Experimento de Transcomunicación Experimental.
-Marcelo Bacci –
INFORME ESPECIAL DE GROSSETO
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Cedido por Pedro
LA REALIDAD DE LAS VOCES DE TRANSCOMUNICACIÓN INSTRUMENTAL (TCI) DEMOSTRADA CIENTÍFICAMENTE EL 5 DICIEMBRE 2004, DURANTE UN EXPERIMENTO CON MARCELLO BACCI EN GROSSETO ITALIA, EUROPA
El presente informe describe detalladamente los experimentos conducidos con Marcello Bacci en su laboratorio en Italia en la tarde del día 5 de diciembre de 2004, en presencia de investigadores experimentados de Italia, Portugal y Reino Unido. Marcello Bacci (e.g. Bacci 1985) es uno de los más destacados investigadores internacionales de los fenómenos de Transcomunicación Instrumental (TCI), un campo en el cual trabaja desde hace más de 30 años. La finalidad de este informe no es hacer un historial de la impresionante evidencia proporcionada pelos fenómenos de TCI desde los albores de la publicación de la misma, por Jürgenson, Raudive y otros en mediados del siglo XX, pues el asunto está ampliamente documentado en otras publicaciones (e.g. Brune 1993, Senkowski 1995, Brune y Chauvin 1999). La TCI estudia comunicaciones anómalas, frecuentemente recibidas en condiciones controladas a través de medios electrónicos como grabadoras, receptores de radio, ordenadores, máquinas de fax y teléfonos. Muchos de quienes investigan el tema están convencidos no sólo de la realidad de estas comunicaciones pero también de que ellas parecen ser originadas por los difuntos y constituyen por consiguiente son una muy buena base de apoyo para la hipótesis de la supervivencia a la muerte física. Marcello Bacci, quien ha tenido mucho éxito en la obtención de estas comunicaciones a través de sus propios experimentos, se dedica sobre todo a trabajar con padres y madres de niños fallecidos en proceso de duelo, pero se preocupa igualmente por trabajar con científicos a fin de demostrar la credibilidad de sus resultados (e.g. Il Laboratorio en Bologna, Italia el único laboratorio en Europa totalmente dedicado al examen y análisis científicos de fenómenos presuntamente paranormales). El propio Bacci es un experimentado técnico de radio que no saca ningún provecho financiero de su trabajo en TCI y no pretende publicidad.
En su experimentación en TCI, Bacci usa el método de las Voces Directas de Radio (VDR) i.e., el método que procura obtener comunicaciones directamente de los altavoces de las radios. Esas voces frecuentemente se refieren a los oyentes por sus nombres, contestan a preguntas que el experimentador o otras personas presentes en la experimentación les hacen y algunas veces dan informaciones relevantes y extensas. En su experimentación Bacci prefiere una radio a válvulas sintonizada en el ruido blanco de las ondas cortas. El experimento descrito en este informe fue la continuación de exitosas investigaciones realizadas con las voces recibidas por Bacci a través del método de las Voces Directas de Radio. Dos de estas anteriores verificaciones cuidadosamente controladas son de particular relevancia para el presente experimento. La primera, conducida en presencia del Dr. Ingeniero Carlo Trajna, consistió en colocar una segunda radio al lado de la radio de Bacci, conectada al mismo enchufe de corriente eléctrica, con antena independiente, y sintonizada en la misma frecuencia de ondas cortas. Mientras la radio de Bacci recibía las comunicaciones anómalas, la otra radio recibía solamente el ruido blanco (e.g. Trajna 1985). Este experimento contribuye fuertemente para descartar la hipótesis de que las comunicaciones sean producidas fraudulentamente. En la segunda investigación de importancia decisiva, el Catedrático Mario Salvatore Festa, profesor de Física Nuclear y de Protección Física de Radio en la Universidad de Nápoles, y el técnico de Radio Franco Santi retiraron las dos válvulas ECC85 (la válvula FM) y ECH81 (la válvula convertidora AM/SW) de la radio de Bacci durante la recepción de las voces anómalas y verificaron que mismo sin estas dos válvulas (en cuya ausencia no se pueden recibir en la banda de ondas cortas emisiones normales de radio) las voces continuaron inalteradas. Durante este experimento el Dr. Festa midió las intensidades del campo eléctrico y del campo magnético adyacentes a la radio y descubrió que ninguno de estos campos evidenciaba variaciones entre las dos situaciones i.e., los campos eléctrico y magnético no cambiaron con la producción de las voces y los valores medidos mientras las voces se manifestaban después de retiradas las válvulas fueron prácticamente idénticos a los valores medidos con la radio desenchufada. (ver Festa 2002 para más pormenores). La demostración de que las voces continuaron en la ausencia de las válvulas y de que no se verificaron cambios en los campos eléctrico y magnético durante la recepción de las voces proporciona una evidencia convincente de que las comunicaciones de Bacci no pueden ser atribuidas a emisiones fraudulentas.
