William Stainton Moses

William Stainton Moses




The English text is below


Moses, William Stainton, (1839-1892), médium notable inglés y maestro religioso. Su padre era el director de la Escuela de Gramática de Donnington, cerca de Lincoln. En 1852 la familia se trasladó a Bedford para dar al joven Moses la ventaja de una educación en el colegio de Bedford. En sus días del colegio de vez en cuando caminaba en sueños, y en una ocasión bajo este estado por la sala de estar y escribió un ensayo sobre un tema que le preocupaba en la noche anterior, luego volvió a la cama sin despertarse. Fue el mejor ensayo de la clase. No hubo más incidentes de naturaleza psíquica en sus primeros años. Ganó una beca en el Exeter College, Oxford. Debido a un problema de salud interrumpió sus estudios, viajó por algún tiempo y pasó seis meses en un monasterio en el Monte Athos. Cuando se recuperó volvió a Oxford, tomó su grado de maestría y fue ordenado ministro de la iglesia de Inglaterra por el obispo Wilberforce.

Comenzó su ministerio en Kirk Maughold, cerca de Ramsey, en la isla de Man, a la edad de 24 años. Se ganó la estima y el amor de sus feligreses. Con motivo de un brote de viruela ayudó a una enfermera a enterrar a un hombre; el brote de viruela en ese momento era tan grande que no había nadie cerca para ayudar. Su actividad literaria fue en Punch y en el Saturday Review, comenzó en este momento. Después de cuatro años intercambió su curato con el de St. George Douglas, Isla de Man. En 1869 cayó gravemente enfermo. Pidió ayuda médica al Dr. Stanhope Templeman Speer. Como convaleciente pasó algún tiempo en su casa. Esto fue el comienzo de una amistad de por vida. En 1970 tomó un curato en algún lugar en el condado de Dorset. La enfermedad infirió nuevamente en su trabajo parroquial y él no volvió a ese trabajo. Durante siete años fue el tutor del hijo del Dr. Speer. En 1871 se le ofreció una maestría de la Universidad College School de Londres. Esta oficina fue ocupada por él hasta 1889 cuando su mala salud le hizo dimitir. Vivió durante tres años más con sufrimiento debido a la gota, la gripe y la postración nerviosa. Según Frank Podmore también cayó víctima de la costumbre de la bebida. Murió en septiembre de 1892.

El periodo de su vida comprendidos entre 1872 y  1881 se caracterizó por un flujo de poderes trascendentales y una revolución religiosa consecuente que demolió por completo su estrecha ortodoxia y el dogmatismo. Desconfió del espiritualismo y consideró todo sus fenómenos como espurios.

En el libro de Lord Adare, D.D. Home, dijo de él que era el charlatán más triste que jamás había encontrado. Dale Owen en Debatable Land dijo que le causó gran profunda impresión. Por la persuasión de la Sra. Speer se acordó tener una mirada más cercana al asunto y asistió a su primera sesión con la Srta. Lottie Fowler, el 2 de abril de 1872. Después de muchas banalidades, recibió una descripción notable de la presencia espiritual de uno de sus amigos que había muerto en el norte de Inglaterra. Williams fue el siguiente médium al que fue a ver. Una sesión con Home y más sesiones en círculos privados continuaron.

A los seis meses se convenció de la existencia de los espíritus desencarnados y su poder para comunicarse con ellos. Pronto mostró signos en sí mismo de poderes psíquicos. En 1872, cinco meses después de su introducción al espiritualismo, tuvo su primera experiencia de levitación. Los fenómenos físicos continuaron disminuyendo gradualmente hasta 1881.

Los fenómenos fueron de naturaleza variada. El poder era a veces tan grande que mantenía la habitación en constante vibración. Serjeant Cox describe en su What am I? el balanceo y la oscilación de una mecedora de seis pies de ancho y una mesa de caoba de nueve pies de largo a plena luz del día y que serían necesarios 2 hombres  para moverla una sola pulgada. La presencia de Stainton Moses era la responsable de la extraordinaria conducta de la mesa. Cuando él tenía las manos sobre ella, la mesa se levantó de un lado al otro.

