1920

1920

En Mayo de 1920 fue elegido Secretario de Manitoba Medical Society.
Él perdió su asiento ese año en la sede Provincial.
Los meses pasaban y en Octubre de 1920 el impacto de la profecía aparentemente fantástica había comenzado a desvanecerse el Dr. Hamilton otra vez hizo unas lecturas en el campo de lo psíquico de hombres como Hyslop, Lodge, Sir William Barrett, Crawford, y Flammarion. 
De vez en cuando leyó algunos libros un poco más espiritistas como ‘Cartas de Julia’ ('Letters From Julia') de W. T. Stead, ‘Tierras Altas del Cielo’ ('The Highlands of Heaven') de Vale Owens, ‘La Muerte no Existe ('There Is No Death') de Florence Maryat, y desde luego siguió leyendo su favorito de todos los tiempos, Patience Worth.
Él no estaba listo para investigar algún fenómeno, pese a todo.
Él recientemente había fundado Manitoba Medical Bulletin, un pequeño boletín para mantener informados a todos los doctores de la provincia sobre los acontecimientos médicos, quirúrgicos y farmacéuticos.
También realizó muchos servicios sociales  abandonados durante su periodo de legislatura
En Octubre se hizo Miembro del American College of Surgeons.

Y ahora la puerta al trabajo psíquico comenzó a abrirse otra vez.

A principios de la tarde del 20 de Octubre de 1920, tres personas de improviso pasaron por la casa del Dr. Hamilton para charlar. Ellos eran de Earnest Court, un Englishman (Erudito Inglés), el subsecretario de Manitoba Medical Society, y su hija en edad escolar.

También estuvo su pequeño amigo Scots y la Sra. Poole, quien hacía mucho tiempo había sido considerada como un miembro más de la Familia Hamilton pero que no conocía nada de la investigación psíquica o Espiritista, y que había tenido poca escolarización, de hecho sabía hacer muy pocas cuentas, leía libros de adolescentes y las cartas que escribía se podían leer, pero a menudo las palabras estaban mal escritas y los signos de puntuación estaban totalmente ausentes.

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Foto de Elizabeth Poole]

Foto de Elizabeth Poole]

Foto de Elizabeth Poole durante una sesión]

[ Foto de Elizabeth Poole y los  niños]



Durante la noche, por casualidad, el Dr. Court introdujo el tema de las investigaciones psíquicas, respecto a las cuales los Hamilton habían tenido cierto interés. Les preguntó si alguna vez había intentado la mesa giratoria, un viejo juego de salón, que había visto en el Viejo Mundo, y que él habían experimentado una vez; y que, de vez en cuando, él dijo, sacó a la luz diversas afirmaciones que no eran fáciles de explicar por alguna de las vías ortodoxas conocidas , y en algunos casos daban indicios de ciertas comunicaciones fundadas con personas muertas.

Intrigado por la descripción del Dr. Court y los resultados que a veces había obtenido en ese simple experimento, trajeron una pequeña mesa de madera – aproximadamente del tamaño de una banqueta ordinaria de piano – a la habitación.

Para su total asombro, mientras se sentaban en los cuatro lados de la pequeña mesa, con las puntas de sus dedos tocando ligeramente su superficie, la mesa se agitó como si una mano gigante la moviera. Pronto comenzó a palpitar arriba y abajo, inclinándose sobre dos patas de una manera agresiva y decidida.

El Dr. Court sugirió que el Dr. Hamilton repitiera el alfabeto. Así lo hizo, empezando por “ a, b, c, d,…’ una y otra vez, la mesa se inclinaba e iba indicando la letra correspondiente. La madre de Lillian, la Sra. John Forrester, tomaron las letras indicadas. A continuación el proceso se repitió. Era una forma laboriosa y requería mucho tiempo para recibir un mensaje.

Después de unos minutos la mesa se detuvo. Las luces se encendieron y se vio el mensaje:

La mesa había transmitido un mensaje supuestamente de Myers, quién reclamó ser el portavoz principal.

“Platón libro 10 … Alegoría muy cierta … Lea a Lodge … Confíe en su sensación religiosa … Myers … Myers y Stead están aquí… Stead contesta a las preguntas del doctor …”

Al principio la undécima palabra había sido registrada como “religión”, y la mesa indicó con una especie de movimiento en sacudida que la palabra estaba equivocada. El Dr. Court, entonces preguntó si la palabra era “religiosa”. La mesa dio tres golpes ruidosos, que fueron tomados como una aceptación.