El presente experimento tuvo lugar en el laboratorio de Marcello Bacci en Grosseto, Italia, a la luz eléctrica de una bombilla azul de 25-watts montada en la pared, situada mismo por encima de la radio y suficientemente clara para permitir a los observadores seguir todos los movimientos de Bacci y de cada uno presente en la sala. Antes y después del experimento, el laboratorio y la radio usada por Bacci estuvieron disponibles para examen e inspección por todos los observadores. Cuando la sesión experimental comenzó, Marcello Bacci se sentó directamente en frente a su radio Nordmende, modelo Fidelio, de los años cincuenta, teniendo el Catedrático Fontana (profesor de Psicología y antiguo presidente de la Sociedad de Investigación Psíquica (SPR) y actual presidente del Comité para la Investigación de la Supervivencia de la SPR) a su lado a la izquierda y la Dra. Anabela Cardoso (fundadora y directora de Cuadernos de TCI y directora del Centro de Investigación de Cuadernos de TCI) inmediatamente por detrás suya y posicionada de tal forma que podía mirar directamente a la radio sobre su hombro izquierdo, que podía tocar con su mentón. El Catedrático Festa, ya nombrado en el contexto de una de las dos investigaciones descritas, se sentó a la izquierda de la Dra. Cardoso y Robin Foy (jefe de la conocida investigación de Scole en Reino Unido y experto en fenómenos físico-psíquicos) a la derecha de Bacci. Estos cuatro investigadores estuvieron siempre en estrecha proximidad a Marcello Bacci a quien podían tocar en cualquier momento. El ingeniero aeronáutico Paolo Presi (uno de los directores de IL Laboratorio e investigador de los fenómenos Bacci desde hace muchos años) se sentó a la izquierda del Dr. Fontana, separado de él por Laura Pagnotta, hija de la benefactora Silvana, quien ha sido colaboradora directa y observadora del trabajo del señor Bacci durante 20 años. El técnico de Radio Franco Santi, ya nombrado en el informe de la investigación con el Dr. Festa, se encontraba libre para moverse por toda la sala por razones que adelante se explicarán, mientras Angello Toriello, también conocido por Emmanuel, y Sandro Zampieri, ambos observadores directos de Bacci por muchos años, se encontraban igualmente en la proximidad del centro del experimento. Emmanuel se sentó a la derecha de la Dra. Cardoso, y Sandro inmediatamente por detrás del Dr. Festa. El Dr. Amerigo Festa, abogado, otro investigador que ha trabajado con Bacci durante algunos años, acompañado por su esposa Rossella Forte, se sentó igualmente muy cercano, mientras Sandro Zampieri (Sandro es el traductor oficial del grupo para la lengua inglesa) con su esposa María, Carmelina y Gennaro Dara, Franco Grigiotti, un viejo e íntimo amigo de Marcello, Angela y Luciano Manzoni, responsable por el registro de las sesiones en cinta audio y por las transcripciones de las comunicaciones, se sentaron también en la cercanía. En la sala se encontraban aún algunas madres que perdieron a sus hijos y otros experimentadores admitidos excepcionalmente a la sesión, en un total de 37 personas.