Cuando Stainton Moses levitó por tercera vez, fue arrojado sobre la mesa y desde ese lugar hasta un sofá adyacente. A pesar de la considerable distancia y la magnitud de la fuerza, no sufrió dolor alguno.

Los objetos del dormitorio de Stainton Moses a menudo fueron encontrados dispuestos en forma de cruz.

Los aportes fueron frecuentes. Por lo general fueron objetos de diferentes partes de la casa, siempre pequeños, llegados misteriosamente a través de las puertas cerradas o paredes, arrojados sobre la mesa en dirección, en su mayoría a la cabeza de Stainton Moses. A veces su origen era desconocido. Cruces de marfil, corales, perlas, piedras preciosas, también fueron traídas éstas últimas de lugares desconocidos.

Se observaron con frecuencia luces psíquicas de enormes diferentes formas e intensidades. Era lo más llamativo cuando el médium estaba en trance. No eran siempre vistas por igual por los asistentes, nunca se iluminó su entorno y podían pasar a través de objetos sólidos, por ejemplo, levantarse desde el suelo y atravesar la superficie de la mesa.

Los aromas se produjeron con abundancia, olor a almizcle fue el más común, verbena, heno recién segado, y un olor poco familiar que se dijo que era el olor del espíritu. A veces brisas cargadas de perfumes pasaban a través del círculo.

Sin ningún tipo de instrumento musical en la sala una gran variedad de sonidos musicales entretenían a los asistentes. Hubo muchos casos de escritura directa, demostraciones del paso de materia a través de materia, voz directa y materializaciones que sin embargo no fueron más allá de manos luminosas o columnas de luz donde vagamente aparecían formas humanas.

En el Círculo habitual de Stainton Moses había poca gente. Dr. y Sra. Stanhope Speer y frecuentemente Mr. F. W. Percival. Serjeant Cox, W. H. Harrison, el Dr. Thompson, Mrs. Garratt, Miss Birkett y Sir William Crookes fueron ocasionalmente asistentes a las sesiones. Por regla general, los comunicadores invisibles resistieron fuertemente la introducción de personas extrañas al círculo. Ellos produjeron evidencias físicas que para ellos eran secundarios. Los comunicadores produjeron evidencias del poder sobrenatural para convencer a Moses y a los asistentes sobre sus afirmaciones.

“Que no se produjera de manera fraudulenta por el Dr. Speer u otros asistentes”, escribe Myers en Proc. Vol IX, “Yo quisiera probar tanto las consideraciones morales como el hecho de que estaban constantemente produciéndose cuando el Sr. Moses está solo. Que el Sr. Moses produjera todo de manera fraudulenta tanto física como moralmente me parece increíble. Debería haberlo preparado y producido durante el estado de trance que es algo que considero físicamente increíble y también totalmente incompatible con el tenor tanto de sus propios informes y de sus amigos. Yo, por lo tanto, considero que los fenómenos reportados realmente ocurrieron de manera sobrenatural.”

El carácter y la integridad de William Stainton Moses fue tan alta que Andrew Lang se vio obligado a advertir a los defensores del fraude que “la elección es entre el milagro moral o físico”. Frank Podmore fue casi el único crítico que prefirió creer en el milagro moral más que en uno físico.

Los famosos mensajes automáticos de Stainton Moses se conocen por su libro Teachings and Spirit Identity y las sesiones completas que se publicaron en Light en 1892. Los escritos se iniciaron en 1872 y llegaron hasta 1883, desapareciendo poco a poco a partir de 1877. Se llenaron 24 cuadernos. Excepto el tercero, el resto después fue guardado por la London Spiritualist Alliance donde tanto los originales como copias mecanografiadas son accesibles a los estudiantes. Se completan con cuatro libros de registros de fenómenos físicos y tres libros de retrospectiva y resúmenes. En el testamento de Moses, confió sus manuscritos a sus dos amigos C.C. Massey y Alaric A. Watts. Después fueron entregados a Myers que publicó un exhaustivo análisis en Proc. Vol. IX y XI.

