- Un Experimento Asombroso. Parte 5

Parte 4:
Crítica y Discusión

-          Carlos Drayton Thomas-

S
obre la publicación de esta narrativa en Proceedings of the Society for Psychical Research recibí varias preguntas y críticas las cuales pueden ser de interés registrarlas aquí. Los que tienen pensamientos similares pueden encontrar mis respuestas provechosas para la formación de sus propias conclusiones.
Un amigo interesado sobre todo en la psicología escribió:
“¿Esto no podría ser que los hechos estuvieran en conocimiento de alguna persona viva, como el pequeño camarada? Y añadió que 1: tal persona, dadas las circunstancias, muy bien ¿no podría ser considerada como un agente activo para la telepatía?, 2: no había ninguna razón de que aquella persona señalara los Tubos como una explicación de la difteria de Bobbie, y luego presentarlo telepáticamente a la mente encantada de la médium. Este incidente de los Tubos, por lo tanto, es de valor insólito a los estudiantes.”
Mi respuesta fue así:
Su pregunta se resuelve en esto: ¿Se dio cualquier información que no conocía nadie u otros? Obviamente en raras veces uno probablemente va a encontrar una situación estrechamente semejante pero se ha producido de vez en cuando en mis investigaciones, cuando me dijeron que en Times para el día siguiente (¡no terminado por los editores!) encontraría un artículo que estaba unido a la vida de mi padre. Pocos de los que viven conocía el incidente, y ninguno sabría que un nombre relevante o una declaración iba a aparecer en la columna indicada en la mañana. Pero alguien lo conocía, quien era consciente de los dos hechos, y quien ingeniosamente los relacionó.
Aquí encontramos lo que usted tiene que refutar, la necesidad de la hipótesis  que usted sugiere, a saber, la telepatía de mentes en la tierra.

En cuanto al problema de los Tubos, mientras que Jack de la cuadrilla indudablemente había compartido las memorias de Bobbie en Heights, él no tenía ninguna indicación de la posibilidad de relacionar el problema de Bobbie con el agua encharcada. No de su mente, por lo tanto, las declaraciones llevaron a encontrar la probable explicación de la verdadera muerte del niño.

Es probablemente el hecho de que la mayoría de los elementos probatorios que se han dado son más o menos de la memoria de la gente de Bobbie ¡En caso contrario su selección habría sido inútil como prueba! Los asuntos que no estaban en la memoria de Jack, incluiría específicamente el periodo que coincide con la formación de la pandilla, es decir, nueve semanas antes de la muerte (38). Como nadie sospecha de alguna conexión entre los dos acontecimientos, es sumamente improbable que alguien calculara la duración del intervalo.
Visto también la conexión insospechada entre los Tubos y la infección (38)

El escritor siguió:

“Es sumamente notable que su padre debería lograr, en la transmisión, por la médium argumentos complicados y explicaciones como usted cita, mientras que los mensajes, nombres propios y los hecho de  una naturaleza fundada fueron suministrados de una manera fragmentaria por Bobbie Newlove, relativamente había tal incoherencia. Puede esto no ser que los tropezones y los pasos bastantes incoherentes mezclados bien, contenga el asusto fundado, representando las comunicaciones genuinas – de la vida o fallecimiento de personas ¿ mientras que hay pasos fáciles, lógicos y más elaborados representa el trabajo de la propia personalidad secundaria del sensitivo o del subconsciente? Note, sin embargo, que la telepatía, clarividencia, y hasta el espiritualismo, bien podría haberse incluido dentro de tales disquisiciones fácilmente, aunque de una forma modificada y adornada.”

A lo susodicho contesté:

Noto su sugerencia de los hechos fundados con la dificultad del fuerte contraste con el fácil flujo de la disquisición general. Si, pero pienso que la explicación de los Comunicadores es la más probable. Ellos dicen que la evidencia requiere palabras específicas, mientras que la conversación general no lo hace, porque uno siempre puede parafrasear o sustituir palabras. La dificultad con las palabras específicas está familiarizada con nuestra vida diaria; olvidamos el nombre, un palabra, hasta la idea que nos vino escuchando una conversación y que recordamos cuando se hace una pausa. Hasta puedo olvidar mi sueño si no lo escribo al despertar, o el ensayo antes de una presentación. La condición de falta de costumbre de los Comunicadores durante una sesión es probable que favorezca un olvido similar.
Más lejos, he sido impresionado por la lógica y la inteligencia penetrante revelada después de las respuestas a las preguntas que a veces hice. Esto no emana de la mente de la médium, porque la conozco cuando está despierta, sino de un intelecto mucho más sutil.

