Experiencias y Consejos para Trabajar con Médiums
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- ¿Cómo hacer
una sesión de espiritismo por primera vez?
- ¿Cómo se
empieza con la escritura automática?
- ¿Pueden producir o generar enfermedades mentales el realizar sesiones
con médiums?
- ¿Los
espíritus pueden perseguir a alguien que haya asistido a una sesión?
- ¿Qué
fenómenos físicos y mentales aparecen en una sesión?
- ¿Puede un espíritu estar de
manera constante en la mente después de una sesión en algunos de los
asistentes?
- ¿Puede
generarse un poltergeist durante un tiempo que acompañe a alguno de los
asistentes a la sesión?
- ¿Puede
matar un espíritu a alguien durante o después de una sesión?
- ¿Qué diferencia hay entre una voz
que oímos en una sesión proveniente del inconsciente y la que provendría de un
espíritu?
- ¿Qué haría si alguna cosa
durante las sesiones saliera mal?
- ¿Los espíritus
influyen en algún fenómeno físico ordinario o en las decisiones de los individuos?
- ¿La precognición es una influencia de los seres del “otro lado”?
- ¿Qué piensa de los viajes
astrales?¿Hay alguna manera de hacerlos?
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¿Cómo hacer una sesión de espiritismo por primera vez?
Hola, Francisco,
He leído su carta con interés,
gracias por dar tantos detalles de sus experiencias. No tengo ninguna
dificultad en comprender lo que me dice.
Yo creo, por lo que me cuenta,
que, sin duda, usted será capaz de ejecutar un círculo muy interesante e
informativo.
Por lo que se refiere a la sesión
de espiritismo, es realmente muy fácil y eso es probablemente lo que hace que
nadie dé buenas instrucciones en los libros.
Para celebrar una sesión,
simplemente encuentre una habitación tranquila, cuanto menor sea, mejor,
dependiendo del número de miembros de su círculo. Hemos descubierto que es más
productivo sentarse en la oscuridad o al menos al anochecer.
Cuando nos sentamos por la tarde
cubrimos las ventanas con las hojas y cerramos las puertas, ya que es muy
adecuado para un círculo mental. Un círculo mental es cuando te sientas en
presencia de un espíritu o escuchas una voz (en el oído). Cuando usted siente
que hay presencias de espíritus se comunica al resto del círculo y es buena
idea saludar al espíritu y acogerlo. Entonces ustedes pueden preguntar por
turnos: “¿Estás aquí por mí?”
Las personas que son clarividentes
o clariaudientes lo sentirán, lo escucharán o verán algo como respuesta. A
veces dos o tres asistentes escucharán lo mismo. De esta manera se va recogiendo la información.
Si hay algún
médium físico presente, es posible que se escuchen golpes. Para una sesión
física es bueno tener una pequeña mesa en el centro del círculo. El lugar donde
apoyar suavemente sus manos. A veces la mesa comenzará a oscilar, vibre o
cruja. Usted puede hacer lo mismo que hizo Hamilton: ir diciendo las letras del
alfabeto en alto, una a una, y parar cuando se oiga un golpe en esa letra. Por
lo general, un mensaje se va deletreando. También puede utilizar un tablero de
Ouija.
Trate de no
tener a nadie en el círculo que tenga miedo, ni a nadie con prejuicios en
contra de la idea de recibir mensajes. Sólo podrán ser escépticos pero de mente
abierta.
Además,
asegúrese de que no hay nadie en la sesión que esté estresado o que simplemente
haya pasado una experiencia desagradable. Riendo y bromeando, de una manera
feliz parece ser la mejor manera de atraer a los espíritus al círculo. Si los
asistentes están muy deprimidos o tristes, el círculo puede atraer a los
espíritus del mismo calibre. Esto no es muy agradable.
Si lo
desea, puede empezar con una pequeña
oración de protección. Yo suelo hacer esto porque hay algunas personas que se
siente un poco más seguras estando en el círculo, sobre todo si es por primera
vez. También se puede rezar una pequeña oración de agradecimiento por la
protección y a los Espíritus sentados en el círculo. Cada círculo debe
funcionar a su manera, los asistentes y médiums deben sentirse cómodos y
felices. Después de esto, realmente no hay reglas de las que preocuparse. Haga
lo que le parezca oportuno.
El espíritu
puede ayudar. A veces sugiere cambios. La mayoría de veces parece disfrutar
hablando sólo a los seres humanos. Muy a menudo los espíritus vagan a través
del círculo echando un vistazo, a pesar de que no conozcan a nadie de los
presentes.
La mayoría de las personas que han muerto en circunstancias ordinarias, que han sido tratadas bien en la vida terrenal, están con ánimo feliz y disfrutan con las bromas, y a veces tratan de unirse a la fiesta.
Estoy contento
de saber que usted desea iniciar un círculo y cuando esto suceda espero que
todavía esté alrededor para escuchar cómo salen las cosas.
Puede hacerme
las preguntas que necesite que sean contestadas. No dude en preguntarlas y voy
a tratar de contestarlas lo mejor que pueda.
Al
principio la escritura automática por lo general es bastante caótica, pero el
comunicador irá teniendo mejor control de la mano y el escritor se sentirá más
cómodo con este tipo de comunicación. Por lo general la letra se hará más
legible.
Si
alguien quiere intentarlo o tiene facilidades, en primer lugar tiene que ir a
un sitio donde no se le moleste durante 15 minutos o menos con un lápiz y papel. Es
probable que obtenga algún tipo de comunicación que valga la pena.
Podría
comenzar pidiendo al comunicador que se identificara. No todos los
comunicadores recuerdan sus nombres en la tierra, y más si ha muerto hace
bastante tiempo. Ellos pueden elegir un nombre con el que les gustaría que
fueran conocidos. Esto está bien.
Si le hace sentir mejor, puede rezar una pequeña oración de
protección antes de comenzar la sesión. Muchas personas se sienten más cómodas
así. No sé si realmente hay alguna diferencia, pero tal vez la haya. Depende de
las personas que vayan hacer la escritura automática.
Después de que la persona que vaya a realizar la escritura
automática esté relajada se le pregunta al comunicador. El comunicador puede
entonces tratar de responder a las preguntas, o no.
Tras un tiempo prolongado, el comunicador puede convertirse en
una amenaza. Creo que es mejor detener
el proceso en ese momento y dejar que el comunicador sepa que esto no será
tolerado. Menciono esto porque de vez en cuando sucede. Pero, por lo general,
los comunicadores son amables, corteses y sólo tienen buenas intenciones. Pero
el “otro lado” se parece mucho a éste, hay todo tipo de personas en diferentes
estados evolutivos del desarrollo espiritual.
Espero que le sirva de ayuda y manténgame informado sobre futuras
experiencias. Estaré muy interesado.
¿Pueden producir o generar enfermedades mentales el realizar sesiones
con médiums?
Hola
Francisco. Muchas gracias por su carta. Me agrada que usted esté discutiendo
estas cuestiones con otras personas pues las preguntas que sugieren son muy
buenas. Observo que Hollywood ha influido en ellas y sospecho que también las
enseñanzas religiosas que les hayan impartido.
En
mi comunidad religiosa me han consultado las mismas cuestiones y desde la
jerarquía religiosa siempre se responden con amenazas y consecuencias funestas
para cualquiera que se atreva a investigar.
Como
usted bien sabe, yo dejé la iglesia menonita a los 57 años, no porque fueran mala gente (me
agradan y respeto a todos los seres humanos), sino porque era hora de pasar a
una fase más ilustrada en mi vida. Ellos no podían venir conmigo porque estaban
atrapados en sus antiguas creencias.
Hay
pocas películas de Hollywood que hayan salido últimamente y que tengan una
perspectiva madura. Muchas de las cosas que se muestran en el cine son puro
sensacionalismo con una intención marcadamente comercial.
He
tomado nota de sus preguntas y voy a tratar de responderle lo mejor que pueda.
La mayoría de ellas tocan algunas de las experiencias que he tenido con médiums
con los que he trabajado, así puedo hablar desde mi propia experiencia.
Mi
primer año fue una curva de aprendizaje bastante empinada para mí. Tenía tantos
temores e ideas erróneas que necesitaba ser liberado, tanto que hoy en día aún
sonrío al recordar lo que yo pensaba por entonces.
Estas
preguntas no voy a responderlas en un solo mensaje. Repartiré cada una de ellas
cuando tenga algo más de tiempo y, en este caso, voy a comenzar con la primera
cuestión. Cuando haya acabado mis documentales y me haya puesto al día de las
últimas noticias digitales, responderé el resto de cuestiones. Espero que estas
respuestas sean suficientemente completas como para que usted se sienta seguro
dedicándose a la investigación por su cuenta.
El
Dr. Hamilton (médico que hizo una investigación en el pasado con médiums, la
más larga en el tiempo y que se manifiesta a Walter en las sesiones) me dijo
muchas veces que quiere que escriba un
libro sobre mis experiencias con este trabajo y
que sé todo lo necesario para escribir el libro, a pesar de que soy
bastante reacio a hacerlo.
Así
que vamos a empezar con la primera pregunta.
En
todas mis experiencias con este trabajo y con los médiums, nunca he encontrado
que ninguna sesión desencadene ninguna enfermedad mental como la esquizofrenia
u otras enfermedades. Por lo general, cuando las personas dicen que ven algún
espíritu, el psiquiatra dice que está alucinando. Ellos simplemente dicen eso
porque no saben nada mejor que responder. En general, he encontrado que la
salud mental de las personas mejora con las sesiones porque pierden muchos de
sus temores, sobre todo a la muerte, y a otros conceptos erróneos.
Carl
Jung fue el primer y más importante psiquiatra en el estudio de fenómenos en
las sesiones de espiritismo, ya que sus padres aceptaban este tipo de fenómenos.
Su prima fue muy activa consiguiendo un círculo para las sesiones, de manera
regular. El mismo Carl Jung se sentaba en las sesiones con ella, para su tesis
del doctorado donde escribió sobre aspectos de lo oculto.
A
veces los esquizofrénicos tienen experiencias que son muy parecidas a las
experiencias de los médiums. Muy a menudo tienen alucinaciones que les
convencen de que es Dios quien está hablándoles o el diablo, pero estas
experiencias no son provocadas por hacer una sesión con buena gente.
La
mayoría de las personas tienen una experiencia psíquica al menos una vez en sus
vidas, y algunos con regularidad. Esto no quiere decir que sean enfermos
mentales. Las habilidades psíquicas son normales entre los seres humanos como
en los animales. El hecho de que no se entienda como funcionan no quiere decir
que sean peligrosas. Sólo cuando tenemos miedo de ellas es cuando se vuelven
peligrosas para nosotros mismos y nos llevan a hacer tonterías. El temor es el
problema, no las habilidades psíquicas.
Seré
muy específico: Sentarse en una sesión de espiritismo no activará o generará
enfermedades mentales, a menos que ya se tenga alguna enfermedad. Las sesiones
no provocan enfermedades mentales.
Pero
la enfermedad mental no está muy bien definida: los libros que las describen y,
en algunos casos, sus diagnósticos suelen estar en desacuerdo y algunos investigadores están empezando a
preguntarse qué es realmente la enfermedad mental. Este es un tema que por sí
mismo necesitaría un libro.
Solo
quiero ser claro. Las sentadas en las sesiones no causan enfermedades mentales.
Pero pueden agudizar las habilidades psíquicas y la gente que es clarividente o
clariaudiente, al sentarse en el círculo, si tiene habilidades psíquicas puede
desarrollarlas. Esto suele ser un proceso lento y lleva años, aunque a veces
sucede con bastante rapidez.
Ya
diré más sobre el desarrollo de los médiums.
