cantidad de la experiencia contra el acontecimiento del milagro (poseyendo sólo que hay personas cuyas declaraciones son más frecuentemente correctas que incorrectas, y quienes dan su testimonio a favor de ello sin la colusión), un cierto número, n, siempre puede ser encontrado, para que sea una mayor improbabilidad de que fue falso el milagro.” Tomando el caso de seis testigos, quienes contarán la verdad, y no son engañados en un 99% de los casos, el Sr. Babbage deduce el resultado de que la improbabilidad de su concurrencia independientemente de la testificación del hecho, es cinco veces mayor que la improbabilidad asumida es 200.000.000.000 contra 1 y que el milagro que ellos como se suponen atestiguaron, es 1000.000.000 a ese número. Y esto apenas necesita demostración que es un resultado que se llega aumentando el número de testigos en proporción en cada deducción numérica definiendo el valor del testimonio individual de cada uno. A esa autoridad científica añadiré un efecto. “Es así“ dice el Sr. Starkie en su tratado Law of Evidence, teóricamente hablando, es impropio omitir la aserción del peso y la fuerza del testimonio unido con los número del principio abstractos matemáticos aumentan en proporción mayor cuanto el número de testigos es mayor. Sobre estos principios, si los grados definidos de probabilidad pudieran ser asignados al testimonio individualmente, la probabilidad a favor de su testimonio sería una mera adicción a los números de otros expresados en varias probabilidades, pero por un proceso de multiplicación “Ahora es obvio que la aplicación de estos principios a una clase de hechos presuntamente negados sobre la razón de la improbabilidad antecedente, nosotros deberíamos tomar, la información de la fuerza acumulativa del

(203)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

testimonio, son simplemente el hecho de aquel o este hecho de cierta clase, pero todo testimonio que exista de todos los presuntos hechos similares comprendidos de cada clase. Deje sea M que represente a ésta clase, comprendida bajo ella los casos presuntos particulares a, b, c, d. Podemos declarar el resultado de uno o dos formas. Podemos oponer la probabilidad de M a la evidencia de a,b,c,d todas juntas, o podemos tomar la improbabilidad de M menos la probabilidad del resultado acumulativo a favor de a, b,c,d tomadas todas juntas. Ahora aplicar las consideraciones precedentes a los casos de acontecimientos reales. Yo no podría entra en detalles aquí sin prolongar estas ideas más allá de los límites razonables, pero los casos que tomaré son familiares a muchos de esta habitación, y como ellos están registrados, con la particularidad extrema en su descripción, los que deseen puede remitirse a los registros impresos. Selecciono entonces un número de testimonios a los hechos distintos de la misma clase, a saber, de efectos físicos producidos por un medio desconocido para la ciencia y cada uno según la introducción de las nuevas condiciones físicas por organismos humanos especiales, que, como antes dije, no cualquier efecto particular es un hecho realmente, en absoluto, si se opusiera a la experiencia. Déjeme otra vez solicitar que mantenga esto claramente en su mente. Si digo que un efecto depende de los poderes de cierta persona, su experiencia claramente no es opuesta al efecto excepto lo que es opuesto a la existencia de tales poderes en los miembros de la raza humana. Su experiencia del curso uniforme de la naturaleza física es total y absolutamente no pertinente. Nadie alguna vez ha afirmado que estas cosas ocurrieran solo su presencia. Si usted debe traer el argumento  de la experiencia como algo absoluto, debe ser negando las presuntas condiciones de su presencia – la razón de estas condiciones, es en este caso, relaciones con la personalidad de los individuos. Aquel presupuesto, varios presuntos hechos, creo, pertenecen a la misma clase, a saber, aquellos que dependen de la presencia de una persona supuestamente ser psíquico o médium. El primer experimento registrado en el número de abril de Quarterly Journal of Science hecho por el Catedrático Zöllner y otros científicos alemanes con el Dr. Slade. Esto es, como en otros casos mencionados, he tomado el testimonio de los hombres conocidos  como eminencias científicas, porque, aunque su veracidad no puede merecerse más que otros testigos de los hechos, pueden representar a una cantidad que los conocen. La improbabilidad de que Zöllner fuera engañado por Slade, suponiendo, sería admitida por el Sr. Babbage como de 1 a 100. Y también para los demás ¿Pero cómo debemos asignar un valor a la improbabilidad de su engaño? Ahora

