Capítulo 8
Experimento
video
En la casa de mi Padre hay muchas moradas.
Jesucristo.
Otra
serie de experimentos comenzó hacia finales de mayo de 1997. Este trabajo fue
denominado «Proyecto Alice», porque implicaba la utilización de espejos. Pero
era también una alusión al famoso libro de Lewis Carol, A través del espejo, de que es protagonista Alice. Dirigido por los
espíritus guía, el grupo comenzó a utilizar una vídeo-cámara y un espejo para
captar las imágenes en movimiento enviadas desde el mundo espiritual. El
Proyecto Alice superó con mucho otro trabajo del que el grupo fue consciente,
porque las imágenes fueron tomadas en vídeocasete. Como muchos otros
experimentos, el Proyecto Alice fue llevado a cabo junto a una serie de pruebas
afines y menos afines. Los experimentos con el dispositivo al germanio y el
magnetofón sin micrófono fueron desarrollados paralelamente, y en algunas ocasiones
se sobrepusieron.
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro- Alicia en el País de las Maravillas persiguiendo al conejo blanco)
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro- Alicia a través del espejo, la continuación de Alicia en el País de
las Maravillas, Alicia logra pasar al otro lado del espejo y encuentra un mundo
parecido al suyo pero con otras reglas)
Entonces
¿cómo nacieron estos experimentos de vídeo? Como sabemos al final de la «Noche
de Patrick» en febrero de 1994, Patrick dijo al grupo que muy pronto se
iniciarían experimentos con la máquina fotográfica y las películas. Al mismo
tiempo el grupo había preguntado también si era posible utilizar una vídeo-cámara
durante las sesiones. Patrick respondió que si la llevaban la vez siguiente
probablemente podrían hacer un único experimento activando la vídeo-cámara por
un período de cinco minutos. Pero dado que se temía «que en aquella fase
pudieran existir problemas con las provocadas por el motor de la vídeo-cámara»
los guías se abstuvieron de dar una respuesta. En la siguiente sesión se
permitió una toma de cinco minutos que no produjo sin embargo ningún resultado.
El 11 de abril de 1994 el grupo preguntó cuándo sería posible grabar de nuevo
con la vídeo-cámara. Los guías respondieron que habían examinado atentamente la
cuestión pero que en aquel momento habían decidido no llevar a cabo trabajo
alguno específico con aquel aparato. Al grupo se le pidió por tanto retirarlo
hasta nuevo aviso.
El
nuevo aviso llegó mucho después, en la primera mitad de 1997. Después de pedir
la aceptación de los guías, el grupo comenzó a utilizar regularmente la vídeo-cámara
durante las sesiones, sin saber no obstante cómo los espíritus guía trabajarían
luego. Al final de la sesión del 27 de mayo se manifestó un nuevo comunicante
que dijo al grupo que había llegado el momento de construir un «doble
psicomanteo» (de psicomancia: adivinación basada en la evocación de las almas
de los difuntos) de unir el trabajo con la vídeo-cámara. El psicomanteo se
compondría de dos espejos. Uno se colocaría detrás de la vídeo-cámara, y captaría
y reflejaría la «luminosidad del electrón» (el círculo de luz en forma de
moneda irradiado por la mirilla) hacia otro espejo colocado delante de la vídeo-cámara.
La disposición completa formaría un «círculo cerrado» con la vídeo-cámara en el
medio, contribuyendo así a la creación de un «pasaje» de y hacia otra
dimensión. La finalidad era tomar en vídeo a los espíritus guía que entraban en
la bodega a través de aquél pasaje.
Las
formas originarias del psicomanteo, conocidas como «oráculos», fueron
utilizadas hace muchos siglos. La persona fijaba una superficie lúcida —que
tenía las mismas características de un espejo— para comunicar con parientes y
personas queridas «difuntas». Esta antigua práctica se asociaría ahora a la
moderna tecnología para obtener resultados extraordinarios.
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro – Cámara y a la derecha la mirilla circular)
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro – Posición de los espejo y de la cámara – Mirror = Espejo)
Inicialmente
fue posible utilizar la vídeo-cámara en la oscuridad durante cuarenta y cinco
minutos, la duración de la cinta. Fue durante estas sesiones preliminares
cuando el grupo logró tomar, por primera vez y durante un período prolongado,
fenómenos objetivos como luces en movimiento y objetos visibles, creados en
otro mundo.