Mientras
tanto, tenga buen día, y seguiremos pronto.
¿Los espíritus pueden perseguir a alguien que haya
asistido a una sesión?
Esta fue su segunda pregunta, Francisco, y la respuesta procede
de mis primeras experiencias con la médium Hannah.
En lo que sigue me referiré a la médium como Hannah pues este
era su verdadero nombre. No le gustaba ese nombre y nos dijo que le gustaría
que la llamásemos Ann. Así lo hicimos.
Pero yo siempre le dije que me gustaba
el nombre de Hannah. Al final de su vida (ella murió con 89 años) empezó a
gustarle su nombre, e incluso a veces utilizaba
su nombre completo para dirigirme a ella.
La madre de Hannah era de origen
judío aunque nació en Gran Bretaña. Ella se casó con un inglés. Los hermanos de
Hannah siguieron la antigua tradición judía de renegar de un “garbanzo negro”,
todos excepto un hermano que era bailarín de salón. La madre de Hannah tenía 12
hermanos, y fueron muy buenos comerciantes, sobre todo cuando se convirtieron
en joyeros y personas relacionadas con el comercio de prendas. Nunca conocí a
ninguno de los parientes de Hannah, a excepción de dos de sus hermanas, y esto
es todo lo que sé acerca de ellos pues es lo que Hannah me contó.
He pensado que para esta respueta
convenía una introducción sobre Hannah para usted, porque es importante, ya que
trabajé con ella y con espíritus durante veinte años. Sin duda voy a contar
muchas más cosas acerca de Hannah mientras continúo respondiendo a sus
preguntas.
También debo mencionarle en este
punto que le animo a hacer más preguntas que puedan venir de usted mientras lee
las respuestas que le doy. Me agradaría saber las preguntas que la gente tiene
sobre estos temas y trataría de contestarlas a medida que avanzamos.
Ahora, volviendo a la segunda pregunta. ¿los espíritus pueden
perseguir a los asistentes?
Daré mi respuesta a esta pregunta
en varias partes, de varias experiencias diferentes que he tenido. Sólo puedo
responder por mi propia experiencia y no voy a tratar de responder de libros
que he leído sobre el tema.
Antes de comenzar con la
respuesta real, creo que probablemente le dé alguna información en cuanto a
cómo seguí en esta línea de trabajo y que ha formado una parte importante de mi
vida pues finalmente derivó en mi trabajo con las notas de Hamilton. Nada de
esto sucedió por casualidad.
Mi esposa, Mary, murió de cáncer
de mama en la mañana del 19 de septiembre de 1986. Mi hija, cuyo nombre es
Mitzie, tuvo un accidente en la mañana del 2 de diciembre de 1989.
Fue alrededor de las tres de la
mañana que desperté del sueño y comenté la colisión. En este momento no daré
más detalles ya que podré añadirlos más adelante a medida que continuamos.
A principios de enero de 1990,
hice mi primera visita a una iglesia espiritualista. Fue en una fría noche de
enero, el 7 o el 14 de enero. Miré alrededor con temor cuando me detuve en la
Avenida Arlington, en la esquina Aberdeen, en Winnipeg, y entré en la iglesia.
Menciono esto porque fue cuando vi por primera vez a Hannah.
Hannah me dio varios mensajes al
final de la reunión. Estos mensajes se darán posteriormente en varias ocasiones.
Yo no conocía a Hannah demasiado
bien, sobre todo porque durante el verano se iba a Edmonton para estar con su
hijo, que era un hipnotizador de escenario. Ella me dijo que había estado buscando
una buena iglesia espiritualista. No encontró ninguna realmente interesante.
Una noche, alrededor de finales de octubre o principios de noviembre (no
recuerdo exactamente ya que no tomaba notas en ese momento de lo que me pasaba
en la vida), Hannah me llamó por teléfono.
Como he
comentado, no escribía ningún diario en ese momento. No tenía ni idea de a
dónde me llevaría todo esto. Me hubiera quedado asombrado si me hubieran dicho
lo que me estaba reservado. Sin duda, habría estado muy asustado por mi alma.
Hablaré también de esto más adelante.
Hannah
me llamó porque tenía miedo de dormir sola ya que tenía continuamente
pesadillas que estaban empezando a producirse casi todas las noches. Me
preguntó si podía hacerle una regresión hipnótica a vidas pasadas para ver si
encontraba la fuente de esos sueños.
Fui a
verla una fría y lluviosa noche e hicimos una regresión. Después de tres sesiones,
la liberé de la pesadilla hallando que el origen de esa pesadilla se encontraba en una vida pasada.
Poco
después de estas regresiones, Hannah me preguntó si me gustaría ir a una sesión
de espiritismo. Yo estaba un poco indeciso, porque por entonces todavía creía
que las sesiones podrían ser malas, y una buena manera para que el diablo se
apoderara de mi alma. Pero hice acopio de valor, como suele decirse, me puse
manos a la obra y accedí a asistir.
La
primera sesión de espiritismo a la que asistí fue con Ann, su amiga Harriet, y
otro amigo.
La primera sesión de espiritismo fue el 2 de diciembre de 1990. Lo sé a ciencia
cierta porque fue el primer aniversario de la noche en la que mi hija tuvo el
accidente.
En esta
primera sesión se dijo que serían necesarias tres sesiones previas para que
comenzaran a suceder cosas. Dos guías de Hannah aparecieron y se presentaron.
Uno era Felicity, el guía principal de Hannah, y el otro era la Pequeña Princesa.
Probablemente debería decir que estas entidades que se comunican no siempre dan
los nombres con los que se les conocían en vida. Al parecer, ellos pueden darse
a sí mismos cualquier nombre que les
guste. Realizamos varias sesiones más en la semana posterior.
En la
primavera de 1991, alrededor de febrero, después de haber hecho más sesiones
con Hannah, en el que los destalles de sus vidas pasadas salieron, algo extraño
comenzó a suceder. Una tarde de domingo estábamos haciendo una regresión con
Hannah, cuando de repente al final de la sesión una voz masculina se abrió paso
y Hannah empezó a canalizar a alguien que se definió como el Dr. Edward Jenner.
Yo
estaba un poco sorprendido y realmente no podía creer lo que oía. La única
persona llamada Edward Jenner que jamás había oído hablar era el doctor que
desarrolló la vacuna contra la viruela hace muchos años en Inglaterra. Algo
tímido, pregunté si era el mismo Dr. Jenner, y me confirmó que así era.
En este
momento estoy escribiendo de memoria, pero tengo grabaciones completas de la
mayoría de las sesiones. Había adquirido una pequeña grabadora, ya que siempre
he tenido un gran interés en la electrónica y en la radio, así que pensé que
sería buena idea tener un registro de mis experiencias, por lo que continué
haciendo esto.
De
hecho, he transcrito estos registros y una gran parte de mis diarios. Había
alrededor de 2000 páginas de documentos escritos a mano de los primeros días
con Hannah. Más tarde puse esos registros en archivos electrónicos con un
procesador de texto, ya que los equipos se hicieron más accesibles y útiles. Me
quedé con los nuevos adelantos y comencé a llevar un registro continuo, el cual
he llevado hasta hoy en día.
El Dr.
Jenner me dio mucha información sobre su biografía y su familia, y cómo llegó a
hacer su trabajo con las vacuna contra la viruela. Al parecer tuvo un comienzo
difícil, como suele ser con todas las cosas nuevas.
Pero
había algo más.
Me
preguntó si sabía algo de las llamas gemelas (almas gemelas). Yo apenas había
oído hablar de tales cosas y no tenía ni idea de lo que estaba por venir.
Entonces me dijo que iba a ser informado sobre mi llama gemela en breve y mucha
información vendría a mí. También me dijo cosas sobre mis vidas pasadas. No
hace falta decir que al principio no creía en nada de lo que decía, pero yo
escuchaba.
Poco
tiempo después, el Dr. Jenner y otros comenzaron a hacerme preguntas sobre mi
vida. Lo que ellos estaban interesados era en lo que hacía en ese momento.
Les dije
que en mi vida me había dedicado a la enseñanza y que me jubilaría en un par de
años, y que esperaba que mi vida no siguiera mucho después de eso. Esperaba
pasar mis últimos años al servicio de los demás. Sentí que había perdido mucho,
con la muerte de mi hermano en un accidente de avión, la muerte de mi madre por una enfermedad del
corazón, y mi esposa muriendo de cáncer, además de mi hija sufriendo los
efectos casi fatales de la colisión, no había realmente nada para darle sentido
a mi propia vida
Cuando
hablamos acerca de tener sólo unos pocos años más de vida, él rió y me dijo que
vendrían sorpresas. Todavía tenía mucho por hacer. Me habían visto en la
enseñanza, en mi niñez y había mirado mis registros Akáshicos, y se esperaba
que hiciera el trabajo para el espíritu, si yo estaba dispuesto a hacerlo.
Realmente no sabía dónde me estaba metiendo. Me dijo que era una buena idea.
El Dr.
Jenner también me preguntó si sabía algo de los Maestros. Le dije que había
oído a Jesús conocido como el maestro, pero realmente no tenía idea de a
quienes se estaba refiriendo. Fue todo lento cuando empecé a darme cuenta de
que estaba siendo contactado a través de estas canalizaciones por algunos
espíritus elevados de los cuales realmente no tenía ni idea.
Luego
Hannah me preguntó si quería ir a Kenora, al Este de Manitoba. Allí, mi
profesor, el Maestro Kuthumi, iba a hablarme a través de la canalización de
Hannah
Para
resumir la historia, fuimos a Kenora, pero por alguna razón el Maestro Kuthumi
no podía pasar a través de Hannah, posiblemente debido a que el alto Maestro a
veces tiene dificultades para comunicarse a través de las canalizaciones. En
posteriores años, el Maestro Kuthumi fue capaz de venir a través de ella y lo
hizo varias veces.
Esto me
lleva directamente a su pregunta. Cuando volvimos de Kenora, Hannah entró en
trance, y alguien se la “llevó” de nuevo.
Este
hombre nunca se identificó. Pero cuando pasó por ella, Hannah abrió sus ojos,
estaba enojado. Por lo general, durante las canalizaciones mantenía los ojos
cerrados.
Traté de
echarlo fuera, pero él quería quedarse. Me asustaba. No parecía que nada de lo
que hiciera funcionara.
Pedí
ayuda a los guías de Hannah, Felicity y Shattu y al Maestro Jesús y al Maestro
Kuthumi. Después de lo que pareció mucho tiempo lograron desalojarlo. Entonces
Felicity entró y me dijo que esto sucedía a veces cuando no eran
suficientemente cuidadosos en la vigilancia del médium. Yo estaba conmovido.
Esperaba que este tipo de cosas no volvieran a suceder.
No podía
imaginar lo que hubiera sucedido si se hubiera negado a salir. ¿Cómo iba a
explicar su presencia? Yo no entendía mucho de cómo trabajar con estas cosas.
Debo
decir en este punto que yo había conocido a Felicity y a Shattu durante esos
primeros turnos en los últimos meses de 1990.
Pero esa
no fue la última vez que oí hablar de este espíritu infeliz. Tomó a Hannah otra
vez y esta vez parece que tuve una idea brillante. Me gustaría tratar de
hipnotizarle. Lo hice y le dije que toda su cara estaba llena de serpientes
retorciéndose alrededor de su boca, por la nariz y todo era muy incómodo, se
retorció, se quejó y finalmente se fue.
“Ajá”,
pensé, “tengo esto resuelto. Yo simplemente le hipnotizaré cada vez que venga”.
Bueno,
eso era un gran plan, pero no funcionó. Descubrió muy pronto lo que estaba
haciendo y se negó a ser hipnotizado. Así que tuve que volver a pedir ayuda.
