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INFORME DEL FENÓMENO FÍSICO PRESENTADO EN BELFAST CON LA MÉDIUM DEL DR. CRAWFORD
Leído en el Consejo del S.P.R. el 8 de Enero de 1916
Dr. CRAWFORD, conferenciante de Ingeniería Mecánica de la Queen’s University y del Technical College, en Belfast. Durante varios mees ha investigado notables fenómenos físicos ocurridos en una pequeña familia, en un círculo que trabajaba en Belfast. La médium era la hija mayor, Kathleen, una muchacha de unos diecisiete años. El Dr. Crawford ha escrito a Light para relatar los muy interesantes disposiciones mecánicas que ha inventado para comprobar el peso simultáneamente a la levitación de una mesa, y también la comprobación de las fuerzas que parecen emanar de la médium, y ha determinado la dirección así como la cantidad de dichas fuerzas.
Por bondad del Dr. Crawford, me permitieron asistir a Belfast, durante las vacaciones Navideñas, en 1915, y llevé conmigo a un médico amigo, el Dr. W., quien amablemente estudiaría cualquier patología o los exámenes físicos de la médium que fueran necesarios.
La sesión ocurrió en la residencia familiar de la médium, una pequeña habitación de arriba, habiendo sido utilizada con regularidad para las sesiones. Este espacio fue alumbrado con una hornilla de gas, y una hornilla de gas de llama plana dentro de una lámpara con un cristal rojo de revestimiento al lado del círculo. El círculo era de siete personas, sentadas alrededor de una pequeña mesa y con las manos agarradas a las personas del lado contiguo. No sentamos fuera y cerca del círculo. Después algunos himnos fueron cantados, la hornilla de gas fue apagada y el disco rojo iluminó la habitación suficientemente para permitirnos ver a los asistentes y a la mesa. La llama de gas dentro del cristal rojo fue mi petición posterior para iluminar, de modo que había bastante luz para ver los objetos y a los asistentes en la habitación. Una trompeta de lata estuvo de pie bajo la mesa, ésta tenía cuatro patas, sin la cruz de barras laterales, pero si tenía una barra transversal entre las patas en los lados más cortos, lejos de la médium.
Los golpes pronto vinieron y contestaron las preguntas. Tres golpes para el Sí y dos para dudoso, uno para el No. Mensajes lentos también fueron explicados con detalle repitiendo el alfabeto en voz alta, un golpe parecía venir de la parte derecha, otras veces parecía que venía de la mesa, y en otros fuera del círculo. De repente un golpe muy ruidoso llegó como respuesta a una petición, y fue repetido violentamente. El Dr. W. pidió que fuera todavía más fuerte, un golpe enorme entonces fue dado, sacudiendo la habitación, parecido a un golpe cuando se martillea un yunque. Después de la sesión examinamos los pies de los asistentes, y todos llevaban zapatillas, excepto uno que llevaba unos zapatos ligeros, y ninguno podría haber producido estos sonidos con sus pies.
Entonces vino un sonido notable, que parecía el serrado de madera, el taladro de madera o el rebote de una pelota. Primero una pequeña pelota, que saltaba muy arriba y abajo, luego parecía una pelota más grande que saltaba arriba y abajo, y después el desvanecimiento gradual de los sonidos, como si la pelota descansara.
La trompeta debajo de la mesa entonces comenzó a trasladarse, y con un golpe final subió encima de la mesa, hacia el Dr. W. y hacia mí. Nos permitieron intentar cogerla, pero a pesar de todos nuestros esfuerzos esto nos eludió, entrando y saliendo, y cambiaba de posición cuando intentábamos agarrarla. La médium estaba en la parte de enfrente al lado de la mesa de donde estábamos nosotros y todo el círculo estuvo con sus manos de modo que podíamos ver cada una de ellas unidas claramente cuando la trompeta jugaba y la buscábamos.
Entonces la mesa comenzó a elevarse del suelo, hasta que alcanzó una altura de aproximadamente unas doce o dieciocho pulgadas, quedándose suspendida y bastante nivelada, permitiendo primero a mí mismo y después al Dr. W con las manos unidas de los asistentes intentar obligar a la mesa a bajar. Esto nos resultó imposible de hacer, aunque pusiéramos el asimiento de los ayudantes, esto se resistió a nuestros esfuerzos más grandes de empujarla hacia abajo. Yo entonces me senté encima de la mesa a varios pies del suelo, empezó a balancearse hasta que me echó fuera. Entonces salimos del círculo y la mesa se puso al revés. Otra vez entremos en el círculo e intentemos levantar la mesa que estaba boca abajo en el suelo, pero parecía atornillada y fuimos incapaces de moverla.
Reasumimos nuestra posición fuera del círculo, la mesa se puso a flotar por arriba y girando sobres sí misma de izquierda a derecha. Los experimentos eran ruidosos y mientras la mesa fue hecha levitar, los asistentes repetidamente sostenía sus manos en cadena, de modo que nosotros podíamos ver que nadie estaba en contacto con la mesa, ellos estaban separados de la mesa, tanto que podíamos andar entre ellos.
Otras demostraciones aparecieron, luego los golpes nos ofrecieron ser golpeados dos o tres veces a cada persona de manera sucesiva, en particular golpes ruidosos fueron dados al Dr. W. y a mí.
El círculo entonces cantó la Doxología, y ofreció un rezo final, la sesión terminó.
A la siguiente tarde el Dr. Crawford había preparado sus pruebas con máquinas pesadas y el Dr. W tomó el pulso y la respiración a la médium, con el objeto de notar la variación durante las manifestaciones. Después de media hora de espera e himnos, golpes aparecieron y un mensaje fue explicado con detalle, “Nosotros sentimos no poder dar ninguna demostración esta noche.” Preguntado si nosotros, los visitantes éramos la causa, “No” replicaron. ¿Podíamos nosotros arreglar la causa?, “No.”¿Era una causa espiritual de su lado?, “No.” ¿Era una causa material? “Sí.”
Después de la sesión previa, el Dr. W. había hecho algunos ensayos de levantar la mesa, poniendo los pies debajo el cruce corto de las barras de la mesa. Esto podría haber sido hecho pero con torpeza la mesa se hubiera levantado (pero no a nivel) unas pocas pulgadas. Así que por la noche fuimos previstos de una tira larga de papel para que la pegarla en la parte inferior de la mesa, impidiendo que estas barras fueran usadas por la médium en caso de intentar levantar la mesa de ese modo. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que las barras había sido serradas cerca de las patas; entonces nos explicaron que nuestras pruebas había mostrado que la pesa en parte podía ser levantada con los pies puestos bajo las barras, y entonces ellos había serrado las barras para eliminar cualquier sospecha. Preguntamos a los amigos invisibles si habían causado este hecho el cese de los fenómenos, y nos dijeron que “No.”, pero nosotros deberíamos haberlo preguntado antes de hacerlo. Finalmente fuimos conducidos para deducir que la causa material estaba en la médium. Después de que el círculo se hubiera roto, el Dr. W. permaneció detrás y examinó a la médium, y encontró que tenía esa tarde un trastorno femenino esa tarde. Fue inútil sentarse otra vez hasta que la médium estuviera bien, pero nosotros teníamos que volver a Dublín al día siguiente, pero fui cordialmente invitado para ir otra vez más adelante.
[Ya que Sir William Barrett no ha tenido ninguna otra oportunidad de estudiar los fenómenos con la Miss Kathleen Goligher, ahora imprimimos este pequeño informe preliminar dado arriba.]
Fenómenos de Voz Directa
24 Preguntas y Respuestas de Experimentos en Ciencia de Psíquica
