Filosofía
Espiritual
No viviré para siempre, porque nadie de nosotros
vivirá para siempre, porque si se nos permitiera
vivir para siempre, entonces viviríamos para
siempre,
pero no podemos vivir para siempre, razón por la
cual
yo no viviré para siempre.
MISS ALABAMA, durante un concurso de Miss USA en
1994.
Podemos
sonreír ante este intento de responder a la pregunta: «¿Si pudiese vivir para
siempre le gustaría y por qué?», de una mujer joven empujada inesperadamente a
expresarse de modo filosófico en el hermoso ambiente de un concurso de belleza
transmitido por la televisión. Pero ¿quién de nosotros, realmente, lograría
salir mejor del embrollo ante estas importantes preguntas? Si hay algo que hace
el experimento de Scole, es el de inducir a las personas que llegan a conocerlo
a reflexionar sobre la visión que tienen de la vida y de la muerte, y sobre la
posibilidad de supervivencia.
Los
espíritus guía ofrecieron informaciones sobre muchos conceptos importantes que
hacían más sólida la prueba de la supervivencia de la conciencia después de la
muerte. Con el tiempo, el grupo descubrió que los comunicantes regulares eran
amigos verdaderos y de fiar, entidades amables, amorosas, armoniosas y dignas
de confianza. Si anunciaban que iban a producir un determinado fenómeno,
seguían adelante, tratando de realizar exactamente lo que habían prometido.
Había también un equipo de ayudantes que actuaba laboriosamente entre
bastidores durante cada sesión experimental, donde cada uno desarrollaba su
propia tarea especial. Sin embargo, estos seres no eran «comunicantes
propuestos», por eso los miembros del grupo no conocieron nunca su identidad.
Exactamente
igual que los centenares de individuos que participaron en la experiencia de
Scole, todos los comunicantes espirituales tenían características, personalidad
y perspectivas distintas. Tal vez la principal diferencia entre los espíritus y
los seres humanos era que los primeros afirmaban que cada uno de ellos era la
expresión de «innumerables mentes» que trabajaban juntos por el bien común.
Aparentemente,
también cada individuo es la expresión de las innumerables mentes de lo Creado.
La diferencia entre nosotros y los seres espirituales es que, durante un breve
período, nosotros estamos encerrados en la forma física para realizar
determinadas experiencias que no serían posibles en la forma espiritual. Una
vez terminada la experiencia, nos liberamos del vehículo... y volvemos a casa.
Como
pocos de nosotros están convencidos de que existe esa casa a la que volver los
guías trataban de ingeniarse para demostrar que la supervivencia es una
realidad, de modo que con esta comprensión podamos cambiar el modo en que
vivimos nuestra breve existencia. En la base de los esfuerzos de los guías
parece darse la idea de que si nosotros supiéramos lo que nos espera, podríamos
comenzar inmediatamente a cooperar
juntos de forma más constructiva.
Pero
¿por qué trabajar juntos cuando todos parecen estar separados y mantener
intereses distintos? Las «innumerables mentes» de los guías dijeron que, desde
el momento en que somos partes singulares de una Única Mente, tendría sentido
el que contribuyéramos al progreso del todo, del que cada uno de nosotros forma
parte.
Por
otra parte esta unidad última no impide la elección relacionada con la propia
experiencia individual. Un punto muy interesante planteado durante los
experimentos fue que cada mente individual tiene una total libertad de elegir
en cuanto al contenido del mensaje enviado durante las sesiones. En
consecuencia, el encuentro entre los numerosos seres humanos y las mentes de
los desencarnados no era siempre controlable y previsible.
Esto
causó alguna dificultad a los seres humanos implicados. Por ejemplo, los
científicos de la tierra pedían tal vez una explicación precisa en relación a
algunos problemas científicos no resueltos, pero recibían por el contrario un
mensaje sobre el amor y sobre Dios. Naturalmente, es una cuestión de
perspectiva decidir cual de los dos es más importante. Los espíritus guía
dijeron que ambos son importantes, de aquí la introducción y la promoción de la
«ciencia espiritual».