En la carta final, mi amigo dijo:

“Aparte de estas dudas especiales científicas y precauciones, me encuentro en acuerdo completo con su interpretación del caso y sus comentarios generales. Personalmente encuentro la explicación espiritista la más satisfactoria y convincente en los casos de esta clase, y su adhesión fiel a ello es la que más se ajusta y consuela. Aventuro que estas dudas y preguntas se investigarán desde el punto de vista psíquico como una rama de la ciencia y de la lógica.

     “Estoy bastante dispuesto y bastante de acuerdo para aceptar lo que usted dice, de varios ángulos, sobre el valor de “Los Tubos” como la evidencia de la supervivencia. Cualquier otra explicación parecería ser curiosamente un vaivén complejo. Simplemente procuro no dejar ninguna piedra sin mover; ya que ello solo después de todas las críticas posibles y preguntas resueltas cuando una hipótesis alcanza un alto grado hasta teoría acreditada. Y no podemos, siento ser demasiado cuidadoso en la evitación de la tendencia del inconsciente de la persona (del que ninguno estamos libres) en la interpretación de los resultados de esta clase.
“Personalmente, tengo al amplia fe en estas cosas, pero no hay que dejar a los creyentes que respondan ninguna pregunta científica y la búsqueda de la verdad; estoy seguro que usted también estaría de acuerdo. Por eso, estoy aún más dispuesto a aceptar su impresión personal y generalizada del caso.”
Contesté a esto, escribí:
“Bastante estoy de acuerdo con su posición y que nosotros no deberíamos dejar “ninguna piedra sin mover”, formando conclusiones sobre casos como el de Bobbie Newlove. También aquella tendencia personal debe ser tenida en cuenta. Personalmente doy la bienvenida a la crítica e hipótesis alternativas sugeridas como ejercicio mental sumamente interesante. Mi propia tendencia es, supongo, sacar o basarse en la masa de la experiencia y conclusiones formadas gradualmente durante muchos años de investigación personal. Considerando casos reciente lo tengo todo en el fondo de mi mente; aún así, siento que en la práctica hay que considerar cada caso como si fuera el primero que se encontró. Es solamente cuando la alternativa y las conclusiones ofrecidas están igualmente equilibradas cuando todo se reduce a las impresiones acumuladas.

La crítica más exagerada de todas vino de un hombre quien me dice que no tiene ninguna creencia en un Creador o existencia después de la muerte. Él está por consiguiente con motivación para desacreditar todo lo que indica mensajes de los que han terminado la vida en la tierra ¡ contrapuesto a esta serie de Bobbie Newlove de la verificación de los mensajes lo reduce todo a la afirmación de que pasó por casualidad! Él indica que las coincidencias asombrosas con frecuencia ocurren por casualidad y, como rechaza completamente la telepatía, él se siente obligado a suponer que esto es una serie de golpes afortunados, toda la narrativa ¡ El confiesa, sin embargo, que la aparición del nombre de Bentley es, dadas las circunstancias, muy asombroso, pero puede ser coincidencia y que supuestamente la atención de la médium recientemente podría haber sido producida porque la médium habría sido traída por un coche de Bentley!

Un poco de examen demuestra como de absurdo es atribuir estos mensajes a la casualidad. El paseo por el montículo (40-46) es descrito en varios artículos unidos; y esta unión de tales detalles enormemente reduce la probabilidad de su posibilidad de adivinación. Otra vez, la referencia a una fotografía con el disfraz (34) y el gorro (35) pasa lejos de ser posibilidad, especialmente cuando notamos que el traje había sido utilizado poco antes de la muerte del niño y que él lo había apuntado haciendo una referencia en su diario de bolsillo.

