El capítulo
19: De la Brujería hizo Ciencia
Historia
de Eusapia Paladino
- Nandor Fodor-
H
|
abía
un Obispo irlandés quien comentó sobre los Viajes de Gulliver, estaba lleno de
improbabilidades y que apenas creía la mitad de ello. Uno se pregunta si fue un
elogio a la fantasía de Swift o fue al revés. Uno está tentado a preguntar lo
que el buen viejo obispo habría dicho de un misterio genuino, como el caso de
Eusapia Paladino. Improbable es como su historia, pero esto no es suficiente
para rechazar la creencia. Los famosos científicos lo estudiaron durante más de
30 años. Ellos arriesgaron su reputación en apoyo a la veracidad de sus notables
fenómenos, que parecían presagiar a Schiaparelli, el descubridor de los
“Canales de Marte”, el principio de una situación embarazosa para la ciencia,
con las consecuencia más importantes.”
Ella
era una campesina italiana, casi analfabeta, mal cultivada, con frecuencia sin
sensatez y hasta sin sentido común, tan impulsiva y violenta que se tiraría a
la gente a golpearlos si le preguntaban por su reputación como médium.
¿Por
qué el mundo de la ciencia debería atender a una mujer de este tipo?
Ella
trajo la brujería al dominio de la ciencia.
De
la manera más apropiada, Cesar Lombroso, el famoso italiano, antropólogo del
crimen, fue el primero en hacer una reverencia con la cabeza ante esta
revolución del pensamiento humano.
En
1888 fue desafiado por el Dr. Ercole Chiaia, un notable investigador italiano,
para que investigara el caso de esta humilde mujer. Chiaia dijo que ella podía
hacer que la mesa se manifestara moviéndose hacia él, que moviera cosas que
estaban detrás y encerradas, podía levantar cosas por encima de su mano y los
objetos ascendían en el aire, permaneciendo suspendidos como el ataúd de
Mahomet, ella podía elevarse en el aire, aunque costara lo que costara, después
de atarla; que podía tocar los instrumentos musicales a distancia, que podía
dibujar en tarjetas cualquier cosa que la gente sugería, simplemente
señalándolas; que podía asumir formas extrañas; que nadie sabía cuantas piernas
y brazos tenía ya que mientras que mientras sus miembros eran sujetados, otros
miembros aparecían, sin saber de donde procedían. Lombroso no hizo caso del
desafío durante más de dos años. Entonces, visitando Nápoles, se unió los prof.
Tamburini, Bianchi, Violi y cinco profesores más, en una sesión. Él vio cosas
que no creía y que Chiaia le había contado. Encendiendo un fósforo, él vio una
campañilla suspendida en el aire, tocando sin que hubiera ningún contacto
visible.
Una declaración al Press, él declaró:
Una declaración al Press, él declaró:
“Me
avergüenzo y estoy apenado de haberme opuesto con tanta tenacidad a la
posibilidad de los supuestos hechos Espiritualistas; digo hechos porque todavía
me opongo a la teoría. Pero los hechos existen y alardeo de ser un esclavo de
los hechos.”
Después
de 15 años de investigación, he terminado por aceptar también la teoría.
El testimonio colocó a Eusapia Paladino en el foco e inició una
apasionante búsqueda científica. En 1892 hubo una investigación en Milán con
Shiaparelli, el Prof. Gerosa. Dr. G. B. Ermacora, Alexander Aksakof, canciller
imperial de Rusia, Baron Carl du Prel, autor de la Filosofía del Misticismo (Philosophy
of Mysticism) y el profesor Charles Richet de Sorbonne, estos fueron los
participantes. Eusapia surgió con gran éxito. El informe basado en 17 sesiones,
indicó:
“Es imposible contra el número de veces que la mano apareció y
tocó a alguno de nosotros. Baste decir que la duda no era posible. Ésta era de
verdad una mano humana viva, que nosotros pudimos ver y tocar, mientras que al
mismo tiempo el busto y los brazos de la médium permanecieron visibles y además
sus manos fueron sujetadas por aquellos que estaban a su lado.”