Durante
los experimentos de Scole tuvieron lugar muchos cambios. No sólo los fenómenos
tuvieron un rápido desarrollo, hubo también sutiles cambios en la personalidad
de muchos de los guías y de los ayudantes. Los miembros del grupo nos dijeron:
Con el
tiempo llegamos a conocer y a querer a nuestros guías espirituales, hasta el
punto de pensar en ellos como en una «gran familia». Al principio, algunos de
ellos comunicaban de forma muy natural y sencilla. El humor y la propensión al
juego contribuyeron a unirnos, creando una relación armoniosa y afectiva dentro
del grupo. Pero con el paso de los meses, y a medida que se desarrollaban
fenómenos maravillosos, observamos una serie de sutiles cambios en estos
espíritus amigos. Comenzaron a hablar del trabajo en un plano distinto.
Conservaban todavía una parte de aquellos rasgos de personalidad que también
habíamos llegado a conocer, pero la impresión era que transmitían mensajes más
espirituales.
Las
personalidades que habían creado este «mundo en el mundo» eran los componentes
del grupo de los espíritus. Personajes reales que no habían perdido su
individualidad sólo por haber pasado a una forma espiritual. El trabajo
desarrollado durante la experiencia de Scole trataba de demostrar que todos somos seres espirituales y que
cada uno de nosotros sobrevive a la muerte física. Los fenómenos psíquicos son
una forma de comunicación, una interacción o «comunión» entre nosotros —que
estamos viviendo actualmente una existencia física en esta tierra— y las entidades
supervivientes que han experimentado una vida semejante a la nuestra, pero que
ahora tienen la ventaja de haber superado la transición que llamamos «muerte».
Un
punto interesante sobre la personalidad fue planteado por un espíritu
científico, que explicó cómo las entidades «a veces son reagrupadas juntas»,
según el concepto del alma de grupo. Con un conocimiento superior había menos
apego a la personalidad individual, en cuanto que se producía una especie de
proceso de fusión.
También
los componentes del grupo de Scole cambiaron a medida que avanzaban los
experimentos.
Adquirimos
una mayor comprensión de los innumerables acontecimientos de los que fuimos
testigos y que experimentamos. Nos agrada pensar que cada uno de nosotros se
hizo más conocedor desde el punto de vista espiritual, y se hizo más tolerante
en la relación con el prójimo.
Manu
habló justamente de esto al grupo:
El trabajo con los espíritus guía os permitirá
realizar la función a la que estáis destinados en este mundo. Estáis
desarrollando la presencia, la personalidad y las energías de las entidades
espirituales como parte de vuestro programa existencial individual. Sin embargo,
se da el caso de que también cada entidad está experimentando al mismo tiempo
vuestras presencias, personalidades y energías. Esto ayuda a cada entidad
espiritual a realizar el propio crecimiento espiritual predestinado.
«Como
podéis imaginar», comenta Robin, «estas eran reflexiones interesantes con las
cuales reafirmarnos».
Parece
por lo tanto que la ciencia espiritual no se ocupa sólo de pruebas científicas
para defender la supervivencia, sino también de la formación del carácter y del
desarrollo de un nuevo modo de pensar, de ser y de ver el mundo. Como
explicaron dos miembros del grupo:
Con
demasiada frecuencia nos olvidamos del motivo exacto por el que nos encontramos
en nuestros grupos. No es sólo para obtener manifestaciones físicas, por muy
maravillosas que puedan ser, sino también para abrir nuestros corazones y
nuestras mentes a la verdad, haciéndonos conocedores de nuestro verdadero yo,
para recordar que somos espíritu y acordarnos de que cada uno de nosotros tiene
dentro de sí aquella pequeña chispa de divinidad que nos une y nos hace
partícipes del gran todo.
En las
primeras fases de la experiencia de Scole, los guías trataron de muchos temas.
Durante una sesión, «una ocasión especialmente feliz», Manu hizo algunos
comentarios interesantes durante su acostumbrado discurso de introducción:
Todas las noches, en esos momentos que preceden al
sueño, nos gustaría que todos vosotros trataseis mentalmente de estar unidos «a
la Armonía Universal ».
