Dermografía
English text lower down
Dermografía o escritura en la piel. Es un fenómeno de la
clase estigmática, con una diferencia esencial: los escritos estigmáticos
reales duran meses, años o durante toda la vida, mientras que la escritura en
piel desaparece en unos pocos minutos, o en unas pocas horas a lo sumo. Por
esta razón misma, las posibilidades de fraude en esta escritura son amplias.
Dada la piel sensible la escritura neuropsicotalógica puede aparecer en pocos
minutos después de que las letras estén escritas con cualquier instrumento romo
o con las uñas. Como paso previo a las manifestaciones de la escritura en piel,
muchos médiums queman el papel donde se les ha hecho una pregunta o un nombre y
con las cenizas se frotan el brazo o la frente donde aparece después la
respuesta. El proceso de este roce puede dar una buena oportunidad para mirar
lo que se ha escrito en el papel y responder con el mensaje deseado.
En al menos un caso se registró que los trazos se hicieron
telekinéticamente. Manuel Eyre testificó ante el London Dialectical Committee su experiencia con la Sra. Seymour de
Waukeegan, cerca de Chicago, de la siguiente manera: "En trance y sujetada
por un brazo, con el índice de la otra mano hizo un movimiento rápido, como si
escribiera, el movimiento del dedo en el aire, alrededor de un pie de distancia
del brazo, unos minutos después se quitó la camisa y en el brazo, se podía ver
claramente el escrito, se podía ver desde toda la habitación, fue una firma
peculiar de un espíritu que se comunicaba". De acuerdo con el American Spiritual Telegraph la escritura
en el brazo de la Sra. Seymour fueron letras en relieve y podían ser vistas y
sentidas claramente durante quince o veinte minutos. Poco a poco se
desvanecieron, dejando la piel natural, suave y sin colorear. La Sra. Seymour
apareció varias veces ante el comité de investigación de Milwaukee, pero el
comité no pudo encontrar ninguna explicación y se disolvió sin hacer un
informe.
En el caso de la Srta. Coggswell de Vermont, la escritura
apareció en sus brazos y en la frente en respuesta a preguntas mentales. El
papel que puede desempeñar la sugestión en tales manifestaciones se demostró
recientemente (1933) en el Instituto de
Metapsíquica de París donde Mme. Olga Kahl produjo en su piel una palabra o
imagen mental que se le comunicó. Los histéricos pueden complicar aún más el
problema. Kraft-Ebing registró que la
escritura trazada en el lado derecho de d’Ilma S. aparecía invertida en el lado
izquierdo. Thomas Killigrew dio el testimonio de la aparición de los nombres de
San José y la Virgen en las manos de dos monjas superiores ursulinas en Loudon,
Francia, alrededor de 1635 de la siguiente manera: "Vi su mano, de color
blanco, de manera instantánea el color cambió a todo lo largo de las venas y se
puso de color rojo y de repente una palabra apareció claramente, la palabra fue "José". Durante el
renacimiento, en los religiosos de Irlanda del Norte la escritura en la piel
era bastante común.
En el caso de los médiums esta manifestación es de dudoso
valor, a menos que la reputación moral psíquica sea alta. Tal es el caso de
Stainton Moses, en cuyo brazo el 12 de octubre de 1873 aparecieron los
siguientes nombres: Imperator, Mentor, Solon y Platón. El nombre de Solon se
impresionó con una letra capital Sigma. Charles H. Foster, el "vidente de
Salem" dio abundantes manifestaciones del fenómeno. Antes de la Dialectical Society, Edward Laman Blanchard contó la historia de
cómo el nombre de su padre apareció en letras rojas sobre el brazo del médium
inmediatamente después, en respuesta a una pregunta, y el número 24 en la palma
de su mano. El número indicaba el número de años transcurridos desde su muerte.
El fenómeno fue muy rápido, las letras y el número desaparecieron a la vista de
los presentes sin que el brazo del médium fuera retirado. El Dr. Ashburner
examinó las letras de la piel de Foster bajo una potente lupa. Observó
claramente que estaban en relieve y que la materia colorante estaba debajo de
la piel. El color desapareció después de dos o tres minutos. El biógrafo de
Foster, George C. Bartlett escribió un divertido incidente. Un tal señor Adams
llegó para consultar a Foster. Él vio la habitación llena de espíritus en su
presencia. Hacia las dos de la mañana estaba todavía lleno de familiares de
Adams. Ellos escribían sus nombres por todo el cuerpo. Para su sorpresa,
Bartlett contó hasta once nombres distintos, uno de ellos escrito en la frente
de Foster, otros en su brazo y varios en su espalda.
A veces es escritura pictográfica. Un caso reportado por
la American
Spiritual Telegraph de un corazón humano claramente definido con una
herida, como si hubiera sido hecha por una bala, en el brazo de la Srta.
Coggswell en respuesta al deseo de un asistente para que su amigo que murió de
un disparo al corazón se manifestara. Un fenómeno aún más gráfico se expuso en
Nueva Inglaterra por la criada del Sr. Lewis Burtis. En presencia de un editor
de color, según lo narrado por Emma Hardinge en su Modern
American Spiritualism, líneas rojas se habían formado "en una imagen
distinta y muy bien representada, de un hombre arrodillado con la cabeza lanosa
y con características africanas, con una cadena alrededor de su cintura
terminada en dos bolas que fueron dibujadas con ingenio con ayuda de las venas
en el extremo del brazo, mientras que por encima fue escrito bastante bien los
caracteres de las palabras: "Un pobre viejo esclavo". La chica en
cuestión era casi analfabeta, los mensajes aparecían con frecuencia en su brazo
mientras ella estaba trabajando en el hogar y desaparecían después de haber
sido leídos por su dueño y dueña.