Pero
sucedió algo más. Estaba empezando a entender por qué estaba siendo entrenado
de esa manera. Empecé a sospechar que estaban dejando a esta persona
desagradable para que tomara a Hannah con algún propósito. Ellos estaban
tratando de enseñarme algo. Me habían dicho que me iban a hacer un montón de
pruebas y mantenían su palabra.
Con el
tiempo me di cuenta de lo que era la enseñanza.
Las
personas en ambos lados del velo de la muerte no están a veces contentos. Si
alguien está viviendo una vida infeliz en la tierra, es probable que vaya a
seguir así en el estado después de la muerte. Comencé a darme cuenta de que
esta persona estaba tratando de tomar a Hannah y mantener su cuerpo en su
propia realidad, la de una persona muy infeliz.
Es como
si una persona en el mundo piensa sólo en quitarse la vida y con la muerte
escapar de las circunstancias infelices. Esto no funciona así. Tampoco funciona
a la inversa. Un individuo infeliz en el otro lado que volviera a la vida,
sería incapaz de controlar un cuerpo para ser feliz.
Estaba
empezando a darme cuenta de una verdad importante. Este hombre tenía que hacer
un trabajo sobre sí mismo, y con un poco de suerte podría ser capaz de
ayudarle.
Así que
cuando él volvió de nuevo, me puse a hablar con él. Al principio era maleducado
y grosero, pero seguí hablando con él, mostrándole respeto. Comenzó a cambiar.
Cuando se dio cuenta que estaba dispuesto a escucharle y ayudarle a encontrar
su fuerte dolor, su actitud cambió.
Me dijo
que era un hombre malo. No tenía respeto propio. No creía que nadie pudiera
perdonarle. Le dije que el creador le amaba y le perdonaba, y que si cambia sus
sentimientos acerca de sí mismo las cosas iban a ser diferentes. Él necesitaba
perdonarse a sí mismo primero.
Para
hacer una historia más corta, me dio las gracias con el tiempo y nunca regresó
Este
tipo de cosas pasaron varias veces en mi trabajo con Hannah. Un día asistimos a
un espectáculo en un hipnotizador de escenario. Hannah siempre había querido ir
a ver a Reveen, era un hipnotizador que venía a Winnipeg, más o menos una vez
cada año. Se llenó el teatro ya que la gente se entretenía con el espectáculo
de hipnosis. La gente cantaba y hablaba en diferentes idiomas y tocaban
instrumentos imaginarios. El público encontraba todo muy divertido.
A Hannah
le gustaba ir a verle y siempre se las apañaba para conseguir subir al
escenario, la primera en hipnotizar era a ella y a algunos más del público. Ella
hizo el espectáculo pero no recordaba nada en especial, aunque siempre se
sintió muy bien al término del espectáculo. Y así sucedió. Era tanta recompensa
para ella que volvía todos los años. Estaba realmente interesada en ver aquel
espectáculo. Así que me lo contó y me pidió que asistiera a la feria con ella.
Yo realmente no tengo ningún interés en esto, porque aunque no tengo
entrenamiento en la hipnosis sobre mí mismo, he utilizado la hipnosis como
tratamiento en otras personas. Pero ella se ofreció a pagarme e insistió en que
me sentara a su lado para ser “elegida” por Reveen cuando eligiera a la gente.
Así lo
hice, y por primera vez en mi vida vi con Hannah el espectáculo completo.
Después
del espectáculo insistió en que me encontrara con Reveen y nos hicimos una foto
con él, todo lo cual me parecía un tanto interesante.
De
camino a casa después del espectáculo, Hannah llegó a estar muy tranquila. Yo
no esperaba más que ella hubiera tenido un buen rato y estuve contemplando el
espectáculo en silencio hasta que acabó.
Cuando
llegamos a su apartamento, ella cambió de repente. Tomó las características
masculinas y habló con voz masculina y dijo: “¿Dónde el cuchillo?, alguien me
quiere matar”.
Esto me
aterró en aquellos años, pero había aprendido un poco por lo explicado
anteriormente. Yo simplemente le informé de que no se le permitiría ningún
cuchillo, pero que podríamos hablar de lo que le hacía tan infeliz. Y fue la
misma historia. Él era un hombre malo y nadie le gustaba y no podía perdonarse
a sí mismo, y nadie más podría.
Simplemente
le puse mi brazo alrededor (en realidad fue a Hannah a quien le puse el brazo
alrededor) y le dije que lo podía perdonar y que me gustaría ayudarlo si quería
la ayuda. Tuvimos una buena conversación, y al final del tiempo que pasamos
juntos, alrededor de una hora y media, me dio las gracias y nos fuimos. Nunca
lo volví a ver. Este tipo de cosas dejaron de suceder.
Hay otro
caso que estoy recordando. Estábamos haciendo una sanación de grupo, en el que una
persona se acuesta para recibir la curación y los cuatro o cinco curadores se
dan la mano alrededor del curado o en lugar de sus manos se colocan donde se
sienten guiados. Alguien llegó y algunos de los médiums que estaban
desarrollándose pudieron sentir y oír por clarividencia, y me dijo que estaba
maldiciendo en voz alta. Yo no podía oírlo.
Esto
ocurrió un par de veces más. Finalmente le pregunté si él estaba allí por mí, y
me confirmó que así era. Así que le pregunté por qué me estaba insultando.
Me dijo
que lo había ahogado. Como no podía recordar a nadie en esta vida que yo lo
hubiera ahogado, o incluso en pensar ahogarlo, pensé que debió ser en alguna
otra vida pasada cuando lo hice. Le pregunté acerca de esto y me confirmó que
así era. Él estaba en la actualidad en el “otro lado”, pero todavía seguía
enfadado
Le dije
que lo sentía mucho el haber hecho algo de tal falta de amor. Yo había estado
claramente en el mal, y le pedí que me perdonara. Le dije que seguramente no
haría nunca eso en mi vida actual.
Me dijo
que me iba a perdonar, y nunca más volvió.
A partir
de estas experiencias he aprendido que nunca es demasiado tarde para reparar el
dolor causado. Se nos dan oportunidades una y otra vez, si estamos en este lado
de la muerte o en el “otro lado”. La idea de que tenemos una sola vida y una
sola oportunidad para hacer cosas buenas, y después llega la sentencia de un
ser superior, y luego destinado a algún cielo o a algún infierno es una mentira
cruel de las personas o instituciones que tienen la intención de ejercer el
poder sobre las demás enseñanzas.
El
último criterio que tenemos que temer es el nuestro. Si nosotros mismos nos
juzgamos aquí en la tierra, no tenemos juicio qué temer. Y podemos juzgarnos a
nosotros mismos con amabilidad. De hecho, debemos juzgarnos a nosotros mismos
con amor. Si a nosotros mismos nos juzgamos con amor, también podremos juzgar a
los demás con amor. Si nos juzgamos cruelmente, tendemos a juzgar a los demás
con crueldad. Está en nuestras propias manos que creamos en los juicios a los
que nos enfrentamos.
Esto no
quiere decir que nos permitamos hacer cualquier cosa que queramos. Pero a
través de nuestras vidas, siempre nos encontraremos cara a cara con nosotros
mismos.
El
universo es un espejo. Lo que vemos en este espejo es a nosotros mismos. Y a
medida que nos volvemos amorosos y generosos, le universo se vuelve más amoroso
y generoso como nos vemos reflejado en él
El único
propósito de nuestra vida en este plano terrenal es el de progresar del egoísmo
al altruismo. Cuando más desinteresados nos volvemos, más cerca de Dios se
llega. Cuanto más amor damos, más cerca de Dios se está. Es una verdad tan simple y sin embargo a
veces lleva mucho tiempo aprenderlo.
Pero
aprender es lo que hacemos.
Al
reflexionar sobre estas visitas de estos personajes desagradables en mi trabajo
con Hannah, he llegado a varias conclusiones.
En
primer lugar, es importante que cualquier persona que trabaje con médiums, debe
darse cuenta de que el estado de ánimo y la salud general del médium tiene una
influencia de lo que pueda venir a través. Esto se extiende también a las
personas que están trabajando con el médium. Parece que la combinación del
producto y el trabajo tiene una fuerte influencia sobre quién y qué es lo que
se canaliza.
Cuando
conocí a Reveen tuve una fuerte sensación de ser un autoritario enojado. Sin
duda esto tuvo influencia en lo que pasó en el escenario durante la hipnosis.
Su ira atraería a entidades enojadas para observar, y estos a su vez, se aferrarían
a las personas del público que tenían características similares.
Hannah
tenía muchas razones para estar enfadada. Toda su vida había sido una lucha
intensa para salir de la pobreza, una familia antipática, un marido dominante y
poco fiable, y el conocimiento de que sus tres hijos casi seguro morirían antes
que ella.
Todavía
tenía fuertes problemas de ira en contra de su marido que le había sido infiel
e insolidario. Ella expresó a menudo estos problemas de ira.
Esto no
me sorprende, recordando en este trabajo. De vez en cuando teníamos entidades
canalizadas enfadadas a través de Hannah. Pero también me di cuenta de cómo
podíamos evitar estas canalizaciones. Tendríamos que hacer frente a nuestros
problemas de ira y aprender a vivir en paz con los que están con nosotros en el
presente y perdonar a quienes nos hicieron daño en el pasado
Tanto en
este lado de la vida como en “el otro” hay seres felices e infelices. Así como
por lo general podemos protegernos de los infelices en este lado, podemos
protegernos de los infelices del “otro lado”.
A veces,
al interactuar con los seres infelices en este lado podemos ayudarles. O por lo
menos podemos tratar de ayudarlos. Y si se niegan a recibir ayuda, por lo
general podemos aprender a evitarlos. Lo mismo sucede con los seres infelices
del “otro lado”. Tenemos la opción de decidir con quién vamos a interactuar.
Todavía
puedo recordar otra historia que me pasó en la escuela secundaria donde yo
enseñaba. Alguien había adquirido una cinta, al parecer hecha por un predicador
evangélico, en donde entrevistaba a alguien que estaba poseído por el diablo, o
al menos por algún demonio. Cuando se le preguntó a las entidades que estaban
siendo canalizadas quienes eran, ellos respondieron “somos legión”. La historia
pasada ronda susurrando temerosamente que es la prueba de que existe el diablo
y el infierno.
Me
pareció que este predicador, sin duda, lleno de temor, ira y juicios
fundamentalistas habituales, era el propio reflejo de estas entidades. Se trata
de la compatibilidad que atrae entidades a través del médium por los individuos que se comunican con el
médium.
Esto
también es cierto para nosotros cuando murmuramos. Vamos a un nivel en el que
estamos más compatibles. De hecho, no seríamos felices y estaríamos cómodos en un
nivel en el que no fuéramos nosotros mismos.
Como
profesor de secundaria, a menudo observé en la escuela que había un cierto
grupo de estudiantes que se reunían alrededor de la puerta del cuarto de la
caldera. No parecían mezclarse bien con los estudiantes del grupo de acceso a
la universidad. Nunca he visto a gente del grupo de acceso a la universidad en
la puerta.
Estos
jóvenes no participaban en la mayoría de las actividades deportivas, ni en las
demás actividades de la escuela. Preferían estar un rato con los demás.
No era
que los estudiantes de acceso a la universidad no pudieran formar parte de este
grupo. Ellos simplemente no eran compatibles con este grupo. Y la gente de la
puerta del cuarto de calderas no era compatible con la gente del grupo de
acceso a la universidad. Cada uno alojado cómodamente en un lugar. Así es
exactamente como están los diferentes niveles del cielo y el infierno . nadie
va a un nivel en el que no se sienta compatible.
