CAPÍTULO 9: TELEPLASMAS DISTANTES
DEL MÉDIUM
- T. Glen Hamilton -
Hasta ahora hemos considerado sólo ejemplos de teleplasmas
conectados directamente con el cuerpo del médium. Ahora examinaremos ciertos
teleplasmas que fueron separados de Alba. Desde el punto de vista de la
magnitud de estos plasmas, fueron los más espectaculares que el mediumnismo
físico del grupo produjo.
La primera de estas formas independientes fue la masa de “Lucy”
del 10 de marzo de 1930, el mismo año en que fueron registrados otros cuatro
plasmas adicionales, exteriorizados y situados en la pared de detrás del
gabinete. Dos teleplasmas independientes por año fueron producidos en 1931,
1932 y 1933; es decir once masas o aproximadamente un quinto del número de
teleplasmas producidos a distancia o independientes del médium. Este porcentaje
relativamente pequeño lo consideramos como una indicación de que este tipo de
plasma independiente se produce con menos facilidad que los que mostraban una
conexión con alguna parte de Alba.
PLACA
28a: Dos vistas del teleplasma “paraguas” del 25 de febrero de 1934. (Foto de Walter Falk (c))
PLACA
28b: Dos vistas de la masa del 25 de febrero de 1934, después de
pasar un tiempo de cuatro minutos. Alba, Mercedes y Norman estaban
profundamente en trance.
No hay evidencia experimental directa que indique porqué estos
plasmas independientes han sido más difíciles de producir. Nosotros sólo
podemos suponer las posibles razones. Las masas a veces fueron vistas
claramente pendiendo de la superficie vertical plana de la pared del gabinete,
implicando de alguna forma la adhesión a la madera. Esto mismo pudo haber
presentado dificultades a los operadores del trance. También, debe haber habido
el problema de transferir el material desde Alba al nuevo sitio. Esto tiene que
ver con la declaración de Walter durante las sesiones preliminares, de que él
reunió parte de la materia y la almacenó en la madera del gabinete. Y en estas
sesiones afirmó que construiría una materialización, e insistió en que a veces
las manos de la médium fueran liberadas, y cuando realizó esto, ella frotó
vigorosamente la pared de madera con sus manos. Es inconcebible que este
proceso de almacenar y exteriorizar la energía, si es que existe, pudiera ser
tan eficaz como lo relativamente sencillo del proceso de exteriorización
cercano a la cabeza o cuerpo del médium.
Se pueden ver los dos principales plasmas que se encontraron a una
distancia de la médium, al mismo tiempo que demuestra una tenue relación con su
cuerpo.
En la placa 28a se ve el teleplama “paraguas” del 25 de febrero de
1934, uno de los últimos que el Dr. Hamilton fotografió. Es una estructura en
forma de cono, que se extiende desde la boca de la médium a un punto de la
pared del gabinete en la parte de arriba y detrás de la cabeza, a una distancia
no más de dos pies. Muestra una red muy delgada de fibras. El ápice está
comprimido para formar como un botón donde la masa parece estar conectada a la
pared. Esta formación del “botón” fue encontrada en otros plasmas también
situados en la pared del gabinete. La placa 28b, tomada cuatro minutos después
de la placa 28a, muestra que la masa había dejado la pared y había retrocedido
parcialmente a la boca de la médium. Esta retirada había tenido como resultado
la reunión y espesamiento de la materia, pero la indeterminación de los
contornos indica que las fibras habían conservado su individualidad. Una última
exposición, tres minutos después de la segunda exposición, no mostró ningún
resto de sustancia.
PLACA 29: El teleplasma con la
conexión a una cara del 20 de diciembre de 1933.
Las entidades del trance habían dirigido exactamente la
fotografía, pero su descripción de la forma fue inexacta. El control de Ewan
había dicho que sería una masa diferenciada.
El segundo plasma – separado de Alba – apareció el 20 de diciembre
de 1933. “Norman”, un joven que se había unido al grupo en septiembre de 1933,
y que se había desarrollado como médium auxiliar, dio la señal para la
exposición. Este plasma es mostrado aquí como apoyo a la teoría de que todos
los plasmas tuvieron su fuente en Alba. Una cuerda delgada visible, que pasa
entre el respaldo de la silla de Alba y su hombro izquierdo, llegando a ser más
grueso y subiendo a una altura considerable en la pared del gabinete por encima
de Mercedes, quien está sentada a la izquierda de Alba. Esta cuerda es
probablemente un canal de suministro de la masa de la cara. Mientras esto es
una evidencia, está de acuerdo con los requisitos obvios que demanda que los
plasmas muestran propiedades semejantes a las primeras masas exteriorizadas en
el cuerpo de Alba. La única diferencia en esto es que la madera probablemente
desempeña un papel de almacenamiento y apoyo del material.
PLACA 30: El teleplasma manipulado
del 10 de junio de 1931.
Uno de los ejemplos más impresionantes y decisivos de teleplasmas
manipulados es visto en la placa 30. Aquí la sustancia ha sido formada en
letras mayúsculas de manera clara deletreando el nombre de FLAMMARION. Todos
los estudiantes serios de fenómenos psíquicos saben que Flammarion, el notable
astrónomo francés, había sido un investigador durante toda su vida de
acontecimientos psíquicos y que había escrito varios libros describiendo sus
investigaciones. Lo que es menos conocido es que nuestra primera médium,
Elizabeth M., lo había descrito a menudo mediante la clarividencia, y había
indicado su presencia de vez en cuando a través de su trance de visiones y
escrituras. Ninguno de los controles, sobre todo Walter, notó la inferencia
obvia. De hecho, Walter modestamente sugirió que el Dr. Hamilton utilizara una
sola cámara, explicando:
“He escrito un nombre a la espalda del gabinete y deseo que tome
un destello para ver si salió bien. Pienso que una cámara será suficiente. No
es nada demasiado importante. Quiero decir que es para un experimento que estoy
haciendo y quiero hacerlo rápidamente.” 10 de junio de 1931.
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