Del mecanismo de la escritura en la piel no sabemos nada.
Conan Doyle sugirió que la concentración de una entidad invisible puede tener
un efecto similar sobre el médium como cuando se auto-concentra en imágenes
religiosas.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas - Nandor Fodor
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DERMOGRAPHY,
skin writing; a phenomenon of the stigmatic class, with one essential
difference: the real stigmatic writings last for months, years or throughout a
lifetime, whereas skin writing disappears in a few minutes or in a few hours at
the most. For that very reason the possibilities of fraud in skinwriting are
wide. Given the sensitive skin of neuropsychopaths writing may appear in a few
minutes after the letters are directly traced by any blunt instrument or the
nails. As a preliminary to skin-writing demonstrations many mediums burn up the
pellet on which a name or question is written and rub their arm or forehead
with the ashes. The rubbing process may give a good opportunity for covertly
tracing the intended message.
In at least one case on record this tracing
was done telekinetically. Manuel Eyre testified before the London Dialectical
Committee of his experience with Mrs. Seymour at Waukeegan, near Chicago, as
follows: "In trance she would hold out one arm, and with the forefinger of
the other hand make a rapid motion as if writing, the movement of the finger
being in the air about a foot from the arm; a few minutes after she stripped
off her sleeve, and there on her arm, so distinctly written that it could be
read across the room, was the peculiar signature of the spirit giving the
communication." According to the American Spiritual Telegraph the writing
on Mrs. Seymour's arm appeared in raised letters and could both be seen and
felt distinctly for fifteen or twenty minutes. Gradually it faded away, leaving
the skin natural, smooth and uncoloured. Mrs. Seymour appeared several times
before an investigating committee of Milwaukee but the committee could find no
explanation and broke up without making a report.
In the case of Miss Coggswell of
Vermont the writing appeared on her arms and forehead in answer to mental
questions. The part which suggestion may play in such demonstrations was shown recently
(1933) at the Institut Metapsychique of Paris, where Mme. Olga Kahl produced on
her skin a mentally communicated word or image. Hysterical patients may further
complicate the problem. Kraft-Ebing records that the writing traced on the
anaesthetic right side of d'Ilma S. appeared reversed on the left side. Thomas
Killigrew testified to the appearance of the names of St. Joseph and the Virgin
upon the hands of the Prioress of the Ursuline nuns at Loudon in France, about
the year 1635 in the following way: "I saw her hand, white as my hand, in
an instant change colour all along the vein and become red and all of a sudden
a word distinctly appeared, and the word was Joseph." During the religious
revival in Northern Ireland writing on the skin was of common occurrence.
In the case of mediums the
demonstration is always of doubtful value, unless the moral reputation of the
psychic is. high. Such is the case of Stainton Moses on whose arm on October
12, 1873, the following names appeared: Imperator, Mentor, Solon and Plato.
Solon's name was impressed with a capital Sigma. Charles H. Foster, the
"Salem Seer" gave abundant demonstrations of the phenomenon. Before
the Dialectical Society Edward Laman Blanchard told the story of how the name
of his father appeared in red letters on the arm of the medium and immediately
afterwards, in answer to a question, the numbers 24 on the palm of his hand.
indicating the number of years since his death. The phenomenon was very rapid,
the letters and numbers disappearing in the sight of those present without the
arm of the medium being withdrawn. Dr. Ashburner examined Foster's skin-letters
under a powerful magnifying glass. He observed clearly that they were in relief
and that the colouring matter was under the skin. The colour disappeared after
two or three minutes. Foster's biographer, George C. Bartlett, describes an
amusing incident. A certain Mr. Adams came to consult Foster. He saw the room
filled with spirits in his presence. About two o'clock the next morning he woke
up, complained to Bartlett that he could not sleep as the room was still filled
with the Adams family. They were writing their names all over him. To his
astonishment Bartlett counted eleven distinct names, one written across
Foster's forehead, others on his arms, and several on his back.
Sometimes the writing is pictographic. A case was reported in the American Spiritual Telegraph of the appearance of a clearly-defined human heart with a wound, as if made by a bullet, on Miss Coggswell's arm in answer to the desire of a sitter that his friend who died shot in the heart should manifest. A still more graphic phenomenon was exhibited in New England by the servant girl of Mr. Lewis Burtis. In the presence of a coloured editor, as narrated by Emma Hardinge in Modern American Spiritualism, red lines had formed "into a distinct and beautifully-represented picture of a kneeling man, with a woolly head and African cast of features, a chain round his waist terminating in two balls, which were ingeniously fitted into the veins at the end of the arm, whilst above the whole was written in fine character the words: "A poor old slave." The girl in question was nearly illiterate. Messages frequently appeared on her arm while she was at her household work and would disappear after having been read by her master and mistress.
Of the mechanism of skin-writing we know nothing. Conan Doyle suggested that concentration by an invisible entity may have a similar effect upon the medium as the self-concentration of religious ecstatics.
Stainton Moses
Charles H. foster
Emma Hardinge
Samuel Laman Blanchard