Sobre todo es significativo el conocimiento mostrado del lugar alrededor de la casa de Bobbie, y el camino que conduce a Heights donde él jugó. Si los comentarios (96, 97, 98) son comparados con el plano B, se verá que son exactos. Lo mismo puede ser dicho, hasta con énfasis, de la remota descripción del muchacho sobre la ruta de su casa a Heights ( 117, 118, 119, 120, 121), que puede ser comparado en el plano C.

Tal exactitud pasa muy lejos de estar más allá de lo atribuible a la coincidencia.

Un profesor de la Universidad envió las siguientes sugerencias:
“Usted dio una conferencia en Nelson hace diez años; y aunque su memoria del lugar es ahora indudablemente muy vaga, pienso que debemos asumir que toda su experiencia allí, recordada u olvidada, puede existir en su mente inconsciente como un registro posiblemente accesible a los poderes de leer el pensamiento por Feda. De ahí parece relevante el intentar averiguar cuando usted visitó la ciudad, si usted se quedó una noche y conocía su posición, si usted tuvo alguna comida y donde estaba, donde estuvo la conferencia, etc, si usted no puede recordar estas cosas, la gente quien organizó su conferencia si podrá. Pienso que de sus memorias podría surgir una fuente posible de hombres como “Bentley”, como punto posible de inicial o de partida para la clarividencia topográfica.

Mi respuesta a esto fue en los siguientes términos:

Usted me pide recordarlo todo lo que pasó en mi visita a Nelson hace diez años. En mi diario muestra que yo estuve en Blackpool el 2 de marzo de 1925, y al día siguiente en Nelson. Recuerdo claramente el viaje, por la razón de haber gastado la tercera parte del día buscando a un hombre en Blackbum que no apareció ni antes ni después. Lo dejé para la tarde, y tomé el tren a Burnley, de ahí viajé a Nelson por el tranvía. Mi diario registra la dirección en la que me quedé la primera noche; fue en Railway Street.

Después del té fui llevado colina abajo, en lo que pareció el centro de la ciudad. La sala estaba en algún sitio. Después de la conferencia fui llevado directamente cuesta arriba otra vez, y después de la cena a la cama. Me marché a la siguiente mañana antes del desayuno, fui directo a la estación.

     Yo no vi nada de la ciudad, pero lo que podría haber visto por el tranvía o el tren, por la calle larga cuesta arriba y un pedacito central de Nelson donde fue situado la sala.

No hubo ninguna conversación sobre el lugar. Seguramente no oí nada de Bentley Street o de Hibson Road (donde estaba la casa de Bobbie). Ambos están separados de Railway Street por bloques demasiado densos de pequeñas viviendas.

Ni mi memoria consciente ni subconsciente contuvieron algo relevante de las declaraciones de Bobbie, excepto lo referente a los tranvías, la estación de ferrocarril y el lugar montañoso.

Con referente al lugar, note que no fue hasta después de la sesión del 16 de febrero de 1933, cuando el nombre de Bentley apareció, aprendí (del bosquejo que envió el Sr. Hacht) cual era el paradero en Nelson de la casa de Bobbie y conociendo que estaba en el mismo lado que la pista de ferrocarril como la calle donde yo me había quedado diez años antes. Pero había dado mucha información topográfica antes de que yo fuera consciente de esto.

Mi crítico preguntó más lejos:

     “¿Podemos estar seguros que la médium no conoce Nelson? Desde luego, usted no podría preguntarle esto mientras realizaba el progresos, y un escéptico pensaría en preguntarle antes de publicar nada; ¿Pero posiblemente usted tomó la oportunidad de hacerle la pregunta en el periodo de tiempo entre el término de la investigación y la publicación?”

En mi respuesta, en cuanto el conocimiento de Nelson por la médium, dije:

“Aunque hubiera sabido mucho, esto no podía haber afectado a los mensajes, puesto que ella nunca supo que Nelson era algo de interés para mí. Investigué ocasionalmente si ella había visto o visitado ciudades, así que hice una lista con muchas, incluyendo Nelson. Ella dijo de Nelson, como también mencionó de otras muchas ciudades, que una vez se quedó una noche allí cuando viajaba con una empresa, pero no tuvo la oportunidad de ver el lugar o el entorno, estuvo todo el tiempo ocupada.