El 5 de
junio durante las fases preliminares del Proyecto Alice, la vídeo-cámara
—todavía sin espejos— fue activada antes de
apagar las luces. Más tarde, al rebobinar la cinta, el grupo vio un rostro muy
claro al comienzo de la transmisión. Era claramente el rostro de un hombre que
sonreía. ¿De dónde había venido? Seguro que no estaba presente físicamente en
la habitación. Esta fue una toma histórica para el grupo porque fue hecha con
la luz. No se podía insinuar que las tomas hubieran sido rodadas en otro
momento, porque la fecha de la sesión era claramente visible en la cinta junto
a la imagen. Esto significaba que los futuros experimentos, con los
investigadores presentes, tal vez podrían llevarse a cabo con la luz, cosa que,
naturalmente, respondería a una de tantas críticas suscitadas por los
escépticos los cuales sostenían que el trabajo del grupo era de algún modo un
truco de prestidigitador realizado en la oscuridad.
Para
preparar la sesión del 9 de junio los guías habían pedido al grupo poner a
punto una segunda vídeo-cámara para utilizarla en un experimento especial. Así
se hizo, y con ambas registraron imágenes tan fantásticas que los espíritus
guía pidieron al grupo «tenerlas en secreto» hasta que se les autorizase a
mostrarlas en público.
Las
últimas instrucciones con vistas al Proyecto Alice llegaron el 13 de junio. Se
le pidió al grupo preparar un experimento práctico para la siguiente sesión,
utilizando sólo un pequeño espejo. Las instrucciones dadas por los guías eran
bastantes concretas. Las medidas del espejo tenían que ser de una unidad de
ancho por dos de alto. El espejo debía ser colocado en vertical y no en
horizontal. Esto era importante porque reproduciría la forma aproximada de una
puerta. Debía tener un borde oscuro, opaco, de modo que no produjera ningún
reflejo. Estaba colocado en el ángulo meridional de la mesa con la parte
superior ligeramente inclinada hacia dentro. La vídeo-cámara debía ser colocada
en el lado norte de la mesa, algunos centímetros más arriba del borde superior
del espejo, y debía ser dirigida hacia éste pero, algo más importante, cuando
se miraba a través de la mirilla no se tenía que ver su reflejo en el espejo
(ver figura 4 del Apéndice 2).
(Foto añadida por esta web, no pertenece al libro – Montaje más o
menos de lo relatado en el párrafo anterior)
Estas
pruebas entusiasmaron enormemente al grupo, sobre todo cuando la señora
Bradshaw se desmelenó hasta pronosticar que con toda probabilidad obtendrían
óptimas imágenes ya en el primer intento.
El
grupo colocó los dos espejos y la vídeo-cámara según las instrucciones. El 17
de junio tuvo lugar el primer experimento verdadero del proyecto. La vídeo-cámara
no permaneció encendida durante los cuarenta y cinco minutos, puesto que a la
media hora se le pidió al grupo apagarla, utilizando el telecomando. Los guías
sugirieron observar la grabación con mucha atención, y predijeron también que,
si no había resultados durante los primeros veinte minutos era señal de que no
se había grabado nada.
Pero el
grupo no se quedó desilusionado. Algo se había grabado al comienzo de la cinta.
Una vez más, las tomas se habían hecho al comienzo de la sesión, con las luces
encendidas. Los cuatro miembros del grupo no se veían ni se oían, mientras en
la cinta aparecieron, durante algunos segundos, dibujos de colores e
interferencias, seguidos por secuencias de lo que podía parecer un ser de una
remota dimensión.
Edwin
propuso introducir algunos cambios en el experimento:«la colocación de los espejos no es óptima. La próxima vez, por favor,
poned la vídeo-cámara debajo de la mesa, y no encima. Tendréis también que
procurar poner una pantalla completamente negra y opaca detrás de la vídeo-cámara".
Comenzó
así una serie de experimentos. Los progresos del Proyecto Alice tenían que
mantenerse en secreto hasta que los resultados fueran constantes. Los guías no
estaban seguros de cuánto tiempo podría pasar hasta obtener resultados
regulares, porque el proyecto implicaba lo que definían como un «verdadero y
auténtico trabajo pionero».
Algunos
de los primeros experimentos del Proyecto Alice tuvieron lugar en la oscuridad,
con la vídeo-cámara colocada entre los dos espejos, donde creaba un «circuito
cerrado» con el que los guías podían trabajar. Durante este período el grupo
aportó muy pequeños cambios en la colocación de la vídeo-cámara y de los dos
espejos, mientras los guías probaban al principio una colocación después otra,
mejorando constantemente su técnica. Muy pronto se le pidió al grupo grabar
durante algunos minutos con la luz encendida al comienzo de cada sesión.
Después se le pidió colocar la vídeo-cámara al fondo de la habitación separándola
con una cortina de la mesa central y del grupo. Fue así como la vídeo-cámara no
llegó a encontrarse ya cerca de los miembros del grupo, mientras el Proyecto
Alice y los experimentos de comunicación transdimensional comenzaron en cierta
medida a sobreponerse. A partir de aquél momento, la vídeo-cámara —sobre su
caballete— fue colocada en la pared trasera de la habitación con los dos
espejos: la vídeo-cámara constituía la base de un triángulo, en el que los
espejos formaban los dos lados.
