Ciencias Psíquica vs Parapsicología
Si nos remontamos en la búsqueda del término “psychic science” podemos encontrarlo por
primera vez en libros de 1871. Este término, ciencias psíquicas tiene una definición, y es “dar valor numérico a
los fenómenos producidos por el alma o a la misma alma”, ya que una de las
definiciones de ciencia es “dar valor numérico a las cosas”.
En cambio la parapsicología
que está compuesta por la palabra para+psicología, engloba a vocablo psicología, pero la psicología no es una
ciencia, será lo que sea, pero no una ciencia.
¿Por qué no es una ciencia la psicología? Porque la
definición de dar valor numérico a las cosas no la cumple. Imagine que usted va
a ser revisado por dos psicólogos. El primero llega a su casa y le hace un test,
y obtiene un valor, un número, tres semanas después viene el otro psicólogo y
le hace otro test, le dará otro valor porque los test son diferentes, no es un
valor unificado, esos valores no son objetivos. Incluso si hace un test de 50
preguntas, y cuando lo acabe vuelve a realizarlo, seguro que su puntuación es
diferente, la psicología tiene su gran utilizada, pero no es ciencia.
En cambio, imagine que mezclar un litro de agua con un kilo
de sal, una cantidad de sal se disolverá y quedará un resto en el fondo. Si ese
experimento lo realiza en otro lugar del mundo, obtendrá los mismos resultados,
por eso se dice que la química es una ciencia.
Los fenómenos “extraños” o relacionados con el alma
pertenecen al mundo de la ciencia porque sí se les puede dar datos numéricos
exactos, las investigaciones de William Crookes, W. J. Crawford,
Schrenck-Notzing, T.G. Hamilton, … obtuvieron datos numéricos objetivos además
de pruebas objetivas, de manera que la ciencia que estudie estos fenómenos
debería llevar la palabra “ciencia” en algún lado, cosa que no sucede si lo
nombramos como “parapsicología”.
Las ciencias psíquicas
o ciencias del alma, así llamadas porque al principio se creía que estos
fenómenos extraños eran producidos por espíritus o almas que se manifestaban realizando
movimientos de objetos, produciendo materializaciones, haciendo que levitaran
las personas, y cosas …, y así se mostró este dúo de palabras en los inicios de
las investigaciones.
En esta gráfica podemos ver los términos en inglés, vemos la
supremacía de la definición de “psychic science” (línea roja) delante del
término de “parapsychology” (línea azul).
Pese a que Max Dessoir en 1889 creó esta palabra, como se
muestra en la imagen no tuvo mucho éxito, desde 1870 hasta 1940 los fenómenos
extraños eran estudiados por científicos y personas interesadas en ciencias psíquicas.
A partir de 1941 la palabra parapsychology toma el relevo, viniendo desde atrás, con su lenta
subida. El máximo de la utilización de las dos formas se da en 1920.
A partir de 1945 final de la Segunda Guerra Mundial, parece
que ya no se cree que la definición de “ciencia
psíquica” sea la más acertada, parece necesario quitar de estos fenómenos
la palabra psíquico, los “parapsicólogos”
son los encargados ahora de estudiar estos fenómenos.
Como la palabra parapsicología
tiene incluida la palabra psicología, parece que los encargados de estudiar
estos fenómenos en última instancia son los psicólogos, pero no es así.
Desgraciadamente a partir de 1945 las palabras “ciencias psíquicas” caen en desuso y son
cogidas por los psicólogos para definir aquellas enfermedades mentales que
englobarían a la mente. Así que los psicólogos habían conseguido dos cosas, una
hacerse con el “control” de esta ciencia, y la segunda derivar el antiguo
término a su terreno. De manera directa o indirecta Dessoir que era psicólogo
se llevo a su terreno a los fenómenos.
Cuando un estudiante de estos fenómenos llega y lee que esto
es parapsicología, lo relaciona la psicología y con las consecuentes
limitaciones que le produce pensar que estos fenómenos tiene que ver con la
psicología.
A partir de 1945 la “ciencia
psíquica” desaparece y es el término “parapsicología”
el que toma el relevo, haciendo que casi desaparezca el término original y si
se mantiene es porque se sigue utilizando pero con un significado diferente.
Hubo una tercera acepción, “metaphysics” pero debido a que
este término se llevaba utilizando durante mucho tiempo, una vez re-introducido
por Charles Richet es difícil diferenciar los dos significados en los libros,
ya que el programa sólo da en número de veces que sale la palabra no si tiene
uno u otro significado.
Si vemos ahora lo que sucede en el lenguaje en español,
tendremos lo siguiente:
La tendencia es la misma “ciencias psíquicas” son las palabras de los investigadores, en
inglés cayó en 1945 y en español sucedió lo mismo, ya que casi todo lo que
había en este estudio eran traducciones.
A partir de 1945 la palabra parapsicología tomó el mando:
¿Tiene relación que los fenómenos físicos desaparecieran de
la escena con este cambio de palabras?
Tal vez pudiera ser que la utilización de la palabra “parapsicología” hiciera un aumento de
interés por los psicólogos y aquellas personas afines a tal disciplina, tomando
estos sucesos como “suyos”, y esto fomentaría el alejamiento de los científicos
que estudiaran los fenómenos físicos. De aquí se podría deducir el por qué de
tantos estudios que hay sobre la base psicológica, los estudios de algunas
universidades y las pocas posibilidades que hay de encontrar estudios nuevos
sobre fenómenos físicos.
Creo que una de las consecuencias que llevo a cabo este
cambio de palabras fue en parte para “limpiar” la ciencia de los fraudes. Esta ciencia
llevaba ya muchos años y como toda ciencia aparecían personas que querían aprovecharse
para sacar dinero, o fanáticos religiosos, etc., tal vez se vio en la obligación
de separar a esas personas de la disciplina investigadora, de esta manera
aprovechando el término de la Segunda Guerra Mundial, se haría un borrón y se
empezaría de nuevo.
Las consecuencias de este cambio de palabras fueron en parte
causantes del estado actual con respecto al estudio de los fenómenos físicos
extraños. Hoy en día le pregunta a alguien “¿Quién estudia la parapsicología?”,
y le dirá “los psicólogos”. Pero los psicólogos pueden estudiar una pequeña
franja. Si alguien interesado en estos fenómenos lee que esto es parapsicología,
podría pensar que como él es químico, físico, ingeniero, … tal vez no tenga
nada que hacer al desconocer conceptos de psicología perdiendo así
investigadores de fenómenos psíquicos desmoralizados antes de tiempo nada más
que porque leyó “para-PSICOLOGÍA”.