Otro crítico, encontrando que la aparición de los nombres locales eran difícil de justificar, realizó una hipótesis a la desesperada. Él escribió:

     “Entiendo que el Sr. Thomas había visitado Nelson en algún año anterior a las sesiones ¿No pueden los nombres de Bentley Street y Catlow por accidente ser mencionados en su presencia – por ejemplo, por dos personas en una conversación que estuviera dentro de la zona donde su oído lo perciba? Ahora, si la médium pronunció los nombres que sonaron como Bentley y Catlow, no parece imposible aparezcan las asociaciones subconscientes en la mente del Sr. Thomas que podría haber tenido una ilusión auditiva que le condujera a imaginar que las palabras que oyó fueron Bentley y Catlow. Tales ilusiones son muy comunes entre la gente que oye de manera normal.”

La inferencia que se hace es la idea de sugerir el valor evidente de aquellos dos nombres como sospechosos ¿Pero cómo son los hechos? Aquellos nombres no fueron sacados por mí, sino por el taquígrafo experto quien tenía en aquella época, que me acompañó durante cuatro años y en estas sesiones. Ella fue quien puso los nombres como los oyó pronunciados y estos no significaron más que lo que pudieran significar para mí”

La resolución decidida de nunca creer en la posibilidad de contacto con el difunto conduce a rechazar los hechos claros y comprobables a favor de las conjeturas fáciles pero erróneas que no conducen a ninguna parte.

Otro corresponsal preguntó si yo no habría infravalorado las posibilidades de telepatía y la facultad de ciertos médiums para servirse del inconsciente de los asistentes como puente de los pensamientos de personas distantes y desconocidas. Él sugirió que Jack, el amigo de Bobbie podría haber sido la fuente de la información telepática.

Contesté al susodicho que nada fue impresionado según la hipótesis de la telepatía especialmente cuando aplicado a casos donde las personas, cuyas mentes o memorias, como se supone, son distantes y desconocidas a la médium. Uno no tiene que negar la posibilidad, pero no hay ningún caso creíble  registrado y conocido donde la información producida en una sesión de forma demostrable fuera sacada por otro método. Ni tenemos nosotros algún caso donde pueda demostrarse la actividad clarividente de un médium obteniendo la información de manera comparable en exactitud y cantidad a la ocurrida en el caso de Newlove.

No hay ninguna evidencia que los médiums puedan extraer de la memoria de la gente información a una distancia y a alguien desconocidos a ellos.

Tales hipótesis vagas, como la susodicha, pueden ser consideradas para los principiantes con alguna consideración, pero yo estoy seguro que ninguna de ellas se manifiesta en el caso de Newlove, porque yo, repetidamente he observado casos donde dieron información durante el trance en las condiciones que definitivamente se excluía la telepatía de cualquier mente sobre la tierra. Algunos de estos casos han sido descritos en mi libro (Life Beyond Death with Evidence) Evidencia de la Vida Más Allá de la Muerte – capítulo XI, XIII- y algunos ejemplos son los siguientes:

Un Lugar Donde las Actividades se Combinaron

Entre las pruebas más iniciales del libro fue las recibidas a través de la Sra. Leonard, fue de un interés peculiar porque esto fue insinuado por la identidad del Comunicador. Esto junto con los hechos que eran desconocidos en su totalidad a cualquier mente sobre la tierra incluidos unos que eran personales sobre mi padre y míos. El paradero del libro fue descrito con precisión. Más lejos se decía que en el dorso de un volumen contiguo había una palabra parecida a A-sh-ill-ee. En la pronunciación de éstas Feda me advirtió que ella dio el sonido como ella lo entendió. Al volver a casa encontré que el libro estaba de pie al lado de lo indicado y tenía el nombre de Ashley en la parte de atrás. A-sh-ill-ee de Feda es fonéticamente bastante bueno para ser Ashley.

Varias pruebas siguientes con este libro, me dijeron que mirase cerca del principio.

FEDA: Una de las escenas de la apertura se escribe casi un lugar donde usted y él vivieron juntos; está cerca del principio de un capítulo y cerca del principio del libro.”