Los mensajes automáticos fueron casi totalmente escritos por su propia mano, mientras se encontraba en un estado normal de vigilia. Ellos intercalaban algunas palabras por escritura directa. El tono de los espíritus hacia él era habitualmente cortés y respetuoso. Pero de vez en cuando tenían alguna crítica fuerte hacia él. Esto explica por qué  él no estaba dispuesto a dejar inspeccionar sus libros cuando estaba con vida. De hecho, hay indicios de que puede haber un libro aún más privado donde se escribieran los mensajes más íntimos. Este libro debe de haber sido destruido.

Las escrituras se encuentran en forma de diálogo. La identidad de los comunicadores no fue revelada por Moses en vida. Tampoco Myers las reveló. Ellas se hicieron públicas en un libro relativamente reciente de The Controls of Stainton Moses, by A. W. Trethewy. Teniendo en cuenta los nombres bíblicos e históricos ilustres que llevaron a cabo las comunicaciones la renuncia de Moses fue sabia. Él habría recibido desprecio. Por otra parte, durante mucho tiempo él había sido escéptico, de hecho, al principio se sorprendió y a menudo fue reprimido por la sospecha y la falta de fe en los escritos. Fue el encargado de una banda organizada de 49 espíritus. Su líder se hacía llamar Imperator. Desde hacía algún tiempo se manifestaba a través del amanuense, más tarde escribió de sí mismo, firmó su nombre con una cruz. Habló con voz directa por primera vez el 19 de diciembre de 1892, pero apareció a través de la clarividencia a Moses en una etapa temprana. Afirmó haber influido en la carrera del médium durante toda su vida y dijo que a su vez fue dirigido por Preceptor en el fondo. Perceptor estaba en comunión con Jesús. La identidad de los comunicadores se dieron a conocer de manera gradual y sobre la personalidad de Stainton Moses fue ejercida una influencia simbólica o real. Afirmaron que un esfuerzo misionero se estaba haciendo para elevar a la raza humana a los reinos espirituales y como Stainton Moses tenía los dones más raros de la mediumnidad y una personalidad estable era una oportunidad extraordinaria para formar un canal de comunicación.

Tanto Imperator como Preceptor y cada miembro de la banda tenían un nombre falso en el primer momento. Los personajes bíblicos fueron ocho en total. Estos revelaron sus nombres más tarde. Malaquías (Imperator), Efijah (Preceptor), Ageo (El Profeta), Daniel (Vates). Ezequiel, San Juan Bautista (Theologus), Los antiguos filósofos y sabios y los catorce números. Fueron, Solón, Platón, Aristóteles, Séneca, Atenodoro (Doctor), Hipólito (Rector), Plotino (Prudens), Alexander Achillini (Philosophus), Algazzali o Ghazali (Mentor), Kabbila, Chom, Said, Roophal, Magus.

No fue hasta el libro XIV sobre las comunicaciones escritas de Stainton Moses cuando se convenció de la identidad de sus controles. En su introducción al Spirit Teachings escribió: 

“El nombre de Dios siempre fue escrito en mayúsculas, y poco a poco, aparecía la reverencia. El asunto fue siempre de carácter puro y elevado, mucho más allá de lo personal, por mi intención o por mi dirección. Puedo decir que todo el conjunto de estas comunicaciones escritas, que se extienden ininterrumpidamente hasta el año 1880 no hay ni un mensaje impertinente, ningún intento de broma, vulgaridad o incongruencia, ninguna declaración falsa o engañosa, por lo que yo sé y pude escribir, nada incompatible con el objetivo declarado una y otra vez repetido de dar la instrucción, la iluminación y la orientación por los espíritus dotados para ser juzgado como yo desearía ser juzgado, pero sin pretender serlo. Sus palabras fueron palabras de sinceridad y de propósito sobrio y serio.”

