- Investigaciones De Los Fenómenos de Espiritualismo. Parte 8

Investigación de los fenómenos de espiritualismo moderno

Formas de los Espíritus

 - William Crookes -

- Carta al “El Espiritualista”, 3 de Abril  de 1874 -

E
n una carta que escribí a este diario, a principios del pasado febrero, la oratoria de las forma de los fenómenos de los espíritus que han aparecido por el mediumnismo físico de la Srta. Cook, dije: “dejen a los que están inclinados a juzgar a la Srta. Cook, suspenda el áspero juicio hasta que les traiga delante evidencias positivas, y pienso que podré resolver suficientemente la pregunta. La Srta. Cook, ahora está dedicándose exclusivamente a una serie de sesiones privadas conmigo y dos amigos más... Estas sesiones no llevan haciéndose muchas semanas, sino que han ocurrido durante bastante más tiempo y me han convencido a fondo de su veracidad, además de la perfecta honradez de la Srta. Cook,  para darme la razón, Katie me prometió libremente que la promesa la guardará, la de ayudarme
En aquella carta describí un incidente que, a mi parecer, demostró de lejos, que la Srta. Cook, y Katie son dos seres materiales diferentes. Cuando Katie estaba fuera del gabinete, estando delante de mí, oí un ruido de gemido de la Srta., Cook, dentro del gabinete. Estoy contento de lo último que he obtenido, una prueba absoluta, a la que me referiré en la susodicha carta.
Por ahora, pasaré por alto la mayor parte de pruebas que Katie me ha dado, en muchas ocasiones cuando la Srta. Cook ha realizado las sesiones en mi casa, y sólo describiré uno o dos experimentos que se ha llevado acabo. He tenido durante mucho tiempo delante una lámpara fosforescente, consistente en una botella de 6 ó 8 onz, que contiene un poco de aceite fosforescente, con un fuerte olor y sabor a corcho. He pensado que debido a la poca luz de esta lámpara algunos fenómenos misteriosos del gabinete pudieran ser vistos, y Katie también ha expresado su esperanza en cuanto al resultado.