Esta referencia a la “sensación religiosa” de Lodge, fue algo muy interesante para los Hamiltons, el Dr. Hamilton ese mismo día había comprado el libro "The Substance of Faith" (La Sustancia de la Fe), escrito por Lodge, que todavía no estaba desempaquetado. Este hecho no era conocido por los demás.

El décimo libro había sido indicado por diez inclinaciones de la mesa.

Los Hamilton no tenían ningún conocimiento acerca de los trabajos de Patón; ellos no sabían en el momento de la sesión que “La República” tenía diez libros, pero ellos habían leído a Myers en su "Human Personality and Its Survival of Bodily Death" (Personalidad Humana y Supervivencia Corporal a la Muerte)

Ellos fueron los únicos presentes que se dieron cuenta de la importancia del nombre, y mentalmente preguntaron: “¿Puede ser Myers?”

Foto de F. W. H. Myers - sin fecha]


La conversación de después de la sesión fue grabada por Lillian Hamilton, la misma noche – no es literal, pero es suficiente para dar una idea del significado.

Dr. Hamilton: (a Mr. Court) “¿Hay diez libros de Platón?”

Mr. Court: “Sí”

Dr. Hamilton: “¿Qué cree usted que puede significar este mensaje?”

Court había leído la República de Platón, y dijo que en el 10 estaba su famoso mito de la caverna, por el cual el filósofo dio a conocer su creencia en que el mundo físico aparentemente es como las sombras, por así decirlo, de una realidad más duradera y que constituye el mundo por venir. 

En palabras de Mr. Court: “Este famoso mito de Platón, simboliza la irrealidad de este mundo, en comparación con la realidad del siguiente. Cuenta la historia de unos hombres encadenados en una caverna, contemplando las sombras proyectadas sobre un muro por la luz de un fuego.”

Si Myers estaba viviendo, como él decía estar, entonces, posiblemente, también pueda representar el mundo de los sentidos en el que vivimos, comparándola con la vida que lleva ahora en un estado más evolucionado.

Myers parecía estar diciendo que en su nuevo estado como desencarnado encontró las enseñanzas verdaderas. Sugirió, además que leyera a Oliver Lodge y confiara en su sentido religioso. También añadió que le ayudaría a comunicarse con el famoso periodista W. T. Stead, quien había muerto como uno de los pasajeros que se hundió con el Titanic en 1912.

Los Hamiltons conocían a Lodge y sus creencias sobre la vida después de la muerte, y la posibilidad de la comunicación entre los dos estados bajo ciertas circunstancias peculiares. Ellos también conocían a Myers y habían leído su 'Human Personality and Its Survival of Bodily Death', pero no conocían nada de Platón.

De hecho, ninguno de los asistentes, a excepción de Court, sabía nada de los trabajos de Platón.

La Sra. Poole no tenía ningún conocimiento de Platón, Myers o de cualquier otra literatura relacionada con los psíquicos.

¿Qué significaba todo esto?

¿Quiénes eran los comunicadores?

F.W.H. Myers nació en 1843 y murió en 1901, justo dos años antes de que el Dr. Hamilton se graduara de su Licenciatura de Medicina.

Fue educado en la Cambridge University, y creía que cualquier estudio sobre la mente humana debe abarcar la completa experiencia humana, de todos los fenómenos normales, y además toda la amplia gama de aquellos que son considerados fenómenos anormales.

Después de que la comunicación con su primera esposa, Myers se convenció de la supervivencia del ser humano.

Fue conocido por sus estudios sobre la mente inconsciente, la disociación del conocimiento subconsciente y por su investigación psíquica.

Myers escribió entre los años 1880 y 1890 sobre los sueños, alucinaciones, creatividad, el genio, la histeria, la personalidad múltiple, las apariciones, el mediumnismo físico de trance, la escritura automática, la telepatía y la hipnosis.

Todos estos fenómenos implicaron lo que Myers llamó “automatismos”, es decir, la entrada del conocimiento de material latente subconsciente o procesos subliminales motores que permitían superar las barreras del conocimiento normal que se habían hecho inestables y permeables.

