- Médiums y Metapsíquica




MÉDIUMS Y METAPSÍQUICA


 - Charles Richet –



El término de “médium” significa intermediario entre este mundo donde está la vida y el otro mundo de los muertos, es temido, pero demasiado tentador para ser abandonado. En el curso de este libro aparecerán muchos detalles que no tienen cabida en este capítulo que necesariamente es abreviado para evitar la repetición posterior. La historia de los médiums cubre casi todo el metapsiquismo. Hay una gran diferencia entre médiums poderosos como D.D. Home, Eusapia Palladino, Stainton Moses, Florence Cook, quienes manifestaban fenómenos sorprendentes, objetivos y energéticos, y luego los otros que mostraban fenómenos subjetivos. Es por tanto necesario colocar los médium físicos como aquellos que muestran telekinesis y materializaciones de cierta clase.

Tales médiums son muy raros; hasta los que pueden producir golpes sin contacto no son comunes.

Su psíco-fisiología no nos dice mucho; no es posible decir si ellos son más  o menos inteligentes o son ordinarios. Nada los distingue de los demás, excepto su extraño poder de producir materializaciones ( manos y figuras de personas) y los que producen movimientos de la materia (ruidos, golpes, voces, olores) en las sesiones espiritistas.
La rareza extrema de los poderes de telekinesis no es un asunto para sospechar, tenemos la necesidad de admitir que todos los hombres no son iguales. Algunos niños muestran en una edad muy temprana que tiene un gran don de memoria y de cálculo. Es  fácil admitir que en la masa de la humanidad debe de haber individuos excepcionales.

Criptestesia (conocer cosas que se supone no saber) son más comunes que las facultades telekinésicas. La criptestesia de todos los grados es extendida, y la telekinesis es tan rara que las personas que muestran estos poderes no se pueden estudiar y comparar con los casos antiguos.

Por lo tanto clasificaremos los médiums en dos grupos distintos:

1.    Médiums que muestran fenómenos físicos.
2.    Médiums que muestran fenómenos psíquicos.

       La telekinesia de manera general está definida; la materialización también por la forma elementar de manifestarse. La telekinesia es golpear, produciendo una vibración sonora (sin contacto) en la madera de una mesa o una silla, sin el poder de levantar los objetos o producir materializaciones, esto es frecuente; pero hasta esto es difícil de acotar con una línea exacta que divida aquellos médiums que pueden y los que no pueden producir ruidos, ya que son sonidos muy leves que coinciden cuando el médium toca la mesa, y son tan leves que uno no está muy seguro si ha sido un ruido producido por el médium de manera directa.

      Esto permite mencionar aquí la bibliografía de grandes médiums, notables en las materializaciones y la telekinesis, pero debemos aplazar para el capítulo sobre materializaciones.

      Mencionar a Home, Florence Cook, Stainton Moises, Eusapia Palladino, Mme. D’ Espérance, Guillermo Eglinton, Linda Gazzera, Henry Slade, Marthe Béraud, Sra. Goligher, y Stanislawa Tomczyk, están casi todos, y es obvio que son muy pocos. El número de los que producen golpes es muchísimo más grande, pero no tengo ninguna estadística de cuantos. 

      Lamentablemente, médiums físicos a menudo emplean mal sus poderes; piensan en enriquecerse y hacer sesiones en público para su beneficio, Las hermanas Fox, los hermanos Davenport, Eglinton, y Henry Slade, todos hicieron esto, y de ahí al fraude sólo hay un paso, que a menudo era dado, para que los médium profesionales sigan siéndolo, siempre hay que considerar la posibilidad de sospecha y hay que tomar las precauciones más exhaustivas contra el engaño. La verdad es que siempre es necesario, incluso cuando no hay ninguna sospecha de la posibilidad de un fraude a propósito.  



Hay sin embargo, excelentes motivos para no rechazar experimentar con los principales médiums profesionales.

1. Al comienzo de la manifestación de los fenómenos, seguramente debieron ser genuinos. Leah, Margarita, y Kate Fox no tenían como objetivo inventar un juego de golpes en Hydesville, al principio eran verdaderos.

