- Telepatía - Parte 8

Parte 3:  Zancigs
7. Privado Experimento


_ - W. W. Baggally -

Aunque retenido por la carta en la naturaleza de las excusas, me decidí a poner el hierro a calentar, así que, en la tarde de ese día le dije a mi esposa que me acompañara donde vivían los Zancigs. Fuimos cuando estaban comiendo, le pedimos disculpas por la intrusión, pero nos recibieron de buena manera y le expusimos nuestra idea. Informé al Sr. Zancig de que yo estaba interesado en el tema de la telepatía,  quería realizar un experimento personalmente relacionado con la rama de esta investigación, y que yo aseguraría que es verdad si obtuviera buenos resultados.
El Sr. y Sra. Zancig impresionaron a mi esposa por su gran afecto y maneras simples. Después de una conversación que duró cerca de diez minutos. El Sr. Zancig de buenas maneras y espontáneamente se ofreció a realizar algún experimento. Entonces le describí éste: La Sra. Zancig, se irá al otro extremo de la habitación, lejos del Sr. Zancig. Mi esposa y yo nos sentemos. Ella frente a la pared con mi mujer. El Sr. Zancig entonces escribió con un trozo de tiza una línea formando una figura en una pizarra con ayuda de la mano, y dijo la palabra “listo” y la señora Zancig inmediatamente nombró correctamente la figura y su posición. El experimento se repitió tres veces y acertado en ellas. El resultado pudo producirse por telepatía, pero yo no estaba satisfecho,  porque la figura podría estar amañada o por si la señora Zancig podría escuchar el sonido de la tiza al dibujar la figura. Pensé que podría tener un método de comunicación de la forma tiempo codificación

         Entonces le pedí al Sr. Zancig una figura doble, yo dibujaría una figura y después el dibujaría otra, y dijo en voz alta “listo”, entonces la señora Zancig procedió a nombrarla correctamente después de un tiempo

           La señora Zancig nombró en voz alta todas las figuras al tiempo, este experimento era de naturaleza más complicada que el anterior, sin embargo no me convencía del todo, porque podía tener el código de tiempo codificación al colocar la figura por el Sr. Zancig y que oyera la tiza cuando yo escribía mi figura en la pizarra, teniendo un resultado favorable.
            Habría que prevenir la posibilidad de comunicación por algún aparato eléctrico que pudiera encubrir debajo de la alfombra, y le dije al Sr. Zancig que levantara los pies del suelo, él inmediatamente se situó en la mesa donde permaneció pasado el experimento.

            Entonces la Sra. Zancig se retiró al dormitorio con una pizarra en la mano, la puerta se cerró pero no entera, mi esposa dibujó dos figuras  en la pizarra y se la dio al Sr. Zancig, quien dijo en voz alta “listo” y entonces estuvo sin hablar. La señora Zancig volvió a la habitación con el resultado correcto dibujado en su pizarra. Esta fue una de las pruebas más cruciales que pasaron, pero podíamos descartar la codificación visual y la auditiva, Pero podría haber algún otro tipo de codificación relacionado con la escritura.

           Entonces seguí con el experimento de transmisión, seleccionado una línea de un libro. Entonces el Sr. Zancig me dio un libro y me pidió que lo abriera por cualquier página, eligiendo una línea, después de hacer esto le devolví el libro, y el dijo en voz alta “listo”, entonces su esposa abrió el libro que estaba duplicado por la página correcta,  leyó la línea que había seleccionado.