El 12 de Marzo, durante una sesión, aquí, después de que Katie había estado andando entre nosotros durante algún tiempo, ella se retiró detrás de la cortina que separaba mi laboratorio, en donde la médium estaba sentada, mi biblioteca hizo temporalmente de gabinete. En un minuto ella vino a la cortina y me llamó diciendo: “entra a la habitación y levanta a mi médium, que se ha resbalado hacia abajo.” Katie entonces estaba de pié  delante de mí, vestida con trajes blancos habituales, con un tocado de turbante. Inmediatamente anduve a la biblioteca hasta donde estaba la Srta. Cook, Katie se apartó para poder pasar. Encontré a la señorita Cook que se había resbalado un poco en el sofá, y su cabeza colgaba en una posición muy incómoda. La levanté sobre el sofá, y así tuve la evidencia satisfactoria, a pesar de la oscuridad, aquella Srta. Cook no estaba dentro del traje de “Katie”, además tenía sobre su vestido negro ordinario aterciopelado, y estaba en profundo trance. No más de tres segundo transcurrió entre mi visión de la blanca ropa de Katie y mi intervención con la Srta. Cook sobre el sofá donde estaba mal colocada.
Volviendo a mi posición de observación detrás de la cortina, Katie otra vez apareció, y dijo que pensaba que sería capaz de mostrarse ella y su médium al mismo tiempo. El gas fue apagado, y pidió que se encendiera la lámpara de fósforo. Después de la exposición a ella durante algunos segundos, me la devolvió diciendo, “Ahora entra y mira a mi médium”. La seguí estrechamente hasta la biblioteca, y con la luz de mi lámpara vi que la Srta. Cook estaba sobre el sofá tal como yo la había puesto. Miré alrededor hacia Katie, pero ella había desaparecido. La llamé, pero no tuve ninguna respuesta.
Cuando volví a lugar, Katie pronto reapareció, y me dijo que ella había estado de pie cerca de la Srta. Cook, todo el tiempo. Ella entonces preguntó si podía hacer ella misma un experimento, tomó la lámpara de fósforo y pasó detrás de la cortina, diciéndome que de momento no entrara. En unos minutos me devolvió la lámpara diciendo que no podía tener éxito, porque había consumido todo el poder, pero lo volvería a intentar en otra ocasión. Mi hijo mayor, un chaval de 14 años, quien se sentaba delante de mí, en una posición que podía ver lo que había detrás de la cortina, me dijo que claramente vio la lámpara de fósforo, apareció flotando en la habitación, sobre la Srta. Cook, iluminándola, estando inmóvil en el sofá, pero no pudo ver a nadie sosteniendo la lámpara.
Paso a una sesión realizada el 12 de Marzo, Katie nunca apareció con mayor perfección, y durante casi dos horas ella anduvo por la habitación, conversando comúnmente con los presentes. Muchas veces ella tomó mi brazo al andar, y la impresión que tuve es que era una mujer viva la que estaba a mi lado, en vez de un visitante de otro mundo, era tan fuerte la tentación de repetir el famoso reciente experimento que se hizo irresistible. Sin embargo, el sentimiento que tenía era que si no supiera que era un espíritu pensaría que es una señora normal la que está a mi lado, le pedí permiso para sujetarla entre mis brazos, para verificar las interesantes observaciones que algún experimentalista valientemente ha registrado en otra ocasión y lo ha relatado. Gentilmente me dio permiso, en consecuencia lo hice – bien, como cualquier caballero lo haría en ciertas circunstancias-. El Sr. Volckman, estará contento de saber que puedo corroborar su declaración de que el “fantasma” (en este caso “sin luchar”) es tan material como la Srta. Cook. Pero esta consecuencia no es suficiente para un experimentalista, sus observaciones pueden ser exactas, pero no se puede aventurar a dar una conclusión final con una cantidad insuficiente de evidencias.
(El 9 de diciembre de 1873, la Srta. Florence Cook, realizó una sesión en la casa del Sr. Luxmore, para el Conde y Condesa de Caithness. Entre los presentes invitados estaba un Sr. W. Volckman. Katie King, materializada, se movió entre los invitados, el Sr. Volckman sospechó, y la agarró por la muñeca, gritando que era la médium. Una lucha siguió, de la que hay dos versiones. Volckaman dijo que ella se liberó por la fuerza; y Henry Dumphry, otro invitado, un conocido abogado declaró que ella se disolvió de la sujeción del Sr. Volckman, y se deslizó hasta alejarse sin dejar ningún rastro. El supuesto paño que Volckman agarró durante la lucha también pareció desaparecer del lugar. Por lo menos, es un hecho indiscutible de todos, incluido el Sr. Volckman, momentos más tarde el gabinete fue abierto, y la Señorita Cook fue encontrada gimiendo e inconsciente, como había sido colocada, con el vestido y  botas negras, una cinta fue enrollada alrededor de su cintura y la silla, el nudo sellado con cera con una señal hecha con un anillo del Conde De Caithness estaba sin romper. El trapo fue buscado pero no había ningún rastro de la voluminosa apañería blanca. La Srta. Cook, cuando despertó se sentía seriamente afectada de la dura prueba.
