Investigación de los fenómenos de espiritualismo moderno
El Pasado de Katie King
- William Crookes -
- Carta al “El Espiritualista”, 5 de Junio de 1874 -
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abiendo estado una parte bastante extensa de la tarde con las sesiones de la Srta. Cook, de manera muy acertada la opción de tomar numerosas fotografías de Katie King con ayuda de la luz eléctrica, he pensado que la publicación de algunos detalles sería de interés para los lectores del Espiritualista.
Durante la semana antes de que Katie se fuera, apareció en las sesiones realizadas en mi casa, casi cada noche, permitiéndome fotografiarla con luz artificial. Cinco juegos completos del aparato fotográfico fueron utilizados para tal propósito, consistiendo en 5 cámaras fotográficas diferentes, una del tamaño de una placa entera, la mitad de la placa, un cuarto de placa, y dos cámaras fotográficas estereoscópicas binoculares, que fueron aplicadas sobre Katie al mismo tiempo en cada ocasión en que ella se colocaba para ser fotografiada. 5 baños de sensibilización, y 5 baños fijadores fueron utilizados, las placas fueron limpiadas con antelación, de modo que no pudiera haber ninguna que cuando disparase se adelantara o se retrasara durante la operación fotográfica realizada por mí y un ayudante solamente.
Mi biblioteca fue utilizada como un oscuro gabinete. Tiene puertas que se doblan y actuaría como laboratorio; una de esta puertas se sacó de las bisagras, y en su lugar se puso una cortina que permitía a Katie pasar fácilmente entre los dos sitios. Nuestros amigos presentes se sentaron en el laboratorio que estaba en frente de la cortina, las cámaras fotográficas fueron colocadas detrás de ellos, listas para fotografiar a Katie cuando saliera fuera, y también fotografiar cualquier cosa dentro del gabinete, siempre que la cortina fuera retirada para tal propósito. Cada tarde teníamos tres o cuatro exposiciones en las placas de las cinco cámaras fotográfica dando por lo menos quince fotografías diferentes en cada sesión, algunas placas se estropearon cuando se trataban, y otras por la regularización de la luz. Aunque tengo 44 negativos, algunos indiferentes y otros bastante excelentes.
Katie mandó a todos los asistentes al mismo tiempo se sentaran en sus sitios y no se levantara, pero cerca una hora antes, me dijo que tenía permiso para que hiciese lo que quisiera – tocarla, entrar y salir del gabinete siempre que lo quisiera-. La he seguido con frecuencia al gabinete, y la he visto varias veces estar junto a su médium, pero no he encontrado ni lo más mínimo que indicara que había alguien más en la habitación, aparte de la médium y Katie, con su traje blanco; con el que se desaparecían instantáneamente.
Durante los pasados 6 meses, la Srta. Cook ha sido una visitante frecuente de mi casa, incluso alguna semana más de una vez. Ella no trae nada, solamente un bolso, no cerrado; durante el día ella está constantemente en presencia del Sr. Crookes, o por algún miembro de mi familia, sin despistarse, allí no hay ninguna oportunidad para preparar nada, incluso ni el mínimo objeto para crear a Katie King de una manera discreta. Preparo y arreglo mi biblioteca, generalmente después de que la Srta. Cook haya cenado, habiendo tenido una conversación con nosotros, y en apenas sin perderla de vista ni un segundo camina directamente al gabinete conforme a mi petición, cerrando la segunda puerta, y teniendo yo la posesión en todo momento de la llave, mientras se realiza la sesión, el gas entonces se apaga, dejando a la Srta. Cook en oscuridad.