Esto os permitirá encontraros como grupo durante el reposo nocturno, y
continuar el trabajo mientras dormís. La realización de esta pequeña práctica
os ayudará también en la meditación diaria.
Los
miembros del grupo comenzaron esta práctica que en realidad ha resultado muy
útil en su vida, hasta el punto de que la recomiendan siempre a aquellos que
desean desarrollar la armonía del propio grupo y la espiritualidad individual.
Con ocasión de otra reunión del grupo, los fenómenos de la velada
fueron en su mayoría de origen luminoso. Los guías crearon un objeto hecho de
luz, «que se asemejaba a todos los efectos, a un obelisco o a un cono helado
invertido». Ninguno del grupo tenía idea de lo que era, pero Joseph dijo que
existían millones en el mundo espiritual y que crecían en los campos. En
nuestro mundo no existían y en consecuencia no se les podía
asignar ningún nombre.
(Foto añadida por esta web. Cono de luz)
Sandra
preguntó luego: «¿Será posible en el futuro magnetizar los cristales en el
grupo de Scole y enviarlos a otros grupos experimentales para ayudarlos a
«preparar sus fenómenos tangibles?».
«Esa podrá ser una posibilidad», asintió el comunicante. Continuó diciendo que la
curación sería una parte consistente e importante del trabajo del grupo de
Scole y de la New
Spiritual Science Foundation. Y que al final «a los pacientes
se les enviarían cristales magnetizados».
Cuando
Manu hablaba al principio de cada sesión experimental, asumiendo el papel del
primer comunicante, dirigía siempre alguna palabra sabia a los presentes. Continuaba
ofreciendo indicaciones sobre el trabajo individual y de grupo, y trataba de
explicar la función de las vibraciones que, al parecer, son de vital
importancia para los grupos implicados en la tecnología espiritual basada en la
energía:
Cada uno de vosotros vibra en el espacio. La misma
silla sobre la que estáis sentados vibra y también la habitación. Todo es
vibración y vuestra vibración está influida por vuestros pensamientos.
Tened cuidado con vuestros pensamientos y sentimientos
cuando venís a desarrollar este trabajo. Decid a los que desean trabajar de
este modo que dejen de lado los pensamientos y las preocupaciones cotidianas y
participen en los grupos con una actitud mental clara y serena. Cuanto más en
armonía estéis, más fácil será fusionar, equilibrar y sintonizar las energías
para nuestro trabajo. Cada uno de vosotros es parte integrante de todo lo que
existe y respira, una parte del planeta mismo. Cuando eleváis el conocimiento,
eleváis a los demás, porque hay un vínculo espiritual que nos une a todos.
Vuestro conocimiento puede conseguir e infundir esperanza para muchos.
Sabed que de esta manera se puede hacer mucho, cosas
de las que nunca oiréis hablar, pero sabed que es así. Vuestros pensamientos
amorosos y vuestras energías son utilizados sabiamente por aquellos espíritus
que se fusionan con vosotros. Alimentad la visión, escuchad al corazón, y
esforzaos en mantener en perfecto equilibrio mente y corazón.
Manu
habló muchas veces del pensamiento positivo destacando que es esencial. El
pensamiento es muy importante en esta y en otras dimensiones. Todo pensamiento
es «una creación causal», una «cosa viva», que tiene un efecto tangible e
intangible. Es por tanto fundamental que, en todo momento, todos nosotros
«pensemos con atención». Explicó que nuestras mentes son parte integrante de la
Única Mente Universal y todos nuestros pensamientos contribuyen al Todo más
grande.
Además
de la sabiduría espiritual de Manu, el grupo recibía con frecuencia
aportaciones anónimas de otras entidades espirituales. Y las informaciones no
por ello eran menos profundas. A veces estos comunicantes hablaban de uno de
los temas más difíciles de afrontar por nuestra mente, a saber, el concepto de
tiempo y espacio en las dimensiones espirituales.