Más tarde, cuando los fenómenos perdieron fuerza las dudas le atacaron de nuevo y mostró vacilaciones. Evidentemente es imposible probar la identidad de los espíritus ancestrales. La respuesta de Imperator a esta objeción fue que los estados incapaces de prueba deben ser aceptados como verdaderos por considerar que si se había verificado lo demás debería ser entonces probado. Para tales fines probatorios muchos espíritus modernos fueron admitidos para la comunicación. En varios casos se han obtenido pruebas satisfactorias de la identidad. La declaración de Imperator era por tanto lógica. También hay que señalar que cada una de las comunicaciones tenía su manera distinta de anunciar su presencia. Si, en el caso de los espíritus modernos, la escritura no estaba de acuerdo con los caracteres utilizados en la tierra, las escrituras directas de las comunicaciones sí mostraban las características que no se transmitía mediante la escritura automática.

En cuanto al contenido de las comunicaciones, Stainton Moses fue muy consciente del posible papel que su mente podría jugar. Él escribió: “Es un tema interesante para la especulación sobre si mis propios pensamientos entraron a influir en las comunicaciones que creía extraordinarias y prevenir así la mezcla. Al principio, la escritura era lenta, y era necesario que yo la siguiera con el ojo, pero incluso entonces los pensamientos esos no eran mis pensamientos. Muy pronto los mensajes asumieron un carácter, que sin duda, eran pensamientos que se oponían a mis ideas. Entrené la facultad de ocupar mi mente en otras cosas durante el tiempo de la escritura automática, y fui capaz de leer un libro y conseguir entenderlo mientras los mensajes eran escritos con mi mano de manera regular y sin interrupciones. Los mensajes escritos ocupaban muchas páginas y en el curso no hacía falta corregirlos, era un estilo bien formado, bellos y vigoroso.”

Estas precauciones no excluyen la posibilidad de que la mente trabaje libremente desde el subconsciente. Esta posibilidad se ve confirmada por los mensajes póstumos que emanaban de Stainton Moses y que establecían bien su identidad, según los cuales cometió algunos puntos erróneos en los escritos.

La vida y la actividad de Stainton Moses dejó una profunda impresión en el espiritualismo. Tuvo una participación destacada en varias organizaciones. Desde 1884 hasta su muerte fue presidente de la London Spiritualist Alliance. Los fenómenos registrados en su mediumnidad sirvieron de aliciente parcial para la fundación de S.P.R. Él estuvo bajo sus consejos. Debido al tratamiento que recibió Eglinton, renunció su membresía y censuró a la S.P.R. por su excesiva actitud crítica. Escribió muchos artículos en Light sobre la naturaleza humana, y en otros periódicos y publicaciones bajo el nombre de “M.A. Oxon”, escribiendo algunos libros; Spirit Identity, 1879; Psychography, 1882; Spirit Teachings, 1883; y  Higher Aspects of Spiritualism, 1880.

Enciclopedia de Ciencias Píquicas – Nandor Fodor

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MOSES, WILLIAM STAINTON, (1839-92) remarkable English medium and religious teacher. His father was headmaster of the Grammar School of Donnington, near Lincoln. In 1852 the family moved to Bedford to give young Moses the advantage of an education at Bedford College. In his schooldays he occasionally walked in his sleep, and on one occasion in this state he went down to the sitting room and wrote an essay on a subject which had worried him on the previous evening, and then returned to bed without waking. It was the best essay of the class. No other incidents of a psychic nature of his early years is recorded. He gained a scholarship at Exeter College, Oxford. Owing to a breakdown in his health he interrupted his studies, travelled for some time and spent six months in a monastery on Mount Athos. When he recovered his health he returned to Oxford, took his degree of M.A. and was ordained as a Minister of the Church of England by Bishop Wilberforce.