2. Los médiums como Mme D’ Espérance, Florencie Cook, Linda Gazzera, Eusapia Palladino y Marthe Béraud nunca habían tenido conocimientos de prestidigitación o ilusionismo. Ellos experimentaron algunos fenómenos extraños y aún así siguieron experimentando. Pero sólo para desacreditar estos fenómenos habían personas con una extraordinaria habilidad, expertos prestidigitadores como Robert Houdini, Hamilton, Maskeyne, capaces de engañar a la mayor parte de los hombres despiertos de ciencia,  sin que no haya nada que Houdini,  Hamilton o Maskeyne pudieran imitar.

En cuanto a los médiums que producen sólo efectos psíquicos, aparentemente son normales como cualquier cosa observable en alguien normal. Hasta parecería que personas bastante normales alguna vez en su vida pudieran tener alguna lucidez de pasada; pero de momento no ampliaremos el término de “médium”, será aplicado solo a aquellas personas quienes se piensan que están relacionadas con extrañas entidades.



Conforme a lo dicho hemos definido la metapsíquica como la ciencia cuya materia se ocupa de los fenómenos que parecen provenir de una inteligencia o de otra inteligencia humana. Los médiums son por lo tanto aquellas personas quien, de manera parcial, o totalmente inconsciente dicen palabras, realizan acciones, o hacen gestos que no parecen ser controlados por su voluntad y pudieran ser independientes de su inteligencia. Sin embargo estos fenómenos inconscientes muestran una inteligencia y un sistema que a veces están coordinados acertadamente. Por lo tanto la primera cosa que es descubierta es que ellos están provistos de una inteligencia humana o sobrehumana.

Tomamos como ejemplo concreto y conocido de  Helen Smith, que escribe mensajes largos automáticamente que atribuye a Marie Antoinette. ¿Esto es producido por la propia la inteligencia de Helen o por la inteligencia de otro?¿es Marie Antoinette quien controla las palabras, gestos y escritura de Helena?

Hablaremos de estas dos hipótesis más tarde. Por ahora mostraremos que podemos hacer una diferenciación, casi indescriptible de la diferencia entre los supuestos médiums y las personas normales. Esto es bastante difícil, pero no imposible, dibujar una línea de separación; aunque es más fácil entre los médiums físicos y las personas normales.

Los grados de mediumnismo físico podríamos clasificarlos así:

(A)- La primera cosa fuera de lo normal consiste en leves movimientos musculares, casi imperceptibles, suficientes, sin embargo, para permitir a una persona experimentada reconocer esa reacción inconsciente y que se observa en el sujeto. Hay seguramente más del 50% de las personas normales que revelan sus pensamientos por leves temblores musculares de manera inconsciente como “una reacción preliminar” que a veces produce resultados sorprendentes. Esto movimientos involuntarios son con gran frecuencia y claramente observables en aquellas personas normales que no tienen capacidades metafísicas.

(B)- El segundo grado consiste en la creación de una nueva personalidad por medio del hipnotismo. La personalidad normal aparece de nuevo al despertar, pero bajo la acción del hipnotismo y la sugestión hipnótica una nueva personalidad aparece, que es claramente no natural, ya que el hipnotizador la controla a voluntad y puede mantener el control mediante sugerencias verbales. Esta personalidad artificial y transitoria también pertenece a la normal psicología oficial.

(C)- El tercer grado es un estado médiumnico, esto es, una nueva personalidad es creada por autosugestión. El hipnotismo actúa, produciendo médiumnismo físico. Hay una pequeña diferencia entre la personalidad de Marie Antoinette asumida por Helen Smith con la personalidad que se manifestaba al ser hipnotizada.

 Las escrituras automáticas pertenecen a este grupo, y no hay ninguna razón para dar un lugar a estas importantes manifestaciones en la psicología de la metapsíquica, al menos con respecto al hecho de la escritura, ya que en la mayor parte de estos casos la necesidad de la hipótesis de una inteligencia extraña no humana no es necesaria. ¿ Y si pudiera sugerir que Alicie, quien era Marie Antoniette, fuera infeliz, y pudiera suponer que es la Reina de Francia encarnada en Helen Smith, cuando asume esta personalidad y da la casualidad que coincide igual de bien con la extraída bajo hipnosis? La suposición es trivial e infantil.