En los
meses que siguieron, al observar las grabaciones, el grupo notó que se veían
oleadas de colores (ver fotos 45 y 46 de la serie), pero en este período de
intensos progresos no se tuvieron otros resultados visibles. Durante las
sesiones, sin embargo, los componentes del grupo oían constantemente presencias
que traspasaban las cortinas y entraban en la zona en que se encontraba la vídeo-cámara.
Repasando las grabaciones, se dieron cuenta de que el zoom había sido utilizado
repetidamente —algo físicamente imposible sin accionar manualmente la misma vídeo-cámara—.
(Posible
foto referida en el párrafo anterior)
Los
guías creyeron conseguir buenos resultados, pero los tiempos seguían siendo
materia de especulación. El Proyecto Alice y los experimentos de comunicación
transdimensional, que eran llevados a cabo paralelamente, eran de los más
difíciles jamás intentados.
A
principios de agosto de 1997 los guías pidieron al grupo interrumpir todas las
visitas de momento. El grupo tenía que informar a los investigadores
científicos de esta decisión. Estos últimos que participaron por última vez el
16 de agosto de 1997, no estaban al corriente de los progresos de los
experimentos transdimensionales ni de la naturaleza de los experimentos con la
vídeo-cámara. Montague Keen declaró:
Aceptamos
participar sabiendo que, durante las sesiones cerradas a los visitantes, el
grupo experimentaba el dispositivo al germanio y otros aparatos para la
comunicación transdimensional. Sin embargo, en el fondo de la habitación había
una cortina detrás de la cual creemos se desarrollaron otros experimentos en
nuestra ausencia.
Los
visitantes fueron excluidos porque en esta fase crucial de los nuevos
experimentos, era importante para los guías conservar el ritmo adquirido sesión
tras sesión. Siempre que había visitantes, el equilibrio energético cambiaba y
esto retrasaba el importante proceso de desarrollo. Por sugerencia de los
espíritus guía, en este período el grupo interrumpió también los seminarios.
Con la única presencia de los cuatro miembros del grupo y de sus energías
«familiares», la posibilidad de progresar rápidamente era mayor.
Mientras
iban progresando el Proyecto Alice y otros experimentos de comunicación
transdimensional, resultó cada vez más claro que el grupo estaba dejando tras
de sí algunos de los fenómenos básicos experimentados anteriormente. Las
energías estaban cambiando mientras entraban en contacto con dimensiones
remotas más allá del mundo espiritual que tan bien conocían. En consecuencia,
se hizo cada vez más difícil para los guías repetir fenómenos que antes habían
estado al orden del día.
En las
cintas comenzaron a aparecer algunos resultados entusiasmantes, y el grupo
comenzó a entrever figuras confusas que se movían en una luz azul. Desde el
momento en que la habitación se quedaba a oscuras —después de los primerísimos
minutos de toma con la luz— no debería haber ninguna luz azul. Vieron también
partes apenas bosquejadas de un cuerpo, como manos y brazos, que se movían en
la pantalla en medio de una luz roja. Una vez más la luz no debería aparecer...
por no hablar de los artificios. En general las vídeo-cámaras como la usada por
el grupo necesitan cierta cantidad de luz (un mínimo de tres lux) para producir
una imagen. La lógica sugiere por tanto que no debería haber ninguna en la
cinta rodada en la oscuridad. Pero sin embargo aparecieron.
El 26
de septiembre una toma en la oscuridad produjo un vídeo muy interesante. Cuando
el grupo lo visionó, vio una gran «mancha» circular verde, perfectamente
definida y luminosa, que aparecía más veces en la pantalla. Esta mancha estaba
animada. Se movía en la pantalla y a veces aparecía desde abajo.
Después
de este resultado, los guías dieron instrucciones para aportar algunos cambios.
Pidieron al grupo quitar uno de los espejos, de modo que delante de la vídeo-cámara,
dirigida hacia él, quedase sólo el grande. Con esta nueva estructuración el 16
de octubre se lanzó una luz a través de la pantalla como una cometa. Más tarde
en la misma cinta se vio una luz desplazarse de modo casual en torno a la pantalla.
También
el último experimento llevado a cabo en octubre fue provechoso. La grabación de
la primera parte de la sesión, en la que las tomas fueron rodadas con la luz encendida
y detrás de la cortina, mostró dos figuras confusas que aparecían y
desaparecían de la pantalla. En las secuencias posteriores, tomadas esta vez en
la oscuridad, aparecieron dos luces rojas muy luminosas, después una gran luz
verde que se desplazaba en la pantalla (ver fotos 49 y 50 de la serie)
Foto 49
Foto 50
En esta
fase los guías ofrecieron algunas explicaciones en relación a sus métodos:
Hay dos equipos distintos de espíritus encargados de
la fotografía que trabajan en el Proyecto Alice. El «primero» trata de
introducir resultados en la cinta durante el breve período en que la vídeo-cámara
hace tomas con la luz. El «segundo», por el contrario, trata de proyectar
resultados en la película durante las tomas en la oscuridad.