 He began his ministry at Kirk Maughold, near Ramsey, in the Isle of Man, at the age of 24. He gained the esteem and love of his parishioners. On the occasion of an outbreak of small-pox he helped to nurse and bury a man whose malady was so violent that it was very difficult to find anybody to approach him. His literary activity for Punch and the Saturday Review began at this time. After four years he exchanged his curacy with that of St. George's, Douglas, Isle of Man. In 1869 he fell seriously ill. He called in for medical aid Dr. Stanhope Templeman Speer. As a convalescent he spent some time in his house. This was the beginning of a lifelong friendship. In 1870 he took a curacy somewhere in Dorsetshire. Illness again interfered with his parish work and he never took it up again. For seven years he was the tutor of Dr. Speer's son. In 1871 he was offered a mastership in University College School, London. This office he filled until 1889 when failing health made him resign. He lived for three more years, suffered greatly from gout, influenza and nervous prostration. According to Frank Podmore he also fell a victim to the drink habit. He died in September, 1892.

The period of his life between 1872 and 1881 is marked by an inflow of transcendental powers and a consequent religious revolution which completely demolished his narrow orthodoxy and dogmatism. He distrusted spiritualism and considered all its phenomena spurious.

Of Lord Adare's book on D. D. Home he said that it was the dreariest twaddle he ever came across. Dale Owen's Debatable Land made a deeper impression. On Mrs. Speer's persuasion he agreed to have a closer look into the matter and attended his first seance with Miss Lottie Fowler on April 2, 1872. After much nonsense he received a striking description of the spirit presence of a friend who died in the North of England. Williams was the next medium he went to see. A seance with Home and sittings in many private circles followed. In about six months he became convinced of the existence of discarnate spirits and of their power to communicate. Soon he showed signs of great psychic powers himself. In 1872, five months after his introduction to Spiritualism, he had his first experience of levitation. The physical phenomena continued with gradually lessening frequency until 1881.

They were of extremely varied nature. The power was often so enormous that it kept the room in constant vibration. Serjeant Cox describes in his What am I? the swaying and rocking in daylight of an old-fashioned, six-feet-wide and nine-feet-long mahogany table which required the strength of two strong men to be moved an inch. The presence of Stainton Moses was responsible for the table's extraordinary behaviour. When he and Stainton Moses held their hands over it it lifted first on one then on the other side.

When Stainton Moses was levitated for the third time he was thrown on to the table, and from that position on to an adjacent sofa. In spite of the considerable distance and the magnitude of the force he was in no way hurt.
Objects left in Stainton Moses' bedroom were often found arranged in the shape of a cross.

Apports were frequent phenomena. They were usually objects from a different part of the house, invariably small, coming mysteriously through closed doors or walls and thrown upon the table from a direction mostly over Stainton Moses' head. Sometimes their origin was unknown. Ivory crosses, corals, pearls, precious stones, the latter expressly for Stainton Moses, were also brought from unknown sources. Psychic lights of greatly varying shapes and intensity were frequently observed. They were most striking when the medium was in trance. They were not always equally seen by all the sitters, never lit up their surroundings and could pass through solid objects, for instance, rise from the floor through the table top.

Scents were produced in abundance, the most common being musk, verbena, new mown hay, and one unfamiliar odour, which was told to be spirit scent. Sometimes breezes heavy with perfumes swept around the circle.

Without any musical instruments in the room a great variety of musical sounds contributed to his sitters' entertainment. There were many instances of direct writing, demonstration of the passage of matter through matter, of direct voice and of materialisations which, however, did not progress beyond luminous hands or columns of light vaguely suggesting human forms.

The habitual circle of Stainton Moses was very small. Dr. and Mrs. Stanhope Speer and frequently Mr. F. W. Percival were generally the only witnesses of the phenomena. Serjeant Cox, W. H. Harrison, Dr. Thompson, Mrs. Garratt, Miss Birkett and Sir William Crookes were occasional sitters. As a rule, the invisible communicators strongly resented the introduction of strangers. The physical phenomena in themselves were of secondary importance. They were produced in evidence of the supernormal power of the communicators to convince Moses and the sitters of their claims.