Una vez
preguntó el grupo a uno de los espíritus científicos si para él existía el
tiempo. «No», respondió éste con
énfasis. «Solamente existe el aquí y el
ahora. Es el hombre el que ha inventado el tiempo tal como vosotros lo conocéis
en vuestra existencia. Es una percepción del mundo terreno, de la mente
consciente»
Dándose
cuenta de que era un concepto difícil de comprender para el grupo, intervino
otro espíritu con un segundo ejemplo. Explicó que durante una profunda meditación
o una experiencia extra corpórea, el tiempo deja de existir. La persona
implicada puede tener la impresión de haber estado ausente durante mucho
tiempo, mientras el reloj puede marcar que la experiencia verdadera y propiamente
dicha ha durado sólo algún minuto. En aquellos momentos en que el sujeto está
mentalmente ausente, sus sensaciones y su experiencia en el punto álgido pueden
ser comparadas a las que se viven en una dimensión espiritual.
De forma análoga, así como las personas espirituales
pueden producir verdaderos y auténticos cambios en torno a sí utilizando el
pensamiento, también durante la meditación es posible alcanzar una especial
«inmovilidad» o «momento creativo», cuando se crea una alineación con la Fuente de la Creación. Este
momento puede ser utilizado, entre otras cosas, para autocurarse. Los seres
espirituales tienen una mayor conciencia de estar «alineados» constantemente, y utilizando esta sensación para ser creativos de
muchas maneras.
Otra
pregunta hecha por el grupo se refería a los procesos mentales de los seres
espirituales. ¿Piensan como nosotros o de una manera totalmente distinta?
Explicaron que los seres humanos piensan generalmente a través de esquemas y
principalmente con un lenguaje concreto. Al pasar a la dimensión espiritual, y
después de un período de adaptación y tal vez incluso de incertidumbre, deja
uno de pensar de este modo. Todo cambia cuando los individuos evolucionan hacia
un modo de pensar más «cooperativo». Este modo de pensar no es físico; es una
«percepción» inconsciente.
Cuando
se vive en un cuerpo físico, la mente inconsciente no tiene conocimiento del
tiempo, pero alguien podría mantener que el tiempo continúa existiendo, desde
el momento que continúa fluyendo en lo que se refiere a la mente consciente. La
mente física está fuertemente programada, hasta tal punto que para la mayoría
de nosotros es difícil incluso creer que existe
verdaderamente un lugar donde es posible comprenderse recíprocamente de
este modo. Aunque fue difícil para ellos describir lo que aparentemente era
indescriptible, los espíritus guía de Scole hicieron lo mejor que pudieron para
ayudar al grupo a conseguir una mayor comprensión de su mundo.
El
Doctor Hans Schaer hizo a los guías una serie de preguntas sobre el mundo
espiritual cuando el grupo de Scole celebró sesiones en su casa de campo de
Ibiza.
«¿Qué sucede cuando morimos? ¿Nos reunimos con
nuestros seres queridos? ¿Hay casas o algo comparable a lo que tenemos aquí en
la tierra?».
Hablando en general, la mayor parte de las personas
se enfrentan a una fase de adaptación, a un momento de confusión. ¿Qué me ha
sucedido? Cuando llega ese momento, se encuentra en un ambiente familiar o
confortable. Está confortado por los propios seres queridos, si es eso lo que
desea.
Este es un mundo sumamente real para aquéllos que te
esperan. Hay flores y campos, etcétera. No somos capaces de hacer justicia con
las palabras solamente. Es un mundo de belleza en el que se puede vivir durante
muchos, muchos años terrestres. ¡El tiempo no es una realidad, por lo mismo no
hay prisa!
Vuestros seres queridos pueden ser muy felices en
esta existencia pero si, por ejemplo, morís con una comprensión más elevada,
entonces es posible ayudarlos y podéis explorar juntos otros niveles de
existencia y avanzar. Depende mucho de vuestras exigencias, del tipo de vida
que habéis llevado y de vuestro Yo espiritual.
«¿Es posible encontrar a otros que se encuentran en
un nivel superior?».