(204)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

aquí, debo recordarles, la improbabilidad de un hecho atestiguado está totalmente del lado de la pregunta. Esto es un asunto para ser tomado en un cálculo posterior. Ya que en el presente se intenta ver que la probabilidad de su engaño o equivocación es solamente realizada por un experimento más ordinario de mundo, con las condiciones de observación, desde luego, las suposiciones de un motivo diseñado para el engaño. Cuando tengamos este valor, entonces haremos resaltar contra ello la improbabilidad del hecho. Por considerar éste actualmente como si, teniendo la necesidad de restar una cantidad conocida, x a un número dado, por ejemplo 10, comenzando por restar 10 a x ,como es el problema 10 – (10-x) en vez de 10 – x,  una forma algebraica de la pregunta. Entonces, en cuanto, el experimento, sin este prejuicio, yo debería decir que ningún número, como se consideraría, bastante alto expresaría la improbabilidad de que Zöllner fuera engañado. Sume a este, la improbabilidad de que sus compañeros también fueran engañados ¿es independiente el valor determinado, debe ser opuesto por si mismo a la improbabilidad del hecho el cual entonces sería apropiado considerar? No; podemos ver el siguiente hecho de la misma clase. Esto sería el experimento eléctrico del Sr. Crookes con la Sra. Fay, en su propia casa, asistida por varios miembros de la Sociedad Real, así como por el presidente Sr. Serjeant Cox, quien preparó la naturaleza concluyente del experimento. La mentira otra vez es inadmisible, prácticamente ¿Engañó la médium? ¿Son inexactas las observaciones? Una prueba científica, inventada por los expertos más competentes, la naturaleza de ello no explicado por la médium, quien casi puede asumirse que era una joven científicamente ignorante, en la casa ( del Sr. Crookes), con un aparato desconocido para ella, y su funcionamiento observado y registrado minuto a minuto. Los resultados más allá de todo poder explicable de la producción, hasta siendo la médium una dotada electricistas, y conociera íntimamente el aparato. En las probabilidades interesadas, las mismas observaciones se pueden aplicar a la persona del Catedrático Zöllner. Pero la improbabilidad de engaño aquí debe ser añadida, con una proposición indicada por el Sr. Babbage y el Sr. Starkie, en este caso. Tome también el otro, y aquí, esta vez hay al menos un testigo, de una alta categoría científica, Lord Lindsay, quien recientemente ha sido elegido para el Consejo del la Sociedad Real. Él describe la levitación del Sr. Daniel Home y su flotación a través de una ventana a una altura de setenta pies del suelo confundió con la luz brillante de la luna. Leeré la cuenta en las propias palabras de Lord Lindsay:-

(205)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

 Yo estaba sentado con el Sr. Home y Lord Adam y un primo suyo. Estando sentado el Sr. Home entró en trance, y en aquel estado fue hasta la ventana de la habitación de al lado de donde estábamos, y fue introducido por la ventana. La distancia entre las ventanas era aproximadamente 7 pies y 6 pulgadas y no había nada entre ellas, y había un proyección de 12 pulgadas entre cada ventana, que servía como repisa para poner flores.

“Oímos la ventana de la habitación de al lado abrirse y casi inmediatamente después vimos al Sr. Home flotando en el aire, atravesando la ventana.

“La luna llena brillaba en la habitación; a mi espalda estaba la luz y vi la sombra sobre la pared y los pies del Sr. Home aproximadamente a seis pulgadas por encima. Él permaneció en esta posición durante algunos segundos, luego levantó la ventana y se deslizó por la habitación con los pies por delante y se sentó.

“Lord Adare entonces entró en la habitación para mirar por la ventana que había sido atravesada. Este fue levantado aproximadamente 18 pulgadas, y expresó su maravilla de cómo el Sr. Home había pasado por tan estrecha abertura.

“Home dijo, todavía en trance ‘se lo mostraré’, dando la espalda a la ventana, se inclinó hacia atrás, y pasó por la apertura, primero con la cabeza, con el cuerpo rígido y luego pasó bastante en silencio.