Siempre
hay oportunidades para cambiar de grupo. Cuando una persona muestra interés en
cambiar de grupo, siempre es posible hacerlo.
Esta ha
sido una larga respuesta a una corta pregunta.
*****
Hola
Francisco,
Siento que debo añadir algo más a la respuesta de ayer. Creo que probablemente
se preguntará qué hacer si algún indeseable llegara durante una sesión.
Me senté
en un círculo regularmente una vez por semana durante siete años, desde 1999
hasta el 2006. Durante ese tiempo, nunca tuvimos una llegada de alguien
verdaderamente indeseable que quisiera causar problemas. Hubo algunos pocos que
querían mostrarse y burlarse, pero se fueron
Había
algunos que estaban descontentos, y algunas personas perdidas, y se les trata
de ayudar a través de los problemas que tienen. Este trabajo se llama el
rescate. Las personas que se sientan en un círculo por lo general encuentran a
algunos niños perdidos o adultos, incluso deslocalizados (personas que no saben
dónde están, y que tal vez ni siquiera saben que han muerto) que de vez en
cuando entran al círculo. Si le interesa le diré como manejar estas situaciones
en otra carta.
No se
tratan de situaciones peligrosas. Son personas que necesitan ayuda.
Sé que el
Dr. Hamilton, en sus notas describe situaciones en las que los indeseables
llegaban, y a veces había que terminar la sesión y continuarla otro día. Estos
indeseables venían cuando había alguna disputa o enfado o si en el círculo
había alguna persona como alcohólicos, etc, que hacen que el círculo pase a ser
molesto.
En
cierto modo se podría pensar que Hannah y yo mismo formábamos un círculo de
dos. Ya he descrito que en pocas ocasiones llegaron algunos indeseables y cómo
aprendí a lidiar con ellos.
Cuando
un indeseable viene a un círculo se puede tratar de razonar con ellos y
decirles que se vayan, y si no lo hacen, puede hacerles saber que sin lugar a
dudas no tiene el más mínimo interés en lo que le diga. Si quiere comunicarse
con usted, sólo puede hacerlo en términos en los que usted se sienta cómodo.
Esto es
muy parecido a la vida ordinaria. Hay varias maneras de tratar a la gente
desagradable o indeseable en la vida normal. Podemos evitarlos, podemos
decirles lo que pensamos, y luego decirles que no queremos seguir hablando con
ellos.
Por lo
general, la amabilidad y el respeto son las mejores maneras de tratar a la
gente desagradable o indeseable en la vida ordinaria. Podemos evitarlo
diciéndoles lo que pensamos y después decirles que no queremos seguir hablando
con ellos
La
amabilidad y el respeto son las mejores armas contra esta gente. Esto es cierto
para esta vida y para la del “otro lado”. A veces hay que ponerse un poco
serios. Pero enfadarse o tener miedo no ayuda a la situación con personas
desagradables. Sobre todo si nos enfadan o nos dan miedo, así que ellos
responderán de la misma manera. Esto no es productivo para las buenas
relaciones
Espero
que todo esté un poco más claro.
¿Qué fenómenos físicos y mentales aparecen en una
sesión?
Hola Francisco,
Gracias por su mensaje. Voy a tratar de dar una respuesta
corta acerca de su pregunta sobre los fenómenos físicos que se produjeron con
la médium Hannah. Como dije no le gustaba que la llamara Hannah, así que estas
vez la llamaré aquí Ann.
La primera vez que conocí a Anna
hacia 1991, me invitó a un círculo en su casa y nos sentamos un par de veces.
Durante las sesiones desarrolladas en
una mesa normal de cocina, cuyas patas eran de acero inoxidable y con un
peso de alrededor de 70 libras (32 kilos), ésta se dio la vuelta completamente,
quedando boca abajo en el suelo. Luego volvió a enderezarse. Sólo estábamos
cuatro sentados: una médium de 90 años, una médium de 68 años, otra de
aproximadamente 65 años y yo. La habitación no estaba completamente a oscuras
por lo que fue posible comprobar que ninguno de los médiums hubiera movido la
mesa. Yo era el único hombre en el círculo. Tenía por entonces 57 años.
Más tarde, entre 2000 y 2005, nos
reunimos alrededor de 35 veces al año, y la mesa se movió muchas veces. Fue con
la misma mesa. A veces en un extremo se levantaba 20 cm del suelo y luego
inmediatamente otros 20 cm del otro lado. El espíritu guía, identificado como
un nativo americano, con el nombre de Águila
Roja, afirmó que era el que movía la mesa. La mesa también se movió muchas
veces hacia los lados.
Todos éramos personas que nos
conocíamos muy bien, y no había nadie allí que de manera fraudulenta moviera la
mesa. Estoy convencido que fueron fenómenos físicos genuinos.
Fui muy escéptico durante los
primeros 10 años que trabajé con Ann. Siempre estuve buscando si había alguien
que de alguna manera hiciera tratara de
engañar a los demás. Nunca encontré ningún fraude.
Los médiums eran personas
normales, con las flaquezas humanas habituales, pero a menudo tan
desconcertados como yo lo estaba. La mayor parte de los fenómenos fueron
fenómenos psíquicos. Y algunos de ellos bastante sorprendentes.
Me pidieron al principio que
tomara notas de mis experiencias, y esta solicitud vino de supuestas
personalidades desencarnadas. No he encontrado ninguna razón para dudar de su
veracidad. Así que guardé las notas de lo solicitado, y tengo más de 2000
páginas en mensajes e informaciones, incluyendo vidas pasadas que se supone que
viví. No puedo recordar nada de esas supuestas vidas pasadas. Durante mucho
tiempo no lo creí. Incluso hoy en día a menudo me pregunto si algún
material de mis vidas pasadas es cierto.
También soy hipnotizador, y he
hecho cerca de 200 regresiones de vidas pasadas, con mucha gente. La mayoría
eran personas que sólo venía por la regresión. Yo diría que la mayoría de las
personas están un poco confundidas por lo que han experimentado, y muchos de
ellos se inclinan a creer que realmente vivieron esas vidas pasadas.
A partir del 1999 hasta el 2007
me encontré en un círculo en Winnipeg. La mayoría de las veces éramos seis o
siete personas presentes. A veces, el grupo consiguió ser grande, de 16. Me di
cuenta de que estos grupos más grandes son menos productivos que los que tienen
alrededor de 7 personas. Un número de personas descubrieron durante estas
sesiones que eran médiums. Empezaron como curiosos asistentes y después se convirtieron
en intuitivos y llegaron a ser médiums desarrollados. Era muy entretenido de
ver e instructivo.
Aprendí mucho durante esos años
sobre la “mediumnidad”, y todavía estoy confundido acerca de algunos aspectos.
Pero estoy seguro que el fenómeno es real, que estamos en contacto y podemos
comunicarnos con conciencias que no tienen cuerpo físico en este momento.
Debido a que Ann era una médium
de canalización, así como clarividente y clariaudiente, durante los años que
pasé con ella en su apartamento, a menudo tuve la oportunidad de hablar con los
desencarnados, a veces durante varias horas, conocí a un buen número de
personas: el hijo de Ann, la Pequeña Princesa, y también Penny, y Felicity,
quien murió hace 400 años y había sido parte de la familia del rey Enrique VIII
de Inglaterra. En total, hubo cientos de personajes los que se dieron a
conocer, la mayoría de ellos solo en sesiones cortas.
También hubo un Charlie, quien
tenía esperanzas de volver a otro cuerpo, pero no estaba animado a volver hasta
que él hubiera cambiado sus formas. Había sido un trabajador agrícola
itinerante en la provincia de Saskatchewan, y tenían un gran amor por las
mujeres y por el whisky, y esperaba pasar otra vida un poco más libertino. Me
dijo que solía llevar la Biblia debajo del
brazo y unas gafas de montura de acero que no necesitaba, pero eran
grandes para impresionar a las damas poco crédulas de Saskatchewan. Era
divertido cuando relataba sus aventuras, a veces incluso un poco peligrosas
cuando los maridos descubrían sus escarceos con sus esposas.
Ahora bien, si Charlie era real,
no lo sé. Pero daba la impresión de haber sido una persona real, y un día,
cuando le dije que me hubiera gustado coincidir con él en vida, me dijo en términos
inequívocos que hubiera dado una gran vuelta. Dijo que sabía que no hubiera
habido manera de que hubieran coincidido. No era lo que llamó “un buen tipo”.
Estas son algunas anécdotas de algunos minutos de diversión
y aventuras que tuve.
A veces pasaron cosas sorprendentes. Mi cuñado estaba
muriendo de cáncer. Su nombre era Henry . Ann nunca había conocido a nadie de
la familia de mi esposa, ya que mi esposa murió tres años antes de que yo
conociera a Ann.
Henry murió un viernes y recibí
una llamada telefónica informándome de su muerte. Dado que Henry era un
feligrés muy dedicado y un menonita nacido de nuevo, me sorprendió cuando Ann
entró en trance al día siguiente, se quejaba de un dolor en el lado derecho.
Ann era hipocondríaca, y cuando alguien llegaba, a través de sus recuerdos
producía el dolor sufrido antes de la muerte. Ella no sabía si era un dolor
propio o algún otro dolor recordado. Yo estaba trabajando en mi equipo (esto
fue en 1992) y presté muy poca atención al principio. Pero cuando me di cuenta
de que Ann estaba sumida en trance invité a quien fuera que se diera a conocer
a través de ella. Y dijo que se llamaba “Henry”.
Nunca soñé que un cristiano
reformado llegara a través de una médium. Todavía me quedaba mucho que aprender.
Así que pregunté: “¿Qué Henry?”
Él dijo: “Bueno, tu cuñado”. En
ese momento yo estaba sentado a su derecha con plena atención. Le dije:
- “Henry, ¿has visto a Jesús?”
Indicó que estaba muy confundido,
y dijo: “Confundido”.
Así que le pregunté: “Henry, ¿Te
gustaría ir a la luz?”.
Indicó que esto era agradable, y
yo hice lo que siempre hacía en un trabajo de rescate. Cuando él estuvo dentro
de la luz le pedí que describiera el entorno. Él dijo: “Bueno, hay un montón de
individuos brillantes. Y una señora”.
No tenía ni idea de quién era la dama. Así que
le pregunté sobre esto. Y dijo: “Bueno, ya sabes, Mary, tu esposa. Pero esto es
imposible, ella está muerta.”
Le dije: “Henry, tengo unas
noticias para ti. Tú también lo estás”.
Pasaron unos momentos en los que
aparentemente se comunicó telepáticamente con Mary, y luego volvió, y señalándome
con el dedo índice (en realidad el dedo de Ann), era un gesto muy
característico de Henry durante la vida, y me dijo: “Walter, sé lo que estás
haciendo. Sigue así”.
Luego se fue. Felicity entró
entonces, y dijo: “Henry no debería haber muerto todavía. No era su momento.
Cometieron un error”.
Me olvidé de esto hasta el día
del funeral. Nos reunimos en familia para una comida al medio día antes del
funeral, y Evie, la esposa de Henry, se inclinó sobre la mesa y dijo: “Henry no
debería haber muerto todavía. Cometieron un error. No comprobaron sus niveles
de potasio, y al final le dieron una pastilla de potasio, pero ya era demasiado
tarde”.
Creo que fue en esa época cuando empecé
a admitir que algo real había pasado. Fue en el comienzo de mi trabajo con Ann.
Empecé en 1991 y esto sucedió en 1992.
Y preguntando sobre si el Dr.
Hamilton se ha dado a conocer últimamente ( 2-11-2012), la semana pasada
tuvimos una audiencia pública, el resto del grupo estaba en Winnipeg, y yo
estaba en Victoria, conecté a través de Skype.