Sí, es posible. Frecuentemente podemos encontrarnos
con un maestro. Hay muchas reuniones en torno a grandes maestros. Puede uno ser
llevado hasta aquél nivel y allí se absorbe el conocimiento, más que escuchando,
estando sólo en su presencia.
«En el mundo espiritual ¿hay alguien que diga a los
otros qué hacer?».
No, pero puede uno ser guiado y aconsejado.
«¿Cada uno de nosotros tiene una tarea concreta que
realizar en esta vida?».
No exactamente. Habéis decidido trasladaros a la tierra
para la experiencia. Son muy pocos los que llegan a la tierra para desarrollar
una tarea concreta; la mayor parte está en ella para crecer espiritualmente a
través de la experiencia de la vida.
En vuestra vida se repite un esquema y os
sorprendéis diciendo: «Oh, todavía no», entonces debéis analizar lo que está sucediendo
e investigar cuál es la lección de aquél esquema. Cuando los individuos
comienzan una búsqueda espiritual y tienen un despertar espiritual, entonces
observan que se están desarrollando lentamente como personas y que sus normales
esquemas de pensamiento están cambiando mientras siguen su propio recorrido
espiritual.
Desgraciadamente gran parte del género humano no
evoluciona bien espiritualmente. No es muy consciente. Pero a la tierra están
llegando algunas energías que contribuirán a cambiar todo esto. Los que son
conscientes serán de gran ayuda para que esta energía pueda ser utilizada para
el bien de la humanidad. Cuando el hombre se haga espiritualmente consciente,
entonces se dará cuenta de que su existencia en la tierra es mucho más compleja
de lo que parece.
«¿Hay fuerzas adversas que contrarrestan esta
energía tan positiva?».
No. Es el hombre, en su ignorancia, el que causa los
problemas. Si el hombre vive su vida sin aspirar a un conocimiento espiritual,
vive en la ignorancia. La ignorancia alimenta la negatividad y los pensamientos
negativos crean una fuerza adversa, lo mismo que el pensamiento positivo crea
una fuerza positiva, por tanto debemos trabajar sobre las fuerzas negativas.
Pero no sobre aquéllas que está fuera del hombre sino las que se encuentran
dentro de él.
«¿Cómo pasan el tiempo los seres espirituales? ¿Tienen
tareas y deberes?».
Sí, todos tenemos algo que hacer. Pero no caigáis en
la trampa de pensar que disponemos de mucho tiempo. El tiempo no existe, como
sabéis. Todos hacen algo, pero no en un sentido físico. No se puede trabajar,
en el sentido literal de la palabra.
Es un mundo mental más que físico. Pero el modo de
comportarnos entre nosotros, es mucho más real respecto a lo de la vida en la
tierra, no es indefinido o vago. Es mucho más real de lo que podéis imaginar.
«¿Podéis tocar?». [El doctor Schaer es un apasionado
de la música de jazz]
Sí, pero no como sucede en vuestro mundo físico, con
la agitación mental y el ejercicio continuo; aquí, en un momento es posible
expresarse uno mismo musicalmente con alegría y profundidad. Se puede también
trabajar con los demás. Alguien dice: «Prueba de esta manera», y descubres que
es mucho más fácil de lo que pensabas. No hay limitaciones sobre la música,
como las que se pueden tener en un mundo físico. Se tiene una total libertad
para expresar el propio verdadero Yo con la música.
«¿Existen los archivos akásicos y podemos acceder a
ellos?».
Es lícito afirmar que muchas informaciones se encuentran
recogidas en otros reinos y esferas. Pero una vez más, tal vez no tantas como
os inclináis a pensar. Algunos archivos son accesibles a seres superiores. Hay
también alguno en la tierra que sostiene que se puede acceder, pero no sé si es
verdad.
«¿Se nos da la posibilidad de evolucionar espiritualmente
cuando se entra en el mundo espiritual?».
Sí, aunque «posibilidad» es un término inadecuado.
El fin general es que cada alma adquiera el conocimiento espiritual y continúe
ella sola hacia la luz. Se pueden elegir muchos modos para ser ayudados a
lograr esta meta.