La radio estaba colocada sobre un banco de trabajo contra la pared directamente frente a los investigadores, y en tal posición su parte trasera era inaccesible y sólo podría ser alcanzada por alguien que desde el frente se volcara sobre el banco. La parte trasera no tiene tapa y había suficiente espacio entre la radio y la pared que permitía al técnico de Radio Franco Santi acceder a ella inclinándose sobre el banco. En la inspección hecha antes del experimento se verificó que no había acceso al aparato por agujeros en el banco o en la pared. Por detrás de Bacci y de los investigadores había filas de sillas separadas de ellos por aproximadamente metro y medio, donde se sentaron los que habitualmente frecuentan las sesiones de Bacci para padres y madres que viven el duelo de un hijo. Ningún miembro de este grupo participó en el experimento de ninguna manera ni se acercó a la radio usada por Bacci en el curso del mismo.
Los trabajos comenzaron a las 19.10 h con Bacci, los investigadores y los restantes espectadores todos en sus plazas. Grabadoras audio (analógicas y digitales) fueron conectadas para registrar los eventos. Bacci inició la experimentación encendiendo la radio y seleccionando la banda de ondas cortas. Como es su práctica habitual, empezó moviendo lentamente el botón de sintonía en la banda de los 7 a los 9 megahertzios. Como era de esperar, esto produjo un rango de transmisiones de radio entrecortadas con el ruido blanco. Bacci explicó en italiano que estaba ‘buscando un buen ruido blanco’. Este procedimiento continuó durante 15-20 minutos hasta que Bacci dijo también in italiano ‘los siento – van a venir’. En aquel momento dejó de girar el botón de sintonía y se escuchó el ruido blanco cambiar para un sonido como de una corriente de aire o de ondas. Poco después este ruido terminó (no obstante volvió a escucharse simultáneamente con las voces muchas veces durante el experimento, como si fuera el portador de las palabras) y se empezaron a oír voces que venían de la radio. Las primeras palabras fueron en italiano y le siguieron otras en castellano. Bacci, siempre en italiano, informó a los comunicadores de que podrían hablar en portugués, inglés o español. Entonces los invisibles comunicantes se dirigieron a David Fontana y Robin Foy en inglés y a Anabela Cardoso en español.
En la sesión que siguió, la cual duró aproximadamente una hora, se escuchó lo que parecían ser cinco o seis voces distintas que hablaron en inglés, castellano y en italiano. Algunas de esas voces tenían una claridad similar a la de las voces normales, otras tenían la sonoridad característica de muchas voces de TCI que las torna distintas de la articulación normal. Estas voces poseían igualmente la semántica rara que caracteriza muchas comunicaciones de TCI (e.g. al dirigirse a la Dra. Cardoso, el comunicador dijo ‘Anabela … you are going to the learning boss’. trad.-Anabela … vas al jefe aprendiz) y también el ritmo de discurso parabólico, como de una onda. Algunas veces la onda sonora portadora de las voces se distorsionaba pero no obstante, el significado de aproximadamente el 70 por ciento del discurso fue clara y directamente entendido por los observadores arriba nombrados, cinco de los cuales hablan en italiano e inglés y una de los cuales (la Dra. Cardoso, diplomática portuguesa de larga carrera que vive en España la mayor parte del tiempo) habla en todos los idiomas utilizados y en portugués, su lengua materna. Las voces se refirieron a los presentes por sus nombres propios y se dirigieron al Dr. Fontana por su nombre y su apellido (‘David Fontana’ posiblemente para diferenciarle de David Pagnotta que se encontraba presente en la sala) y después añadieron ‘Ciao David’. Bacci fue llamado muchas veces por ‘Marcello’ o ‘Bacci’. Todos los nombres fueron pronunciados claramente y fueron fácilmente reconocidos por todos. Algunas veces las voces contestaron a preguntas en una lengua distinta de la usada por el interrogador, y algunas veces cambiaron mismo el idioma en el curso de sus respuestas. No todas las preguntas fueron contestadas y algunas de ellas lo fueron solamente después de una pausa.