El Dr. Howard Reed estuvo con nosotros durante
cinco años, entre el 2000 y el 2007, murió hace poco más de dos años. Llegó a
través de uno de nuestros médiums que se estaba desarrollando en el círculo que
estaba formado por esos años. Trajo con él al Dr. Hamilton y a Walter. Todos ellos
dieron felicitaciones por el trabajo que se hizo con las notas de Hamilton,
incluyendo la Exposición Flammarion. Yo estuve feliz de saber de ellos.
¿Puede un espíritu estar de manera constante en la
mente después de
una sesión en algunos de los asistentes?
Si he entendido bien su pregunta correctamente, Francisco,
está preguntando si un espíritu que haya venido durante una sesión pueda
continuar “persiguiendo” a un asistente a esta sesión una vez terminada y pueda
mantenerse esa situación durante un periodo de días.
Durante esos siete años, cuando
llevamos a cabo sesiones regulares ningún asistente llegó quejándose de ningún
problema. He leído acerca de que esas cosas pueden suceder, pero ya que estoy
hablando desde mi propia experiencia, no voy a entrar en eso.
La mayoría de las veces el
problema no es que las entidades lleguen alrededor de los participantes de una
sesión. Un problema mucho más común es que no aparezca nadie para comunicarse.
Es difícil que la comunicación se lleve a cabo, y se necesita una buena dosis
de esfuerzo por parte del comunicador. A veces se necesita la ayuda de otras
entidades para que la comunicación sea posible.
El Dr. Hamilton tenía a menudo
entidades con habilidades especiales que ayudaban con este tipo de
comunicación. Esto está escrito en sus notas. A menudos se indica que cuando un
médium tenía un comunicador que llegaba a través de él, después alguien podía
llegar a limpiar el canal antes de que llegara el siguiente comunicador a tomar
el relevo.
Parece que los comunicadores
después de irse pueden dejar algún tipo de energía residual en el médium, y
este residuo puede contaminar la comunicación del siguiente en intentarlo.
Cuando las personas se sientan en
los círculos con regularidad, y las entidades del “otro lado” se dan cuenta de
que son serios y dan la seguridad de que lo harán de manera continua, muy a
menudo se forma un círculo en el “otro lado” para ayudar en la comunicación.
Hay médiums en el “otro lado”, que forman el núcleo del círculo de allá, al
igual que hay médiums que forman parte del núcleo del círculo de acá.
Esto es lo que sucedió en el
círculo de Hamilton durante los años veinte. Los médiums en el otro lado se
comunicaban con los médium de este lado.
Pero la comunicación fuera de una
sesión a menudo tiene lugar. Yo puedo hablar un poco sobre algunas de las
experiencias que tuvimos con este fenómeno.
Los médiums con los que he
trabajado tuvieron varias experiencias de este tipo. Los espíritus no están
constantemente en torno a los receptores todo el tiempo ni invaden sus mentes.
Simplemente tienen un mensaje y quieren estar seguros de entregarlo.
El comunicador que tiene la
intención de venir a través de alguien puede identificarse a sí mismo y esto
puede producir una voz que se escucha en forma de clariaudiencia o el
comunicador puede incluso ser visto. A veces parece una persona sólida y real,
pero la mayoría de las veces no es una identificación con alguien de carne. A
veces son parcialmente transparentes.
A veces, un asistente, puede
llegar a una sesión y ya sabe que algún espíritu va a llegar a través del
círculo durante la sentada. A veces los médiums dicen un día o dos antes de la
sesión que la madre o la esposa u otro espíritu llegará a verlos y que han
escuchado su voz o incluso ven a mi madre o a mi esposa y a los médiums les
dicen que quieren comunicarse conmigo.
Eso también puede ocurrir sin que
ningún tipo de sesión se realice.
Recuerdo una situación en la que
la médium trabajaba habitualmente en nuestro círculo y no dejaba de reír,
porque alguien había ido a verla en un momento inoportuno. Ella estaba en el
baño de su casa cuando mi hermano se presentó para decirle que quería hablar
conmigo. Ella le dijo, ¡fuera!, que saliera de allí. Se reía de esto, porque
hay espíritus que a veces se muestran en momentos inoportunos.
Esta médium trabajó en una tienda
de muebles de residencias que a veces eran donados. Recuerdo un momento
específico de un envío importante de muebles pertenecientes una residencia que
fue cerrada. Ella me contó que toda la sala de ventas se llenó de gente que
ella no conocía y habían muerto, de alguna manera seguían apegados al
mobiliario que solían utilizar cuando estaban en vida.
Relataré ahora una situación que
ocurrió hace dos años cuando estaba en conexión con la muerte de Hannah.
Yo era el tutor de Hannah porque
ella no tenía parientes: su esposo y sus tres hijos habían muerto antes. Así
que tomé la decisión de hacerme cargo de los preparativos cuando llegara el
momento de su muerte. Debido a la proximidad de la muerte de Hannah, fue
inscrita en un salón que me gustaba.
Hannah estuvo en una residencia
los últimos años de su vida. Tenía una enfermedad conocida como demencia senil,
o tal vez incluso Alzheimer durante los últimos tres o cuatro años. Las
enfermeras y los médicos cuidaron de ella, la alimentaban y la vistieron los
últimos dos años.
En la
primavera del 2011 empecé a sentir a la guía de Hannah. Esto suele ocurrir
cuando uno se sienta o se recuesta listo para dormir. Mi modo de sentir a esta
guía, cuyo nombre era Felicity fue mediante un parche frío en la cara externa
del muslo derecho, cerca de la rodilla. Lo sentí de manera constante durante
tres días y sus tres noches, así que sabía que Felicity estaba tratando de
decirme algo, pero no podía escuchar ni ver al espíritu así que tengo que
depender de otros médiums que puedan.
También me
informaron desde la residencia que la muerte de Hannah estaba cerca y que ella
se negaba a comer y beber. Esto es un signo de que una persona ha tomado la
decisión de salir de la vida. Necesitaba saber si Hannah quería que la dejáramos
ir.
Escribí un
correo electrónico a una médium, una mujer de unos 50 años a quien conocía de
muchos años y que vivía en Kenora en ese momento. Ella también conocía muy bien
a Hannah.
Le pregunté
si estaba recibiendo algún tipo de información sobre los deseos de Hannah. Ella
me contestó que estaba siendo informada de que Hannah nos quería dejar y que no
insistiéramos en que comiera o bebiera. Así lo hicimos.
Hannah murió
pocos días después.
Muchos años
antes, Hannah había predicho que moriría en una época cercana a su cumpleaños.
Murió una semana después de su cumpleaños.
Recuerdo otro
caso de un médium que tuvo una experiencia con una entidad que llegó y que fue
muy insistente en transmitir un mensaje.
Elal fue el
mismo médium que me trasladó los últimos deseos de Hannah, ella me llamó por
teléfono un día y me dijo que el Dr. Hamilton había llegado hasta ella y que
había insistido en darle un mensaje. Él no la dejaría en paz hasta que no me
diera el mensaje.
Me dijo que
había visto al Dr. Hamilton a través de clarividencia y que nos vio a los dos
vestidos de manera formal en camino a algún banquete o ceremonia. Entonces vio
al Dr. Hamilton darme un premio, dijo que era el equivalente a un Premio
Pulitzer (es un premio importante en
América relacionado con la escritura en algunas áreas).
Cuando ella
me dijo esto le envié los documentales, los vídeos que había hecho del Dr.
Hamilton. Estos mismos documentales, de 7 horas y media que luego subí a la web
Vimeo. Usted sabrá sobre esto pues creo que le está poniendo subtítulos en
español.
En ese
momento no había subido los vídeos a Vimeo y ni siquiera había pensado hacer
una cosa así. Estos documentales estaban en siete discos DVD, que envié a la
médium.
Vio los
vídeos y luego me escribió un correo electrónico diciendo que se había
equivocado. Después de ver las fotos del Dr. Hamilton y de Robert Louis
Stevenson en los documentales se dio cuenta que no era el Dr. Hamilton quien
estaba dando el premio, se trataba de Stevenson. Esto tenía más sentido para
mí, porque Stevenson es un escritor que sería consciente del premio.
Robert Louis
Stevenson es un escritor famoso que escribió “La Isla del Tesoro” a finales de
1800. Entró en las sesiones del Dr. Hamilton muchas veces y transmitió una gran
parte de la historia de su vida, así como otro material literario.
Otra experiencia
de este tipo ocurrió cuando una joven le preguntó a Hannah si podía ayudarle a
comunicarse con su madre que había fallecido poco antes.
Hannah
parecía sentir cierta incertidumbre acerca de su capacidad para comunicarse con
la madre, y ella pidió ayuda a otra médium. Esta médium era una señora de
cabello rubio metálico que hablaba mucho y con frecuencia sin venir a cuento. Era
un poco ruidosa al hablar.
Nos reunimos
en la casa de la joven para hacer la sesión, Hannah, la médium rubia, la
jovencita y yo.
Aunque nos
sentamos alrededor de una hora, la madre no entró en el círculo y la joven
estaba muy decepcionada, Hannah se sintió un poco indispuesta. Tomamos un poco
té y galletas. Hannah y yo acompañamos a la médium rubia a su apartamento.
Al regresar
al apartamento de Hannah, casi de inmediato entró en trance en el sofá. Dado
que la madre no había llegado a nuestro círculo cuando estábamos en la casa de
la joven no había motivo para esperar que ella apareciera ahora.
Me sorprendí
cuando el nuevo comunicador se presentó como la madre con la que habíamos
estado intentando ponernos en contacto. Le di la bienvenida y le dije que nos
habíamos decepcionado porque no había aparecido durante nuestra sesión en la
casa. La madre no hizo ningún comentario al respecto, pero pidió que le diera
un mensaje a su hija.
Ella dijo:
“Dile a mi hija que estoy A-OK”. Le prometí que lo haría. Inmediatamente me
dejaron un teléfono y llamé a la hija para decirle el mensaje exacto.
Tan pronto
como le dije este mensaje pude oírla llorar. A través de sus lágrimas dijo:
“Esa era exactamente la expresión que mi madre solía usar.”
Ni Hannah ni
yo habíamos conocido a la joven antes de esa noche. No teníamos ni idea de que
esta expresión sería una evidencia para su hija. Pero la madre había tenido la
precaución de asegurarse el utilizar las palabras que su hija reconocería. Las
comunicaciones a menudo utilizan esta técnica para la identificación.
Ahora me doy
cuenta de por qué la madre no había aparecido durante la sesión. Es evidente
que ella no se había sentido cómoda con la médium rubia. Probablemente fue su
actitud grosera la que causó el problema.
Hasta ahora
me he referido al estado después de la muerte como el “otro lado”. Esto hace
que parezca como si la vida y la muerte fueran dos cosas diferentes. Este no es
el caso.
Las personas
que han dejado sus cuerpos físicos serán llamados en adelante los
desencarnados. Las personas que se encuentran en sus cuerpos serán llamados
encarnados.
Cuando las
personas mueren no van a ningún “otro lado”. No hay ningún otro lado donde ir.
Usted puede
pensar en ella como si su espíritu fuera algo similar a las ondas de radio y
las ondas electromagnéticas de la televisión que están por todos lados sin
interaccionar con lo que no es energía electromagnética. Sólo porque usted no pueda ver las ondas
electromagnéticas no quiere decir que no estén allí. Para ello se requiere un
receptor de radio o televisión para recoger los mensajes. También es posible
utilizar contadores electrónicos para detectar estas ondas electromagnéticas.
Usted puede
pensar en el cuerpo físico, fundamentalmente el cerebro como el receptor y
transmisor que el espíritu utiliza para la comunicación. El cerebro es también
útil para controlar los movimientos del cuerpo.