"That they were not produced fraudulently by Dr. Speer or other sitters,"' writes Myers in Proc. Vol. IX., "I regard as proved both by moral considerations and by the fact that they were constantly reported as occurring when Mr. Moses was alone. That Mr. Moses should have himself fraudulently produced them I regard as both morally and physically incredible. That he should have prepared and produced them in a state of trance I regard both as physically incredible and also as entirely inconsistent with the tenor both of his own reports and those of his friends. I therefore regard the reported phenomena as having actually occurred in a genuinely supernormal manner."

The character and integrity of William Stainton Moses was so high that Andrew Lang was forced to warn the advocates of fraud that "the choice is between
a moral and physical miracle." Frank Podmore is almost the only critic who preferred to believe in a moral miracle rather than in a physical one.

The famous automatic scripts of Stainton Moses are known from his books Spirit Teachings and Spirit Identity and from full seance accounts which he commenced to publish 'in Light in 1892. The scripts began in 1872 and lasted until 1883, gradually dying out from 1877. They fill 24 notebooks. Except the third which was lost later, they have been preserved by the London Spiritualist Alliance where both the originals and typed copies are accessible to students. They are completed by four books of records of physical phenomena and three books of retrospect and summary. In his will Moses entrusted the manuscripts to two friends: C. C. Massey and Alaric A. Watts. They handed them to Myers who published an exhaustive analysis in Proc. Vol. IX and XI.

The automatic messages were almost wholly written by Mr. Moses' own hand, while he was in a normal waking state. They are interspersed with a few words of direct writing. The tone of the spirits towards him is habitually courteous and respectful. But occasionally they have some criticism which pierces to the quick. This explains why he was unwilling to allow the inspection of his books during his lifetime. Indeed, there are indications that there may have been a still more private book into which very intimate messages were entered. This book must have been destroyed.

The scripts are in the form of a dialogue. The identity of the communicators was not revealed by Moses in his lifetime. Neither did Myers disclose it. They were made public in a comparatively recent book The Controls of Stainton Moses, by A. W. Trethewy, B.A. Considering the illustrious biblical and historical names which the communicators bore, Stainton Moses' reluctance was wise. He would have met with scorn. Moreover, for a long time, he himself was sceptical, indeed, at first shocked and was often reproved for suspicion and want of faith in the scripts. He was the charge of an organised band of 49 spirits. Their leader called himself Imperator. For some time he manifested through an amanuensis only, later wrote himself, signing his name with a cross. He spoke directly for the first time on December 19, 1892, but appeared to Moses' clairvoyant vision at an early stage. He claimed to have influenced the medium's career during the whole of his lifetime and said that in turn he was directed by Preceptor in the background. Preceptor himself communed with Jesus. The identity of the communicators was only gradually disclosed and Stainton Moses was much exercised as to whether the personalities of the band were symbolical or real. They asserted that a missionary effort to uplift the human race was being made in the spirit realms and as Stainton Moses had the rarest mediumistic gifts and his personality furnished extraordinary opportunity he was selected as the channel of these communications.

Like Imperator and Preceptor every member of the Band had an assumed name at first. The Biblical characters were eight in number. They were, as revealed later: Malachias (Imperator), Efijah (Preceptor), Haggai (The Prophet), Daniel (Vates), Ezekiel, St. John the Baptist (Theologus). The ancient philosophers and sages number fourteen. They were Solon, Plato, Aristotle, Seneca, Athenodorus (Doctor), Hippolytus (Rector), Plotinus (Prudens), Alexander Achillini (Philosophus), Algazzali or Ghazali (Mentor), Kabbila, Chom, Said, Roophal, Magus.