La ciencia se desesperaba. Los profesores venían de Nápoles y de todas partes de Europa. Eusapia fue perseguida para que les invitara. Ella anduvo de conquista en conquista.
Francesco Porro, Director de los Observatorios de Génova y Turín,
concluyó:
“Los fenómenos son verdaderos. Ellos no pueden ser explicados por
un fraude o por alucinación.”
Que ellos no fuera de carácter ilusorio aparece descrito en su antiguo testimonio:
“Después de un formidable golpe, como el golpe del puño de un
atleta, dado en medio de la mesa. Los golpes ahora son redoblados y tan
fabulosos que parece que romperían la mesa. Uno solo de estos golpes de puño,
dado en la parte de la espalda en alguna persona, bastaría para romper su
columna vertebral.
¿Quién dio los golpes? Esa fuerza siempre fue asociada con la
inteligencia. Aquella inteligencia reclamó la identidad de un famoso en los
anales del Espiritualismo: John King, alias el Sr. Henry Morgan, el bucanero.
Es el más romántico “ espíritu control”, el padre de Katie King, la hermosa
muchacha espíritu, quien el sir William
Crookes echó 44 fotografías, de
flashlight en sesiones con Florence Cook. Parece que Katie King tenía una
hermana. John King dijo a la mujer de Signor Damiani, en Londres que él tenía
una hija reencarnada en Italia, que era una médium muy poderosa. Él dio su
nombre y dirección. Actuando con esta información, Signor Damiani descubrió a
Eusapia Paladino.
El viejo pirata era un alma cordial. Hizo todo lo posible por
ayudar a los científicos. Ellos no podían hacer menos que aceptar que era esa
personalidad. No exactamente de manera directa. Ya que él se mostró, aunque no
con todas las partes del cuerpo.
Describiendo la mano materializada de John King, por el prof.
Richet, dice:
“La sostuve firmemente y conté 29 segundos, durante todo el tiempo
tuve el entretenimiento de observar las dos manos de Eusapia sobre la mesa,
pregunté a la Sra. Curie si estuvo segura de su control, esto llama la
atención, también se pudo sentir, presionar e identificar una verdadera mano en
la cortina. Después de 29 segundos dije. ‘ quiero algo más, uno anello ( un anillo) una vez que la
mano estuvo hecha tuve la sensación del anillo. Dije: ' adesso la ino braceletto ' (
ahora una pulsera) y sobre la muñeca sentí los dos extremos unidos de la
pulsera de mujer cerrada por un gozne. Entonces pregunté si podía la mano
deshacerse entre la mía, pero la mano se soltó con un fuerte tiró y no sentí
nada más.”
¡Esto le pasó a un prof. de fisiología, que ganó el premio Nobel
por sus conocimientos!
La experiencia fue compartida por otros. Philippe Bottazzi, el
prof. de fisiología de la Universidad de Nápoles que “cuatro veces vio un
enorme puño negro salir de la parte izquierda de la cortina, que permaneció
inmóvil y avanzó hacia la cabeza de la Sra. B.”
La cara de John King, morena y barbuda, fue encontrada con
parecido familiar de Eusapia por los asistentes. El fantasma podía realizar las
hazañas más insólitas de fuerza. Aquí está como, según Lombroso, lo vio en un
estado semi-materializado, haciendo levitar a Eusapia.
“Mientras las manos de Eusapia fueron sostenidas por MM, Richet y
Lombroso, ella se quejó de que la agarraban por debajo de los brazos; entonces,
mientras estaba en trance, con la voz cambiada en este estado, ella dijo: ‘
ahora levanto a mi médium por encima de la mesa’. Después de dos o tres
segundos, la silla con Eusapia, no fue levantada violentamente, sino levantada
sin golpear la tabla de la mesa, ni a M. Richet, estoy seguro que incluso no favorecimos
con nuestra fuerza la levitación. Después de
alguna conversación mientras estaba en trance anunció su descenso ( M.