Se puede
sintonizar una radio o un receptor de televisión en diferentes frecuencias, que
se encuentran en diferentes lugares del dial de la radio o en los diferentes
canales de televisión. Estas mismas radios o televisiones se pueden utilizar
para sintonizar estaciones transmisoras de radio y televisión, o satélites en
todo el mundo. Esto funciona especialmente bien con radios de onda corta. No
funciona tan bien con la televisión, aunque hay momentos en que las señales de
televisión viajan mucho más lejos.
De la misma
forma que las ondas en el cerebro humano, con
diferentes espíritus o “almas” o como quiera llamarlo es posible
“sintonizar”. Es por ello que el mismo médium puede recoger diferentes personas
en diferentes momentos. Pero ellos tiene que “sintonizar”.
Los médiums
no sólo sintonizan a desencarnados, también sintonizan a encarnados. Me
sorprendí al encontrar este caso.
Una tarde, al
principio de mi trabajo con Hannah, entró en trance en su sofá, y le di la
bienvenida al comunicador que estaba claramente tratando de hablar a través de
ella. Le pedí que se identificara, y él me dio el nombre de un hombre que sabía
que estaba todavía vivo aunque muy enfermo en el hospital.
Habíamos
hecho venir a su esposa, una mujer ciega, porque habíamos oído que su marido
estaba muy enfermo de cáncer.
Empecé a
hablar con él a través de Hannah en trance, y me dijo que sabía que estaba
muriendo. Le pregunté cómo se sentía acerca de eso. Él no se sentía bien por
ello, porque iba a dejar a la señora ciega cuyos padres habían muerto poco
antes y estaba preocupado por su bienestar mental. Nos pidió que le echáramos
un ojo y nos hiciéramos amigos de ella después de que él hubiera partido. Le
prometí que lo haríamos. Murió poco después.
Durante
varios años desde lo sucedido nos vimos regularmente con la señora ciega, cada
semana. Nos gustó animarla para ayudarla en su curación e hicimos todo lo que
pudimos para animarla y que supiera que no estaba sola.
Ella era una
mujer muy reservada. Al principio no quería que la visitáramos, pero nos invitó
un día. Noté que su perro lazarillo estaba enfermo y le dimos una curación.
A partir de
entonces este perro, el cual se llamaba Iván, se colocaba en la puerta y nos
indicaba muy claramente que estaba esperando su curación. Se tumbaba de manera
tranquila y esperaba a terminar la curación. La señora ciega quedó tan
impresionada con todo esto que nos dio la bienvenida. Continuamos con este
proceso de curación hasta que Iván murió de linfoma. No estoy seguro de que sin
la aceptación de Iván la dama ciega nos hubiera aceptado tan fácilmente. Como ya dije, la señora era muy reservada.
Por favor,
dele mis mejores deseos a todas las personas que están haciendo las preguntas.
T., M. J., E., S.. Especialmente a Elizabeth. Y, por supuesto, quiero darle las
gracias por todo su buen trabajo.
¿Puede generarse un poltergeist durante un tiempo que acompañe a alguno de los asistentes a la sesión?
Yo no puedo decir que en algún
caso se generara un poltergeist o cualquier otro espíritu en nuestras sesiones.
Puedo decir que había un grupo en
Ontario, cuya historia ha aparecido en un documental de televisión. Se
reunieron para hacer unas sesiones donde al parecer apareció un espíritu
llamado “Philip”.
Lo que sucedió es que la historia
de la vida de “Philip” se iba creando conforme pasaban las sesiones. Comenzaron
meditando juntos esa historia y a hacer preguntas a la mesa. La mesa respondían
con golpes o vibraciones, muy parecido a lo que ocurrían con el Dr. Hamilton.
Entonces cuando se hacían preguntas
a “Philip” se daban respuestas consistentes con la historia que habían
inventado para él.
Hay varias explicaciones dadas
por diferentes profesionales sobre cómo se podría lleva a cabo. Ninguna me
parece muy creíble, pero estas son las respuestas del documental:
En las investigaciones del Dr.
Hamilton se encontró que los médiums, cuando fueron al “otro lado” durante el
trance, a veces veían a personajes de la literatura. Estos personajes parecían
tener vida propia, a pesar de ser personajes inventados por los escritores de
los libros. Por ejemplo, la Sra. Poole a menudo veía a un personaje claramente,
un hombre de una sola pierna “Long John Silver”, de la novela “La Isla del
Tesoro”.
Este fenómeno continuó como un
rompecabezas para el Dr. Hamilton, incluso después de su muerte. Se comunicó a
través de su médium. Dijo que podía ver las entidades en el mundo espiritual,
entidades reales pero parecían animadas, sobre las cuales no tenía dudas sobre
la existencia física. Pensó que podrían ser productos muy fuertes de su
imaginación.
Varios sistemas de creencias esotéricas
afirman que “los pensamientos son cosas” en los reinos de los pensamientos.
Algunos afirman que por nuestra creencia, creamos obstáculos en nuestro
progreso en los reinos superiores. Por decirlo de otro modo: cuando estamos
unidos a un cuerpo y mantenemos una
cierta creencia esta representa una barrera solo en forma de pensamiento. Pero
si subimos al “reino espiritual” nos encontraríamos que para nuestro ser
espiritual que vive ahora ahí, esas barreras son imposibles de atravesar allí.
Esas barreras son “cosas” reales en el mundo espiritual.
No sé si mi explicación es clara.
Muchos de
nuestros más progresistas investigadores en psicología y en psiquiatría,
especialmente los que trabajan con la conciencia, creo que están desvelando las
entrañas de este rompecabezas. Algunos físicos están en ese grupo y es cierto
que están en los márgenes de sus campos. Los investigadores de lo que
actualmente conocemos como Física no se sentirían muy cómodos en este terreno.
Si aceptamos
la tesis de que la conciencia crea toda la materia física, no es que la materia
física del cerebro cree la conciencia. Este es uno de los principales obstáculos con el que se han
topado.
Diré esto de
nuevo, espero ser más claro. Estos científicos dicen que no es la materia
física del cerebro lo que crea la conciencia que es lo que todos aceptamos,
sino que es la conciencia quien crea toda la materia física, o por lo menos la apariencia de la misma. En otras palabras, hay algo
llamado consciencia que existe antes de la creación del universo físico.
En física parece
que se manifiesta en el experimento de la doble rendija, u otras partículas
pequeñas. Al parecer, por la organización de nuestro equipo experimental
adecuado podemos conseguir fotones de luz que formen fotones individuales o
formen ondas. Depende de cómo creemos el experimento. Así que nuestra decisión
consciente para configurar el aparato de una u otra forma determina lo que
vamos a conseguir.
Espero poder
ofrecer una explicación mucho más detallada de esto en el futuro documental de
la serie en la que estoy trabajando ahora.
Así que
trataré de responder a sus preguntas tan completamente como pueda. Creo que
podemos generar cualquier cosa que deseemos en nuestra conciencia. A veces se
necesita un grupo de nosotros trabajando juntos para hacer una creación. De vez
en cuando podemos crear algo que no deseamos. Esto es probablemente porque a
nivel del inconsciente tenemos temores o impulsos que preferimos no reconocer.
Hay mucho
todavía que aprender.
Algunos
físicos creen que vivimos en un universo holográfico. Toda la información que
describe nuestro universo, y todas las personas que viven en él, están contenidos
en el área superficial del universo.
(El principio
holográfico. Postula que toda la información contenida en cierto volumen de un
espacio concreto se puede representar mediante una teoría referente a otra
sección de esa región. Por ejemplo, se pueden modelar todos los eventos que
ocurran en un cuarto o habitación creando una teoría en la que sólo tome en
cuenta lo que suceda en sus paredes.)
Esto podría
significar también que sólo somos información que se puede describir en los
bordes del universo a semejanza de los personajes de los programas de ordenador
que se pueden añadir o quitar. Me inclino a pensar que esta es la forma en la
que el universo funciona.
Muchas veces,
cuando nos gustaba ver alguna entidad que se hiciera cargo de Hannah, tenía la
impresión que estábamos sentados en una especie de panel de control en el que
podíamos realizar diversos ajustes para adaptarnos a nosotros mismos y ser
capaces de controlar el discurso y las acciones. A veces se dice “un momento,
por favor”, y tras una pausa que parecía ajustar algún tipo de interruptor para
hacer que el mecanismo del habla se produjera. Y decía: “Está bien, ahora”, o
algo por el estilo, y todo se aclaraba. No estoy diciendo que sea realmente
como ocurre, probablemente no había diales ni interruptores, pero es la
impresión que me quedó.
Cuando vi la
película “Avatar”, el año pasado, una película realizada por un compañero
canadiense, me sorprendió la cantidad de coincidencias con mis experiencias
desde hacía mucho con Hannah.
Bueno, parece
que ha sido una larga respuesta. Espero que haya llegado al núcleo de su
pregunta.
¿Puede matar un espíritu a alguien durante o después
de una sesión?
No tengo personalmente,
Francisco, ninguna experiencia en esto. No he escuchado a nadie de mis
conocidos que ni siquiera haya sido herido por un espíritu. Leí acerca de tales
cosas en artículos de vudú. He visto este tipo de cosas en las películas.
Pero vuelvo a decir, yo nunca he
oído que nadie estuviera amenazado por un espíritu, excepto en determinados
casos que ya he descrito donde al parecer yo había ahogado a alguien en otra
vida y me insultaba por eso.
También puedo recordar que cuando
fuimos a ver a Reveen, alguien tomó a Hannah y me quería matar.
Aunque dudo que si el
espíritu hubiera conseguido un cuchillo,
hubiera hecho nada para hacerme daño. Simplemente no es el tipo de cosas que
realmente sucede.
Pero aún sin tener ninguna
experiencia personal, voy a relatar algunas experiencias que Hannah me contó.
Si usted recuerda, yo he dicho
que es bueno mantener una actitud positiva durante una sesión. Debemos
mostrarnos divertidos y de buen carácter en la mesa. Yo no participaría en
sesiones con personas con actitudes negativas, crueles, o rencorosas. Nosotros
atraemos lo que damos. Esto es cierto incluso en la vida ordinaria. Usted no
querrá estar en compañía de gente cruel, vengativa o enojada en su vida cotidiana.
Puedo decir que yo tengo miedo de
ser herido o asesinado por algún espíritu.
Si puedo contar algunas
experiencias que Hannah tuvo antes de que empezara a trabajar conmigo, ella me
las contó más tarde, fueron las que relataré ahora.
Como ya he dicho, Hannah tuvo una
vida muy dura. Sus tres hijos estaban enfermos con el síndrome de Marfan. Su
marido era portador de su enfermedad genética. Él lo transmitió a sus hijos.
El síndrome de Marfan es un
trastorno en el que la gente, por lo general, crece muy alto y todos su hijos
llegaron a los 6 pies y medio de altura (1.98 m). su nieto llegó a los 7 pies
de altura (2.13 m). Conocí a dos de sus hijos y a su nieto, así que puedo dar
fe de esto. Uno de sus hijos había muerto antes de que yo llegara a conocer a
Hannah así que nunca lo conocí.
Las personas con Marfan también
mueren jóvenes. La mayoría de las veces no llegan a los 50 años. el hijo mayor
de Hannah tuvo 30 años, el menor llegó a los 40. Sólo el del medio llegó a los
55 años.
También tiene problemas con la
visión. Por lo general, sus retinas se desprenden. El nieto quedó ciego hasta
que hizo un tratamiento con láser para sujetar la retina de nuevo. Este es un
procedimiento quirúrgico que sólo ha sido posible gracias a la intervención de
los láseres.
Por lo general caminan con
cojera, debido a que una pierna suele ser más larga que la otra, además de
otras complicaciones.
