David Brewster
English text lower down
Sir David Brewster (1781-1868.) Una breve excursión del
famoso científico victoriano al espiritualismo en 1855 le condujo a una amarga
acritud pública. El médium D. D. Home, quien fue presentado por Lord Brougham.
Una sesión llevada a cabo en el hotel del Sr. W. Cox , Jermyn Street, el Sr.
Cox también participó. Todos los distinguidos invitados fueron profundamente
impresionados. Home escribió a un amigo en América dando una descripción de su
visita, declarando que fueron incapaces de explicar los fenómenos por medios
naturales. La carta fue publicada y comentada en América y también llegó al London Press. Sir David Brewster que
entre tanto había tenido otra sesión en Ealing en la casa del Sr. Rymer, un
abogado de Londres, escribió en el The Morning
Advertiser, que reprodujo la carta, negando enérgicamente toda creencia en
el espiritualismo y afirmando el engaño de todos los fenómenos. Su carta
terminaba: "Vi lo suficiente para satisfacerme a mí mismo de que todo ello
podría ser producido por manos y pies humanos". Surgió una controversia
periódica acalorada. Cox escribió al The
Morning Advertiser, contradiciendo a Sir David Brewster y citó su expresión
de asombro: "Esto altera la filosofía de los últimos cincuenta años".
Sir David Brewster replicó de nuevo diciendo que no se le permitió mirar debajo
de la mesa. Esto fue contradicho de nuevo por Cox y por el conocido escritor A.
Trollope, quien también estuvo presente en la sesión en Ealing.
Sin embargo, otra declaración vino por parte de Benjamin
Coleman, citando la aceptación de la realidad de los fenómenos durante una
conversación privada con Sir David Brewster, ésta fue publicada. Sir David
Brewster respondió con tono enfadado y dio una descripción detallada de la
sesión y declaró que "más que creer que los espíritus hacían ruidos, voy a
conjeturar que los golpes fueron producidos por los dedos del pie del Sr. Home
y en lugar de creer que los espíritus levantaron la mesa, voy a conjeturar que
fue hecho con la ayuda de los pies del Sr. Home, que siempre estuvieron debajo
de la mesa." Dijo además que los espíritus eran impotentes por encima de la
mesa, pero estaban muy activos debajo de la mesa redonda con "faldas
copiosas, debajo de la cual nadie vigilaba. Después de la descripción de como
una campanilla cerca de los pies del Sr. Home cruzó y se colocó en él y después
en las manos de Lord Brougham, él concluye:
"¿Cómo se producen estas cosas?, ni Lord Brougham ni yo
podríamos decir, pero la está la conjetura de que pueda ser producido por
maquinarias unidas a las extremidades del Sr. Home."
A lo largo de la apasionada controversia, Lord Brougham se
mantuvo en un inflexible silencio. Sir David Brewste no apeló a D, D. Home, al
contrario, desafió con testimonio de Lord Brougham. Faltaba la mitad de los
testimonios, pero no se le daba. En una conversación registrada por Sergeant
Cox en su libro What Am I?, en la que
Lord Brougham le manifestó: "Los dos estábamos perfectamente satisfechos
en el momento de que no había trucos, y que un poder desconocido estaba en
acción, le dije: 'Bueno, Brewster, ¿qué opinas de esto?' y él dijo sólo :'Hay
más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, que las que sospecha tu
filosofía.'". Lord Brougham también declaró que nunca Brewster le dijo que
había cambiado de opinión, la única razón por la que él no siguió la
investigación fue que estaba inmerso en experimentos en la ciencia óptica y no
tenía el tiempo libre necesario.
El difunto conde de Dunraven en su prefacio original de la
edición privada original de los registros de Lord Adare en sus experiencias con
D. D. Home expresó la creencia de que Sir David Brewster actuó por miedo al
ridículo. Él escribe: "Él estuvo presente en dos sesiones con el Sr. Home
de donde se indica como así afirma el testimonio escrito de los presentes, la
impresión de que los fenómenos fueron llamativos y sorprendentes, él no parece
haber expresado sus dudas con respecto a la autenticidad hasta poco tiempo
después de una manera ofensiva. Menciono esta circunstancia porque estaba tan
impresionado con lo que Sir David Brewster me dijo sobre que materialmente le
había influido en la determinación para examinar a fondo la realidad de los
fenómenos".