Después,
el grupo se dio cuenta de la intervención de un tercer equipo de espíritus que
se ocupaba de introducir imágenes durante la parte central de la sesión.
El 14
de septiembre de 1997 el «segundo» equipo dio un gran paso adelante. La sesión
había sido breve, dado que Edwin y la señora Bradshaw querían que el grupo
observase el vídeo con mucha atención. El resultado fue considerado «realmente
sorprendente». Los últimos ocho minutos, filmados en la oscuridad más completa,
mostraron imágenes de varios objetos distintos de cualquier otra cosa vista
hasta aquél momento. Se movían y giraban continuamente en la pantalla, como si
quisieran hacer un desfile. También otras formas confusas se desplazaban por la
pantalla. Una se asemejaba a los cristales de cuarzo; otra, que aparecía de vez
en cuando desde la parte inferior de la pantalla, recordaba una especie de
marioneta. Las secuencias se interrumpieron con el final de la cinta. Edwin y
la señora Bradshaw explicaron que, en cierto modo, estas imágenes estaban
relacionadas con las comunicaciones transdimensionales y que pronto tendría el
grupo informaciones más amplias.
En la
siguiente sesión vieron algo todavía distinto. Los guías dijeron que se trataba
de una «pantalla» de fondo, desplegada expresamente por el reparto fotográfico.
En el futuro, el grupo vería imágenes claras sobre esta pantalla, tal vez hasta
media altura, sin necesidad de la vídeo-cámara.
En las
semanas siguientes, el Proyecto Alice continuó sorprendiendo al grupo. El 4 de
diciembre se logró un óptimo resultado por parte del «primer» equipo de
espíritus. Durante la sesión, el grupo había sido informado de que, visionando
la cinta, verían colores. En efecto, en el vídeo apareció una serie de imágenes
blancas y rojas. El resto de la cinta mostraba secuencias de variopintas formas
rectangulares en movimiento, entremezcladas con ocasionales estratos de
colores.
Como
sabemos, los experimentos de comunicación transdimensional con el dispositivo
al germanio seguían a un ritmo parecido con los experimentos vídeo. A
principios de diciembre de 1997 hubo un giro interesante, ya que parecía que el
dispositivo al germanio y la vídeo-cámara eran utilizados como dos mitades de
un mismo experimento. El 8 de diciembre el grupo recibió una comunicación
transdimensional de una entidad que transmitía desde una localidad que
describió como «West 3». Y hablaba de sí mismo como de «un amigo».
«De la
conversación mediante el dispositivo de recepción», comentó el grupo, «resultó
claro que este amigo había participado en el trabajo fotográfico durante la sesión».
Dijo también que en el lugar donde se encontraba había numerosas entidades que
estaban al corriente del desarrollo de los experimentos con la vídeo-cámara.
Pidió al grupo que observara la cinta con mucha atención, una vez terminada la
sesión. Si él y sus colegas obtenían éxito, el color azul prevalecería sobre
las imágenes recibidas. Aseguró al grupo que, una vez logrados buenos
resultados, los éxitos continuarían y ellos seguirían recibiendo cada vez más
imágenes. Aquello era sólo el principio.
Naturalmente
fue una sesión muy comprometida. Edwin y la señora Bradshaw dijeron al grupo
que tenían razón al creer que esta vez el «segundo» equipo había triunfado en
su intento. Como de ordinario tenían razón. Visionando la cinta, en primer
lugar los componentes del grupo observaron una especie de cortina de humo, como
una llama, que se desarrollaba en el centro de la imagen. Después vieron una
estupenda secuencia de imágenes en movimiento. Algunas estaban enfocadas, otras
desenfocadas, pero predominaba siempre un intenso color azul, según lo anunciado
por su amigo transdimensional. Entonces, el grupo no tenía ni idea de lo que
estaba observando, pero la secuencia continuó durante cinco o seis minutos
hasta que una vez más se terminó la cinta.
La
sesión del 20 de diciembre de 1997 produjo nuevamente algunas imágenes
espléndidas que duraron cerca de seis minutos. Era el día anterior al solsticio
de invierno, y Manu había dicho que las dimensiones se acercarían muchísimo en
aquélla ocasión y esto, por algún motivo que no fue explicado, contribuiría
mucho al trabajo fotográfico. Durante la sesión, la vídeo-cámara fue apagada
por uno de los técnicos de la dimensión espiritual con un seco clik, mucho
antes de que acabara la cinta. La señora Bradshaw explicó que la sección
fotográfica era muy optimista con relación al resultado, y Edwin añadió que en
el vídeo encontraríamos muchos colores e imágenes. Sugirió al grupo observar
atentamente los colores.