Myers había tratado de demostrar la conexión entre todo y los procesos psicológicos normales.

Creo la teoría del yo subconsciente o subliminal. En esta teoría nuestra conciencia normal es sólo parte de un pequeño subconjunto de una individualidad más grande que uno mismo. Es el ambiente que evoca los aspectos específicos del inconsciente que surge para responder a las circunstancias de la vida ordinaria.

Esta interpretación era muy diferente a los conceptos del modelo de Freud y su represión.

Freud y otros vieron estos fenómenos subconscientes como algo anormal o poco saludable. Myers creyó que todos esos aspectos eran el resultado de un proceso psicológico básico, es decir, la relajación de las barreras del inconsciente y de las áreas de la mente consciente.

Estos mecanismos pueden tomarse como algo beneficioso o no.

Escribió numerosos libros sobre sus investigaciones: 'Phantasms of the Living' (Fantasmas de los Vivos) en  1886; and 'Science and the Future Life' (La Ciencia y la Vida Futura) en 1893;  y 'Human Personality and Its Survival of Bodily Death' que fue publicado póstumamente en 1903. 

En el libro de 'Human Personality and Its Survival of Bodily Death' (La Personalidad Humana y Su Supervivencia a la Muerte Corporal) es a menudo con justificación, un ‘clásico’.

Fue resaltable que ese fue el último libro que acababan de leer el Dr. Hamilton y Lillian con gran interés, y que Lillian se convenció de la verdadera afirmación de Myers, de que los seres humanos sobreviven a la muerte física, en algún estado de conciencia.

La mayor parte de la vida de Myers fue dedicada al estudio de asuntos psíquicos. Ayudó a fundar la Sociedad para la Investigación Psíquica (Psychical Research Society)  en 1882

Escribir sobre la posibilidad de que la gente poseyera un alma era un acto muy atrevido para cualquier científico cuando Myers escribió el libro. Se arriesgó aún más al afirmar que el alma puede sobrevivir a la muerte del cuerpo humano. La ciencia se encontraba bajo el hechizo de un nuevo “materialismo” que sólo permitía fenómenos medibles para su reconocimiento y estudio real.

La física estaba repleta de vanidad y orgullo, que permitía a los científicos famosos  el lujo de exponer la imposibilidad de que volara algo más pesado que el aire, pero se tendrían que comer sus palabras.

El comerse las propias palabras es algo bastante común públicamente. Le ha ocurrido no sólo por las órdenes religiosas como la Iglesia Católica después del debacle de Galileo, sino también por los protestantes y diversos ateos.

Esto es uno de los aspectos más agradables y divertidos en la vida de aquellos que en sus mentes tiene la motivación de la comprobación y la esperanza de la investigación antes que la evasión y la traición del terrible desconocimiento.

En esta atmósfera de orgullo, Myers fue uno de los primeros en reconocer la percepción extrasensorial como un fenómeno normal de la psicología humana.

William Stead Thomas nació el 5 de Julio de 1849 y murió el 15 de Abril de 1912. Fue hijo de un ministro Congregacional y se convirtió en un periodista de renombre mundial. Sus abuelos tenían una ganadería.

Foto de W. T. Stead]


A la edad de cinco años él podía leer latín casi tan bien como podía leer el inglés. Su padre le enseño y a esa altura también estaba bien informado de la Sagrada Escritura.

Stead catalogó sus intereses como el ciclismo, paseo en bote y jugar con los niños.

Tenía un profundo despertar religioso en su vida temprana y fue gran parte por su labor periodística dedicada a la erradicación de los vicios de la alta sociedad y el acomodamiento. Al parecer él tomó los preceptos de Jesús muy seriamente.

Era más famoso que la mayoría de los hombres de estado y el periodista más famoso de su época.

En su época el Imperio Británico se hundía en su camino por la revolución industrial. El Capitalismo se estaba afianzando, la corrupción y la inmoralidad eran abundantes y la pobreza se hacía cada vez más crónica, más que ninguna vez antes en el Imperio. Stead se arremangó la camisa y atacó a este “diablo” con entusiasmo. Parecía que tenía una energía inagotable.

Trabajó a favor de los pobres, marginados y oprimidos, y para este fin, él quiso avanzar en las causas de justicia social, igualdad y moralidad.

Sus ataques por las viviendas precarias pedía una legislatura que  mejorara la situación.