En la página 7 se describía la casa de un doctor en un pueblo verde.

“El débil verde en los cruces y asientos de los caminos eran tan pintorescamente pacíficos; y a través de ello en el lado y de frente había unas casas viejas y una iglesia de ladrillo rojo, la escuela, la vicaría... esto era más bien una zona tradicional.”

Mi padre y yo habíamos vivido juntos, en un lugar donde se alardeaba de su verdosidad, y esto fue en Toddington, en Bedfordshire. Allí vivió un doctor en una vieja casa que miraba hacia en frente de lo verde. Era pintorescamente pacífica, como comentábamos a menudo. Allí y alrededor de ella había casas antiguas. La iglesia estaba en una esquina, mientras que la escuela y la vicaría eran pequeñas y estaban más allá de lo verde. Era de hecho absolutamente “una esquina del viejo mundo”. La descripción antedicha es la más notable, pues no hay ningún otro sitio que se pudiera aplicar donde mi padre y yo hubiéramos vivido juntos.

En una sesión posterior había una remota referencia a este lugar, pero tomado de otro libro, para encontrarlo dieron las direcciones explícitas.

“Aproximadamente un tercio debajo de la página, allí está la descripción contenida en varias líneas, entre cuatro y seis está lo esencial de ello, del lugar donde usted y él estuvieron juntos. En aquel lugar las actividades fueron combinadas, de una manera que no siempre fueron posibles cuando él estuvo en la tierra; esto se refiere a un tiempo donde esto lo fue posible. Usted lo reconocerá por ciertas circunstancias que acompañaba en aquella época y que él decía, esto está literalmente aquí ”.

Los artículos siguientes son extraídos de la página designada, estando a un tercio más o menos por abajo como lo declarado.

“Uno caminaba por así decirlo un poco por encima del país... los carros que avanzan lentamente por los caminos rurales; uno podría oír sus ejes que se quejan a una milla de distancia, viniendo hacia acá... y la gente, pequeños grupos... que daban giros para ir a sus propios pueblos.”

Todo esto es perfectamente exacto de Toddington, como nosotros lo conocíamos en 1900-01. Mi padre vivió allí conmigo durante 6 meses y se ofreció para coger una parte considerable de mi trabajo, que predicaba en los pueblos, asistía a reuniones y ayudaba a las visitas. Sólo una vez que se ofreció a compartir el trabajo pudo ser posible, pero en Toddington esto estuvo bien atendido durante un periodo largo. La descripción en los susodichos extractos es muy característica de la vecindad. Muchos de nuestros paseos estaban en la tierra alta, con vistas de gran alcance; todavía el sonido de los carros del lugar no muy frecuentados podía ser oído, sobre todo por la tarde, rodando a lo largo de los caminos a una milla más o menos de distancia; había uno o dos pueblos bastante cerca y cierta cantidad de gente iba y venía entre los pueblos.

Estas dos descripciones, son perfectamente aplicables a un lugar donde mi padre y yo habíamos trabajado juntos, sólo podrían haber sido seleccionadas si hubieran conocido nuestra posición y el lugar de trabajo en aquellos seis meses de 1900-01; ya que en ningún otro periodo de mi vida había estado en cualquier otro sitio parecido.

El antiguo libro que contiene la referencia al verde pueblo era uno que yo nunca había leído; el último libro lo leí hace 15 años, pero no había conservado ningún recuerdo consciente de la descripción que demostró encajar con el ambiente de Toddington. Esto no es un caso raro de colusión; por ninguna persona de nuestra casa, excepto por mí, nadie más había estado en Toddington o conocía su verdosidad, mientras nadie fuera de nuestra casa habría sido probable que supiera la posición de estos libros en la estantería, ellos ensalzaron la importancia de Toddington en estas dos descripciones. Esto no puede ser un caso de telepatía de mi mente subconsciente, ya que yo no había leído el libro que contenía la descripción de la verdosidad. La médium nunca había ido a nuestra casa.

