El reloj que se para a la 1 de la noche
El reverendo Dr. Williams Tennent,
pastor de la antigua iglesia presbiteriana de Freehold y Englishtown, tenía un
reloj que no funcionaba. Hay que advertir que este pastor venerado en su país,
vino a morir el 8 de marzo de 1777 y que, por lo tanto, el reloj va para dos
siglos de existencia.
Dicha alhaja histórica pasó a poder
de Wilbur Huntley que lo compró, el cual lo hizo arreglar y llegó a funcionar;
pero a su dueño se le ocurrió suicidarse y lo dejó huérfano nuevamente. Desde
este momento el reloj es objeto de la mayor curiosidad.
Marchaba sin dificultad, pero al
llegar su minutero a la una, se paraba sin adelantar ni un minuto más hasta que
lo ponían en movimiento de nuevo. Y lo raro del caso era que esta una, era la
de la noche, no ocurriendo lo mismo con la del día; siendo también la una de la
noche la hora en que se suicidó su último propietario Huntley.
El asunto intrigó a muchos y un
conocido relojero, J. M. Hooper, lo compró la misma pieza misteriosa, proponiéndose
dar con el inconveniente que tenía en su marcha, pero el relojero Hooper nada
pudo conseguir y el reloj siguió parándose a la una, siendo realmente curioso
que adelantando sus manecillas después de la una, siguiera marchando
correctamente.
Esta reliquia del siglo pasado, ha
corrido de mano en mano y aún hoy sigue moviéndose solemnemente y parándose a
la una de la noche, hasta que lo adelantan para seguir su camino.
Washington Star - 1891