Espíritus en la parroquia
católica de Dünzling (Baviera)
(El informe del Padre Benno,
anotado por el profesor Ludwig de Freising).
“Fue en 1890. El padre Benno
había ido a predicar con motivo de la fiesta de la iglesia a Dünzling. La noche
anterior se había acostado a las 10, pero se despertó a la medianoche y vio a
la luz de la luna un campesino que venía del cementerio cercano de la
parroquia. Pensó que el rector era llamado para administrar los sacramentos a
algún hombre moribundo. Pero se sintió aterrorizado después de escuchar
pisotones en los escalones de la escalera poco antes de que tocaran la puerta o
se abriera. Al siguiente instante, la puerta de su habitación se abrió sola y
el granjero entró. La figura y la ropa
(chaleco rojo, calcetines blancos, etc.) eran claramente visibles, no la cara,
no estaba bien delineada. Durante dos horas enteras, desde la medianoche hasta
las dos de la madrugada, el fantasma continuó caminando de un lado a otro de la
habitación. El padre Benno notó por encima de todo dos cosas que lo
impresionaron particularmente: El fantasma emanó una corriente de aire frío y
emitió sonidos indefinibles.
El padre Benno tomó el
crucifijo de la mesa de noche y, después de superar su terror inicial, se
dispuso a dirigir la palabra al fantasma, cuando se dio cuenta de que su
garganta estaba paralizada. No pudo decir ni una sílaba. Después de que el
intruso finalmente saliera de la habitación, el padre Benno se quedó despierto
el resto de la noche y se quejó a la mañana siguiente al guardia de la
aterradora experiencia nocturna. El guardia también confirmó que había
escuchado al fantasma vagando por la habitación de invitados y añadió que solía
aparecer en vísperas de las vacaciones. Él ya lo había visto en repetidas veces
en la habitación del ama de llaves.
De regreso a Ratisbona, el
padre Benno visitó al obispo. Le contó el episodio. El obispo sonrió y dijo que
no creía en los espíritus, sino que añadió que probablemente, esa noche, los
caballeros quizás habían bebido demasiado. Pero pronto el padre Benno tuvo que
ser rehabilitado. Un año o dos más tarde, en Dünzling, se produjo un episodio a
uno de los capuchinos, que pronto sería acosado por el fantasma. La casa
parroquial fue bendecida y se hizo un informe para el obispo. Esta vez el obispo
expresó su pesar por no haber creído la historia del padre Benno y ofenderle
bromeando al respecto.”
En respuesta a una pregunta
posterior por el prof. Ludwig, el padre Benno respondió con una tarjeta postal
el 20 de noviembre de 1920: “El médico, a quien le informé de todo porque
estaba enfermo, me dijo: ¡Gracias a Dios! Podrías haber sucumbido a un derramen
cerebral. Estoy convencido de que tales fenómenos existen realmente. No puedo
añadir nada más. Lo que vi y experimenté lo puedo jurar ante Dios. Sinceramente
a usted: Padre Benno C.D.”
Para una mayor comprensión
de esta relación, en el libro del Dr. Moser, los hechos están contados en su
totalidad y respaldados por algunos testimonios, ambos añadidos y el
de August Friedrich Ludwig, un profesor universitario en Freising, había sido
uno de los eminentes eruditos de las cosas ocultas en Alemania durante los últimos
cincuenta años. También es autor de Geschichte der okkultistischen
(metapsychischen) Forschung von der Antike bis zur Gegenwart (1922) (https://archive.org/details/geschichtederokk11ludw), que abarca todas las edades desde la
antigüedad hasta nuestros días y contiene material muy abundante. Ludwig, quien
a menudo usa el seudónimo de Clericus, también ha publicado numerosos artículos
sobre el tema en la revista 'Psychische Studien'.
Il libro dei misteri e delle potenze ignote (W. Moufang)
DCP