           Sin duda alguna palabra de la línea pudo ser comunicada no telepáticamente por el Sr. Zancig, pero solamente hubiera hecho falta el número de página y la línea de ella. Sin embargo, era difícil descubrir si tenían un método, porque el Sr. Zancig simplemente decía en voz alta “listo”, y no era una codificación tiempo para transmitir la página y la línea. El lector procederá a pensar después de los experimentos que se presenta una evidencia verdadera de la telepatía.
           Siguiendo con el experimento, intenté  ser más crucial en otra ocasión. Le solicité al Sr. Zancig que saliera conmigo al descansillo del exterior (no le informé antes al Sr. Zancig ni a su esposa de la prueba que iban a realizar. La Sra. Zancig permanecía en la habitación con mi esposa, la puerta estaba cerrada no por completo. Cuando estábamos en el descansillo saqué de repente de mi cartera un cheque, que arranqué y se lo di al Sr. Zancig para que transmitiera el número. El Sr. Zancig notó que se oía el susurro del ruido del tráfico en la calle bastante transitada ya que estaba el descansillo cerca de la puerta de la calle. Él permaneció en silencio mientras miraba el cheque, mi esposa, entonces vino a fuera, al descansillo a darme la pizarra de la Sra. Zancig que había escrito palabras: “el año 1875” El señor Zancig entonces dijo en voz alta “nosotros lo que queremos es el número”. Mi esposa volvió al cuarto con la pizarra y la puerta se cerró pero no por completo. Para al señora Zancig era imposible ver a su marido, pero apareció la suspicacia de que el número del cheque podría haberse comunicado a la señora Zancig por las palabras que dijo el Sr. Zancig en voz alta. Entonces tomé el cheque que tenía en la mano y lo sustituí por otro diferente que saqué de mi cartera. El Sr. Zancig permaneció en absoluto silencio durante el tiempo que duró el experimento. Mi esposa vino otra vez de la habitación con la pizarra, sobre la que la señora Zancig había escrito correctamente, en el orden apropiado, cuatro de los cinco números del cheque, a excepción de uno, pero apenas volvió a la habitación la Sra. Zancig dijo “allí hay otro número; es el cuarto” que era correcto

              A mi me parece una impresionante prueba, en relación al traspasar el número del cheque , diferente al primer cheque, y que la Sra. Zancig no podía ver a su marido y además él permaneció en absoluto silencio mientras que se realizaba el experimento.

              Inserté aquí una nota del Sr. Oliver de un experimento de similar naturaleza y otro que intentó con los Zancigs.

           “De forma más independiente, y menos cuidadosa que el Sr. Baggally, acepté entrevistar en privado a los Zancigs, quienes eran amistosos y considerados. Realizamos el experimento, la señora Zancig salió a otra habitación, aunque dejó la puerta abierta,  el señor Zancig estaba conmigo en absoluto silencio. Escribí cinco o seis figuras en una pizarra, teniendo cuidado de no hacer ningún ruido. La señora Zancig parecía no acertar, el Sr. Zancig estaba triste, después de un pequeño intento suspiró y le dijo ‘oh, seguro que  puedes hacerlo’ a la Sra. Zancig, casi inmediatamente,  vino donde estábamos con la pizarra y las figuras correctamente dibujadas. Era difícil pensar que se podía transmitir las figuras diciendo una frase, pero era de interés deducir que una elocución era algo bueno y necesario, era parte de esto, y una manifestación del fenómeno, eliminando toda posibilidad de un código entre ellos aunque estuvieran todo el año juntos, aunque realizaran muchas experiencias, ellos querían que yo diera mi aprobación a las experiencias, pero dije que ese experimento era muy sencillo, es decir que había que hacer otro más serio para estudiar el fenómeno.
            “Por otra parte, yo le pregunté al Sr. Zancig sobre el código, y me digo que conocía uno bastante grande, Él fue bastante franco al decirlo, y vio que era lo suficientemente inteligente para pensar que utilizaba su código en sus espectáculos, aunque me aseguró que no lo utilizaba, que él y su mujer tienen una facultad que no entendían, siendo más eficiente y rápido que cualquier cosa que se obtuviera con un código. Pensé que eso era lo más probable, rápido y eficaz, una dependencia con la energía, ya que permitía producir cosas más espectaculares que con los códigos, pero las personas que tenían esta facultad supernormal, podrían mezclar esa facultad con los códigos, de manera que desconcertaban con fenómenos verdaderos y códigos a las personas que intentaban saber toda la verdad.
           “No creía que esto fuera una vocación y que sería suficiente para dejarlo pasar, lo cierto es que no es fácil conseguir una oportunidad para investigar cuidadosamente. La primera dificultad es que no son personas libres, porque tienen un contrato financiero y  su continuidad depende de que el público tenga esa incertidumbre en cuanto a la causa de su funcionamiento. Por otra parte, que el Sr. Baggally era más experto investigador que yo, ya que soy más fácil de impresionar, y me daría menos tiempo y atención que a él”

