Transcomunicación forzada

Transcomunicación forzada


La transcomunicación puede ser forzada, es decir, hacer que parezca lo que no es, es lo conocido como pareidolia, vamos a ver algunos ejemplos claros de lo que está sucediendo en algunos grupos que se dedican a esta investigación.


Las Psicofonías

Una psicofonía verdadera fácil de percibir es aquella en la que las palabras forman frases más o menos largas, donde se escucha claramente un sonido perfectamente reconocible, como las voces que oímos en una televisión, radio, teléfono. Estas psicofonías no dan dudas de que son lo que son, tenemos ejemplos como Marcelo Bacci o Hans Otto Konig. 

Las psicofonías forzadas son aquellas que no son reales, pero a la gente que lo escucha le parece que dicen cosas que en verdad no dicen de manera intencionada, quedará más claro con el siguiente ejemplo. Se ha generado una sopa de letras aleatoria.



Esta sopa de letras está generada para que inicialmente no haya ninguna palabra predeterminada, esto equivale a una grabación de psicofonías donde se oyen ruidos sin sentido, aleatorios, simplemente por errores de la captación, errores de los motores de cada máquina de grabación, o ruidos externos, .... cualquier ruido real, perceptible y no perceptible al oído humano.

Ahora nos disponemos a buscar palabras en ella:


Encontramos unas palabras: YO - SER - SAL - IR - RENE - VE

Si estuviéramos grabando una sesión de psicofonías y obtuviéramos esta secuencia de sonidos pensaríamos que un tal René está allí y quiere que usted se vaya, pero esto no es lo que ha sucedido. Lo que ha sucedido es el fenómeno de la estadística.

En una sesión de psicofonías se generan muchos ruidos, a veces hay aparatos que meten ruidos a propósito para grabar más voces pero lo que están haciendo es hacer nuestra "sopa de letras" más grande, de manera que la probabilidad de detectar algún sonido que conozcamos sea mayor. Igual que en la sopa de letras, sólo le prestamos atención a las palabras que conocemos pero no a las demás combinaciones de letras que hay en la sopa.

A veces parece que estas palabras psicofónicas responde preguntas, pero estamos en la misma situación, se hacen preguntas y algún sonido parece que es la respuesta para una pregunta, hay que tener en cuenta que a veces las preguntas tienen muchas respuestas que sirven. Cuando alguien hace una pregunta y obtiene alguna respuesta con una aparente palabra tiene que tener en cuenta cuántos sonidos antes se han generado, es decir, nuestra "sopa de letras" no puede ser grande, ni tener muchas letras, una psicofonía de estas características no puede tener sonidos que puedan producir el engaño anteriormente.


Psicoimágenes

En esta situación estamos en lo mismo que antes, algunas personas disparan imágenes sin parar sobre materiales que cambian como agua, humo, cristales de cuarzo con diferentes inclinaciones de luz o de cámara, imágenes en el televisor que cambia el fondo,...  de manera que por estadística tarde o temprano sale algo parecido a lo que queremos ver, así yo disparé al suelo y se obtuvo esta imagen:



¿Existen caras?



Algunas se encuentra. Pues en algunas psicoimágenes está sucediendo lo mismo, los rostros u objetos que salen se rigen por la estadística no por la verdadera comunicación.

Las psicofonías o psicoimágenes que no son claras y de sentido común no deben ser tratadas como verdaderos descubrimientos, sí tal vez como una esperanza en un futuro desarrollo en ese campo por el investigador pero no puede presentarse como un descubrimiento porque hará que este campo caiga en desprestigio al presentarse trabajos decepcionantes. Este error está produciéndose incluso entre algunos investigadores famosos en el campo de las psicofonías, captan psicofonías verdaderas y psicofonías forzadas que presentan como verdaderas tirando por tierra las psicofonías verdaderas.

La pregunta sería: ¿Cómo sé si es una verdadera psicoimagen o psicofonía o un efecto de la estadística? La respuesta: El sentido común dirá qué tiene más posibilidad de ser. No se puede forzar a que algo sea lo que uno quiere que sea.




(Saldrá en Diario de Ciencias Psíquicas - Abril 2017)