“la ventana estaba a 70 pies del suelo. Dudo muchísimo si cualquier equilibrista de cuerda floja experto le gustaría intentar la hazaña aquí descrita donde el único medio de cruzar es un salto peligroso o siendo llevado a través del hueco de la ventana como he descrito, dejando aparte su explicación.


" LINDSAY.
“El 8 de julio de 1871. "


Nombraré a otro testigo, de la misma categoría en posición científica y conocimientos, pidiéndole que recuerde que estos son sólo casos de una misma clase. Es el Dr. Lockhart Robetson, uno de Visionarios Lunáticos. Entre otros fenómenos que ocurrieron en su propia casa, en presencia suya y de sus propios amigos, el médium llamado Sr. Squire, el Dr. Robertson describe lo siguiente:” Una silla redonda pesada, hecha de abedul, y fuertemente construida, fue levantada, dando un salto mortal al aire, y lanzada sobre la cama, la mano izquierda del Sr. Squire estaba siendo agarrada en la superficie, y su otra mano sostenida, sus piernas estaban atadas a la silla sobre la que estaba sentado. La mesa, fue después dos veces levantada sobre la cabeza del escritor y del Sr. Squire....por petición del escritor la

(206)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

mesa después fue rota y despedazada, y un fragmento lanzado por la habitación, mientras que la mesa estaba siendo sostenida por el escritor y por el Sr. Squire. Esto ocurrió en medio minuto. El escritor desde entonces, en vano ha procurado con toda su fuerza romper una de las patas restantes. La rotura se produjo a través de un nudo de la madera.” El Dr. Robertson declara que todo esto ocurrió en la oscuridad, pero probablemente, mirando la naturaleza de los fenómenos y las condiciones de las personas descritas, serían de la opinión más sincera, él concluye expresando, “la posibilidad de fraude fue seguro y completamente imposible e impracticable”. Añadiré solamente otro testimonio de Lord Lindsay:- “un amigo mío estaba muy deseoso de conocer el acta de defunción de su abuela, la que había muerto hacía cuarenta años, pero no podía encontrar el certificado de su muerte. Fui con él a los Mariscales, y nosotros tuvimos una sesión; no sentamos a la mesa y pronto los golpes sonaron. Mi amigo hizo sus preguntas mentalmente; él propuso un alfabeto, a veces hizo esto, no conocía yo las preguntas. Nos dijeron que el acta de defunción había sido realizada por un hombre llamado Walker, quien vivió en Whitechapel; dieron el nombre de la calle y el número de la casa. Fuimos a Whitechapel, encontramos al hombre, y posteriormente, gracias a su ayuda, obtuvimos una copia del esbozo. Él era totalmente desconocido para nosotros, y no había vivido siempre en aquel lugar, ya que él había visto mejores días. El médium posiblemente no podía conocer nada del asunto, e incluso si él hubiera conocido el hecho no habría obtenido ningún provecho, como todas las demás preguntas mentales.”

Si usted fuera racional, no se ría de los casos, uno a uno, sino estudie la evidencia de cada uno de ellos separadamente, y luego aprecie su fuerza acumulativa, como pertenecientes a la misma clase. Entonces, con su permiso, puesto que la improbabilidad viene de su propia ignorancia y otras cosas. No se si usted estimará que en los 200.000.000.000 de Babbage, si es así, usted está obligado a mostrar – mentalmente, una vez más, sin cualquier referencia expresa o tácito, la improbabilidad de los hechos – por qué la evidencia debería ser estimada en menos de los 1000.000.000 de Babbage ya que aquí tenemos 6 testigos cuyo testimonio de cualquier hecho ordinario tendía un gran valor, entonces esos 1000.000.000 serán multiplicados por una proporción mayor que mis pocos conocimientos matemáticos podrían calcularlo.

Pero, de hecho, coloco el argumento mucho más arriba que lo haría el Sr. Starkie o el Sr. Babbage, aunque yo creo que estaría de acuerdo con el Sr. Wallace. Ambos asumimos que hay una improbabilidad de antecedentes para ser deducida del valor de un testimonio positivo.

