Más bajadas que subidas en la American Society for Psychical Research

Más bajadas que subidas en la American Society for Psychical Research

Tom Ruffles



Hace unos días, me encontré un artículo fechado el 12 de julio por Nancy A. Ruhling del sitio web Mansion Global, que indica que el excelente edificio ocupado por la Sociedad Americana para la Investigación Psíquica (ASPR) en el 5 West 73rd Street de Nueva York estaba a la venta por un precio alto de 17.995.000 de dólares (16 millones de euros). Puse un enlace en la página de Facebook (británica) de la SPR y un Twitt (en adelante cuando me refiera a la SPR será la que tiene sede en Londres) con la única palabra, “Preocupante”. HabÍa asumido que el significado era obvio, pero la publicación de Facebook fue completada por un panel de mensajes, lo que generó una discusión que especulaba sobre lo que significaba “Preocupante”, con un comentario que decía que el escritor asumió que el ASPR estaba difunto. Una suposición irrazonable como sucede. Parece que vale la pena describir cuáles son las preocupaciones, con parte del contexto.

Ha habido indicaciones claras de que no todo estaba bien en la ASPR durante algún tiempo. Su revista no se había publicado durante muchos años y no se proporcionaban servicios visibles a los miembros. A los investigadores que deseen utilizar la biblioteca, que se muestra con orgullo en el sitio web de la Sociedad, no se les concedió acceso, sin dar ninguna razón. Los correos electrónicos no están siendo respondidos. Me di cuenta por primera vez que podría haber problemas en el 2009 cuando me preguntaron, cómo la persona que atendía las consultas generales de la SPR, si había habido algún número de la revista del ASPR publicada recientemente. Nunca he sido miembro de la ASPR, pero cuando consulté a alguien que sí lo fue, me dijo que no había habido por un problema “temporal”.

Habiendo escuchado rumores sobre los problemas de la ASPR, decidí profundizar en el tema en 2013, encontré una publicación en un blog del 2007 de George P. Hansen, titulado: “Un salario en Parapsicología: Patrice Keane (ASPR)”. Señaló que en 2005, los pagos al Director Ejecutivo de la ASPR, Patrice Keane, totalizaron unos 177.297 dólares (157.828 euros). Esto parecía una gran cantidad para lo que a primera vista parecía ser no mucho trabajo. Usando cifras en la propia declaración de impuestos federales de la ASPR, Hansen hizo algunas suposiciones acerca de la división entre las distintas categorías de miembros y estimó que la membresía en 2005 fue de 23 personas, frente a las 591 en 1998. Su publicación principal es (o era) su Journal (Diario). Una publicación trimestral, y según Hansen, apareció regularmente hasta alrededor de 1997, cuando su salida se volvió errática. En julio del 2007 publicaron un número, con fecha de enero a abril del 2004, que, según tengo entendido, fue el último.

Lo que me sorprendió fue la respuesta mínima en 2013 cuando puse un enlace a la publicación de Hansen en la página de Facebook de la SPR: dos personas, ambas estadounidenses y que pueden considerarse positivamente inclinadas a la investigación psíquica, rechazaron a Hansen e insinuaron el mal gusto de haber planteado la cuestión de las finanzas de la ASPR. Parecía que nadie, aparte de Hansen, quería plantear preocupaciones sobre esta venerable institución. Esto me dejó perplejo, y me pregunté, dada la situación, por qué los miembros de la ASPR, o lo que quede de la membresía, no estaba gritando al respecto. Claramente las cuentas de la ASPR necesitaban más escrutinios de lo que sus miembros conocían.

Lamentablemente, las cosas han ido más cuesta abajo desde el 2007. En noviembre del 2011, Stacy Horn, definitivamente, de buena fe, la investigadora afirmó sobre las dificultades para acceder a la biblioteca de la ASPR, ya que lo había intentado durante un año y medio. Ni siquiera podía descubrir que había allí. Finalmente se rindió, informando que otros le habían contado historias similares a su propia experiencia. El título de su publicación en el blog: “¿Cuál es el trato con la ASPR?” Probablemente todavía esté esperando una respuesta a esa pregunta. Luego Hansen volvió al tema de la ASPR en la conferencia del 2012 de la Academia de la Espiritualidad y Estudios Paranormales. Señaló que los activos de la ASPR de acuerdo  con el Formulario 990 del IRS 1998, había obtenido 927.428 dólares, con una compensación para Patrice Keane de 65.600 dólares, mientras que el 2010 los activos se situaron en -1.693.720 dólares, y una compensación para Keane de 139.955 dólares.

Guy Lyon Playfair de la SPR escribió un comentario en el Foro de Fortean Times en 2014 en el que rastreó las fortunas fluctuantes de la ASPR, sus “altibajos” durante su historia y concluyó que la organización probablemente está ahora “abajo y fuera”. Por otro lado, en un raro punto de luz, los reconocimientos de Beth A. Robertson en su libro del 2016 Science of the Séance incluyó  las gracias a Jeff Twine de la ASPR (Twine fue catalogado como “editor interino” del Journal del ASPR, no es un trabajo muy ocupado), lo que sugiere que tuvo éxito en penetrar en el santuario interior. He oído hablar de un par de personas que han logrado acceder, aunque, según tengo entendido, el permiso requirió un gran esfuerzo para obtenerlo y, cuando se otorgó, se hizo como un favor. Al igual que Horn, otros informaron que las solicitudes de acceso, o incluso de información, son ignoradas.

