Signora Lucía Sordi

Signora Lucía Sordi

Mujer trabajadora italiana, nacida en 1871, potente médium física, controlada por Remigio, el espíritu de un hombre obrero que se especializó en dar notables demostraciones, bajo condiciones de prueba, como paso de materia a través de la materia, producir luces psíquicas de colores, materializaciones y efectos telequinéticos muy fuertes. La ropa de la médium era firmemente sujetada y a veces era quitada debajo de un laberinto de cuerdas y nudos, mientras que ni el menor sonido era escuchado de los pequeños cascabeles sujetados a su vestido.

Esposas y camisa de fuerza eran sacadas de manera similar y la médium era colocada en ocasiones en una plataforma alta, cerrada con una fuerte valla de madera y cerrada con candado a más de 2 metros.

En 1911 la Società di Studi di Milano Psichici se comprometió con la Sra. Lucía para realizar unas sesiones de prueba durante un periodo de no menos de un año. Durante esta investigación, el Baron Schrenck Notzing asistió a dos de las sesiones. Él no pudo descubrir ningún truco, pero expresaron su opinión en el Psychische Studien de que los resultados podrían haber sido obtenidos por medios puramente mecánicos. Esto creó una animada controversia. En diciembre de 1911 y en el mes de enero siguiente, la médium se sentó con los científicos de Roma. Un interesante relato de un intento de exposición estuvo a cargo del Catedrático V. Tummolo, en Luce e Ombra. Un asistente, en el momento de sentir una extremidad materializada sólida, encendió una lámpara eléctrica y produjo una luz deslumbrante.

“Delante de mi vista”, escribe el Catedrático Tummolo, “apareció una especie de camisa transparente, que desapareció de inmediato, entrando de forma instantánea dentro de la médium. Ésta última, que pasó a estar de pie a cierta distancia del gabinete y cerca de la persona responsable de la repentina iluminación cayó al suelo como un cadáver, y comenzó a moverse de manera indiscriminada. Toda la atención posible fue dada para retirarla; pero ella empezó a expectorar sangre y sintió un terrible dolor en la región del corazón que le duró los siguientes días y que le forzaron a proferir gritos que era incapaz de reprimir…. En el gabinete, inmediatamente después del evento narrado el vestido se encontró totalmente abotonado a pesar del hecho de que ella había sido atada de forma preventiva tal como se ha descrito, es decir, sujetando sus manos y el cuerpo con una red de cuerdas.


El Catedrático Tummolo se mostró convencido de la autenticidad de la mediumnidad de la Señora Sordi. 


Fuente: Enciclopedia de Ciencia Psíquica, Nandor Fodor, 1934