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro luz producida el 20 de diciembre)
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro luz producida el 20 de diciembre)
(Foto añadida por esta web, no pertenece
al libro luz producida el 20 de diciembre)
El grupo no quedó decepcionado: «Observamos miles de
colores, además de increíbles imágenes animadas. Los colores eran los del arco
iris, a la vez que vivas combinaciones en rosa, turquesa y otros matices».
Los
experimentos con la vídeo-cámara continuaron también en el nuevo año. El 2 de
enero de 1998 el «primer» equipo consiguió éxitos durante las tomas realizadas
con la luz. Fue durante esta sesión cuando Emily tomó el pelo a los miembros
del grupo diciendo que tal vez un día lograrían ver algún rostro en vídeo, y
que aparecería la imagen de un «pálido trabajador», con cabellos oscuros, una
banda, y labios rojos.
Después
de lo cual, al comienzo de cada sesión, el grupo hizo tomas durante quince
minutos con las luces encendidas, y a partir del viernes 16 de enero de 1998
los guías pidieron que este período se extendiera a treinta minutos, con la vídeo-cámara
siempre enfocada al espejo, detrás de las cortinas cerradas. Este período
quedaría subdividido en diez minutos de «cháchara» y veinte minutos de
«meditación». Sandra se ofreció a grabar fragmentos musicales adaptados a la
meditación que durasen exactamente treinta minutos, de modo que el grupo
pudiera calcular con exactitud este tiempo. El experimento debía llevarse a cabo
al mismo tiempo que aquél con el dispositivo al germanio el cual, como
decidieron los guías, debería tener una casete de treinta minutos por cada
lado. Por lo que alcanzaban a entender, esto representaba un paso adelante,
dado que ahora tenían el permiso de grabar algunos resultados de la
comunicación transdimensional directamente mediante el dispositivo de recepción
al germanio y la grabadora. Sin embargo, habría ocasiones en las que por uno u
otro motivo, los «técnicos» apagarían la grabadora.
Se
tenía con frecuencia la impresión de que había un nexo entre una y otra sesión,
donde cada una era la continuación del experimento anterior. El grupo explicó
que desde el momento en que la duración de los vídeocasetes era de cuarenta y
cinco minutos, esto permitía grabar los últimos quince minutos en la oscuridad.
El intento se repitió, y al visionar la parte inicial de la cinta de la sesión
del 26 de enero, el grupo vio claramente la forma de una pantalla cuadrada de
color rosa y oro.
El
verdadero paso adelante nos llegó en la siguiente sesión, la del viernes 30 de
enero. Hacia el final de la sesión, Edwin pidió al grupo que observara con
mucha atención la parte inicial del vídeo. La señora Bradshaw dijo que, si no
hubiera renunciado desde hace tiempo a los juegos de azar, habría apostado
media corona por los resultados óptimos de aquella tarde. Y tenía razón. Al
principio del vídeo se veía una línea uniforme rosa y dorada que recorría
verticalmente la imagen. Naturalmente, se trataba de la pantalla de que habían
hablado los guías, vista de lado para demostrar que era lisa. Lentamente la
línea giró y apareció una pantalla cuadrada, vista de frente.
Lo
sorprendente fue que, durante esta rotación en la pantalla apareció una imagen.
Se trataba de la imagen muy clara de «un amigo interdimensional animado, cuyas
facciones, por decir algo, no eran exactamente como las nuestras». Este «amigo»
ha sido llamado «azul» (ver foto 48 de la serie). Dejamos que seáis vosotros
los que juzguéis si esta imagen no induce al menos a una cierta reflexión. Los
miembros del grupo no lo dudan. Para ellos este fue un resultado excepcional,
obtenido en condiciones de plena iluminación.
Foto 48 – “Blue” – “Azul”
Después
de esta importante sesión, fue cambiada de nuevo la organización del Proyecto
Alice. El 2 de febrero de 1998 el grupo comenzó a trabajar de una forma nueva.
Durante los primeros treinta minutos de cada sesión la vídeo-cámara continuó
utilizándose con la luz encendida. Sin embargo, el espejo fue colocado más alto
y la parte superior inclinada todavía más hacia atrás. La vídeo-cámara fue
colocada a una altura superior a la del espejo y enfocada hacia éste. Entre la
vídeo-cámara y el espejo fue colocada una silla, vuelta hacia el espejo. Las
cortinas que habían servido para dividir la parte central de la habitación de
la zona del Proyecto Alice no fueron cerradas más en los treinta minutos en que
la luz permanecía encendida. Los espíritus guía dijeron a los componentes del
grupo que, por turno, debían sentarse en la silla y mirar en el espejo. Sin
embargo, era importante que la persona que se sentaba en la silla vuelta hacia
el espejo, no se viese reflejada.