Recordad que, incluso en vuestro estado actual sois
espíritus; es una realidad que sois huéspedes en un cuerpo, por tanto es
importante que, durante la existencia en el cuerpo físico, utilicéis la
experiencia para crecer espiritualmente.
«Tenéis que reducir vuestro nivel de vibración
natural para entrar en contacto con nosotros. ¿Es posible para nosotros elevar
el nuestro para el mismo fin?».
Sí. Y obrando así, sucede que la conciencia de las
personas aumenta y se dilata. Algunas condiciones, que pueden realizarse
durante el sueño, lo hacen posible, pero requiere una cierta preparación y
mucha disciplina.
Hay también columnas de energía en el mundo que alcanzan
desde la tierra los reinos espirituales. Pueden ayudar a vuestro conocimiento
personal a comunicar con nuestro mundo.
Conservad la espiritualidad en vuestro estado
natural, de modo que cuando os convirtáis en espíritus sea como volver a casa.
Este es nuestro modo de entender, pero «amor» es la palabra especial que lo hace
posible todo.
En
relación a los «estados vibracionales», los guías explicaron que también la
palabra «vibración» es imprecisa, aunque es la más cercana a la verdad que
tenemos. Hay también «frecuencias ultra-altas» tan elevadas que no se pueden
oír ni ver, y actualmente el hombre no es capaz todavía de valorarlas. A medida
que el hombre incremente sus propios conocimientos, será posible desarrollar
instrumentos idóneos para medir estas vibraciones, echando así una mirada
furtiva sobre otros mundos, pero las informaciones así obtenidas permanecerán
sin embargo limitadas. Los guías dijeron que el proceso completo deberá
implicar a la física, la bioquímica, la electrónica, la electromagnética y
otras disciplinas muy técnicas. Pero esta eventualidad es todavía muy lejana.
Ante todo, debemos abrir nuestro corazón y nuestra mente a la ciencia espiritual.
Al
parecer, la tierra es irradiada actualmente por una energía muy especial, y
esto forma parte del proyecto divino de hacer al hombre más consciente desde el
punto de vista espiritual. La finalidad última es ayudarnos a mejorar este
mundo físico.
Durante
una sesión experimental, en febrero de 1996, Manu habló de las esperanzas de
los espíritus guía. Dijo que querían llevar a todos los hombres a una mayor comprensión
de quiénes son y qué son en realidad —sus aspectos físicos, mentales y sobre
todo espirituales—. Los guías querían mostrarnos que dentro de nosotros
contamos con una fuerza creativa, la cual, si se utiliza sabiamente, puede
transformar no sólo nuestra vida, sino también el mundo que nos rodea.
Dos
semanas después, al principio de la primera de las dos sesiones especiales del
grupo, organizadas para recibir informaciones que se incluirían en la Guía de base, Manu continuó hablando de este
tema:
¡Esta es realmente una ocasión especial! Porque espero
que os deis cuenta, como nos damos cuenta nosotros, de la fuerza de nuestras
palabras que llegarán a muchas almas en innumerables partes del mundo. Todos
los que desean trabajar con el espíritu de esta forma innovadora, que miran a
vosotros para ser guiados, recibirán estas palabras. Tal vez no inmediatamente,
pero sí con el tiempo. Y vosotros os volvéis hacia nosotros para recibir estas
palabras. ¡Qué maravilloso grupo formamos! Uno no puede hacer menos que el
otro. Valoramos lo que hacéis, lo mismo que vosotros apreciáis nuestra
conducta, y así debe ser, una cooperación de mundos, el uno con el otro, para
la realización recíproca, para la sabiduría recíproca y para el recíproco
desarrollo del conocimiento.
Como sabéis, deseamos desarrollar el pensamiento de
los hombres sobre este tema. Por tanto deseamos que las palabras que se os
transmiten sirvan para iluminar y ayudar a los demás. No podemos dictar palabra
por palabra, por tanto habrá momentos en que tendréis que utilizar también
vuestra mente para hacer de modo que el lenguaje sea comprensible. Pero os
daremos las partes importantes, las partes que deben ser incluidas para ofrecer
un cuadro completo de lo que debe suceder con el fin de que los resultados que
la gente está buscando puedan ser logrados.