El incidente más significativo, el que marca este experimento como de importancia histórica no solamente en el campo de la investigación en TCI sino también en el área de la investigación de fenómenos psíquicos en general, ocurrió casi al final de la sesión. Como fue anteriormente mencionado, el descubrimiento del catedrático Festa y del técnico Santi de que la extracción de dos válvulas de la radio no impidió la recepción de las comunicaciones anómalas proporcionó evidencia crucial de que las voces no son producidas por transmisiones fraudulentas. Todavía hubo sugerencias de críticos diciendo que mismo sin esas dos válvulas era aun técnicamente posible que la radio produjera sonido en otras bandas. En consecuencia con permiso de Marcello Bacci, fue decidido que en el actual experimento todas las válvulas serían retiradas durante la recepción de las voces anómalas. Así, aproximadamente una hora después del comienzo de las voces y mientras ellas continuaban, el técnico de Radio Franco Santi se inclinó sobre el banco de trabajo y extrajo cuatro válvulas y después de una pequeña pausa por motivo de que el cristal de la quinta estaba demasiado caliente para agarrar, retiró la quinta y última válvula. Las cinco válvulas, ECC85, ECH81(las dos válvulas retiradas en el experimento de 2002), EF89 (el amplificador de frecuencia intermedia), EABC80 (el detector de AM/FM y amplificador de baja frecuencia), y EL84 (el amplificador de potencia final) se pudieron ver fuera de la radio y fueron colocadas a la vista de todos sobre el banco de trabajo. No obstante la ausencia de las válvulas, las voces continuaron con el mismo volumen y claridad de antes.
Cuando las voces hicieron una pausa, Marcello Bacci, sin previo aviso y cediendo obviamente a un impulso de momento, desconectó la radio en el aparato y la luz que alumbra el dial desapareció. Luego de 11 segundos de silencio (los tiempos indicados en este documento fueron cronometrados de la cinta grabada durante el experimento) los observadores pudieron escuchar silbidos modulados (sonidos similares a latigazos) y el sonido que habitualmente precede la recepción de las voces paranormales de Bacci, el cual es semejante a un vórtice de aire. La voz del invisible comunicador, entrecortada de silbos, recomenzó 21 segundos después de la radio desconectada y continuó durante 23 segundos (cronometrados de la cinta) con la misma calidad acústica que se escuchara anteriormente, puede ser que un poco más lenta pero con la misma claridad. Cuando el discurso terminó, los silbidos permanecieron por 6 segundos más mientras el vórtice que se escuchó al final de la última frase se tornó menos intenso y desapareció al cabo de 12 segundos. Aun así, el contacto no parecía haber terminado pues 53 segundos más tarde se pudo escuchar de nuevo el vórtice y al mismo tiempo una voz masculina muy débil que parecía producirse en él y comentar la frase que Mario Festa acababa de pronunciar ‘Siete grandi!’ (¡Sois grandes!). El fenómeno duró 2 minutos y 20 segundos después de que la radio fue apagada.
Durante este tiempo el técnico de Radio Franco Santi inspeccionó el interior de la radio con su pequeña linterna a pilas y un rayo de la misma fue visible por momentos a través del cristal del dial de la radio. La última parte del experimento no fue planeada y provocó gran sorpresa por parte de los observadores. En las tres etapas del experimento (radio conectada con las válvulas en su posición normal, radio conectada con las válvulas retiradas, y radio desconectada con las válvulas sacadas) las voces salían inequívocamente del altavoz de la radio, manteniendo la misma claridad y el mismo volumen después que el aparato fue desconectado. Se volvió a encender la radio durante un breve periodo pero no se oyeron más voces y se concluyó el experimento.