Finzi habiéndome sustituido) fue depositada con cuidado en el suelo con la
misma seguridad y precisión, mientras que la Sr. Richet y Finzi siguieron los
movimientos de sus manos y de su cuerpo en todo momento, sin que se ocultaran y se comunicaban diciéndose cual era la
posición de sus manos. Además, durante el descenso ambos caballeros sentían un
toque de la mano sobre su cabeza.
La afirmación de que un grupo de científicos no puede tomar
eficaces medidas para excluir a un cómplice o la que la médium no es
suficientemente inmovilizada, es demasiado infantil para ser considerado. Erico
Morselli, el prof. de Psiquiatría en la Universidad de Génova, ató a Eusapia
Paladino a una cama plegable que se utiliza para transportar a los maníacos
peligrosos. Aun con buena visibilidad de luz se vio claramente la presencia de
fantasmas por delante del gabinete, pasó
hasta una mujer con su bebé en brazos.
Cada vez que un fantasma se retiraba, Morselli se precipitaba al gabinete y
encontraba a la médium como la dejó. Él no aceptó la explicación
espiritualista, pero en cuanto a la autenticidad de fenómeno no había ninguna
duda en su mente. De verdad, según Richet, “ más de 30 hombres científicos muy
escépticos fueron convencidos, después de mucho tiempo y pruebas, de que allí
aparecían formas materiales del cuerpo que tienen el mismo aspecto que los
vivos.”
El misterio es biológico. La profundidad de esta vía todavía no ha
sido alcanzada.
Los fenómenos que se manifestaban eran un preludio de las
sensaciones que tenía Eusapia. Según describe Flammarion:
“De repente experimenta un deseo ardiente de producir los
fenómenos; seguía una sensación de
entumecimiento y la sensación de tener la carne de gallina en sus dedos. Esta
sensación seguía aumentando , al mismo tiempo sentía en la parte inferior de la
columna vertebral la sensación del fluir de una
corriente que rápidamente se extendía por los brazos, por el codo donde
esto se detenía con cuidado. En este punto era cuando el fenómeno ocurría.
Había una depresión en la frente de la médium, debido a un
accidente de niñez. De esta depresión, Lombroso observó una fuente de la que
salía chorros de aíre. Otros lo llamaron brisa. En una sesión buena, la brisa
era muy fuerte, en cambio en una mala, esto no sucedía.
Entre el movimiento de objetos y los miembros de Eusapia había un
sincronismo marcado, sobre esto el Sr. Oliver Lodge comenta:
“Cuando a 6 o 7 pies de distancia, el intervalo de tiempo ( entre
el empujó y el movimiento del objeto ) era como de dos segundos. Cuando el
acordeón tocaba , los dedos de la médium se movían de manera apropiada y el
proceso recordaba a la manera en la que los perros estiran las piernas, como se
supone, cuando sueñan que persiguen una liebre. Es como si Eusapia soñara que
tocaba el instrumento y lo soñaba de manera tan vigorosa que en realidad
tocaba. Es como si el perro que soñaba que perseguía a la libre con tanta
energía, que realmente la liebre distante fuera capturada y matada, como si
hubiera sido un perro fantasma; es una suposición imaginaria en cuanto a lo que
parece en el momento, sin valor como sugerencia y conjeturas que son. Confieso
que actualmente estoy dispuesto a mirar en esta misma dirección para encontrar
alguna pista de estos efectos.”
Es extraño decir que este poder de “intenso sueño” pueda ser
transferido a un asistente si Eusapia sostenía su mano. Flammarion golpeó tres
o cuatro veces en la dirección de Victorien Sardou, mientras que Eusapia
sostenía su muñeca. Un segundo más tarde Sardou sintió los golpes en su cuerpo
que coincidieron con el gesto.