No me alargaré demasiado, porque esta tarde tendré
que crear una atmósfera especial con la energía, una atmósfera especial donde
las palabras fluyan libremente. Estas palabras estarán llenas de sabiduría y se
apoyarán en una profunda reflexión. Porque sé que en mi mundo hay seres que se
están comprometiendo muchísimo en esto y desean que todo vaya bien, lo mismo
que vosotros lo deseáis.
La
segunda y última sesión especial para la preparación de la Guía tuvo lugar poco después
de la primera. Una vez más, Manu preparó el ambiente para los demás
comunicantes: «"Sabéis que en la
portada de un sagrado y antiguo templo se leía la siguiente inscripción:
"Conócete a ti mismo". Esto, naturalmente, no se refiere al yo
físico, sino al verdadero yo, el yo espiritual. Y es justamente este aspecto el
que queremos que los demás descubran dentro de sí, y nosotros les ayudaremos.
Les ayudaremos a conocer verdaderamente que son seres espirituales, seres luminosos
dentro de un cuerpo...».
En otra
sesión, tenida en presencia de algunos ilustres científicos, los comentarios de
Manu fueron igualmente profundos:
Muchas personas os dirán que estáis perdiendo vuestro
tiempo en estas experiencias. Sabed claramente que habrá personas que dirán
estas cosas. En sí, puede parecer poca cosa el hecho de estar sentados aquí
observando lo que hacemos y oyendo nuestras palabras, pero esto, junto con las
energías que están llegando a la tierra, dará lugar a un gran despertar. Lo que
hacemos forma parte de este proyecto.
Hay energías cósmicas palpitantes que irradian continuamente
sobre la Tierra. Todo
se mueve, no hay nada estático. En esta fase de su evolución, el hombre está
listo para recibir estas energías que le darán aquello de lo que tiene sed. Por
esto le daremos la lluvia refrescante del conocimiento, que pueda beber de
estas aguas, que pueda conocer su yo espiritual... porque sólo de este modo el
hombre cambiará.
No es posible encontrar al hombre en un plano físico
y mental, y hacer así que comprenda, pero cuando nos dirigimos a él en un plano
espiritual, es completamente distinto. Ante todo, tenemos que alcanzar el aspecto
más elevado del hombre, después penetrar en su vida cotidiana y en las opciones
que realiza. Sólo de este modo llegará el cambio.
Durante
otra sesión, Manu ofreció al grupo un tema sobre el que reflexionar en relación
a los cambios que se están produciendo actualmente en la Tierra y al papel que
ellos, como individuos, podrían tener en estos cambios. Habló del hecho de que
estaban destinados a vivir en este tiempo, llevando consigo las energías de los
tiempos antiguos, y de qué modo esta energía forma un círculo completo —energía
que viene sobre la Tierra
y energía que vuelve hacia atrás—. De forma análoga, los cristales eran
utilizados para recoger energía lista para ser despertada por iniciados que
volverían a su debido tiempo. Este tiempo había llegado.
En una
sesión posterior, Manu amplió el discurso de los sonidos y de las vibraciones
de la Tierra :
La última vez os hablé de muchos lugares subterráneos,
y es bueno que estéis al corriente de esto, porque algunas personas se
interesan por las vibraciones sonoras producidas por la Tierra. Muchos
buscarán estos lugares antiguos y harán (como vosotros) grabaciones.
Es como si hubiera una música para los habitantes de
la Tierra , que
procede de las profundidades de la
Tierra misma. Son estas vibraciones las que ayudarán a
desarrollar nuestra misión que es la de llevar a la humanidad a un mayor
conocimiento, a una conciencia unificada que la llevará cada vez más arriba en
su perspectiva de la vida.