Es de interés especial comentar que no había ninguna referencia a algún sujeto excepcional, cargado con una intensa emoción, conectada con mi mente, y con la memoria de Toddington. Cuando pienso en Toddington entonces eclipsa todo lo demás. Ahora esto queda como una prueba de que no fue mi actividad subconsciente la creadora. El encuentro de estas descripciones tan sumamente apropiadas no se puede aplicar a la coincidencia; ya que nunca he encontrado referencias de modo similar apropiadas en cualquier otra de mis lecturas, y esto no debería ser pasado por alto, que las descripciones de la posición exacta de los relatos en los libros.

Conceder que mi padre era el que se comunicaba, y que él recordó el lugar y las circunstancias de su trabajo allí, todo se explica a continuación, recuerde el método por el cual los pasajes seleccionados se encontraban entre las portadas de libros cerrados.
Cuarenta Años Antes
Mis apuntes, escritos la misma tarde, y ahora en posesión de Society for Psychical Research, presentado en el 18 de Febrero de 1921, 1921, a las 6:30 pm, yo recibí el siguiente mensaje, que se trataba de verificar en The Times de la mañana siguiente:

“En la parte de debajo de la columna hacia la mitad de la primera página hay un nombre de uno quien usted y su hermana conocían bien cuando era muy joven.”

Esto nos tomará un recuerdo de más de cuarenta años ¿Cuántos nombre satisfarían las condiciones de esta prueba? No muchos, debido al hecho que se junto con lo antedicho vino una segunda parte. Feda la introdujo, comentando que, puesto que mucha gente pudo decir que la presencia allí del nombre correcto, una mera coincidencia, ella agregó esto:

“Cerca de él hay un nombre que indica el lugar donde veíamos a esta persona.”

Las posibilidades ahora son reducidas; en un punto definitivo tiene que aparecer mañana un nombre familiar a mi hermana y a mí, de hace más de cuarenta años, y cerca de él, también, debe verse el nombre de la ciudad donde tal persona residió.

Stephen Goodwin fue uno de por principales partidarios de nuestra iglesia cuando mi padre vivió en Leek. Lo recuerdo muy bien, y mi hermana, aunque demasiado joven en aquella época, se conocieron mejor algunos años después, durante visitas a aquella ciudad, y formaron una amistad cercana con su sobrina.

El Sr. Goodwin me era interesante sobre todo por su linterna-mágica la cual de vez en cuando exponía y la que no perdí ninguna oportunidad de ver. El tenía una hilandería de seda y personalmente nos mostraba los alrededores cuando fuimos de visita a verlo. Él tenía hijos que asistían a la escuela; uno quien fue matado cuando jugaba cerca de la maquinaria de la hilandería,  y su muerte fue trágica, produjo una gran impresión sobre mi joven mente; otro hijo me ayudó a manejar mi pequeña linterna. En poco tiempo Stephen Goodwin fue una figura excepcional en mis recuerdos de Leek, como mi padre seguramente recordaría.

Al ir a ver Times al día siguiente, el 19 de febrero de 1921, noté que el nombre Goodwin estaba en letra grande, en el centro a dos pulgadas de la mitad hacia abajo de la primera columna, la posición exacta descrita. Esto podría haber sido una mera coincidencia, o esto podría haber sido a propósito por el Comunicador, pero un aviso diferente estaba en la línea de encima, y colocado inmediatamente sobre el nombre de Goodwin, ponía Stephen. Así el nombre (o nombres), como la posición en la columna, fueron exactos, pero la prueba fue reforzada enormemente, como creo, esto estaba más allá de cualquier coincidencia, por la presencia sólo a tres pulgadas de distancia el nombre de Leek. 

En este caso es difícil imaginarse cómo el conocimiento de la médium mostraría la conexión con Leek como parte de esta prueba ¿Por qué se hace la suposición sin fundamento de que ella podía estar enterada de nuestro interés en Goodwin como conocido?¿puede cualquier persona sugerir medios normales por los cuales ella supiera que Leek estaba relacionado con él? El problema es más complicado por el hecho de que Leek y Goodwin están en diferentes columnas, aunque bastante juntos.