(207)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

Niego esto totalmente, digo que una improbabilidad carece de evidencia – que es la naturaleza de estas inducciones negativas- es justo la improbabilidad que la evidencia será próxima. Cuando ustedes tienen la evidencia, la improbabilidad desaparece justo en la proporción al valor de la evidencia en sí. Usted puede decir que la improbabilidad de un hecho está más allá de la experiencia, o que esto es probablemente imposible o es anti natural ¿qué medida legítima evidente, legitima esta probabilidad que usted ha adoptado que también determina la relación entre la evidencia y el hecho? El error consiste en la asunción de que cualquier valor numérico en absoluto para tales improbabilidades cumple esta relación. Diga que el mejor testimonio humano tiene un valor de 100 a 1. Ahora, no teniendo nunca aquella evidencia, digo que la probabilidad en contra de este hecho viene representada para mí como 1000 a 1. Al día siguiente consigo la evidencia de aquel valor intrínseco de 100 a 1, “Ah, pero la probabilidad adversa es de 1000 a 1, debe reducir su valor de esta evidencia en consecuencia a menos cantidad”, Esto seguramente es irrazonable. Pero bastante lógico sería decir, “puesto que estos 100 a 1 de evidencia, nunca ha sido próximo, esto levanta en mi mente una presunción que merece 1000 a 1 que tal evidencia nunca será próxima. “ Si la evidencia llega después de todo, no hay ninguna presunción contra su verdad. También tenemos derecho a sorprendernos, pero no a ser incrédulos. Como no había ninguna evidencia, pensamos que no había ningún hecho. Nosotros teníamos derecho a pensar así. Pero en el momento en que tenemos la evidencia, entramos en la región de lo evidente y cuyo valor intrínseco tenemos que estimar, todas las presunciones que salgan de allí en adelante simplemente son impertinentes. El caso es, desde luego, muy diferente cuando tratamos con probabilidades reales, averiguadas, como la probabilidad de que una pelota esté siendo dibujada entre otros cien. Entonces la probabilidad es cierta y sino simplemente supuesta, correctamente lo hacemos resaltar contra la evidencia. Pero en otro caso la evidencia destruye la suposición, con precisión en la proposición a su propio valor intrínseco.

Pero hasta la previsión de la presunción coexiste con la evidencia, aparece que sin ninguna otra evidencia de hechos similares habiendo existido desde el principio del tiempo registrado hasta el presente, además de esto tres casos mencionados., la probabilidad a su favor todavía sería mayor que la probabilidad en contra de ellos. Usted instintivamente rechaza estas declaraciones. Sentimos que no entienda algún paso. No es que la hipótesis imposible sea un hecho de suposición ingeniosa del Sr. Babbage. Él ha concebido el curso de la naturaleza como si fuera una máquina construida sobre un mismo principio

(208)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A

de un motor calculador. Mil revoluciones de la rueda solo dará números cuadrados pero será construida para que a la mil una de un número cubo –“milagro”. Nuestro carro es concebido así. Y entonces un hombre podrá nacer hoy, que sería el primero de la humanidad  con estos poderes anormales lo que hemos considerado. Pero todas las analogías observadas protestan contra esta su posición de un hecho puramente excepcional, aún cuando nosotros podamos concebir tal hecho asumido conforme a alguna ley más alta desconocida. Si hemos una vez demostrado el hecho con sus propias condiciones, está en el grado más alto ajustado a la ley de su presencia y su manifestación constante. Para suponer esto, hay que encontrar una improbabilidad nueva y esto es la nueva improbabilidad que rechazó en  este momento la suposición de que ningunos otros casos similares había existido en la experiencia humana. Nosotros deberíamos esperar  encontrarlos en el futuro. Visto ahora como hemos cambiado la responsabilidad de la improbabilidad. El caso demostrado en el presente hace de tales casos del pasado sumamente probable. En otras palabras, la experiencia realmente no puede ser opuesta a lo que solamente ha sido demostrado suponiendo que la experiencia era opuesta a ello ¿y que encontramos en éste hecho? Bueno, este registro en los fenómenos ocultos, y sobre todo de cómo ocurren por la mediación de individuos particulares, forma una parte apreciable de la literatura de cada generación de hombres desde la invención de la impresión, y anteriormente a esto, tenemos los relatos manuscritos de la antigüedad. La creencia universal de la humanidad, que por lo visto debe descansar sobre la experiencia. Addison, acertado, dice “del testimonio general de la humanidad” a favor de aquellos hechos a los que los escépticos del décimo octavo siglo – un producto de las causas intelectuales que se retomados por el Sr. Lecky – se opusieron a este testimonio general. No he dicho nada de la innumerable muchedumbre de testigos del presente, y en casi cada país del mundo, cuyo testimonio separado e individual somos incapaces de asignar un valor positivo. No he dicho nada hasta de la serie de respetables sabios y varios modos distintos de testigos quienes tenemos todavía entre nosotros, o quienes  recientemente han fallecido. No he dicho nada de la admisión de expertos en el arte de los juegos manuales – que el arte de tales poderes ilimitados son atribuidos con incredulidad por incrédulos.- del prestidigitador famoso Houdini, el prestidigitador famoso Bellachini, el prestidigitador famoso John Nevil Maskelyne, éste, quien públicamente desafié en el periódico Examiner para justificar, si podía que ciertas admisiones impresas y publicadas de que la existencia de tales fenómenos de la misma clase