En esta fase de la evolución del hombre, es el
corazón el centro sobre el que se está trabajando. Es la era en que os
encontráis, la que provoca la activación del centro del corazón. Esto sucede a
los individuos, estén o no trabajando en este aspecto. Los que están trabajando
conscientemente en estas cuestiones espirituales, como los grupos similares al
vuestro, pueden ayudar a los demás que todavía no son conscientes. Vosotros
mismos contribuiréis a este despertar del conocimiento.
Ya hemos hablado de las personas que vienen aquí con
mente y corazón equilibrados. La mente —el entendimiento— no es suficiente. El
corazón debe participar al unísono con la mente. Si los individuos trabajan con
el corazón y están abiertos a todo el amor que les está reservado, entonces,
desde su punto de vista, todo se hace con amor, y se darán cuenta de que no
pueden hacer mal a nadie. Por eso es tan importante este centro en la era
actual.
Al final de vuestras sesiones experimentales, cuando
comenzáis el ejercicio de curación, vosotros y otros grupos os abrís a este
poder del amor que fluye. Pensando en los individuos que viven en esta Tierra y
en la Tierra
misma, contribuiréis a activar estas antiguas vibraciones que está confluyendo
en este momento. Es el momento justo para que esto suceda.
La
señora Bradshaw añadió otra cosa a este tema:
He encontrado interesante que Robin haya hablado del
sonido y de cómo los egipcios tenían un gran conocimiento de los sonidos. Se
servían de los sonidos para curar, pero sabían también cómo relacionar las
vibraciones sonoras con el arte de la construcción. Una cosa que se ha perdido
completamente en el curso de los siglos, hasta tal punto que, en el conjunto,
ha desaparecido de la conciencia del hombre. Tal vez no del todo —debe estar
grabada por alguna parte en las profundidades de la mente, pero no está en
primer plano como debería estar en este momento—.
Vosotros mismos reconocéis la relación entre vibraciones
sonoras y destrucción. Todos nosotros sabemos lo que sucede cuando un cantante
lírico da una nota con una determinada vibración. El vaso se hace añicos, ¿no
es así? Pues bien, ¡recordad que lo mismo sucedió con los muros de Jericó! Fue
emitida exactamente la vibración justa y se siguió la destrucción. Pero lo que
se ha olvidado mayormente es la utilización del sonido en el arte de la
construcción. Los hombres asocian el sonido con la parte destructiva y
comprenden bastante bien el modo en que sucede. Lo que se ha perdido ha sido el
conocimiento de la fusión, pero creo que pronto madurará de nuevo este
conocimiento, lo mismo que otras cosas...
En efecto, sé de alguien que ya está trabajando en
ello en este momento. Como sabéis, me gusta dar vueltas y ver lo que sucede en
el mundo moderno. Alguno está, con seguridad, trabajando sobre este aspecto. Un
científico. No sé el nombre, y no es importante, pero seguro que este concepto
está penetrando en su conciencia. Por una influencia externa, comprended. Este
conocimiento volverá a florecer.
Manu
recordaba constantemente al grupo lo importante que era mantener una mente
abierta. Explicó que el grupo no habría sido contactado si sus miembros no hubieran
estado abiertos, en primer lugar a las experiencias. Parte de su objetivo
consistía en mostrar a las personas la importancia de abrir el corazón y la
mente a la posibilidad de todo tipo de comunicaciones por parte de muchos tipos
de comunicantes, llevando consigo el poder del amor, y entonces sus vidas se
verían realmente enriquecidas. El motivo por el que estos acontecimientos se
realizaban en esta época se encontraba en el hecho de que los hombres estaban
buscando respuestas más allá de cuanto se les había ofrecido en nuestro mundo.
El
grupo hizo este comentario:
Lo que
hemos comprendido de las palabras de Manu es que la humanidad está enviando
desde hace tiempo, consciente o inconscientemente, una petición de ayuda para
nuestro mundo, y que muchos seres amorosos han escuchado nuestra oración. Ellos
están acudiendo en respuesta a nuestra petición, para ayudarnos de todas las
formas posibles. Parece que las innumerables dimensiones están unidas entre sí
por el hilo común del amor. Este amor transciende todas las cosas. ¡Qué maravillosa
idea es ésta!
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