Ahora
que los experimentos con la vídeo-cámara habían logrado tal desarrollo, el
grupo y los guías se sintieron capaces de invitar al doctor Hans Schaer para
examinar el experimento, parte del cual se llevaría a cabo con la luz encendida. La fecha se fijó para el
sábado 28 de marzo de 1998. El doctor Schaer cuenta que la primera parte de la
sesión tuvo lugar con una excelente visibilidad. Él observó que las cortinas,
en un extremo de la habitación, estaban abiertas. Alan había comprado un
montaje con dos video-casetes (JVC, tipo EHC calidad extra) en un comercio de
la ciudad. Estaban montadas juntas en una envoltura de plástico sellado, y
tenían una duración de cuarenta y cinco minutos. El conjunto, todavía sellado
fue entregado al doctor Schaer.
Después de haberla controlado, el doctor Schaer
abrió el preparado y eligió una vídeocasete a la que puso la contraseña de la
firma y la fecha. Alan le hizo ver cómo insertarla en la vídeo-cámara. El
doctor Schaer realizó personalmente la operación, asegurándose de que ningún
otro de los presentes tocase la casete. El mismo doctor Schaer había
proporcionado el aparato —una vídeo-cámara VHS de la JVC , modelo GRAX 600
registrada a 3 lux (1 lux en el modo lento de obturación), con
objetivo F1.6— que había encontrado montada ya en el caballete cuando insertó
la vídeocasete. La vídeo-cámara estaba enfocada hacia el espejo vertical de la
otra parte de la habitación, que estaba inclinado ligeramente hacia atrás y
colocado a cerca de 3'30
metros del objetivo de la vídeo-cámara. En esta fase, la
habitación estaba iluminada, y Schaer describió las condiciones como
«luminosas». En estas condiciones de buena iluminación, activó la vídeo-cámara.
Después
el doctor Schaer y los cuatro miembros del grupo fueron a sentarse en torno a
la mesa, fuera de la zona delimitada por las cortinas, donde se encontraba la vídeo-cámara.
Robin puso la casete grabada por Sandra con los fragmentos para la meditación.
A los cinco minutos exactos de meditación, se levantó Alan y fue a sentarse en
la silla colocada entre la vídeo-cámara y el espejo, enfocando a este último
durante cinco minutos, después volvió a su sitio. Luego le llegó el turno a
Diana para mirar el espejo. A los cinco minutos, le tocó la vez al doctor
Schaer, a Sandra y finalmente a Robin. Después, antes de volver a su puesto,
Robin cerró las cortinas y apagó la luz.
Los
cinco participantes permanecieron sentados en la oscuridad otros cuarenta y
cinco minutos, durante los cuales Alan y Diana entraron en trance. Fue la
típica conversación a través del médium con Manu, la señora Bradshaw y
brevemente con Patrick McKenna. Luego se presentó una nueva entidad, procedente
de una remota dimensión. Ninguno llegó a entender claramente su nombre, y a
pesar de que escucharon la cinta muchas veces después de la sesión, el nombre
más aproximado al que llegaron fue «Shariness Darti».
Durante
esta sesión los espíritus guía revelaron que no se continuarían los fenómenos
producidos en el pasado, porque la energía se utilizaría para producir nuevos
fenómenos. Hacia el final de la sesión, la señora Bradshaw dijo estar convencida
del éxito del experimento de aquella tarde, y que en caso de que hubiera algo
en la cinta, lo encontrarían al principio. Esto significaba que fuera lo que
fuera, había sido tomado durante los primeros treinta minutos, con la luz encendida.
Al
final de la sesión, cuando la luz volvió a encenderse todos se sorprendieron al
encontrar que las cortinas que estaban cerradas antes de comenzar la parte del
experimento en la oscuridad, habían estado abiertas cerca de cincuenta
centímetros.
El
doctor Schaer quitó la casete de la vídeo-cámara, controló la firma y la fecha
y llevó arriba la cinta, donde la insertó en la vídeograbadora en el salón de
los Foy. Exactamente al principio de la cinta, todos vieron la parte inferior
derecha de la pantalla: «el perfil claramente reconocible de un hombre entre
cincuenta y sesenta años, ligeramente calvo, pelo negro y probablemente bigote
negro, con gafas con montura de metal». Este retrato aparecía como si estuviera
dentro de una burbuja de agua. Duró cerca de seis segundos. En la cinta había
muchos «empastes» (la definición de Schaer) de colores, algunos animados. Uno
de estos «empastes» comenzó a desplazarse hacia la burbuja, entró en ella y
formó una segunda cabeza humana detrás de la primera, siempre perfectamente
reconocible. El segundo hombre llevaba encima un sombrero que recordaba un
colbaco. Su rostro permaneció visible durante cerca de tres segundos, después
los dos retratos se desvanecieron.