Él era partidario de vivir en acción pública para ayudar a los pobres y a cualquier  amigo de Glasdstone, así como influir en mucha gente del mundo entero. Stead estaba en contacto con los reyes, emperadores y hombre de buena posición de cada nación, a pesar de ser un redactor de un periódico que estaba lejos de los centro de poder. Fue una gran influencia en el periodismo contemporáneo de su época y un pionero en la prensa sensacionalista, entusiasmo que se originó en la “entrevista” al estilo de su entrevista al General Gordon 1894.

También fue creador de la moderna técnica de crear un evento de prensa en lugar de sólo presentar informes.

En 1885 comenzó una cruzada para acabar con la prostitución infantil; y en el proceso él ‘compró’ un niño, Eliza Armstrong, la hija de trece años de un deshollinador para mostrar la facilidad con la que se podía comprar niños para la prostitución. Como resultado de esta acción fue encarcelado durante tres meses; pero sus escritos sobre la experiencia influyeron en el cambio de edad de consentimiento al pasar de 13 a 16 años, además de otros cambios.

Stead no culpaba a las prostitutas. Sabía dónde estaba el problema y atacaba a las casas elegantes que eran el resultado de las pasiones de los ricos que hacían que existieran las prostitutas.

Por lo tanto  ¿qué pasó entonces?

Stead fue el mensajero que llevaba malas noticias al rey – por decirlo de alguna forma – el siguiente  evento de su vida parecía que fácilmente sería predicho.

Stead fue encarcelado por secuestro y asalto indecente.  Fue condenado sobre la base  de que no había logrado obtener el permiso para la compra de la niña al padre. El padre no fue acusado de vender a su hija. Esto por sí solo nos dice todo lo que  tenemos que saber sobre el entorno social y legal en el cual  Stead trabajó.

Pero, por lo general, Stead trató su encarcelamiento como un activo valioso en su  vida ya que fue iluminado por la experiencia y sus lectores fueron informados sobre las condiciones sociales de entonces. Atesoró la experiencia como una de las formas de crecimiento de su vida. Era simplemente incontenible. Tubo a toda su familia cerca en Navidad cuando estuvo en la prisión y ellos generalmente “tenía su salvavidas”.

Se hizo un partidario entusiasta del movimiento pacifista, y uno de sus portavoces principales.

No era muy popular en muchas partes, debido a sus posturas polémicas ante los problemas; pero de él no se puede decir que evitara una controversia cuando la justicia no estaba del lado del pobre.

Cecil Rodas fue inspirada según sus sugerencias y dejó una herencia en su testamento, pero tarde o temprano Stead se cruzó con su voluntad de oponerse a la guerra Boer.

Stead era un verdadero pacifista y activista por la paz. Su busto está en el palacio de la paz de La Haya.

Era un esperantista, es decir, que apoyaba la difusión del esperanto, el idioma estaba siendo pregonado como lengua universal  y que podía romper las barreras del idioma en el mundo.

En 1881 asistió a su primera sesión de espiritismo, donde más tarde afirmó que fue aclamado como el “Futuro San Pedro del Espiritismo.”

En 1890 se convirtió en el dueño y editor de Review of Reviews, y esto abrió sus talentos al apoyo del Espiritismo. En 1891 publicó “Historias de Fantasmas Reales” ('Real Ghost Stories') y un año después publicó “Más Historias de Fantasmas” ('More Ghost Stories'). Ambas fueron empresas muy populares.

A partir de 1893 hasta 1897 editó un órgano Espiritualista  llamado “Fronterizos” ('Borderland'), en el que se mostraba totalmente el interés por las investigaciones psíquicas.

En 1897 publicó “Cartas de Julia” ('Letters From Julia'). Pretendía ser un registro de sus comunicaciones a través de la escritura automática de la periodista estadounidense Julie Ames. Él la había conocido en vida y ella mantuvo la comunicación después de que muriera de una muerte temprana.

En 1909 fundó 'Julia's Bureau', donde los investigadores podían obtener información acerca del mundo espiritual de un modo fácil.

Stead esbozó las fotos de los transatlánticos y de él mismo ahogándose. Esto al parecer había sido premonitorio, como pasó tiempo después cuando se ahogó con el Titanic.