Al entrar al gabinete, la Srta. Cook se acuesta en el suelo, con su cabeza en la almohadilla; pronto entra en trance. Durante las sesiones con fotografías, Katie tapó la cabeza de la médium con un mantón para prevenir la exposición directa de la luz en su cara. Abrí con frecuencia la cortina hacia el lado cuando Katie estaba parada cerca; se convirtió en algo común para los 7 u 8 de nosotros que estábamos en el laboratorio el ver a la Srta. Cook y a Katie al mismo tiempo, bajo el resplandor completamente de la luz eléctrica. En estas ocasiones realmente no vimos la cara de la médium debido al mantón, si no que oíamos el quejido de vez en cuando. Tengo una fotografía de las dos juntas, pero Katie está sentada delante de la cabeza de la Srta. Cook.
Durante tiempo he tenido una parte activa en estas sesiones, ya que la confianza que tenía Katie sobre mi, creció gradualmente, hasta que ella llegó incluso a rechazar hacer una sesión si yo no me había encargado de hacer los arreglos. Dijo que deseaba que yo estuviese siempre cerca de ella para protegerla y para acercarse al gabinete, encontré que después de que esta confianza fuera establecida, estaba segura que no rompería ninguna de las promesas hechas, los fenómenos gradualmente crecían de energía, y las pruebas eran dadas libremente, ya que habrían me hubiera sido imposible si hubiera tenido otra mentalidad a la hora de plantear la situación. Ella me consultó a menudo sobre las personas presentes en las sesiones, donde deberían colocarse, ya que una vez había llegado muy tarde, nerviosa, a consecuencia de ciertas sugerencias poco aconsejables, ya que la fuerza no solo es empleada para realizar las demostraciones experimentales.
Una de las más interesantes fotografías, es una en la cual estoy parado al lado de Katie; ella tiene su pie derecho descalzo sobre una parte particular del suelo. Vestí a la Srta. Cook como a Katie, la coloqué luego en la misma posición exacta y con las mismas cámaras la fotografiamos, también la iluminamos con la misma luz, todo igual que cuando echamos la foto a Katie. Cuando estas dos fotografías se ponen una encima de la otra, las dos coinciden en lo que concierne a estatura, etc, pero Katie es la hasta la mitad de su cuerpo más alta que la Srta. Cook, además es una mujer grande en comparación con ella. En referencia a la anchura de su cara, en muchas fotografías, ella es esencialmente diferente en el tamaño de su médium, y las fotografías demuestran varios otros puntos diferentes.
Pero la fotografía es tan inadecuada para resaltar la perfecta belleza de la cara de Katie, como las palabras son impotentes para describir de alguna manera sus encantos. La fotografía puede, dar de hecho un mapa de su cara; pero ¿cómo puede ella reproducir la pureza de su tez brillante, o la expresión de sus gestos ahora eclipsada por la tristeza de recordar alguna de sus amargas experiencias en su última vida?, ahora sonríe con toda inocencia de una niñez feliz, ella había atraído a su alrededor a mis niños, y los divertía contándoles las anécdotas de las aventuras de ella en la India.
Alrededor de ella se creó una atmósfera de vida;
El mismo aire parecía ser más ligero en sus ojos
Ellos eran tan suaves, hermosos y abrumaban
Con todo podemos imaginarnos el cielo
Su presencia de dominación se sentía
No sería una idolatría el arrodillarse.”
Habiendo visto a Katie últimamente, cuando ha sido iluminada por la luz eléctrica, me ha permitido comparar las diferencias entre ella y su médium, como mencioné en el artículo anterior. Tengo la mayor parte de la absoluta certeza de que la Srta. Cook y Kate son dos individuos diferentes, separados en cuerpo. Varios pequeños detalles en la cara de la Srta. Cook están ausentes en la de Katie. El pelo de la Srta. Cook es oscuro tirando a marrón, casi negro; un mechón de Katie, que está ahora delante de mí, y que ella me permitió cortar uno de sus lujosos mechones, cuando primero lo cogí, pasé mis manos hasta la base del mecho, en la cabeza; me satisfació verlo así, era de un color rubio caoba.