Formación de las “burbujas” con rostros
Formación de las “burbujas” con rostros
Formación de las “burbujas” con rostros, la burbuja de
la izquierda se supone tiene un rostro
Burbuja con rostro
Formación de las “burbujas” con rostros
Formación de las “burbujas” con rostros. Aparece un
señor con gafas, bigote, un poco calvo. Vista lateral
Visión del rostro de la burbuja
El
doctor Schaer concluyó el relato de este acontecimiento, del siguiente modo:
Nunca
hemos logrado identificar a los dos hombres, ni entonces ni hoy. Ni los
espíritus guía ofrecieron explicación alguna. El grupo de Scole fue tan amable
que amplió una secuencia de esta filmación que muestra muy claramente a los dos
hombres de perfil.
Fue
inmediatamente después de este episodio cuando participamos en el seminario de
Lyng. Por la tarde, después de habernos mostrado a «Blue» que se manifestaba en
la pantalla, Alan nos informó de otros detalles sobre la evolución de los
experimentos con la vídeo-cámara. Dijo que la cinta con el fondo musical para
la meditación duraba exactamente treinta minutos. Utilizando un reloj en la
habitación iluminada, el grupo calculaba de exactamente la duración de los
experimentos. Los primeros cinco minutos con la luz encendida y las cortinas
abiertas se utilizaban para una breve meditación. Después, cada miembro del
grupo, por turno, iba a sentarse a su silla y fijaba el espejo con la vídeo-cámara
que volvía a tomar constantemente a sus espaldas. Cuando estaban sentados bajo
el espejo inclinado, si levantaban la mirada hacia lo alto no estaban en
condiciones de ver el propio reflejo. Sumando los cinco minutos durante los
cuales cada uno de los cuatro «posaban», a los cinco minutos iniciales de
meditación, se obtenían veinticinco minutos de grabación con la luz. Cuando el
último componente del grupo se levantaba, cerraba las cortinas detrás de sí, y
los últimos cinco minutos con la luz encendida se dedicaban una vez más a la
meditación. Los visitantes que en el futuro serían invitados a tomar parte en
el experimento con el «psicomanteo» pasarían cada uno cinco minutos en la
«silla mágica». En los últimos cinco minutos, las tomas se hacían en la
oscuridad. Alan explicó que, por lo que habían comprendido, el Proyecto Alice
tenía reservados para ellos resultados sorprendentes.
Ulteriores
experimentos produjeron una serie de imágenes. Objetos parecidos a gambas, una
flor amarilla y anaranjada que se cerraba, una cometa, ojos, labios y hasta un
pico. Otra imagen recordaba una puerta giratoria. En Spiritual Scientist continuaron publicándose artículos sobre los
experimentos llevados a cabo con la vídeo-cámara. El número de junio de 1998
publicaba un artículo sobre «la apertura del paso».
Ahora
se ha abierto el paso interdimensional y hemos tenido el privilegio de acoger
en nuestro grupo a seres amorosos procedentes de muchas otras dimensiones,
algunas de ellas muy lejanas de nuestra dimensión terrestre. En las últimas
sesiones, hemos tenido intercambios «físicos» con seres que son distintos de
nosotros. Aunque nunca fueron capaces de comprender nuestro lenguaje, los
espíritus guía nos dijeron que reaccionaban ante nuestros sentimientos, sobre
todo al amor y a la bienvenida que mentalmente les transmitíamos. Nos han explicado
también que, durante estos intercambios, se producía un gran intercambio de
conocimientos. Estos seres vienen en parte para aprender de nosotros, pero en
este momento la finalidad de su visita es sobre todo la de traer ayuda e
información al género humano. Naturalmente esta generosa finalidad supera con
mucho lo que nosotros podemos ofrecerles. Cuando, en una ocasión, comentábamos
la naturaleza amigable y la sensibilidad de estos seres interdimensionales que
no visitaban, Emily Bradshaw nos pidió compartir con otros estas informaciones,
de modo que todos supieran que no hay motivo alguno para temer a estos seres
cuando se inter-actúa con ellos. Si se entra a formar parte de un grupo con un
sentimiento de amor y el deseo sincero de ayudar a los demás a alcanzar una
comprensión más profunda, se atrae sólo a aquellas entidades que alimentan el
mismo deseo de ayudar al género humano.
En otra
sesión recibimos de nuevo la visita de seres del más allá en forma tangible.