Fue varias veces nominado para el Premio Nobel de la Paz. En el año que más posibilidades había de que lo ganara fue cuando perdió su vida en el Titanic.

Stead se dirigía a Estados Unidos en el Titanic para participar en una conferencia sobre la paz en el Carnegie Hall a petición de William Howard Taft.  Después de que chocara contra un iceberg ayudó a varias mujeres y niños a llegar a los botes salvavidas y luego se sentó en la sala de clase primera de fumadores leyendo tranquilamente mientras el barco se hundía.

Después de su muerte él se comunicó desde el otro lado y se creó un pequeño libro de las experiencias después de la muerte y de las condiciones que encontró allí. Esto se hizo en 1922, justo en el momento que el Dr. Hamilton comenzaba su estudio serio sobre telekinesia.

‘La Isla Azul’ ('The Blue Island') es un relato de sus supuestas experiencias después de su muerte. Fue escrito por él a través de la mano de un médium, durante varias sesiones de espiritismo. Su hija Estelle publicó este trabajo.

Con el tiempo después de que hubiera muerto, fue ridiculizado por muchos círculos periodísticos como un fanático  o un chiflado.

‘La sociedad parece ser verdaderamente blanca y brillante pero por dentro está llena de huesos de muertos y podredumbre’, Stead lo había dicho en vida. Tal vez simplemente parafraseando a Jesús.

Estos pues, eran los hombres que pretendían ponerse en contacto con el Dr. Hamilton durante aquella primera sesión de espiritismo. Ellos habían mostrado un fuerte interés por la supervivencia del ser  humano y una buena voluntad de seguir la investigación para ver donde conducía. Probablemente no era una cosa fácil desviarlos de sus objetivos.

Sir Oliver Lodge, fue mencionado en el mensaje, estaba todavía vivo por entonces. Vivió desde el 12 de Junio de 1851 hasta el 22 de Agosto de 1940, y fue un científico británico muy conocido, y que había sido activo en el estudio de la comunicación a través de la radio.

Foto de Sir Oliver Lodge]


Fue uno de los primeros experimentadores en el campo de la telegrafía inalámbrica, transmitiendo señales el 14 de Agosto de 1894, un año antes de que Marconi lo hiciera, e inventó los dispositivos para la detección de señales de radio, así como las conocidas “bujías”, utilizadas en los motores de automóviles de ignición.

Él desarrolló un sintonizador variable para la detección de señales de radio y el altavoz de bobina enrollada, que es todavía el instrumento principal para la producción de sonido y música en las radios y receptores de televisión y de los equipos estéreos, así como el sonido de los teatros.

También desarrolló el tubo de vacío, que posteriormente fue llamado el tubo de vacío de Crookes, e hizo una amplificación de las señales eléctricas gracias a el agregado de una rejilla de alambre en el interior del tubo de vacío, que actuó con los electrones igual que una válvula de agua actúa en el control del flujo de agua que pasa por cierto punto. Esta invención llevaría al desarrollo de los sistemas de altavoces.

Había escrito artículos sobre relatividad y la contracción de Lorentz, que es acreditado al mismo Lorentz en aquél año de 1893, alrededor de una década antes de que Einstein publicara sus investigaciones sobre el tema de la relatividad.

Llevó a cabo investigaciones científicas sobre los rayos, la electrólisis y el uso de la electricidad en la dispersión de la niebla y el humo. Sus primeros trabajos todavía se usan para la fabricación de dispositivos de control de contaminación.

Fue profesor de física a los 30 años, presidente de Birmingham College, y un popular conferenciante además de un precoz locutor. Heinrich Hertz pensó que Lodge había sido el primer científico en descubrir las ondas electromagnéticas.

Lodge escribió unos 40 libros sobre temas tales como el éter, electromagnetismo, relatividad y comunicación psíquica con supuestas personas fallecidas.

Fue famoso por sus estudios en la telepatía a finales de los años de 1880 y su trabajo con médiums, de los cuales obtuvo un convencimiento y una poderosa creencia en la continuidad de la vida más allá del cuerpo físico.

Escribió sobre asuntos psíquicos y fue presidente de la Sociedad para la Investigación Psíquica (Society for Psychical Research) de Londres, entre 1901 hasta 1903.

Trabajó con Sir Arthur Conan Doyle en la investigación de los fenómenos psíquicos. Ellos se convencieron totalmente de la existencia en el otro lado de la supervivencia de la consciencia.