Esta y otras pruebas de carácter similar que satisfactoriamente fueron verificadas me parecen que ofrecen evidencia irrefutable de la capacidad super-normal de averiguar el conocimiento de nombres que deben aparecer en la prensa del siguiente día, y más difícil todavía, pronosticar en que posición aproximada estará estos nombres donde serán encontrados. Era esto lo que me podía alejar de toda incertidumbre en cuanto a tales resultados, no podían ser considerados como grado excepcional de una gran capacidad de clarividencia de la médium. Pero cualquier incertidumbre debe ser abandonada  por el número de estas pruebas, que revelan el conocimiento íntimo de los acontecimientos antiguos que poseía mi padre y que sería conciente y yo sería capaz de verificar por mis propios recuerdos, con la ayuda de mi madre o por los papeles privados que hubiera.
Victoria
El 16 de enero de 1920, me dijeron que examinara el "Daily Telegraph"  del día siguiente, y atendiera a la primera página, cerca de la cima de la segunda columna, estaría el nombre de donde nací, y Feda añadió:

“Su padre dice que él no está seguro si lo dan como nombre de lugar, pero el nombre está allí.”

Al día cinco líneas por encima de aquella columna, había el siguiente anuncio en el que “Victoria” podría ser nombre de persona o nombre de lugar. Victoria - Send by return. Most anxious second Message (Envia de vuelta. Más ansioso del segundo mensaje). Yo  siempre pensé en mi lugar de nacimiento como Taunton, nunca como Victoria, pero había recordado habiendo oído él último nombre usado como conexión con Taunton. Entonces escribí a mi madre la petición de relación. Ella contestó que en el momento de mi nacimiento ellos vivían al lado de la Iglesia de Wesleyan, cuando mi padre estaba de encargado en Taunton, que siempre la llamaban Victoria para distinguirla de otra iglesia en las afueras de la ciudad; y ella agregó finalmente que su iglesia fue situada en la Calle Victoria, y que la casa donde nací fue de Victoria Terrace. Relativamente pocas personas que ahora viven recordarían que yo nací en Taunton, y menos todavía serían conscientes de que nací en Victoria. Aún esto es justo la clase de hecho que mi padre posiblemente no podría haber olvidado. Puedo añadir que este anuncio no había aparecido en Telegraph del día anterior.

El 13 de agosto del mismo año, 1920, entre un número de pruebas para el The Times, del siguiente día, debía ser buscado lo siguiente, poco más debajo de la columna 2 de la primera página.

“Un poco más abajo que el anterior está el nombre de uno de los primeros sitios donde ellos vivieron después de su matrimonio. A su padre le gustan estas pruebas que llevan algún tiempo y requieren resolver.”

Tres pulgadas más abajo que la prueba que lo había precedido, y en la columna paralela, fue la palabra “Victoria” el nombre del lugar en el que mi padre vivió primero después del matrimonio y también de su iglesia allí.

Aquí encontramos el mismo recuerdo que en el caso anterior, esto estaba unido con mi lugar de nacimiento. 
Ray
Lo siguiente puede servir para ilustrar el conocimiento de mi padre y el interés por mi trabajo.

El 20 de diciembre de 1921. Se dio esta prueba, Feda dijo:

“En The Times de mañana, sobre la mitad hacia debajo de la columna 1, se ve el nombre de un hombre que ha pasado a este lado muy recientemente, y que estuvo hablando hace poco con él”

Recuerdo pensar claramente en esta prueba particular cuando volvía a Londres después de la sesión. Era imposible pensar cual sería el nombre en este caso. Ya que no tenía, en mi conocimiento, de nadie que recientemente hubiera fallecido, tampoco podía pensar en ninguna muerte reciente, tampoco en ninguna muerte que me hubiera llamado la atención. Mi mente estuvo por lo tanto en blanco en cuanto al nombre que podría aparecer en esa posición exacta designada en The Times de mañana.

Aquella tarde, teniendo una cita en la Misión, me enteré de la muerte del Sr. Ray, quien yo había visitado en el hospital a petición especial. El era un miembro de la Misión, y de vez en cuando hablábamos de sus posibilidades de recuperación mi amigo que era su visitante habitual y yo. Estas conversaciones habían ocurrido en nuestra habitación privada y sólo la conocíamos nosotros. En vista de esto concluí que el nombre de Ray, si estuviera en la posición dada al día siguiente, sería una prueba indiscutible del conocimiento de que viene de otra parte de la mente que no es la mía.