(209)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

no producirse por el engaño (*) no intento la tarea prodigiosa de estimar la evidencia acumulativa de los fenómenos llamados espiritualisticos, un Pelión amontonado sobre un Ossa de testimonios, y que aplastaría cualquier resistencia lógica, pero no el poder ilógico de cual, está dicho, ni los mismo dioses puede en vano. Acuso esta ignorancia de totalmente estúpida de los principios sobre los cuales la evidencia debería ser estimada y he resumido esta ignorancia en cuatro errores: Primero, a la turbación de la intuición positiva la que legítimamente desarrollamos en el curso de la naturaleza en condiciones ordinarias de observación, contra la inducción negativa de inexperiencia, de hecho, de la existencia de otras condiciones. En segundo lugar, la asunción que esta inexperiencia, de hecho, como la razón negativa, la inducción es mucho más limitada y menos válida, una sunción que está hecha por el rechazo arbitrario de la evidencia histórica. En tercer lugar, a la asunción de la improbabilidad de antecedentes así que surge la coexistencia con el testimonio de cierto valor asignable. En cuarto lugar, al descuido de estimar la fuerza acumulativa del testimonio.

Esto errores, sin embargo, son aceptados de común acuerdo, y por la autoridad, no tendría que sorprendernos. Esto es un error popular que los sacerdotes han sido los mayores enemigos de la ciencia. Esto ha sido de “sentido común” en cada generación, ha apoyado y han sancionado a las autoridades científicas más altas de la época, que siempre fueron encontradas opuestas a la recepción de la evidencia que estaba en desacuerdo con las presunciones que tenían su origen en la ignorancia. Este no era un clérigo, pero si un profesor muy culto, notorio en sus tendencias anti-religiosas, quien rechazó mirar por el telescopio de Galileo ¿Esto era persecución religiosa o burla popular científica sobre  Harvey, Jenner, Franklin, Young, Stephenson, Arago, y Gregory por sus descubrimientos e ideas? Es significativo que en un libro americano, llamado la Guerra de la Ciencia (Warfare of Science) que fue republicada en Inglaterra el pasado año por el patrocinio del Catedrático Tynadall, que explica bien y elocuentemente los males de la ciencia provocados por los fanáticos de la religión, pero no hay ninguna palabra de obstrucción constante y decidida de los propios hombres científicos.

Para evitar la equivocación deseo añadir una observación. En la oratoria del valor abstracto de los testimonios, no he pensado implicar que el testimonio o la evidencia generalmente, puede ser

(*) Notar que las condiciones de la susodicha referencia al Sr. Maskelyne fue enviada a él, con una referencia al papel leído, disponible para el mismo Maskelyne o para cualquier amigo que deseara adjuntarse, pudiendo hacer cualquier declaración según el permiso del presidente de admisiones el Sr. Maskeyne, ver el apéndice C.

(210)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.


