Investigación de los fenómenos de espiritualismo moderno
Mediumnísmo físico de la Srta. Florence Cook
- William Crookes -
- Carta al “El Espiritualista”, 6 de Febrero de 1874 -
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eñor, he hecho todo lo posible para mantenerme tan lejos como fuera posible de la controversia, por escrito o hablando sobre un tema tan difamatorio como los llamados fenómenos Espirituales. Excepto en muy pocos casos, donde la posición aventajada de mi opositor habría hecho que mi silencio fuera atribuido a que los motivos que se me acusaban fueran verdaderos, pero no he hecho ninguna respuesta a los ataques y las falsificaciones que me han relacionado con el tema que he estudiado
Sin embargo esta situación es diferente, cuando en algunas líneas puedo quitar las suspicacias injustas que se han echado sobre otros. Y cuando esta otra persona es una mujer – joven, sensible e inocente – se convierte en un deber especial para apoyar con el peso de mi testimonio a favor de ella, ya que injustamente ha sido acusada.
Entre todas las discusiones expuestas en cualquier parte donde se habla de los fenómenos físicos de la Srta. Cook, veo que salvo muy pocos hechos, los lectores pueden formar una idea perjudicial de la Srta. Cook , ya que se confirman con absoluta veracidad por el narrador, suelen decir “Aquí tengo la última prueba absoluta”, pero veo un montón de aserciones fuertes, exageraciones muy intencionadas, conjeturas, infinitas suposiciones, insinuación de fraude, y una cierta cantidad de bufonadas vulgares, pero nadie ha venido con alguna aserción positiva, basada en la evidencia de sus propios sentidos, de manera que cuando la figura que se llama “Katie” es visible en la habitación, el cuerpo de la Srta. Cook está realmente en el gabinete y no en ese lugar.
A mi me parece que la respuesta se reduce a una pequeña reflexión. Olvide cualquier de las alternativas antedichas para demostrar que es un hecho, y el resto de preguntas colaterales pueden ser desechadas. Pero la prueba absoluta, y no basada en razonamientos deductivos o suposiciones sobre la supuesta integridad de los nudos, sellos, y la costura de su traje; tengo razón al decir que la energía en la manifestación de estos trabajos, como el Amor, “se ríe de los cerrajeros.”
Había esperanzas que algunos de esos amigos, de la Srta. Cook, que casi han seguido sus sesiones desde el principio, y que parece haber sido satisfechos en las pruebas que han pedido, sacaran el testimonio a favor. Sin embargo, de la evidencia de los que hemos seguido estos fenómenos desde el principio, durante casi tres años, déjenme decir que se ha creído totalmente hasta el momento, hasta la hora de las 10, en la que se realizó una sesión, y que gracias a la Srta. Cook me invitó, pero todo pareció cambiar algunos días después de la vergonzosa ocurrencia que dio lugar a esta controversia.
La sesión fue realizada en casa del Sr. Luxmoer y el “gabinete” era una habitación trasera, separada de la habitación delantera en la cual se sentaba los acompañantes, y se separaban por una cortina.
La formalidad general de buscar en la habitación y examinar las cerraduras se realizaba una vez que la Srta. Cook había entrado en el gabinete.
Después de un poco tiempo, la figura de Katie apareció en el lado de la cortina, pero pronto se retiró, porque decía que su médium no estaba bien, y no se podría poner en trance suficientemente profundo para hacerlo de manera estable.
Me senté cerca de una distancia de unos pies de la cortina, detrás estaba la Srta. Cook sentada, y pude oír con frecuencia su quejido y sollozo, como con dolor. Esta intranquilidad continuó en los intervalos que duro toda la sesión, y una vez, cuando la forma de Katie estuvo presente delante de mi en la habitación, oí claramente los sollozos, sonido de gemidos, idénticos como los sonidos que había estado haciendo en los intervalos de toda la sesión la joven Srta. Cook, y que estaba detrás de la cortina supuestamente sentada.
Se admitió que la figura era alarmantemente realista y verdadera, y por lo que se pudo ver con la luz débil, las características se asemejaban a las de la Srta. Cook; pero la evidencia positiva de uno de mis propios sentidos era el quejido de la Srta. Cook en el gabinete, mientras que la figura de Katie estaba fuera, sigue siendo demasiado importante para ser trastornada por una mera inferencia de parecidos, por el contrario razonable.
Sus señores lectores, me conocen, y espero que no crean que me haya precipitado en mi opinión, o dicen que tengo pocas evidencias. Quizás están pensando que ese pequeño incidente haya trastocado la idea que tenia anteriormente. Pero esto les pido: dejen a los que están inclinados a juzgar a la Srta. Cook, suspenda el áspero juicio hasta que les traiga delante evidencias positivas, y pienso que podré resolver suficientemente la pregunta.
La Srta. Cook, ahora está dedicándose exclusivamente a una serie de sesiones privadas conmigo y dos amigos más. Las sesiones se extenderán durante algunos meses, y me prometen que cada prueba que desee será realizada. Estas sesiones no llevan haciéndose muchas semanas, sino que han ocurrido durante bastante más tiempo y me han convencido a fondo de su veracidad, además de la perfecta honradez de la Srta. Cook, para darme la razón, Katie me prometió libremente que la promesa la guardará, la de ayudarme.
Todo lo que ahora pido es que sus lectores no asuman precipitadamente todo lo que es materia prima sospechosa no implica necesariamente engaño, y que suspenda el juicio hasta que tengan nuevas noticias mías.