Una tarde el pulso de Katie fue tomado. Este latió regularmente a 75 veces por minuto, mientras que el pulso de la Srta. Cook poco tiempo después fue de 90 pulsaciones, que era lo habitual. Pegué mi oído al pecho de Katie; pude oír un corazón latiendo dentro de manera rítmica, latiendo incluso de una manera más regular que el de la Srta. Cook, ya que repetí el experimento con ella después de la sesión. Probado de la misma manera, los pulmones de Katie fueron encontrados más sanos que los de la médium, ya que en aquella época, cuando intenté estos experimentos, la Srta. Cook estaba bajo un tratamiento médico por una tos severa.
Sus lectores pueden estar interesados en leer a la Sra. Ross Church [(Florencia Marryat, autora de “No hay ninguna muerte ('There is No Death')”] y sus propias experiencias sobre el pasado de Katie, y que completa mi narrativa, pero no puedo publicarlo. Cuando llegó el momento en el que vino Katie, tomé su adiós, y le pregunté que si me dejaría verla por última vez. Por consiguiente cuando ella había hablado con cada uno de los asistentes de manera privada, dio algunas directrices generales para la conducción y protección futura de la Srta. Cook. Estas fueron recogidas taquigráficamente, dijo lo siguiente: “Sr. Crookes ha hecho muy bien su trabajo, y dejo a Florrie con confianza en sus manos, estando perfectamente segura que no abusarán. Que actuará ante cualquier emergencia mejor que yo, ya que él tiene más fuerza”. Habiendo concluido sus directrices Katie me volvió a invitar al gabinete con ella, me permitió permanecer allí hasta el final.
Después de cerrar la cortina, ella conversó conmigo durante una hora, y después caminó a través de la habitación donde estaba la Srta. Cook, sin conocimiento, en el suelo. Inclinándose sobre ella, Katie la tocó, y dijo: ¡Despierte, Florrie, despierte! Debo dejarla ahora.” La Srta. Cook entonces despertó y de esta manera permanecer un poco más de tiempo. “mi querido, no puedo; mi trabajo está hecho, Dios lo bendice.” Katie contesto, después continuó hablando a la Srta. Cook. Durante varios minutos los dos conversamos con ella, hasta que la Srta. Cook pasó a las lágrimas después de la oratoria. Lo que hizo Katie fue ponerse delante de la Srta. Cook, apoyarse en ella, caída en el suelo, sollozando histéricamente. Miraba alrededor, pero Katie vestida de blanco se había ido. Tan pronto como se calmara suficientemente a la Srta. Cook, encendimos la luz y la conduje fuera del gabinete.
Las sesiones casi a diario con la Srta. Cook, me ha ayudado últimamente; han probado con unas pruebas severas su fuerza, y deseo aprovechar al máximo, el reconocimiento público de las obligaciones que tengo sobre ella para la preparación de mis experimentos. Cada prueba que he propuesto, ella inmediatamente ha acordado realizarla con una gran voluntad; está siempre dispuesta y es franca en lo que dice, nunca he visto nada que se acerque al síntoma de falsar o engañar. De verdad, no creo que ella pudiera continuar un engaño si lo intentara, y seguramente se descubriría muy rápidamente; tales hechos, son algo externo a su naturaleza. Imagínese que una inocente colegiala de 15 años sería capaz de concebir y luego realizar satisfactoriamente la realización de un engañó durante 3 años, eso es un engaño gigantesco, en aquel tiempo ella se ajustaba a cualquier prueba que era propuesta, debía llevar un escrutinio muy estricto, estar dispuesta a ser registrada en cualquier momento, antes y después de la sesión, debería ser aún un engaño mejor, ya que tendría éxito, incluso en mi propia casa, no solamente en la de sus padres, sabiendo que ella me visitaría y con el objeto expreso de someterse a pruebas científica estrictas . Imagínese, decir que Katie King, durante 3 años es el resultado de un engaño es algo que hace daño a la razón de cualquiera y también va en contra del sentido común de creer que ella era la misma persona.
Este artículo no tendría sentido si no concluyera agradeciendo a al Sr. y Sra. Cook, por las grandes facilidades que me han dado para continuar con las observaciones y experimentos.