En 1863, Home publicó "Incidentes de mi vida". En ella Home aportó pruebas de que Sir
David Brewster trató con algunos de sus contemporáneos científicos aún peores
que él. Brewster amenazó con una demanda
por difamación, pero sin embargo, en la segunda edición, Home amplió las
pruebas, Brewster nunca cumplió sus amenazas. La última palabra sobre este
interesante encuentro se dijeron en 1869, cuando en The Home Life de Sir David Brewster fue publicado por su hija, la
Sra. Gordon. Una nota impresa en un diario privado del científico narra los
fenómenos que fue testigo en compañía de Lord Brougham de la siguiente manera:
"Por último fui con Lord Brougham a una sesión del nuevo
espíritu-golpeador, el Sr. Home, un muchacho de veinte años, hijo de un hermano
del difunto conde Home. Él vive en el Hotel de Cox, en Jermyn Street; y el Sr.
Cox, quien conoce a Lord Brougham, le deseó tener una sesión en mi compañía
para ayudar a encontrar el truco".
“Había cuatro personas sentadas en una mesa de tamaño
mediano, fuimos invitados a estudiar la estructura. En poco tiempo la mesa se
estremeció y un movimiento tembloroso corrió por todas nuestros brazos, a
nuestra voluntad estos movimientos cesaron o volvieron. Los golpeteos se
produjeron en varias partes de la mesa, y la mesa de hecho se levantó del suelo
cuando nadie tenía las manos sobre ella. Una mesa más grande se trajo y exhibió
movimientos similares. A continuación, una pequeña campanilla se colocó boca
abajo en la alfombra y después de permanecer durante algún tiempo allí, sonó
sin que nadie pudiera haberla tocado. A continuación, la campanilla fue
colocada en otro lado, todavía sobre la alfombra, y se acercó a mí y se puso en
mi mano. Se hizo lo mismo con Lord Brougham. Estos fueron los principales
experimentos. No podríamos dar ninguna explicación de ellos, no podríamos
conjeturar cómo podían ser producidos por cualquier tipo de mecanismo".
Cabe señalar que en su carta al The Morning Advertiser, Sir David Brewster expresamente constató
que la campana no sonó ni la mesa pareció "levantarse". Una
comparación detallada de los dos testimonios revela muchas otras discrepancias.
Parece que The Spectator tenía razón
en una reseña del libro de Home que decía: "El héroe de la ciencia no
asimiló lo que podía desear o esperar". El British College of Psychic Science, una institución fundada en 1920
por el Sr. y Sra. Hewat McKenzie trabajó en una línea similar al Instituto de Metapsíquica de París.
No escatimaron ni tiempo ni gastos en su esfuerzo para reunir pruebas de los
fenómenos genuinos y difundir el conocimiento por medio del College. Después de la muerte del Sr.
McKenzie en 1929, la Sra. McKenzie se hizo cargo, pero renunció en 1930 a su
cargo y fue la Sra. Champion de Crespigny, elegida como Directora Honoraria. El
College involucra a muchos médiums
para ser investigados y publicados en su publicación en papel, Psychic Science, de los cuales, Stanley
de Brath es el editor. Dirección: 15, Queens Gate, London, S.W.7.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas - Nandor Fodor
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BREWSTER, Sir
DAVID, (1781-1868.)-A short excursion of the famous
Victorian scientist into Spiritualism in 1855 led to bitter public
acrimony. The medium was D. D. Home, to whom he was introduced by Lord
Brougham. A seance was held in Mr. W. Cox's hotel in Jermyn Street, Mr. Cox
also participating. Both of the distinguished guests were very deeply
impressed. Home wrote to a friend in America a description of their visit,
stating that they were unable to account for the phenomena by natural means.
The letter was published and commented upon in America and found its way into
the London Press. Sir David Brewster who, in the meantime, had had another
seance at Ealing in the house of Mr. Rymer, a London solicitor, promptly wrote
to The Morning Advertiser, which reprinted the letter, forcefully
disclaiming all belief in Spiritualism and setting down to imposture all the
phenomena. His letter ended: "I saw enough to satisfy myself that they
could all be produced by human hands and feet." A heated newspaper
controversy arose. Cox wrote to The Morning Advertiser, contradicted Sir
David Brewster and cited his expression of astonishment: "This upsets the
philosophy of fifty years." Sir David Brewster replied that he had not
been allowed to look under the table. In this he was again contradicted by both
Cox and the well-known author, T. A. Trollope, who was also present at the
Ealing seance.
Yet another statement, one by Benjamin
Coleman, quoting Sir David Brewster's admission of the reality of the phenomena
in private conversation, was published. Sir David Brewster replied in an angry
tone, gave a full description of the sitting and declared that "rather
than believe that spirits made the noise, I will conjecture that the raps were
produced by Mr. Home's toes, and rather than believe that spirits raised the
table, I will conjecture that it was done by the agency of Mr. Home's feet,
which were always below it." He further said that the spirits were powerless
above the table but were very active beneath a large round table with' copious
drapery, beneath which nobody was allowed to look. After describing how a
handbell from the neighbourhood of Mr. Home's feet came across and placed
itself into his and afterwards into Lord Brougham's hands, he concludes:
"How these things were produced neither Lord Brougham nor I could say, but
I conjecture that they may be produced by machinery attached to the lower
extremities of Mr. Home."