El problema es que el tejido
conectivo se debilita. Es casi como si envejeciera rápidamente. Cuando el
tejido conectivo se debilita, se debilitan todos los músculos. Esto es
especialmente peligroso para el corazón que es un músculo. Por lo general, las
personas con Marfan tienen que someterse a operaciones a corazón abierto,
debido a los problemas con sus válvulas. El segundo hijo de Hannah tuvo dos
cirugías a corazón abierto antes de morir a los 55 años.
Bueno, fue difícil para Hannah
porque sabía que ellos morirían antes que ella. Al principio no creía todo lo
que me contaba, pero sus hijos más jóvenes empezaron a morir uno tras otro,
tenía que creerle.
Es por eso que Hannah tuvo una
vida muy dura. Tenía razones. Su marido no le fue fiel. Dos semanas después de
su matrimonio ya estaba tonteando con otras mujeres. Me encontré con uno de
otros hijos que tuvo con esas mujeres a través de Hannah que los conocía.
Su marido murió a principios de
1970, creo que alrededor de 48 años. Fue la primera vez que descubrió que tenía
Marfan.
Él estaba muy enfadado con
Hannah. Quería llevársela con él cuando muriera, más o menos como castigo. Por
supuesto no podía hacer eso.
Pero volvió en varias ocasiones.
Como ya mencioné, Hannah y sus hijos eran médiums. Regresó después de su muerte
y siguió rompiendo su mesa de la cocina. Era una mesa de madera y tenía que ser
reparada. Hannah me dijo que una vez incluso la arrojó por la ventana. Era una
gran ventana.
Cuando hizo algunas sesiones poco
después de que su marido muriera, alrededor de 1971 hasta alrededor de 1978, a
veces empujaba la mesa contra ella y contra la pared. Ella tomó un poco de
asesoramiento para explicarle que ese tipo de actividad desde la zona de
desencarnados no llegaría a ningún fin. En el momento que conocí a Hannah, en
1990, había cambiado mucho. Ya no se rompía la mesa de la cocina, ni trató de
dañarla.
Así que tengo que decir, que a
pesar de que no he tenido ninguna experiencia personal con consecuencias en
sesiones peligrosas, y ninguna persona que haya trabajado conmigo, es posible.
En el caso de Hannah los problemas
comenzaron en vida, cuando ella y su marido no se llevaban muy bien. Él murió
joven, ella estaba muy enfadada y duró algún tiempo después de su muerte.
Y tengo que decir también que
creo en lo que Hannah me dijo porque ella era una persona honesta. No sentí
nunca ninguna amenaza.
Espero haber resuelto en lo
posible la pregunta. Y quisiera advertir en contra de que la gente emocionalmente
negativa realice sesiones. Es bueno que todos los participantes de la sesión tengan
todos los conflictos físicos y mentales resueltos. No estoy diciendo que algo
amenazante pueda pasar, pero creo que es algo más probable cuando hay conflicto
o ira en la vida de los asistentes.
Voy a dejar esta cuestión de este
punto.
He dado sólo una idea muy vaga de
por qué las cosas son como son. En los documentales que estoy haciendo, de los
cuales hay cinco más por venir, espero, irá más hacia la física de estos
fenómenos.
Este es un nuevo campo de la
física. Como ya he dicho, Crookes y Lodge eran dos científicos muy trabajadores
con los fenómenos psíquicos, pero creo que hay mucho todavía por hacer. Los
físicos no han tomado en serio los fenómenos psíquicos del pasado, pero creo
que eso va a cambiar. Parece que hay mucha información de los estudios de la
conciencia así como de la mecánica cuántica que pueden llevar a algunos
desarrollos sorprendentes. Estos hechos parecen estar en el horizonte.
¿Qué diferencia hay entre una voz que oímos en una sesión proveniente del inconsciente y la que
provendría de un espíritu?
En realidad cuando alguien piensa
que ve un espíritu y cree que está viendo el cuerpo de su amigo, eso no es
posible. Después de todo, el espíritu ha abandonado el cuerpo (por lo menos
como lo conocíamos) y el cuerpo, sobre todo si la persona murió hace mucho tiempo,
está completamente desintegrado. O si la persona murió hace poco y fue
incinerada, el cuerpo termina desintegrándose. No hay cuerpo para ser visto. Lo
mismo por ejemplo para un cuerpo que queda hecho pedazos por una exposición.
Así que sabemos que cuando se ve
un espíritu y parece que tiene cuerpo y está vestido, esto es una ilusión.
Entonces, ¿qué está pasando?
El Dr. Hamilton también tuvo esta
pregunta. Incluso después de su muerte, fue a ver a los amigos espíritus y
sabía que lo que veía era una aparición. A lo sumo podría pensar que estaba
viendo la información guardada en el recuerdo. No había nada allí de lo que
nosotros llamamos físico.
Un día, Hannah estaba caminando por una calle
de Winnipeg, y se detuvo por un momento, y de repente vio a su madre de pie en
la esquina de la calle. Estaba realmente sorprendida. Por un momento se volvió
hasta su madre que había muerto. Así que se acercó con la intención de lanzar
sus brazos alrededor de su madre y ella desapareció.
Me dijeron que si yo veía a alguien que había muerto, que no
debería de tratar de acercarme con la intención de tocarle, ellos simplemente
desaparecerían.
Todo esto puede parecer muy misterioso, pero si creemos que
el universo es un holograma, o algún tipo de sistema en el que la información
es la única realidad, esto es fácilmente explicable. Yo utilizo el término
“comprender” de una manera uno poco diferente.
El Dr. Hamilton llegó a creer que las personas que estaba
viendo estaban influenciando en su mente a través de sus imágenes. Es decir, la
persona que estaba imaginando, pensaba en su propio cuerpo como solía hacerlo
cuando existía e impresionaba la información en la imaginación del cerebro del
Dr. Hamilton. Ahora tenemos que entender que después de la muerte del Dr. Hamilton,
él no tenía cerebro físico, por eso me refiero que hay algo más parecido a la
mente.
El Dr.
Hamilton cree que las creaciones ectoplasmáticas que aparecieron en su
laboratorio fueron creadas por la fuerte imaginación creativa de los
comunicadores y que con su imaginación creaba patrones que formaban las
imágenes en los ectoplasmas. Esto parece tener sentido para mí.
Así que
cuando el Dr. Arthur Conan Doyle quiso convencer al Dr. Hamilton de que estaba
tratando de comunicarse, el Dr. Doyle imaginó cómo era cuando solía tener
cuerpo y luego creó una imagen en el ectoplasma conforme a lo que correspondía
con su recuerdo.
Espero que
esto haya quedado suficientemente claro.
Pude ser más
fácil de aceptar si recuerda los sueños. En los sueños podemos ver todo tipo de
cosas que no tienen realidad física.
No sé si
alguna vez ha tenido algún sueño lúcido. Yo tengo. Y lo que era interesante
para mí fue que en el sueño me di cuenta que estaba soñando y no estaba
despierto de manera normal, hice algunos experimentos. Probé a ver si las cosas
se sentían sólidas. Así se sienten. Miré los colores de los objetos para ver si
eran colores igual que cuando uno está despierto. Y así es.
Recuerdo que
en uno de mis primeros sueños lúcidos estaba sentado a la orilla del mar, frente
al Occidente, hacia la puesta de sol, y me dije a mí mismo “Me pregunto si podría hacer que las olas se alejaran de la orilla”.
Me senté un rato imaginando esto, y las olas comenzaron a alejarse de la
orilla. Ahora usted sabe que las olas siempre llegan a la orilla en la vida
real. Sólo en los sueños podemos hacer que las cosas vayan en contra de las
leyes de la naturaleza.
Pero las
leyes de nuestros sueños no son las mismas leyes de nuestra realidad física de
la vigilia.
Así que me
quedé dormido, sabiendo que estaba soñando, y no pude hacer experimentos.
Cualquier persona puede aprender a hacer esto. Sólo hace falta un poco de
práctica.
Pero mi punto
de vista es que si se puede ver a alguien que usted recuerda en la vida, y
durante el sueño se presenta como una persona real, esto no es más sorprendente
que cuando vemos a alguien que ha muerto aparecerse en la vida real tal y como
era.
Esto sería
sorprendente si nunca lo hubiéramos experimentado. Sólo un 3% de las personas alguna vez han
tenido un sueño de esta clase, y el 97% de la gente nunca ha tenido un sueño ,
entonces, si uno del 3% ha intentado decirle a uno del 97% que ha tenido un
sueño de estos, ¿podría decirse que está loco?
Usted puede
recordar la experiencia que conté [1]
con la nieta de Hannah, quien tuvo una reacción alérgica y después se dio
cuenta que había un gato “espíritu”
bajo su
silla. No veo ninguna razón por la cual no fuéramos capaces de “ver” bajo la
misma base.
Así que si la
pregunta es si estamos viendo un cuerpo real o simplemente algo del
inconsciente del perceptor, esa no es realmente la pregunta correcta. Es
probable que en toda la vida, incluso en estado de vigila estemos en una
especie de percepción de la realidad. Probablemente sea mucho más profundo de
lo que pensamos, ya que sólo “conocemos” superficialmente.
La pregunta
realmente es qué es lo real. Esta pregunta está muy lejos de ser contestada
incluso por los mejores filósofos y físicos. Pero estamos empezando a ganarle
el pulso y creo que hay respuestas. Pero las respuestas probablemente nos
sorprendan.
En el estudio
de la física el problema ha llegado a través de los físicos cuánticos, incluso
a partir de su inicio en los años 20, que no se sabía qué es la realidad y lo
que no es. Esta es la gran pregunta y no trataré de responderla. Voy a dar una
respuesta parcial en los documentales que estoy realizando, cada uno de los
cuales tiene casi una hora de duración, como usted sabe.
No trato de
huir de la pregunta. Es la pregunta más importante de la vida, y pienso en ello
todo el tiempo.
Es una buena
pregunta. Creo que nos daremos cuenta que somos creadores de la realidad. Pero
lo que significa exactamente esto no es nada seguro de momento.
Lo más
probable es que todo lo que percibimos en nuestra vida sea el resultado de la
imaginación. ¿De qué parte del inconsciente viene?, esto no lo sabemos. Pero si
vemos algo que nosotros consideramos como “real” o si vemos algo que nosotros
consideramos como un “espíritu”, es probable que ambas cosas estén unidas, a
través de un proceso inconsciente que todavía no entendemos.
Bueno, creo
que he dicho suficiente de esto en este momento.
¿Qué haría
si alguna cosa durante las sesiones saliera mal?
Creo que me
gustaría tratar de comunicarme con la persona problemática y tratar de ver cuál
es su problema. Si esto no funciona, me limitaría a decirle que “desapareciera”
hasta que estuviera listo para actuar con responsabilidad.
En la vida
real no se pasa uno mucho tiempo tratando de convencer a una persona para que
cambie su rumbo. Me gustaría hacer lo mismo con una persona “espíritu”.
Si es un
duende travieso, un poltergeist, me gustaría tratarlo con humor, pero teniendo
en cuenta que puede tener problemas que no sean capaces de resolverse.
Por lo
general, cuando tenemos miedo o somos molestados por personas maliciosas, se
sienten recompensadas y siguen con sus travesuras. Si no prestamos demasiada
atención a ellos, haciendo caso omiso de manera efectiva, por lo general se
cansan de los juegos y se marchan.
Gritarles,
insultarles, mostrar enojo o disgusto es probablemente alentarlos. Al igual que
cuando tenernos chicos rebeldes de la E.S.O. frente a nosotros. Algunos
maestros comenten el error de dejarse arrastrar por el comportamiento
inapropiado, pero eso sólo alienta a los alborotadores.