Crookes siempre consideraba este tipo de procedimiento traidor e in científico. Permitieron a Crookes, por su petición, manejar y examinar la aparición hasta tomar el pulso del latido del corazón. El Dr. G.H. Tapp, quien le asistió en las sesiones, intentando en  una ocasión tomar el pulso del fantasma, pero sus dedos encontraron por muñeca a una especie de nebulosa.
Varley sostenía la mano de Katie King, cuando se materializó solamente de la cintura hasta la cabeza. (Se podría decir que la prueba se realizó a medio fantasma, que es mejor que a un fantasma entero). En todos los casos el Sr. Crookes requirió que cualquier intención de tocarla, antes se avisara, y que tanto el que toca como el fantasma estuvieran preparados. Comprobó que esto favorecía de manera general a que la manifestación fuera más poderosa. La Srta. Cook estaba siempre dispuesta a someterse a cualquier orden de los investigadores pusieran, pero ella suplicó fuertemente que se evitase la violencia imprevisible.)
Katie dijo que pensaba que sería capaz de mostrarse a la vez ella y la Srta. Cook, intentaría verse juntas. Yo debía apagar la lámpara de gas, y venir con mi lámpara de fósforo a la habitación, que era la biblioteca usada como gabinete. Eso fue lo que hice, antes habiendo avisado a una amigo que estaba hábilmente en la taquigrafía para que copiara cualquier declaración que yo hiciese cuando estuviera en el gabinete, sabiendo lo importante de las primeras impresiones, y no deseaba dejar a la memoria más de lo necesario. Sus apuntes están ahora delante de mí.
Fui cauteloso al entran en la habitación, estaba oscura, y sentí a la señorita Cook. La encontré agachada en el suelo, arrodillada, dejé que entrara el aire en la lámpara, y por su luz, vi a la señorita vestida de terciopelo negro, como había estado vestida durante las primera horas de la tarde, con un aspecto de inconsciencia; ella no se movió cuando sostuve su mano y la luz estuvo cerca de su cara, pero seguí respirando silenciosamente. Levanté la lámpara, y miré a mí alrededor, Katie estaba de pie detrás de la Srta. Cook. Estaba vestida con paños blancos como nosotros la habíamos visto durante la sesión. Aguantando una mano de la Srta. Cook con una mía, y todavía arrodillado, pasé la lámpara de arriba abajo para iluminar la figura entera de Katie, para satisfacerme enteramente de que realmente estaba delante de la verdadera Katie que había sujetado en mis brazos minutos antes, y no era un fantasma de un cerebro confuso. Ella no habló, pero movió su cabeza y rió en el reconocimiento. Tres veces diferentes con cuidado se examinó a la Srta. Cook que estaba agachada ante mí, estoy seguro que la mano que agarraba era la de una mujer viva, y tres veces diferente giré la lámpara hacia Katie examinándola con firme escrutinio, hasta que me convencí de que eran dos realidades diferentes, Katie al instante me hizo señas para marcharse. Fui a la otra parte del gabinete,  luego dejé de ver a Katie, pero no dejé la habitación antes de que despertara la Srta. Cook; dos de los presentes entraron con una luz.
Antes de la conclusión de este artículo, deseo dar algunos puntos de diferencia que he observado entre la señorita Cook, y Katie. La altura de Katie varía; en mi casa he visto que es unas 6 pulgadas más alta que la Srta. Cook. Anoche, con los pies descalzos, “y no iba de puntillas”, ella era 4’5 pulgadas más alta que la Srta. Cook. El cuello de Katie era anoche limpio; la piel perfectamente lisa tanto a la vista como al tacto, mientras que el de la Srta. Cook es más ancho y más áspero en circunstancia de visibilidad. Las orejas de Katie no tienen agujeros, mientras que las de la Srta. Cook lleva habitualmente pendientes. La tez de Katie es muy clara, mientras que la de la Srta. Cook es muy oscura, los dedos de Katie son mucho más largos que los de la Srta. Cook, y su cara también es más grande. En modales y formas de expresarse hay también muchas claras diferencias.
La salud de la Srta. Cook no es muy buena para proseguir con más pruebas de sesiones en las próximas semanas, por lo tanto, intensamente le hemos aconsejado que se tome un largo descanso antes de comenzar una temporada experimental de la que he creado por encima para ella, y espero tener resultados algún día en el futuro.