 (D)- El cuarto grado se produce porque la nueva personalidad muestra criptestesia, y realmente parece conocer cosas desconocidas para el médium, y hasta cosas que la personalidad secundaria no sabría. Es el caso de la Sra. Piper, que encarna a Phinuit o Jorge Perham.

“El guía” del médium (que es la nueva personalidad que aparece) parece ser verdaderamente una inteligencia extraña, las dos inteligencias normales de los sensibles parecen ser  insuficientes para explicar la criptestesia que es misteriosa e importante. Realizando una leve observación, podríamos hacer una hipótesis de que una extraña fuerza está en juego.

(E)- Quizás debería también ampliar el término de “médium” a aquellos que producen movimientos mecánicos sin el contacto y a los que producen materializaciones. Este es el quinto grado; en el que se producen levitaciones, telekinesis, alucinaciones durante el trance (semejante al trance hipnótico) y materializaciones con criptestesia. 



No hay nada que se pueda demostrar con las personalidades secundarias, no puede ser exclusivamente humana ni debido a las diferentes inteligencias vivas; además los fenómenos físicos muestran algo realmente nuevo, y metapsíquico, superando las explicaciones de la psicología normal, y en ningún caso explicable sin la intervención de poderes desconocidos que parecen tener detrás una inteligencia.

Como este libro tiene la finalidad de ser un tratado de experimentos, voy a dar unas ideas claras, y en algunos casos de ejemplos de transición normal al estado médiumnico.

Primer grado. Antoinette no es hipnotizable; pero si tomo su mano y le pido que piense en algún objeto que haya escondido en una parte de la habitación, ella se asombra bastante cuando cojo su mano, y me dirige con movimientos inconscientes hacia el objeto escondido.

Segundo grado. Alicia es hipnotizada. Si sugiero que sea un viejo general, ella simula a un general viejo, tose, saliva, habla aproximadamente, jura, pide una bebida, etc. jugará a esta farsa durante una hora seguida.

Tercer grado. Helen Smith se ha inducido por autosugestión a que sea Marie Antoinette. Ella se mueve con elegancia, habla en la lengua y reproduce casi la escritura y ortografía de la reina. En este rol, de autentica creencia puede jugar durante semanas o meses.

Mme. Camus pone su mano sobre la mesa y compulsivamente escribe largas frases automáticamente; ella no sabe lo que escribe y la conversación de lo que escribe. Cierto Vincent, como se supone, es el guía espiritual de estas disertaciones banales filosóficas y teosóficas.

Cuarto grado. La Sra. Piper gradualmente pierde el normal conocimiento; entonces Phinuit o Jorge Pelham, Federic Myers, Richard Hodgson hablan por ellos. Pero estas personalidades, aunque probablemente imaginarias y provenientes de la autosugestión, tienen asombrosamente poderes de criptestesia. Las palabra que se oyen por medio de la voz, de la Sra. Piper, demuestran la telepatía, la premoniciones, y toda clase de lucidez, para la explicación racional, la mayor dificultad es el de no atribuirle una  inteligencia casi sobrehumana unida a alguna fuente extraña de información.

Sra. Osborne-Leonardo, Mme. Briffaut, C. Stella y la vidente Prevorst son todos médiums de esta clase.

Quinto grado. Eusapia entra en trance al ser hipnotizada. Entonces por mediación del John King, como ella dice, mueve objetos sin tocarlos; materializa manos, y a veces al jefe John King. Otros fantasmas a veces aparecen. En casa de Mme. D’ Espèrance, Florence Cook,, Stainton Moses, Stanislawa Tomczyk, Srta. Catherina Goligher, y Marthe Béraud son médiums de la misma orden. Con frecuencia hay criptestesia de diversas clases, apareciendo con otras manifestaciones de resultados físicos y mecánicos. La dominación de la extraña inteligencia parece ser completa, igualmente por el conocimiento de cosas desconocidas para el médium de manera natural, y poderes anormales sobre la materia.

Verdaderos médiums (de orden físico) son a menudo también sensitivos, tiene facultades notable en criptestesia. Stainton Moses, y Home, mostraron esto. Eusapia mostró sólo fenómenos físicos y mecánicos , la Sra. Piper sólo fenómenos psicológicos.

