Sra. A. W. Verrall


Sra. A. W. Verrall


Profesora de clásicos en Newnham College, mujer del Dr. A. W. Verrall, un estudioso de clásicos bien conocidos y primer poseedor de la Cátedra del Rey Eduardo VII de Inglaterra. Ella fue una prominente investigadora psíquica. Se unió a la S.P.R. en 1889, escribió muchos artículos importantes en Proceedings, fue elegida para el Consejo en 1901, desarrolló ella misma poderes psíquicos y se sentó a petición de Frederic Myers con la Sra. Piper en su visita a Gran Bretaña. Con la escritura automática en 1901 obtuvo los primeros resultados después de la muerte de Myers y produjo después cientos de escrituras que a menudo que contenían temas sobrenaturales. En 1906 se publicó en Proceedings un análisis sobre las correspondencias cruzadas.

Sir Oliver Lodge da un tributo a la Sra. Verrall en La Supervivencia del Hombre:

“La fama de la Sra. Piper se ha extendido por toda la tierra, y creo que también la fama de la Sra. Verrall. En estos recientes casos de automatismo la Sociedad ha sido singularmente afortunada, en donde tenemos a una médium trabajando bajo una estricta supervisión y una gestión competente durante la mayor parte de su vida psíquica, y además tenemos otra de las personas  más cuerdas y agudas investigadoras, afortunadamente dotada también con un poco de poder, un poder que actúa como traductora e intérprete entre los psíquico y el mundo físico.”

 La Sra. Verrall llegó a unas conclusiones después de años de experiencia y pruebas:

 “No se puede negar que el “comunicador” de las sesiones de Piper y de las mías propias son enunciados que se presentan de una personalidad coherente, drásticamente a lo que suele decirse una persona. Estoy totalmente convencida de esta afirmación. De hecho, yo soy una de aquellas, que a pesar de que le gustaría ver más pruebas y más sólidas, y más constantes soy de la opinión de que unas buenas pruebas se han hecho, y que, como la mejor hipótesis de trabajo en la actualidad es legítima conceder que los momentos de lucidez en las relaciones con las personas difuntas pueden en el mejor de los casos sobrevivir, en medio de una masa material complementaria, de forma natural, dadas las circunstancias, pero sobre todo en una especie presuntamente probatoria menos subliminal y en la frontera entre los dos estados, lo conocido y lo desconocido siendo algo importante, pero se están agotando todos los lugares y al igual que las excavadoras realizan perforaciones en un túnel desde extremos opuestos, en medio del estruendo se escuchan una y otra vez los golpes de las piquetas, las de nuestros compañeros que están desde el otro lado, no es diferente la cooperación entre el lado de lo material y de lo inmaterial, de hecho no he anunciado una conclusión definitiva, pero sí adoptar una hipótesis de trabajo, la antigua doctrina de la posible inteligencia más allá de lo material y de algún otro orden, tal vez etérea en su existencia.”


Fuente: An Encyclopaedia of Psychic Science by Nandor Fodor (1934).