Después de la primera parte del trabajo con la vídeo-cámara con luces
encendidas, extendimos la cortina delante del aparato y del espejo, antes de
apagar las luces y entrar en la oscuridad. Inmediatamente después oímos varios
ruidos y movimientos. Las cortinas se abrían y cerraban continuamente. Nos
explicaron que esto se debía al hecho de que los visitantes seguían volviendo
hacia el paso dentro del espejo —tal vez para recargarse de energía—. Estaban
también muy interesados en el amplificador para las comunicaciones
transdimensionales y el dispositivo al germanio, y logramos oír que apretaban
las teclas y movían los cristales. Después de la sesión descubrimos que la
cinta había sido sacada de la grabadora TDC, y que en su lugar se había
colocado una musicasete que se encontraba a algunos centímetros de distancia.
Una cosa es cierta, recientemente teníamos que mantener una actitud abierta a
cualquier posibilidad.
La
intención de los guías era mostrar a la gente imágenes del mundo espiritual
para moverla a reflexión. Una vez más el objetivo parecía ser el de llevar a
las personas a mantener una mentalidad abierta. En el número de septiembre de
1998 de Spiritual Scientist, el grupo
contó que «ya había recibido una serie de imágenes del mundo espiritual». Las
imágenes no eran todavía muy claras pero, sin embargo, el grupo había logrado
distinguir las que podían ser llanuras de hierba y montañas de cristal
pertenecientes a otro mundo.
A
principios de agosto, Manu hizo el siguiente comentario:
Seguimos intentando transmitiros imágenes de nuestro
mundo utilizando la concertación del pensamiento. En el futuro probablemente os
preguntarán: «¿Cómo es posible que recibáis imágenes de un mundo donde no hay
una existencia física?». Quisiera ayudaros a comprender este aspecto. Cuando se
penetra en nuestro estado, no se puede tener un cuerpo físico ni sentidos
físicos. Pero lo que queda es la mente. Mente y alma unidas formando juntas una
cosa única. Cuando fantaseáis o meditáis, podéis crear imágenes en la mente.
Podéis veros caminando por un bellísimo lugar de grandes bellezas naturales;
tal vez un campo de amapolas, como tenéis en vuestro planeta. Si trabajaseis
bien con la mente, conseguiríais proyectaros en aquella escena. Cuanto mejor
sepáis trabajar con la mente, tanto más vívida y real será para vosotros la
escena. Cuando ya no tenéis el cuerpo físico como vehículo, os queda todavía la
mente para proyectar los pensamientos, una mente que se convierte en un vehículo
para viajar.
Tal vez os preguntéis si el mundo espiritual es semejante
al estado onírico. Bien, algunos sostienen que hasta cierto punto lo es, pero
para nosotros es el verdadero estado, es la verdadera morada del conocimiento.
Cuando uno se encuentra en un estado físico, parte de la mente conserva la
capacidad de relacionarse con todo lo que es familiar. Es esta la parte de
vosotros con la que nosotros nos relacionamos cuando dormís.
Aquí podemos incluso visitarnos unos a otros. En
nuestro mundo nos atraemos en un estado de conocimiento. Nuestro mundo es más
vibrante y real que el vuestro, aunque está fuera del tiempo —es eterno—
Contrariamente a vuestro mundo, el nuestro no tiene limitaciones. Nuestro mundo
es por eso un lugar sumamente creativo. Hay muchos planos y niveles de
existencia en los que podemos encontrarnos y con los que podemos intercambiar,
y somos capaces de crear la belleza allí donde nos encontramos. Porque el
nuestro es ciertamente un estado de existencia.
Me detendré aquí... De momento no conseguís ver todavía
en las películas mucho de lo que yo pueda explicaros. Pero con el tiempo todo
resultará más claro.
Cuando
fuimos a reunirnos con los del grupo en octubre de 1998, tuvimos la posibilidad
de ver algunas de las más recientes transmisiones en vídeo. Una mostraba imágenes
maravillosas de un espléndido bosque frondoso, con las hojas movidas por una
brisa suave. En otra se veían pirámides al borde de un gran lago, en cuyas
aguas tranquilas se reflejaban, todo bajo un cielo espléndido (ver foto 51 de
la serie). Los dos vídeos mostraban lo que podría ser un mundo hecho de hielo.
Foto 51
En la
última transmisión recibida durante la experiencia de Scole hubo una
sincronización entre sonidos e imágenes. Esto sucedió cuando la toma de salida
de la grabadora del dispositivo de comunicación transdimensional fue conectada
con la toma de ingreso de la vídeo-cámara. En la pantalla apareció el rostro
animado de un hombre cuyos labios se movían al compás de los mensajes
transmitidos por él en sonido. Estas transmisiones nos obligaban sin duda a
reflexionar.
Así fue
como a través del Proyecto Alice, los espíritus guía y el grupo de Scole fueron
capaces de crear un verdadero «paso», un pasaje a través del cual muchos tipos
diversos de seres consiguieron entrar en la bodega atravesando las dimensiones.
Los innumerables seres llevaban un simple mensaje de amor y de esperanza.
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