- Telepatía - Parte 7

Parte 3: Zancig
6. Experimentos Públicos

- W. W. Baggally


        Hace algunos años apareció en el teatro de Alhambra, Londres, dos actores - Sr. y Sra. Zancig –que hacían unas demostraciones muy desconcertantes, de una naturaleza que muchos habían atestiguado que la única explicación para los resultados obtenidos en el juego era la verdadera telepatía. El periódico The Daily Mail dijo que el Sr. y Sra. Zancig debían someterse a una serie de  severas medidas en su oficina, el 30 de noviembre 1906 éstas fueron realizadas.
 El 1 de diciembre Daily Mail publicó un listado completo de estos experimentos. Las publicaciones eran hechas por personas que atestiguan que el mecanismo de los Zancigs era notable y verdadero, esto condujo a una controversia calentada entre los medios de publicación Daily Mail y el Daily Chronicle. Los primeros afirmaban sobre todo que la demostración era una exposición  de verdadera telepatía, mientras que los segundos decían que eran unos códigos visuales y verbales, que explicaban los fenómenos. Previamente al experimento realizado pero el Dail Mail había recibido una carta de introducción a los Zancigs de un amigo mio que tenía pruebas privadas con ellos, pero como era necesario tener el permiso del encargado del Alhambra antes de tener una entrevista con los Zancigs , llamé a las oficinas de ese teatro, y vi al Sr. Scott, el encargado. Le informé de que era un miembro de la Sociedad para la Investigación Psíquica, y que teníamos interés en la telepatía. Le di una carta que le había escrito al Sr. Zancig, y el 29 de noviembre de 1906 recibí la comunicación siguiente del caballero nombrado:

“Querido señor, recibí una carta de la Srta. H. A. Dallas, diciéndome que usted quisiera entrevistarme. Ahora, mi amable señor, estaríamos encantados de conocernos y le ofrecemos que nos llame para la visita, pero para intentar demostraciones privadas y que se nos juzgue tengo que decir que no, para eso tenemos nuestro espectáculo que representamos, de dos mentes con un solo pensamiento. No hemos hecho nada desde que llegamos de Londres, tenemos que probar a comunicarnos, e intentarlo cada día, delante de tres o cuatro señoras y caballeros. Mi esposa y yo conseguimos todas las pruebas que nos pusieron, siendo satisfactorias. Personalmente lo he asumido, pero ha sido una gran tensión para mi esposa. Si usted quiere atestiguar nuestra demostración,  podría vernos a las 10 P.M. en el escenario de Alhambra,  si usted quiere acercarse y hablar un poco, nos complacería. Confiando que nos entienda, le esperaremos. Sinceramente.

              (Firmado)"JULIO ZANCIG