Si bien se puede perdonar a uno por asumir que la ASPR ya no está con nosotros, su sitio web actual es muy antiguo, con derechos de autor del 2009, sigue solicitando miembros y tiene una lista compleja de tarifas, que van desde “Asociado” a 70 dólares, “Seguidor” por 100 dólares, “Sponsor” 2.500 dólares, “Fundador” (sea lo que sea) 10.000 dólares y “Benefactor” a 50.000 dólares o más. Los estudiantes y las personas mayores tienen derecho a descuentos ligeros en la tarifa básica. Estas cifras no han sido cambadas al menos desde marzo del 2013, cuando anoté por primera vez los números. Existe un servicio de PayPal, probablemente el añadido más moderno del sitio web, donde se habla mucho del ahorro fiscal para los donantes como un incentivo para darle dinero a la Sociedad. Hay tres ejemplos de artículos de Rhea White para el Journal, el más reciente de 1976; y no puedo encontrar ninguna mención de conferencias o conferencias patrocinadas por la ASPR, como  fue el caso en el 2013. No está claro qué servicios proporciona realmente el ASPR, y los visitantes ocasionales del sitio web no pueden encontrarlos por poco probables que sean obtener su suscripción.

La situación financiera de la ASPR es esclarecedora. El sitio web CitizenAudit.org afirma que contiene “la fuente más completa de datos tributarios sin fines de lucro de EE.UU.” La última declaración del IRS del ASPR cubre 2017, presentada en diciembre del 2018 y muestra a los “funcionarios y directores” del ASPR como: Nancy Sondow (Fiduciaria/presidenta), Marie Cooper Janis (fiduciaria/vicepresidenta primera), Keith Harary (que en algún momento fue tesorero, fideicomisario), Doris Raymond fiduciario/secretario), George Kokoris (tesorero), Bárbara Gallagher (fiduciario) y Patrice Keane (director ejecutivo). Los primeros seis no recibieron compensación financiera y se consideraron que trabajaban una hora por semana nominal, mientras que los últimos recibieron 139.955 dólares por una semana de 60 horas. Cuatro personas estaban empleadas en el año, quiénes y haciendo qué no está especificado, a pesar de que se les pagó 48.190 dólares (43.000 euros) por hacerlo.

 La declaración sobre sus actividades comienza: "La ASPR continúa satisfaciendo la creciente necesidad de información precisa y relevante a través de sus actividades de investigación, biblioteca y recursos de archivos, exposiciones públicas, y recursos y servicios educativos”, sin evidencia de que estas actividades se lleven a cabo. Sin embargo, si bien los ingresos de la organización para el año fueron de apenas 19.900 dólares, sus gastos totales fueron de 1.520.868 dólares, entre los cuales se encuentran la generosa remuneración del director ejecutivo y una participación de 898.800 de intereses. Los gastos en todo fueron superiores a lo que cabría esperar en una organización con un nivel de actividad tan bajo (a pesar de esas 60 horas semanales). Los activos se declararon en 1.000.844 dólares, aunque no por mucho más tiempo, debido a que se registró un déficit de 1.379.089. Uno podría ser perdonado por meditar ociosamente en lo que se gastó todo el dinero.

Ahora la historia ha tomado otro giro con la noticia del edificio, que está siendo manejada por el prestigioso Sotheby´s International Realty. El informe de Mansion Global dice: “La casa de cinco pisos, que domina el icónico edificio de apartamentos Dakota en el Upper West Side, ha sido propiedad de la American Society Etal desde 1966, según los registros de la propiedad”. La naturaleza precisa de la propiedad, y quién obtendría lo que se obtendrá por la venta (como mucho en relación con la ASPR) no está claro, pero 1966 es una fecha clave. Chester Carlson, inventor del proceso de Xerox, se desempeñó como fideicomisario de la ASPR entre 1964 a 1968, el año de su muerte, y ayudó a financiar la compra del edificio en 1966, por lo que presumiblemente estableció un fideicomisario. Llamadas insólitas por Mansion Global a la ASPR no obtuvo respuesta, pero el Sr. Sieger de Sootheby´s dijo que “la Sociedad está vendiendo la propiedad porque ya no necesita mucho espacio”. El déficit también puede ser un factor, pero no sirve para decirles a los posibles compradores que están limitados de efectivo.


Volviendo al comentario “preocupante”, mis temores sobre la venta del edificio son varios. En primer lugar, decir que no necesitan tanto espacio como antes sugiere que no tienen la intención de llevar a cabo las funciones que tenían en algún momento en el pasado, aunque aparentemente esto no es reciente. En segundo lugar, existe el peligro de que el excedente de la venta de alguna manera se dirija a donde los ingresos se hayan ido en el pasado, con poco que mostrar. En tercer lugar, la referencia a no necesitar tanto espacio hace que suenen las alarmas debido a que la biblioteca y los archivos podrían dispersarse porque no haya espacio para ellos. Técnicamente, el ASPR podría funcionar desde una pequeña oficina para mantener su existencia pero ofreciendo pocos servicios, mientras que sus activos se vendieron para gastos. Si los archivos y la biblioteca fueran liquidados, valdrían una fortuna.

Teniendo en cuenta cuánto tiempo ha pasado esta situación, ha habido una sorprendente falta de curiosidad expresada, y mucho menos de tomar acciones, por parte de los involucrados en la investigación psíquica. Quizás un esfuerzo más concentrado podría haber evitado que se llegara a este punto, pero ahora sí, no entiendo por qué no escuchamos nada de los fideicomisarios actuales, ni siquiera de los miembros: las cuotas del 2017 obtuvieron 2.910 dólares, por lo que todavía queda alguien. También deberían haber pensado que la Parapsychological Association, como cuerpo profesional de los investigadores, se interesarían, pero también han estado tranquilos. De hecho, la situación tras los años transcurridos desde que se me sugirió que la publicación del blog de Hansen era de mal gusto, no ha cambiado, lo que indica un grado de indiferencia que me parece extraño.