Sin que sea ninguna conclusión señalar que  esto debe ser admitido como un hecho, que los poderosos médiums atribuyen sus poderes a “un guía”. Si se producen fenómenos mecánicos, objetivos o subjetivos; y se realiza un experimento acertado, es necesario actuar como si este guía existiera realmente, y estuviera encarnado en el médium. Es una hipótesis de trabajo en el sentido más estricto, y casi siempre esencial para la producción de los fenómenos.

La ciencia, suele decir, que hay que ser exactos con el vocabulario. Por lo tanto, no deberíamos usar la misma palabra para describir personas tan diferentes como Eusapia y la Sra. Piper. podríamos llamar los que producen efectos físicos como médiums, los que muestran efectos de criptestesia, que lo atribuyen a fuerzas extrañas, sensibles; y los que ( sin criptestesia) , presentan escritura automática, personalidad secundaria que aparece de manera espontánea, pero indudablemente está creada por la autosugestión, de manera automática.

Esta clasificación, como en todas otras, es arbitraria, los sensitivos son siempre automatismos, aunque no sea de la misma forma. Cientos de casos podría ser citados de escritura automática que representan ejemplos interesantes de manifestación del subconsciente,  también de criptestesia y lucidez,  de ninguna manera significa que los poderes extraordinarios sean producto del subconsciente.

A pesar de mi deseo de mandar fenómenos metapsíquicos al terreno de la psicología normal, no deseo acortarlos o falsificarlos con razones racionalistas. El predominio de una sola idea y el estado de automatismo inducido por el trance, hipnotismo o espiritismo, crea las aptitudes extraordinarias para la criptestesia que realmente uno tiende  a creer en una extraña inteligencia como en el caso de la Sra. Piper , Sra. Leonard, Sra. Verrall. Esta pregunta no será tratada aquí; más tarde la retomaré sin miedo.

Ni sensitivos, ni autómatas, ni médiums muestran cualquier signo especial, se parecen a la demás gente. La edad, el sexo, y la nacionalidad no parecen influir en el asunto.



El histerismo a menudo era invocado; pero a no ser que asignemos una extensión injustificable a este estado mental alterado, no parece que vaya a ser razón de los fenómenos. La histeria es a menudo hipnotizable, pero la mayoría de la gente también lo es. Los médium son más o menos neurópatas, obligados a tener dolores de cabeza, insomnio o dispepsia; pero esto no significa nada. Completamente rechazo  considerar a estas personas enfermas mentales, como P. Janet está dispuesto a hacer. Seguramente, ellos muestran algunas disociaciones en la información, pero tales disociaciones análogas con el automatismo parcial están bastante extendidas también entre los artistas, científicos y muchos otros individuos ordinarios.

J. Maxwell ha insistido en cierta señal en el iris de la mayor parte de los médiums, y podría valer la pena hacer alguna investigación estadística sobre ello; pero siempre habrá la dificultad de saber dónde están los límites, dónde no hay una línea de demarcación posible entre los sensitivos , los autómatas en un lado y personas normales en el otro. Un autómata realmente no hace nada más que círculos; el otro escribe palabra incoherentes; un tercero escribía oraciones conectadas, un cuarto compone poemas cortos; mientras que un quinto escribía un libro o una novela. Hay de todos los grados posibles de automatismo. Los talentos del espectáculo inconsciente, hasta tiene más diversidad que los que conocemos.

La criptestesia también admite muchas gradaciones. Una persona quien ha estado perfectamente normal durante toda su larga vida, puede un día ver una verdadera aparición, oír una voz premonitoria. No puedo llamarlo “sensible” aunque haya estado en estado de trance durante unos minutos o segundos. Las personas que miran al parecer un cristal normal, y después de un corto periodo de tiempo perciben escenas dramáticas en una pequeña esfera de cristal. Uno no puede decir que ellos sean sensitivos o que no lo son; pero aquí no hay necesidad de invocar una inteligencia externa, para explicar el hecho.