Apreciado sin hacer caso a la naturaleza del hecho del testimonio. Esto es sólo la improbabilidad asumida del hecho el que he considerado como un factor separado. Pero en los relatos extraordinarios hay indudablemente elementos de error que sólo un juez muy inexperto del testimonio no haría caso. Por ejemplo, podemos casi apropiadamente un juego especial de motivos de tales narraciones. La mera vanidad de producir una impresión maravillosa, o realizar un caso sin respuesta, es responsable de muchos relatos falsos o sumamente adornados. Hay tentativas de apoyar una exageración precipitada por una falsedad específica, o por la supresión de la verdad. Entonces, otra vez, el hecho puede ser de tal naturaleza que el valor del testimonio depende de la insignificancia y la exactitud de la observación. El respeto al tiempo previene el error más que el anuncio de estas consideraciones. Sólo en cada caso, este puede tener su peso apropiado. Lamentablemente allí les es asignado un enorme peso exagerado en general, sin hacer caso a los casos particulares en absoluto, y esto porque es asumido que es más probable que la evidencia así se vicia que los hechos atestiguados son verdaderos. Sin duda la presunción de que la evidencia no es buena es una presunción mucho más racional que la evidencia, sin embargo, es falsa. Y además, esto puede ser traído a examen. Podemos mostrar si la evidencia puede o no pasar cierto límite, y si esto pasa, la presunción es falsificada; pero el hombre que dice, “no escucharé, y no me preocupo como de buena es la evidencia” no podemos tener ninguna relación con lo que dice.

Para concluir dejaré la proposición siguiente ampliada. Una probabilidad negativa pienso que es una inferencia de inexistencia de la ausencia de evidencia, en lo más profundo no puede afectar al valor de la existencia de la evidencia positiva. Esto es sólo provisional. Esto desaparece en la aparición de la suficiente evidencia; y la suficiente evidencia es definida, por esta razón, la evidencia establece un hecho- teniendo respeto estricto a la naturaleza del hecho- en cuanto a cual no era ninguna presunción de antecedentes o probabilidad en contra ¿Yo por lo tanto aceptaría la declaración de un forastero ocasional en cuanto a alguna maravilla inaudita con la misma facilidad que aceptaría su declaración en cuanto a si ayer llovió en algún otro sitio, - un hecho, como puede decirse, contesta a la descripción de no tener ninguna presunción de antecedentes de uno u otro hecho? Seguramente no, ya que he dicho que la naturaleza del hecho debe ser considerada, no como probable o improbable, pero como los elementos de comunicación de errores del testimonio. Así entiendo, digo que la evidencia es nuestro interés por completo, y que si soporta cualquier prueba y cada

(211)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE A.

crítica que la experiencia sugiere, yo aceptaría en virtud de ello cualquier maravilla de las mil y una noches, o los viajes de Gulliver. Y el hombre quien no es criatura de juicio y la victima de sus prejuicios.

(212)
__________________________________________________________________________________________
  

APENDICE B


LA EVIDENCIA DE SAMUEL BELLACHINI, TRIBUNAL ILUSIONISTA DE BERLÍN.


Lo siguiente es una copia traducida de un documento oficial:-

Registro del notario Nº 428, DE 1877, realizado en Berlín, el 6º día de diciembre, de mil ochocientos setenta y siete, en presencia del notario suscrito, residente en Tauben-strasse, Nº 42, en la jurisdicción del Royal Supreme Court de Judicature, Gustav Haagen, el Consejero y en presencia de los testigos suscritos y conocidos personalmente por el notario, mayores de edad, quienes se pueden leer aquí.

Carl Trümper, Letter Carrier,
Gustav Grüntz, Letter Carrier,

Así como el notario, como los testigos del notario, ambos presentes declaran que ellos no tienen ninguna conexión con el caso, que está acordado en las páginas de la cinco a la nueve del Acta de Julio a once de mil ochocientos cuarenta y cinco, quedando excluidos estos documentos.

Realmente le apareció este día personalmente ante el notario suscrito, conocido y debidamente cualificado.

El  prestidigitador and Tribunal de Conjura, es el Magestad, el Rey y el Emperador William, I, Mr. Samuel Bellachini, residente en Grossbaaron-strasse, No.14, el caballero realmente prefirió la siguiente declaración, bajo la fecha del 6 de diciembre, de este año en Berlín, certificó.

Con la firma de mi nombre, por la presente añadido, fuera escrita por mí en la forma reglamentaria por la presente reconocida. Leída, aprobada y ejecutada.

(Firma) SAMUEL BELLACHINI.

