Ouija
Tabla Ouija (del francés, Oui, y del alemán, Ja: Sí), un
trípode de madera con rodillos sobre el cual se pone la mano del médium, se
mueve por la plancha pulida señalando las letras con el vértice. Es una vieja
invención. Su uso se remonta a la época de Pitágoras, alrededor del 540 a.C. De
acuerdo con el relato histórico francés de la vida del filósofo, su secta
celebraba frecuentes sesiones o hacía círculos en los que la "mesa
mística, se movía sobre sus ruedas y se trasladó señalando signos que el filósofo
y su alumno, Filolao, interpretaban al público como revelaciones supuestamente
desde el mundo invisible".
Una mejora de la tabla ouija fue poner un puntero estrecho y
otra simplificación fue sustituir la tabla de madera por un pedazo de cartón
con el alfabeto. Si el puntero y el rodillo en el ápice se sustituyen por un
lápiz que se coloca en el orificio perforado formando la tercera pata se
transforma el tablero en una plancheta.
La Sra. Hester Travers Smith, una de las autómatas inglesas
encontró la tabla muy eficiente. "Las palabras vienen a través de ella tan
rápido que es casi imposible leerlas y requiere de un taquígrafo con
experiencia para escribirlas cuando el "viajero" se mueve a máxima
velocidad." Ella también cree que la cooperación entre dos autómatas
conduce a unos mejores resultados. Tres parece crear confusión. Ella y su
compañero trabajaban con los ojos vendados. Las comunicaciones se anotaban en
silencio por otro amigo. Encontró que estas sesiones eran muy agotadoras. Pero
tenía la gran ventaja de impedir ver por el subconsciente la orientación del
indicador.
Como regla general, la ouija es un método de comunicación
lento y laborioso, pero con frecuencia trabaja con los que no pueden
desarrollar la escritura automática con el lápiz.
Enciclopedia de Ciencias Psíquicas- Nandor Fodor
*************************
OUIJA BOARD
(from the French oui and the German ja: yes), a wooden tripod on rollers
which, under the hand of the medium, moves over a polished board and spells
-out messages by pointing out letters with its apex. As an invention it is very
old. It was in use in the days of Pythagoras, about 540 B.C. According to a
French historical account of the philosopher's life, his sect held frequent
seances or circles at which "a mystic table, moving on wheels, moved
towards signs, which the philosopher and his pupil, Philolaus, interpreted to
the audience as being revelations supposedly from the unseen world."
An improvement of the original ouija
board is the finger-like pointer at the narrow end, and a simplification is the
replacement of the wooden board by a piece of alphabetical cardboard. If the
pointer and the roll at the apex is replaced by a pencil thrust through a bored
hole so as to form the third leg the ouija board is transformed into a
planchette.
Mrs. Hester Travers Smith, one of the
best English automatists (See), found the ouija board very efficient. "The
words come through so quickly that it is almost impossible to read them, and it
requires an experienced shorthand writer to take them down when the traveller
moves at its maximum speed." She also believed that the co-operation of
two automatists leads to the best results. Three seemed to create confusion.
She and her fellow-sitter mostly worked blindfolded. The communications were
recorded in silence by a friend. She found these blindfold sittings very exhausting.
But they had the great advantage of barring any subconscious guidance of the
indicator.
As a rule the ouija board as a method
of communication is slow and laborious. But it frequently works with those who
fail to get automatic writing with a pencil.
Busto de Pitágoras, Musei Capitolini, Roma.
Pitágoras, detalle de La escuela de Atenas, de Rafael Sanzio.
Filolao de Crotona
Hester Travers Smith