It was not until Book XIV of the communications was written that Stainton Moses became satisfied of the identity of his controls. In his introduction to Spirit Teachings he wrote: "The name of God was always written in capitals, and slowly and, as it seemed, reverentially. The subject matter was always of a pure and elevated character, much of it being of personal application, intended for my own guidance and direction. I may say that throughout the whole of these written communications, extending in unbroken continuity to the year 1880, there is no flippant message, no attempt at jest, no vulgarity or incongruity, no false or misleading statement, so far as I know or could discover; nothing incompatible with the avowed object, again and again repeated, of instruction, enlightenment and guidance by spirits fitted for the task. judged as I should wish to be judged myself, they were what they pretended to be. Their words were words of sincerity and of sober, serious purpose."

Later, when the phenomena lost strength he was again assailed by doubts and showed hesitation. It is obviously impossible to prove the identity of ancient spirits. Imperator's answer to this objection was that statements incapable of proof should be accepted as true on the ground that others which could be tested had been verified. For such evidential purposes many modern spirits were admitted for communication. In several cases satisfactory proofs of identity were obtained. Imperator's statement was therefore logical. It should also be noted that each of the communicators had his distinctive way of announcing his presence. If, in the case of modern spirits, the handwriting did not agree with the characters employed while on earth, in direct scripts the communication showed the same features as the one which was automatically received.

As to the contents of the communications, Stainton Moses was well aware of the possible role which his own mind might play. He wrote: "It is an interesting subject for speculation whether my own thoughts entered into the subject matter of the communications. I took extraordinary pains to prevent any such admixture. At first the writing was slow, and it was necessary for me to follow it with my eye, but even then the thoughts were not my thoughts. Very soon the messages assumed a character of which I had no doubt whatever that the thought was opposed to my own. But I cultivated the power of occupying my mind with other things during the time that the writing was going on, and was able to read an abstruse book and follow out a line of close reasoning while the message was written with unbroken regularity. Messages so written extended over many pages, and in their course there is no correction, no fault in composition and often a sustained vigour and beauty of style."
These precautions do not exclude the free working possibility of the subconscious mind. This possibility is borne out by posthumous messages emanating from Stainton Moses and fairly well establishing his identity, according to which he made mistakes in the scripts on certain points.

The life and activity of Stainton Moses left a deep impression on spiritualism. He took a leading part in several organisations. From 1884 until his death he was president of the London Spiritualist Alliance. The phenomena reported in his mediumship served as a partial inducement for the foundation of the S.P.R. He was on its council. Owing to the treatment which Eglinton received he resigned his membership and censured the S.P.R. for its unduly critical attitude. He edited Light, contributed many articles on spiritualism to Human Nature and other periodicals and published, under the pen name of "M.A. Oxon" the following books: Spirit Identity, 1879; Psychography, 1882; Spirit Teachings, 1883; and Higher Aspects of Spiritualism, 1880.

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Monte Athos









Lord Adare



EDWARD WILLIAM COX (Searjent Cox)




F W Percival



Sir William Crookes



 Frederic William Henry Myers


 Andrew Lang 


Charles Carleton Massey


Alaric Alexander Watts



San Malaquías (Imperator)



Médium William Eglinton produciendo una materialización








Leslie Price, con los archivos originales de William Stainton Moses


Mr. Leslie Price in the midst of the William Stainton Moses archives.
(Source photo: http://mysteriousplanchette.blogspot.com)




El médium Stainton Moses con el Dr. Stanhope T. Speer (sentado) y Rector, uno de los controles de Moses

The medium Stainton Moses, with Dr Stanhope T Speer (seated) and Rector, one of Moses's 'controls'.



El médium Stainton Moses con la Sra. y Sr. Percival y un espíritu

The medium Stainton Moses, with Miss and Mr Percival and a spirit




El médium Stainton Moses con la Sra. Speer y un espíritu sin identificar


The medium Stainton Moses, with Mrs Speer and an unidentified spirit


Book Spirit Teachings