(213)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE. B

Nosotros, el notario y los testigos, atestiguamos que la susodicha transacción ocurrió como aquí declarada; en presencia de nosotros, el notario y los testigos, leído en voz alta por la persona afectada, aprobado por él y firmada por su propia mano.

(Firmado)   GUSTAV GRUNTZ,

CARL TRUMPER,

GUSTAV HAAGEN, Notario.

Ejecutado en Berlín, el seis de diciembre, de mil ochocientos setenta y siete, y registrado en el Registro del Notario bajo el número cuatrocientos ochenta y dos, durante el año mil ochocientos setenta y siete. Firmado y oficialmente sellado. GUSTAV HAAGEN, Consejero y Notario.

Por la presente declaro que ello es una acción imprudente dar un juicio decisivo sobre el funcionamiento objetivo del médium americano, el Sr. Henry Slade, después de una sola sesión y las observaciones hechas.

Después de que yo tuviera el deseo de varios caballeros, sumamente estimados de fila y posición, y también por mi propio interés, probé el mediumnísmo físico del Sr. Slade en una serie de sesiones a plena luz del día, así como por la tarde en su dormitorio, debo, en honor a la verdad, por la presente certificar que los acontecimientos fenomenales con el Sr. Slade, siendo examinados a fondo por mi observación más exhaustiva y la investigación de su entorno, incluyendo la mesa no tengo ni el mínimo grado de encontrar algo que fuera producido por prestidigitación o por algún aparato mecánico; y que cualquier explicación de los experimentos  que ocurrieron dadas las circunstancias y condiciones como presentación de alguna forma de prestidigitación es absolutamente imposible.

Debo estar de acuerdo con tales hombres de ciencia como Crookes y Wallace, en Londres, Perty, en Berna, Butlerof, en San Petersburgo, buscar la explicación a este fenomenal poder y demostrar su realidad. Declaro, además, que las opiniones publicadas por profanos, en cuanto al “como” de este tema es prematuro, y según mi visión y experiencia es sería falso y “unilateral”. Esta es mi declaración, firmada y ejecutada ante notario y testigos.


                                                                                  (Signed) SAMUEL BELLACHINI.
Berlin, 6th December, 1877.

(214)
__________________________________________________________________________________________

APENDICE C

- - - - - - - - -

ADMISIONES POR JOHN NEVIL MASKELYNE Y OTROS PRESTIDIGITADORES PROFESIONALES.

El Sr. John Nevil Maskelyne, el prestidigitador conocido del Egyptian Hall, Piccadilly, quien, sin haber estado presente en una sola sesión con Slade, irregularmente admitió ser un testigo contra él en Bow Street, mucho tiempo había estado dedicado al funcionamiento de representaciones de fenómenos espiritualistas. En junio y julio de 1873, en una correspondencia ocurrida entre este caballero y un Espiritualista, el Sr. Maskelyne ofrecía 1000 £ a quien pudiera reproducir ciertos fenómenos mediumnísticso bajo las mismas condiciones que ellos habían observado, las tres personas, siendo solo una Espiritualistas. La negociación no llegó a nada, pero la correspondencia fue impresa, y los extractos siguientes son citados con la idea del espectáculo del Sr. Maskelyne, siendo testigo de las distintas formas de algúnos fenómenos, donde no vencieron al engaño, que él confiesa como parte de sus exposiciones públicas, y que simplemente protesta contra los espíritus de los muertos que no tienen nada que ver con ellos. Esto no es una cuestión verdadera de cada uno, pero el Sr. Maskelyne admitirá. Esta cuestión es simplemente el engaño o no del médium. Si no los fenómenos deben ser titulo de admisión y de la investigación, y deben dar lugar a preguntas científicas de sus límites.

Los extractos están impresos de la siguiente forma:-


"£1000 Reward.
Maskelyne and Cooke.
An Exposé &c.,
BY IOTA.
(Proofs corrected by Mr. Maskelyne).
London, J. BURNS, 15 Southampton Row, W. C."

 (215)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE C.


Para hacerlos inteligibles debería ser presupuestos que “las manifestaciones indicadas en el informe de la Sociedad Dialéctica” era claramente mediumnísticas, el comité de aquella sociedad que hizo el informe será designado para el objetivo expreso de la investigación e informar sobre los fenómenos espiritualistas. El informe publicado da la evidencia con detalles.