Otra dramática demostración se este contacto invisible fue
atestiguada en la casa del prof. Richet, en la Isla de Roubaud, en 1894. Esa
tarde frotaron sus dedos con tinta azul, pidieron al prof. Richet que fuera a
la mesa y dibujara dos cruces en el aire por encima de la mesa. Las señales
azules desaparecieron de sus dedos y las cruces fueron encontradas en la parte
de debajo de la mesa. Ella también dibujó garabatos sobre la chaqueta del prof.
Richet con los dedos de Myers. Bajo el chaleco, en la camisa se descubrió una
señal azul. Teniendo Richet los dedos limpios, fueron utilizados como si fueran un lápiz que pintaba en un
papel blanco. En otra ocasión ella tomó el dedo de Schiaparelli y escribió su
propio nombre encima de un taco de papeles para escribir y que es astrónomo
trajo. La escritura fue encontrada dentro del taco.
El valor de estas
demostraciones en ningún caso es perjudicado por la conocida propensión de
Eusapia hacia el fraude. Si los investigadores no estuvieran en la vigilancia
sobre ella, siempre estaba lista para utilizar trucos de manera consciente como
inconsciente. Si se le prevenía de que podía detectarse resultados
fraudulentos, entonces producía fenómenos genuinos. Después de una sesión de
espiritualismo genuina, al día siguiente estaba enferma, a veces hasta dos días
. Ella prefería engañar si podía; esto no la agotaba y era divertido. Como el
Dr. Carrington comenta, “ prácticamente cada comité científico le descubrió
cualquier fraude que intentaba, pero cada uno de los comités de investigación
salían convencidos de la realidad de estos fenómenos, excepto la investigación
de Cambridge y la Americana, con la que
termino esta exposición.
La investigación de Cambridge ocurrió en agosto-septiembre de
1895, en casa de F.W. H. Myers. El Sr. Oliver Lodge, quien asistió a dos
sesiones, no logró descubrir ninguna semejanza entre los fenómenos que se
produjeron allí y aquellos que atestiguaron en la Isla de Roubaud. Los
científicos continentales se inclinaron a culpar a los exponedores más que a lo
expuesto. Eusapia tuvo éxito para rehabilitarse. Había una sesión de
espiritualismo, realizada con buena cantidad de luz, en la biblioteca del prof.
Richet, en París, el 1 de diciembre de 1898. Asombrosos fenómenos ocurrieron y
F. W. H. Myers, tuvo que rectificar y desmarcarse del informe de Cambridge,
bajo los solemnes sucesos con el prof. Richet, confesó su renovada creencia en
el carácter supernormal del médiumnismo físico de Eusapia.
La Sociedad para la Investigación Psíquica también reconsideró su actitud. En 1908 enviaron un comité de tres investigadores capaces y escépticos a Nápoles. Ellos fueron Sr. W.W. Bagally, un practico prestidigitador, el Dr. Hereward Carrington, un prestidigitador aficionado en cuyo libro , los fenómenos físicos del médiumnismo, (The Physical Phenomena of Médiumship) es la autoridad estándar sobre el funcionamiento fraudulento y Hon. Everard Feilding quien también descubrió muchos fenómenos fraudulentos. El comité dio el veredicto del reconocimiento completo de los extraordinarios poderes de Eusapia.
Contra la exposición Americana en 1910, Carrigton fuertemente
disistió. Él dijo que Eusapia presentó un gran número de fenómenos asombrosos
que nunca han sido explicados. Howard Thurston, el famoso mago americano, apoyó
su punto de vista en la declaración:
“Atestigüé en persona las levitaciones de la mesa de la Sra.
Eusapia Paladino... y en el fondo estoy convencido de que los fenómenos que vi
no estaban producidos de manera fraudulenta y no fueron realizados con la ayuda
de las rodillas, pies o manos.”
Este bosquejo de la
historia de Eusapia Paladino es necesariamente breve. Es a ella el reconocimiento
científico de los fenómenos físicos de su médiumnismo. Ya que a ella hay que
concederle ese reconocimiento. Pero como los hechos no podían ser clasificados,
ni ortodoxos, era conveniente no hacerles casos. El día de su readmisión en la
nueva época de la ciencia será reconocida.
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