- Wurmb: El Experimento de Max Valier



El Experimento de Max Valier

- Wurmb, Sigurd von -



Max Valier, uno de los pioneros y víctimas del pensamiento hu-
mano en los viajes hacia el cosmos (encontró su muerte en una ex-
plosión  después de varios viajes alentadores en el coche a propul-
sión de cohetes de su propio diseño y construcción en el año 1930].
era conocido no sólo por sus libros "Cosas del más allá” y “El rostro
trascendental”  sino también por sus experimentos telepáticos. Aquí
una de sus experiencias.


Era el año 1916 cuando Valier siendo soldado hizo amistad
con una chica de Enns la cual tenía condiciones telepáticas extraor-
dinarias. Después de pocos ensayos ella era capaz de reproducir
sin error alguno los cuadros o cosas en que él pensaba.


Poco después Valier fue trasladado a Krems, Donau, donde co-
noció al Dr. Holzer, quien se interesó en sus ensayos y lo convenció
de realizar también ensayos de transmisión de pensamiento sin avi-
so previo, Valier aceptó y aquí la transcripción del experimento:


“El 2 de noviembre, nuestro batallón se dirigía hacia el frente
surtirolés. Nuestro tren pasaría en su reconido por Enns a mediano-
che. Yo sabía que la casa de la chica se encontraba a unos 40 m. del
terraplén de la línea ferroviaria. Pero no sabía si ella estaba en Enns,
y si estaba, no sabía si esa noche estaría en su casa.


A las 0.30. en la noche del 2 al 3 de noviembre, nuestro tren
salió de St. Valentín. En el compartimento que compartí con el Dr.
Holzer, se encontraban además dos compañeros, quienes dormían.
Ocho kilómetros antes de llegar a Enns, comencé a concentrarme
sobre la chica para enviarle, al pasar por su casa, con toda mi fuerza
mental un saludo telepático. El Dr. Holzer había apagado la luz en
nuestro compartimento y se mantenía en silencio. Busqué olvidar
tiempo y espacio en profunda concentración. Al pasar el tren como
un trueno por el puente de Enns, me levanté, abrí la ventana y envié
10 segundos más tarde un rayo mental con toda fuerza hacia la casa.
escondida tras los árboles.


Enseguida después, pasamos por Enns y en ese momento escu-
ché que tocaba la una de la mañana.


Al día siguiente llegamos al frente y lo primero que hice fue en-
viar una tarjeta por el correo militar a la chica, en la cual, entre otras
cosas, pregunté si ella ya no pensaba en mí. Desde ya no cité nada
relacionado con el experimento.


Poco después recibí la contestación de que ella sí pensaba a
veces en mí, pero muy en especial hace unos días, en la noche al 3 de
noviembre. Ella había soñado conmigo en una forma tan intensa.
que se despertó, se levantó y se acercó a la ventana. La abrió y le
había parecido que yo me encontraba muy cerca de ella. En ese mo-
mento pasaba un tren y una intuición le decía que yo estaba en el
tren e iba hacia el frente. Poco después, ella escuchó la campanada
de la torre de Enns, que marcaba la una de la noche".


Hasta aquí el experimento de Max Valier.


Como habíamos dicho al principio de nuestro artículo sobre la
telepatía. la dividimos en solamente dos grupos para evitar confusio-
nes: en la ‘transmisión o adivinación del pensamiento consciente”.
que es el fenómeno del cual acabamos de leer los dos ejemplos y la
“telepatía sobre el inconsciente excitado".


DIBUJOS PROFÉTICOS – Tomo I