Incluso gran cantidad de sensitivos como la Sra. Piper o Stainton Moses no tienen ninguna característica fisiológica que las distingan. Estas personas privilegiadas quien según sus ideas espiritistas, establecen la comunicación con los muertos, no muestran ninguna superioridad física o mental. La facilidad con la que su conocimiento sufre la disociación, indica una cierta inestabilidad mental, y su conciencia mientras está en estado de trance disminuye, pero esto son detalles del carácter, y deduzco que a parte de sus visiones, trances y otras manifestaciones, por lo demás son igual que cualquier otra persona.

Su sensibilidad por lo general se descubría por casualidad. Sería muy interesante resolver los detalles de los orígenes del médiumnismo físico. Cada caso prominente sin duda, mostraría puntos de partida muy diferentes, pero nunca han comenzado por hacer un juego. El poder se desarrolla espontáneamente.



Esto es curioso, y desalentador, encontrar que sus poderes no aumentan. Ellos surgen espontáneamente, nadie conoce por qué ni cómo. Si la imaginación los toma y sin palabra simplemente desaparecen, ningún esfuerzo se puede hacer para conservarlos. “Katie King” abandonó a Florence Cook y al Sr. William Crookes, simplemente diciendo que ella tenía que abandonarlos. Mi amigo lamentado y culto, doctor Ségard, me dijo que su hija de doce años mostró fenómenos notables de telekinesis ( la levitación de una pesada mesa, golpes, los movimientos de objetos sin contacto) y duró durantes solo tres días, después el poder desapareció por completo. Esto sucedió hace 25 años y la señora nunca ha tenido ninguna experiencia posterior. El entrenamiento parece inoperante; hasta me inclino a pensar que nuestros esfuerzos para regularizar los fenómenos traen más desventajas que ventajas. De ahí que en mis propios experimentos he dejado todas las instrucciones de cómo un sensible o médium debería actuar. Un médium debe ser dejado que tome sus propias decisiones, nuestra influencia, si hacerlos alguna, probablemente producirá la insatisfacción. Un médium poderoso es un instrumento muy delicado de cuyas primeras “primaveras” no sabemos como se desarrolló y unas instrucciones torpes pueden producir que fácilmente se desorganice su funcionamiento. Lo mejor es permitir a los fenómenos desarrollarse de una manera natural sin ninguna tentativa de dirigirlos. Esto es probablemente un gran error, el intentar educar el médium físico.

¿Por qué esto? No creo que se pueda intervenir para educar una inteligencia externa. Incluso con niños normales y jóvenes el poder de la educación, quizás por suerte, es muy limitado.

Los médiums hasta ahora no han sido tratados con justicia; ellos han sido difamados, ridiculizados, y vilipendiados. Han sido tratados como viles animales, para el experimento. Cuando sus facultades se desvanecieron fueron abandonados hasta morir en la oscuridad, siendo recompensados de una manera mezquina, se les ha dado a entender que sólo eran instrumento. Este tiempo de tratamiento inhumano debería cesar.

Su por casualidad un poderoso médium físico o sensible fuera descubierto, en vez de abandonarlo a la curiosidad del ignorante, a periodistas y a damas quienes van a su consulta sobre su perro perdido o un amante desleal, ellos deberían ser asegurados de manera material y alojamiento, para prevenir la degradación de su médiumnismo físico en tiempo posterior. Mme Bisson hizo esto por Marthe Béraud; Lord Dunraven hizo lo mismo con Home., y E. Imoda con Linda. En breve, los médiums deberían ser reclamados para la ciencia – seria, justa y generosa) en vez de permitir que sus maravillosas facultades se califiquen de credulidad infantil o se desprecie de manera perjudicial.

Al mismo tiempo no debería haber ninguna relajación en la exactitud científica, sin exigir experimentos asombrosos, o excursiones al más allá. Debemos centrarnos en condiciones reales. Los fenómenos metapsíquicos deberían ser tratados como los problemas de pura fisiología. Déjenos experimentar con estas raras personas, privilegiadas y maravillosas, recordar que ellos merecen ser tratados con todo el respeto, pero también nunca hay que confiar del todo en ellos.

El susodicho artículo fue tomado de Charles Richet " Treinta Años de Investigación Psíquica " (Londres: W. Collins Hijos y Compañía Ltd., 1923).



Artículo original en inglés