         “Extraordinariamente y rápido acertado cuando la Sra. Zancig nombró una cosa, después de que otra persona fue al pasillo con su marido, así funcionaban en público, era muy común por las personas que iban a verlos. Pero un episodio que me impresionó bastante, y que relato aquí:

           “ Zancigs solían venir a Birmingham durante una semana a la universidad de vacaciones, cuando me encontraba lejos. Un día de esos que tenían un espectáculo tuve que volver inesperadamente a Birmingham, y cenar en un club con una persona. Alguien comentó que los Zancigs eran actores de teatro y que nosotros estábamos sugestionados.  Teníamos  que acabar el postre e ir a verlos. Fuimos a comprobar el funcionamiento y nos sentemos detrás de la galería. Todo iba como siempre. La señora Zancig estaba en el escenario con los ojos tapados, pensé aunque no le di ninguna importancia  que el Sr. Zancig estaba también el pasillo, estaba llegando a la galería un voluntario del público cogió un objeto y se lo dio, él tenia que transmitir rápido, uno después de otro, como sucedía generalmente. Cuando él cogió los objetos en la galería, y los reconocía empezando por uno pequeño. El siguiente objeto en tomar fue un monedero  o algo así y el dijo “¿qué es esto?, y la señora Zancig en el escenario lo dijo. ‘Oliver’ Zancig, sacudió la cabeza y murmuró, “no se que es esa cosa, no se que es esto”. Ella dijo lo mismo y ese era el funcionamiento normalmente. Mi amigo a su debido tiempo cogió su prueba como valida. Nadie notó el incidente en particular. No se transportó ninguna impresión, excepto una leve confusión, un error, corregido inmediatamente. Yo no deje constancia de ese incidente poco importante que apoyaba la idea de la comunicación de energía genuina, puesto que ella recibió una impresión involuntaria y confusa en ese momento de la mente del  Sr. Zancig

        _ _ "O. J. L"
           La misma tarde del experimento con el número del cheque, que describí con mi esposa, yo estuve de público en el espectáculo en Alhambra. Estábamos sentados a una distancia del escenario. Cuando el Sr. Zancig vino al público, mi esposa le dio un pedazo negro, de un material que sería difícil para el saberlo a primera vista. El se inclino hacia abajo para pedirle que le susurrara que es lo que era. Mi esposa contestó susurrando ‘regaliz’. La señora Zancig inmediatamente dijo en voz alta “regaliz”. Ninguna palabra tuvo que decir el Sr. Zancig después de que mi esposa le susurrara lo que era. Yo le di una tarjeta de visita que tenía un doble nombre. Zancig leyó uno en voz baja el nombre Hutchinson, y le preguntó ¿Cuál es el primer nombre?, la señora Zancig dijo en voz alta “Berks”, que era correcto, pero empecé a sospechar, porque a la pregunta ¿cuál es el primer nombre? Aunque es apropiado y natural preguntar eso, conté, el número de palabras como el número de letras de Berks, es decir cinco. Por lo tanto un mes más tarde, en otro espectáculo, yo escribí el mismo nombre: Berks Hutchinson, en un pedazo de papel y se lo di al Sr. Zancig, y preguntó ¿qué es esto?, la señora Zancig dijo “un pedazo de papel con un nombre”, y el Sr. Zancig dijo “da el nombre” ella contestó “, Berks Hutchinson”

             Atendí a la forma de funcionar en Alhambra, y consideré las preguntas y el orden, por si era posible descubrir el código. El testimonio era averiguar el primer funcionamiento, saber cual era la forma de codificar las palabras,  era el fondo del misterio, pero hay que tener en cuenta que utilizaba la misma pregunta repetidas a veces para contestar cosas diferentes.


 Prefacio  Parte 2   Parte 3  Parte 4  Parte 5  Parte 6  Parte 7  Parte 8  Parte 9  Parte 10