Throughout this passionate controversy
Lord Brougham preserved an inflexible silence. Sir David Brewster never
appealed to him. D. D. Home, on the other hand, challenged Lord Brougham's
testimony. This was half-promised but not given. A conversation is, however,
recorded on the subject by Sergeant Cox in his What Am I? in which Lord
Brougham stated to him: "We were both perfectly satisfied at the time that
it was no trick, and that some unknown power was in action. I said "Well,
Brewster, what do you think of it?" and he said only "There are more
things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in our
philosophy." Lord Brougham also declared that Brewster never told him that
he had changed his opinion. The only reason why he himself did not pursue the
investigation was that he was then deeply immersed in experiments in optical
science and had not the necessary leisure.
The late Earl of Dunraven in his
preface to the original private edition of Lord Adare's records on his
experiences with D. D. Home, expresses the belief that Sir David Brewster acted
out of fear of ridicule. He writes: "He was present at two seances of Mr.
Home's where he stated as is affirmed on the written testimony of persons
present, his impression that the phenomena were most striking and startling,
and he does not appear then to have expressed any doubt of their genuineness,
but he afterwards did so in an offensive manner. I mention this circumstance
because I was so struck with what Sir David Brewster-with whom I was well
acquainted-had himself told me, that it materially influenced me in determining
to examine thoroughly into the reality of the phenomena."
In 1863 Home's Incidents in My Life
was published. In it Home brought forward evidence that Sir David Brewster
treated certain of his scientific contemporaries even worse than himself.
Brewster threatened a libel action but though, in the second edition, Home
enlarged the evidence, he never carried out his threat. The final word in this
interesting encounter was said in 1869 when The Home Life of Sir David Brewster
was published by his daughter, Mrs. Gordon. A note is printed from the
private diary of the scientist which narrates the phenomena he witnessed in
company with Lord Brougham in the following manner: "Last of all I went
with Lord Brougham to a seance of the new spirit-rapper, Mr. Home, a lad of
twenty, the son of a brother of the late Earl Home. He lives in Cox's Hotel,
Jermyn Street; and Mr. Cox, who knows Lord Brougham, wished him to have a
seance and his Lordship invited me to accompany him in order to assist in
finding out the trick.
We four sat down at a moderately-sized
table, the structure of which we were invited to examine. In a short time the
table shuddered, and a tremulous motion ran up all our arms; at our bidding
these motions ceased and returned. The most unaccountable rappings were
produced in various parts of the table; and the table actually rose from the
ground when no hand was upon it. A larger table was produced and exhibited
similar movements. A small hand-bell was then laid down with its mouth on the
carpet: and, after lying for some time, it actually rang when nothing could
have touched it. The bell was then placed on the other side, still upon the
carpet, and it came over to me and placed itself in my hand. It did the same to
Lord Brougham. These were the principal experiments. We could give no
explanation of them and could not conjecture how they could be produced by any
kind of mechanism."
It should be pointed out that in his
letter to The Morning Advertiser Sir David Brewster expressly stated
that the bell did not ring and that the table "appeared" to rise. A
detailed comparison of the two statements reveals many other discrepancies. It
seems that The Spectator was right in a review of Home's book in saying:
"The hero of science does not acquit himself as we could wish or
expect."
BRITISH COLLEGE OF PSYCHIC SCIENCE, an
institution founded in 1920 by Mr. and Mrs. Hewat McKenzie to work on lines
similar to the Paris Institut Metapsychique. They spared neither time nor
expense in their effort to collect evidence for genuine phenomena and to spread
the knowledge by means of the College. After Mr. McKenzie's death in 1929 Mrs.
McKenzie took charge, but in 1930 she relinquished her post and Mrs. Champion
de Crespigny (See) was elected as Honorary Principal. The College engages many
mediums for inquirers and publishes a quarterly journal, Psychic Science, of
which Stanley de Brath is the editor. Address: 15, Queens Gate, London, S.W.7.
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Sir David Brewster
Médium D. D. Home
Edward William Cox
Anthony Trollope
Edwin Richard Windham Wyndham-Quin, 3rd Earl of Dunraven and Mount-Earl (Conde Dunraven)
Henry Brougham, 1st Baron Brougham and Vaux
Windham Thomas Wyndham-Quin, 4th Earl of Dunraven and Mount-Earl - Lord Adare
Mckenzie James Hewat
Sir William Barrett, Miss Scatcherd y Stanley De Brath
15, Queens Gate, London, S.W.7.