Franco Santi giró la radio en un ángulo de 90 grados para que todos pudieran inspeccionar detalladamente su interior, con todas las luces de la sala ahora encendidas. La Dra. Cardoso y el Profesor Fontana fotografiaron el interior de la radio y las cinco válvulas. El abogado Amerigo Festa, quien también documentó el acontecimiento con su video-cámara, levantó un acta detallada del suceso y este documento fue declarado correcto y firmado por todos los presentes.
En la opinión de los autores de este informe y de todos los otros bien informados observadores presentes, este experimento es de crucial importancia en la historia de la investigación psíquica porque la persistencia de la recepción de las voces en la ausencia de las válvulas y durante el periodo cuando la radio estaba desconectada concluyentemente descarta cualquier posibilidad de fraude o de emisiones de radio perdidas. El experimento fue conducido en la presencia y con la participación de investigadores con muchos años de experiencia en el área de la TCI y otras áreas de la investigación psíquica (en el caso del Dr. Festa, del técnico de Radio Franco Santi y del ingeniero Aeronáutico Paolo Presi, también con experiencia en tecnología de radio; Paolo Presi es además un experimentado oyente de onda corta, ‘Short Wave Listener’, con la licencia SWL No. 2330), y esto no deja espacio a acusaciones de observación incorrecta o otras formas de errores en el desarrollo de la experimentación. Los resultados de este experimento, conjuntamente con los resultados obtenidos en el experimento del Dr. Festa e de Franco Santi en 2002, proporcionan una evidencia concluyente sobre la autenticidad de las voces de Bacci.
Resumen de los eventos acústicos evidenciados en la cinta grabada:
t = 00 seg. Bacci desconecta la radio.
Silencio.
t = 11 seg. Los silbos modulados comienzan (sonidos similares a latigazos) y la señal convencional habitual, similar a una vorágine de aire, empieza a silbar.
t = 21 seg. Se escucha una voz entre los silbos.
t = 44 seg. La voz termina pero los silbidos y el vórtice continúan escuchándose.
t = 50 seg. Los silbos terminan.
t = 56 seg. El vórtice termina.
Silencio.
t = 109 seg. Se empieza a escuchar un nuevo vórtice.
t = 127 seg. Débil voz masculina en el fondo que parece comentar la exclamación de Mario Festa “Siete grandi!” (¡Sois grandes!).
t = 140 seg. Fin del vórtice y fin del contacto.
Silencio.
*Directora Cuadernos de TCI, directora Centro de Investigación de Cuadernos de TCI; **Profesor Universidad de Nápoles; ***antiguo Presidente Society for Psychical Research; ****Ingeniero Aeronáutico, destacado investigador de la TCI. Los cuatro autores son asociados e investigadores de Il Laboratorio-Laboratorio Interdisciplinare di Ricerca
Biopsicocibernetica, Bologna, Italia.
Referencias
Bacci, M. (1985). Il Mistero Delle Voci Dall’Aldilà. Roma: Edizioni Mediterranee.
Brune, F. (1993). Les Morts Nous Parlent. Paris: Philipp Lebaud.
Brune, F. y Chauvin, R. (1999). A L’Ecoute de L’Au-Delà. Paris: Philippe Lebaud.
Festa, M. (2002). A particular experiment at the psychophonic centre in Grosseto, directed by Marcello Bacci. Cuadernos de TCI 10, 27-31.
Senkowski, E. (1995). Instrumentelle Transkommunikation. Frankfurt: R. G. Fischer Verlag.
Trajna, C. (1985). Introducción en Bacci Il Mistero Delle Voci Dall’Aldilà. Roma: Edizioni Mediterranee.