Foto de Sir Arthur Conan Doyle]


Era un cristiano practicante y escribió: “¡Estoy convencido de la existencia continuada igual que estoy convencido de esta existencia! Él nunca dudó de esta creencia.

También fue un conocido socialista con respecto a sus convicciones políticas.

El pasó sus años de jubilación a unas millas de Stonehenge.

Volvamos ahora al trabajo de Hamilton. La pregunta para el Dr. Hamilton fue exactamente la misma pregunta que había ocupado la mente y las investigaciones de W. H. Myers: ¿De dónde procede esa información?

Hay varias posibilidades. La información podría haber salido de la mente del médium,  aunque esto sería poco probable, ya que el médium apenas sabe leer ni escribir en este caso, y además no había sido expuesta a ninguna información de las personas que pretendía comunicarse. Tampoco tenía ninguna información sobre Platón.

La información podría haber llegado telepáticamente a la mente de uno o de varios de los asistentes. Pero para llegar a la mente desde otros asistentes primero tendría que haber residido en alguno de los asistentes. Eso otra vez es improbable; una encuesta rápida de los asistentes reveló que había un hueco vacío de información con respecto a Platón. Cualquier conocimiento debería haber sido de manera inconsciente.

Dos semanas después del primer mensaje, Lillian Hamilton encontró que había una copia de la República de Platón entre sus propios libros.

En la REPÚBLICA se encontró que el libro 10 era un mito más apropiado según las circunstancias: era un mito que establecía en forma de alegoría el argumento de Platón de que la vida debía seguir después de la muerte si queremos mantener nuestra fe en la justicia del Juez Divino,  de Dios.

Aquí ella leyó: Por citar a Sócrates: “Bien” dijo “le voy a contar la historia del hijo de Arminius… fue muerto en batalla, y diez días después … cuando estaba acostado en la pira funeraria, volvió a la vida y les dijo que había visto el otro mundo.

Dijo que cuando su alma dejó su cuerpo se fue en un viaje con una gran compañía y llegaron a un lugar misterioso… Él se acercó y le dijeron que iba a ser el mensajero que informara al otro mundo de ellos.

Entonces él contempló y vio... almas… algunas subían de la tierra, polvorientas y desgastadas por el viaje, y algunas descendían del cielo limpio y brillante…

Ellos se adentraron en el prado donde acamparon, como en un festival, los que se conocían se abrazaban y conversaban, las almas que llegaron desde la Tierra preguntaban sobre las cosas de arriba, y las almas que venían del cielo sobre cosas de abajo… aquellos de debajo lloraban y se afligían por el recuerdo de las cosas que habían pasado… mientras que los de arriba describían las delicias celestiales  y las visiones de belleza inconcebible…”

“Por tanto, mi consejo es que nosotros nos mantengamos siempre en el camino de los cielos y sigamos siempre a la justicia y a la virtud, considerando que el alma es inmortal y capaz de aguantar cada tipo de bien y toda clase de mal. Por lo tanto vamos a vivir queriéndonos  el uno al otro y a los dioses… y estará bien en ambos sitios, en esta vida y en la peregrinación de mil años hasta donde hemos estado describiendo.”

El Dr. y Lillian Hamilton estuvieron muy impresionados por la belleza y la pertinencia del mensaje.

Es interesante notar que durante el día de esta primera sesión de espiritismo un libro recientemente había llegado desde Londres, Inglaterra. Estaba todavía empaquetado. Cuando fue abierto, se encontró que el libro era de Lodge 'The Substance of Faith.' (La Sustancia de la Fe).

Pero la pregunta siguió atormentando: “¿De dónde venía el mensaje?”

Hubo nada más que unos pocos asistentes y ninguno sabía nada sobre Platón, entonces la información no podía haber venido de ellos telepáticamente.

Animado por la evidencia del supuesto mensaje de Myers, el Dr. Hamilton y Lillian de vez en cuando mantenían sesiones de mesas con un pequeño grupo, en la teoría de que ya que este tipo de grupo había funcionado con éxito una vez, como una especie de “médium”, entonces quizás otros resultados importantes podrían obtenerse.

A su juicio, lo que estaba ocurriendo era un fenómeno de grupo, y ellos no estaban buscando un individuo único que fuera médium.