¡Cuando The Times llegó a la mañana siguiente mostró el nombre de Ray en un anuncio colocado a menos de dos pulgadas debajo de la mitad del pliegue en la columna 1 de la primera página.

     El escrutinio de la cuestión del día anterior mostró que este anuncio no había estado allí antes; la prueba tuvo razón durante el día indicado, y ningún otro día hubiera sido acertado.

Este incidente, junto con muchos de carácter similar indicó que mi padre fue capaz de seguir, con alguna cercanía mi trabajo en la Misión. A algunas mentes esto pudo parecerse más fácil el acreditará que el poder de investiga The Time que antes de imprimir los trabajos para la edición del día siguiente. Aún, el último logro ha sido demostrado en montones de pruebas exactas del periódico. Aquel hecho está fuera de discusión, aunque un entendimiento de todos los poderes empleados probablemente estén más allá del alcance de nuestra imaginación.

En mi siguiente sesión se me ocurrió que sería interesante comprobar si mi padre podría transmitir el nombre de Ray a través de Feda; estaba interesado en el hecho de que los nombres presentan con frecuencia dificultad, y esto me parecía una oportunidad para comprobar como de grande era la dificultad, le pedí:

“El nombre que encontré recientemente en The Times, mi padre ¿puede recordarlo?
“Él puede” contestó Feda. Le dije:
“No deseo gastar tiempo sobre ello, si usted no puede conseguirlo de él fácilmente, quizás puede decirle cuantas son las letras de su nombre.”

Feda entonces repitió la pregunta y parecía contar atentamente, contando así:

“Uno, dos, tres.” “uno, dos, tres”, debe haber más de tres. Nadie tiene sólo tres letras en su nombre. Uno, dos, tres. Uno, dos, tres.-“

Todo esto, como se decía, muy flojo, como sin estuviera pensando y yo no me enterara. Entonces dije:
“¿Él le ha dado el número, Feda?”

Ella contestó: “él no dice más de tres letras. Él sigue quedándose con tres. Uno, dos, tres.”

Y más allá de estas Feda pareció incapaz de averiguara el significado del Comunicador.

Fue dejada con la impresión, Feda sintió que ella no había logrado dar la respuesta requerida, y que ella supuso que mi padre era incapaz de decirle el número correcto de letras del nombre. Si ella hubiera estado leyendo mi mente esto debería haber salido con facilidad para ella, por lo menos para decir el número de letras que yo pensaba, aunque ella no podía leer el nombre de Ray.

     Tales casos como el anterior se manifiesta que mi propia mente ni las mentes de otras personas podrían haber suministrado la información tan ingeniosamente reunida para el objetivo de estos experimentos. Su objetivo declarado fue el mostrar que la telepatía de mentes humanas no era el origen de estos mensajes.

Los lectores pueden querer saber si Bobbie Newlove ha dicho algo de su vida presente o de su entorno, de sus ocupaciones o perspectivas. Él lo tiene; pero en vez de incluir tal material, que de alguna forma se es incapaz de verificar actualmente, le parecería que era mejor restringirse a las declaraciones del libro que podían ser comprobadas y medidas. Los actos de Bobbie en sus actividades está de acuerdo sustancialmente con las descripciones dadas a otros y las que se publicaron en mi folleto Beyond Life's Sunset (Lectures Universal Ltd., 161, Cheapside, London, E.C.2). (Más allá de la puesta de Sol de la Vida). Una antigua colección de experiencias publicada por los mismo editores en 1937 bajo el título Dawn in the Beyond ( El Alba del Más Allá)

Un número de lectores me escriben para pedirme que haga con ellos lo que hice con los aspirantes de Nelson. Mucho deseo poder acceder a estas peticiones, pero su número lo hace imposible. Yo, por lo tanto respondo respetuosamente que, en vez de escribirme, las súplicas se deben enviar a una u otra Sociedad enumerada abajo. Sus secretarias sugerirán si están dispuestos sus mejores médiums para tal disposición, y darán la información a aquellos que desean hacer una sesión personal con sensitivos de reputación y experimentados.

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