El 1 de julio de 1878, el Sr. Maskelyne, en el curso de una carta de respuesta, escribe lo siguiente:- “... en la aceptación de este desafío, deseo que usted claramente entienda que no deseo demostrar que tales manifestaciones como las indicadas en el informe de la Sociedad Dialéctica sean producidas por el engaño; nunca he negado que tales manifestaciones no son genuinas, pero afirmo que en ellas no hay una pizca de evidencia que demuestre que los espíritus no tienen nada mejor que levantar los muebles...”

Acordado, el Sr. Maskelyne; aquellos Espiritualistas, quienes no eran de su opinión en este punto, parece merecer su imputación de credulidad en el grado más alto. En consecuencia otra carta de respuesta dice así al día siguiente:-

“... no pretendo discutir su contención sobre la ocupación de los espíritus difuntos. Que entiendo que no es solo por el poder del médium, ni es mecánico, ni es juego de manos, ni química, ni electricidad, ni magnetismo, ni hipnotismo, ni una combinación de todo o de algo  de esto, ni algo que pueda ser examinado por cualquier que intente aplicar las “leyes de la naturaleza”, y se puede desafiar a igualar, o ni acercarse a las “supuestas manifestaciones espirituales.”

Entonces, al 6º día, el Sr. Maskelyne escribió otra vez:-“nunca he declarado que usted no pueda producir algunos fenómenos de manera genuina, he hecho esto y e asistido para hacerlo yo mismo, y digo a mi audiencia como funciona; aún no soy un médium, pero sé que si yo fuera bastante sinvergüenza, podría hacerlo, y no tendría ninguna dificultad en ser un Espiritualista embaucador de un grado alarmante.” Aquí otra vez, el Sr. Maskelyne parece hablar simplemente de una explicación que él sostiene que es falsa y que él cree que aquellos médiums profesos deben ser conocidos como falsos. Pero en el impulso de estos fenómenos sobre la atención pública no tenemos nada que ver con las explicaciones espirituales, ciertas o falsas, esto es un hecho, que es la cuestión. Que el Sr. Maskelyne en medio de la audiencia diga que cada funcionamiento que el produce es asistida a la producción de fenómenos “de una manera genuina” (por el que como será visto, excluye la noción de engaño) es muy dudosa. El escritor ha asistido al funcionamiento en el Egyptian Hall,

(216)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE C.

con frecuencia, pero a excepción de algunas palabras a la conclusión de la sesión del gabinete, no explicó el significado a una audiencia inexperta, el Sr. Maskelyne seguramente no dijo nada que pudiera aplicarse en la declaración. Estas ocasiones, sin embargo, fueron mucho más posteriores a la correspondencia.

Su carta fue contestada sobre el 8 de julio –

“Usted dice que le dice a la audiencia en cada funcionamiento que usted admite que tenemos algunos fenómenos genuinos. Confieso que nunca he sido capaz de entender claramente sus comentarios en mi cabeza. Usted me parece decir que la mayor parte de los supuestos fenómenos son una farsa, pero unos pocos son ciertos; que los genuinos sean producidos por engaño exactamente como se producen en el escenario. Tampoco puedo adherirme a mas admisiones en sus cartas.”

En una post data a su siguiente carta, el Sr. Maskelyne dice, en referencia al susodicho, “que los fenómenos genuinos puedan ser producidos por engaño me deja perplejo por conocer si usted lo entiende así, mis comentarios deben ser una contradicción, y debo buscarlos.”

- - - - - - -

Robert Houdini, el gran prestidigitador francés, investigó el tema de la clarividencia con un sensible, Alexis Didier. El resultado fue sin reservas admitido que el había observado más allá de los recursos de su arte para explicarlo. Visto en Psychische Studien" hacia febrero, 1878, p. 43.

- - - - - -


"Licht, mehr Licht," un periódico alemán publicado en París, en su número del 16 de mayo de 1880, contiene una carta de un famoso  y conocido prestidigitador, Jacobs, de la Sociedad Psicológica de París, confesándose Espiritualista y ofreciendo sugerencias para la discriminación entre manifestaciones genuinas y falsas.

(217)
__________________________________________________________________________________________
APÉNDICE C.




[Página 218]