Recuerdo una
profesora que tenía problemas en clase con los estudiantes. No se mantenían sentados
en sus sillas, así que cogía y dibujaba un círculo en lo alto de la pizarra, y
el estudiante tenía que mantener su nariz pegada dentro del círculo.
Como se puede
imaginar, este tipo de comportamientos por parte de la maestra no funcionaban.
Con el tiempo perdió su trabajo. A la gente le gusta ser respetada. Hay que
tener un enfoque correcto y ante un problema no tratar de denigrar a la
persona. Suele ser más productivo, al
igual que con los espíritus.
¿Los espíritus influyen en algún fenómeno físico ordinario o en las decisiones de los individuos?
Según mi
experiencia, lo hacen.
Recuerdo un
domingo por la noche, cuando asistía con Hannah a una misa espiritista en
Winnipeg. Era el servicio de un bautismo y la dedicación de un bebé. Había unas
treinta personas presentes.
Hannah y yo
estábamos sentados en la primera fila. Había una repisa sobre la chimenea en la
parte delantera de la sala. La iglesia espiritista era nueva, ya que una más
vieja se acababa de romper, y algunos miembros de la iglesia, los más viejos,
alquilaron una pequeña sala de reuniones en una iglesia más grande. Fue una
cuestión de necesidad financiera.
Cuando
estábamos sentados y viendo la ceremonia, Hannah me dio un codazo y señaló las
velas de la repisa de la chimenea. Había tres de ellas en una fila. Todas
habían sido encendidas.
Entonces ella
me susurró al oído que acababa de ser informada por medio de la clariaudiencia
por parte de uno de los Maestros invisibles presentes, de que atendiéramos a las velas. Decían ver las velas, y que una
de ellas se quemaría mucho más rápido que las otras dos.
Las velas eran todas iguales. Debieron
provenir todas de la misma caja. Y vimos como lo predicho por los Maestros se
cumplía ante nuestros ojos. Incluso nos dijeron que vela era la que se quemaría
más rápidamente. La vela que se quemó más rápido acabó y las otras dos sólo
iban por la mitad.
Este es un
caso donde hubo una intervención espiritual muy clara en un proceso físico. Es
especialmente notable ya que la intervención predijo de manera precisa de
antemano lo que iba a ocurrir.
Recuerdo otra
ocasión, en la que una persona fue
influenciada mentalmente. El individuo fui yo mismo.
Me habían
pedido dar una breve charla en la iglesia espiritualista, algo frecuente. Así
que pasé toda la tarde del domingo con la preparación escribiendo una charla de 20 minutos. En
aquellos días yo tenía una pequeña granja, con patio de trece hectáreas, que
requería un poco de mantenimiento. Esta granja estaba a unos veinte minutos de
Winnipeg, y regularmente viajaba entre la granja y Winnipeg durante los
veranos. A menudo, esto no me dejaba mucho tiempo durante la semana para
preparar las presentaciones.
Así que
trabajé duro esa tarde del domingo, asegurándome que tenía todas mis citas en
el lugar correcto, y ensayando mentalmente lo que iba a decir en la noche.
Hannah y yo
fuimos en coche a la iglesia espiritualista. Llevaba unas diez páginas para la charla,
porque me gusta llevar mis presentaciones escritas. Eso es para mis archivos y
para llevar la línea en cuanto al tiempo
que hay de presentación. Tengo una tendencia a pasarme de tiempo cuando
doy charlas si no llevo un esquema que pueda seguir. Este esquema incluye el
texto completo de la charla.
Llegó mi
momento, debía dar la charla. El Ministro presente hizo la presentación como
era de costumbre. Me acerqué con mi charla en mis manos. Consulté el manuscrito
mecanografiado y me sorprendí pues no podía encontrar la primera página de la
charla. Separé todos los papeles para buscar la primera hoja, pero sin éxito.
El público
estaba esperando. De alguna manera yo estaba confundido, no podía encontrar el
comienzo.
Así que puse
los papeles a un lado y comencé a hablar improvisadamente. Hablé acerca de algo
completamente diferente a lo que tenía preparado. Le expliqué a la audiencia,
mientras apuntaba a la imagen de Jesús a mi espalda, que Jesús vino como
ejemplo para nosotros, como profesor. No como salvador, para salvarnos, pues
eso lo tendríamos que hacer nosotros mismos. Me quedé sorprendido con las
palabras que fluían de mi boca.
Lamentablemente,
no hay ninguna grabación de este discurso. Ni siquiera estoy seguro de todo lo
que dije. Habría estado bien poder volver a escuchar lo que dije.
Estaba un
poco avergonzado y sorprendido. Cuando expresé mi confusión a Hannah, se rió y
me dijo que por la tarde, mientras yo estaba trabajando en la preparación de la
charla, uno de los Maestros llegó y le dijo que aunque mi trabajo estaba bien,
él daría la charla que estaba preparando.
Al parecer, yo
era el único que no se había enterado del cambio de planes.
Cuando se
trabaja con espíritus, uno tiene que estar preparado para las sorpresas. Algún
día, si vivo lo suficiente, tengo fuerzas y sigo consciente, voy a escribir los
detalles de cómo llegué a trabajar así. Creo que he dicho ya que tenía más de 2
000 páginas con notas escritas a mano que hice en su momento y las estaba
preparando para pasarlas a otro formato.
Hasta el
momento, Francisco, te he hablado de la influencia que se manifiesta en las
personas que están involucradas en el trabajo con espíritus. Pero su influencia
afecta a todos. No parece que haya muchas cosas que no puedan hacer.
Fue en 1991,
a finales de marzo, en tiempo de Pascua. En la escuela donde estaba dando
clases en ese momento teníamos vacaciones por Semana Santa. Hubo un periodo de
unos diez días, comenzando justo antes del Viernes Santo, y continuando hasta
la semana siguiente de Domingo de Pascua, cuando los estudiantes y profesores
tuvimos vacaciones.
Los
estudiantes sin duda aprecian las vacaciones. Pero lo mismo se puede decir de
los profesores. Por lo general, el trabajo desde Navidad hasta Pascua nos había
dejado bastante agotados. Y justo antes de las vacaciones de Pascua, hubo una
serie de exámenes. Esto significaba la redacción de los exámenes y su
corrección. Además, los estudiantes tenían que tener los resultados antes de
vacaciones. Fue un momento realmente agitado.
En el momento
cumbre del caos habitual, también había planeado hacer un viaje a Winnipeg, a
unos 50 kilómetros, al menos una vez por semana. Pasaba el fin de semana en
Winnipeg e iba a la iglesia espiritualista el domingo por la mañana. A veces en
la noche del domingo, o por la tarde hacía el trabajo de regresión de Hannah.
Creo que ya
conté que hice un curso de hipnosis en la primavera de 1990, cuando por primera
vez conocí la iglesia espiritualista. También he contado que comencé a trabajar
con Hannah a causa de la pesadilla
recurrente que tenía, en donde ella era apuñalada en ocho ocasiones y moría en
la calle.
Así que en esta Pascua de 1991 estaba especialmente cansado. A veces estaba tan cansado que casi me dormía conduciendo desde casa a Winnipeg entre semana. En ocasiones paraba al lado de la carretera y tomaba una corta siesta, para evitar tener un accidente en la carretera. Esto me sucedía incluso cuando recorría 30 kilómetros, hasta la escuela secundaria en Steinbach, donde daba clases en ese momento. Recuerdo que paré en el camino una tarde de vuelta a casa y tomé una siesta porque simplemente no podía seguir conduciendo.
Así que los
Maestros nos dijeron a Hannah y a mí que era el momento de que nosotros
tomáramos unas vacaciones. Ellos pagarían para ello. Enviaron a Hannah a la
calle donde había una tienda de venta de billetes de lotería. Mientras que
Hannah estaba en la tienda le señalaban qué tenía que comprar. Siempre ganaba
alrededor de unos 200 dólares (152 euros). También de vez en cuando, Hannah
jugaba al Bingo, donde solía ganar unos 150 dólares (114 euros). De esta
manera, se recogieron unos 700 dólares (530 euros) para cada uno de nosotros.
Yo estaba
perplejo. Sabía que los Maestros no aprobaban los juegos de azar, así que les
pregunté un día cómo explicaban que a mí me desaprobaran el juego y luego
enviaran a Hannah a comprar billetes de lotería. Ellos se rieron y me dijeron
“pero los juegos de azar sabemos lo que va a pasar, sabemos qué boletos tienen
premio”.
Al parecer,
se podía ver por la parte de atrás del billete, o lo que fuera, el premio
escondido. De esta manera, a través de los años dieron cerca de 16.000 dólares
(12.120 euros) para varios viajes de Hannah y míos. Algunos viajes corrían a
cuenta mía, sin Hannah.
Finalmente,
les dije a los Maestros “Tengo el dinero para ir. Saben que no es necesario que
me den el dinero. Nunca he pedido dinero para mí.” Una vez más rieron y
dijeron: “Si lo hubieras hecho, habría sido el final del mismo. No damos dinero
a las personas que lo esperan.”
Pues bien, el
día planificado de nuestra salida llegó. Íbamos a ir a Victoria. Nunca había
estado allí, ni siquiera tenía una idea clara de dónde estaba. Hay más de 3.000
km hasta Manitoba. Sólo es una pequeña ciudad en una isla al Oeste de Canadá. No
tenía ni idea de que algún día terminaría viviendo allí.
Hannah había
estado en Victoria, así que ella sabía a qué tipo de lugar íbamos. Pero no lo
tenía del todo organizado, no tenía ningún lugar donde ir para quedarse.
Ella conocía
a alguien en Victoria, con el nombre de Pat, pero no tenía ni idea del número
de teléfono, y en aquella época no había internet, así que no sabía cómo
ponerse en contacto con Pat.
Nos
preguntábamos esto. Una noche, Hannah entrón en trance en su sofá del salón, en
casa y vio algo. Entonces parecía trazar con el dedo, como si tuviera un libro
delante y empezara a leer los números. Cogí un lápiz y papel y escribí los
números.
Cuando
llamamos al número de teléfono de larga distancia era Pat, en Victoria. Le
pedimos que hiciera una reserva en un motel, y accedió a hacerlo. Y todo seguía
según lo planeado.
Llegó el
momento de empezar. Yo hice mi equipaje. Mientras Hannah embalaba me quedé
asombrado, ella no tenía ninguna capacidad de organización. Le llevó dos
semanas empacar para un viaje que duraba diez días. Cuando terminó tenía la
maleta que no le cerraba bien por lo llevó lo que no cabía en unas bolsas de
plástico.
Íbamos a
volar. Finalmente nos dieron nuestra reserva de aviones. Fuimos a una agencia
de viajes. Habíamos planeado con detalle nuestro primer viaje juntos. Me
sorprende que nos pusiéramos en marcha, pero lo hicimos.
Íbamos al
aeropuerto desde el apartamento de Hannah, y luego aparqué mi coche en el
estacionamiento del aeropuerto. Llegamos al aeropuerto, y fue de camino al
aparcamiento cuando Hannah recordó sus medicamentos. ¡Los había olvidado! Yo no
sabía que estaba tomando algunos medicamentos para la diabetes temprana.
Afortunadamente
habíamos llegado al aeropuerto con suficiente tiempo para poder volver a la vivienda,
a veinte minutos en coche, y volver al aeropuerto a tiempo para tomar el vuelo.
Fue un momento muy tenso cuando calculaba las posibilidades de cuántas personas
habría en la cola del mostrador de facturación.
En nuestro
viaje de regreso al apartamento me enfadé bastante. Me gusta llegar a tiempo a
los sitios. Sin embargo, tuve que descubrir que Hannah llegaba habitualmente
tarde. Me había dado cuenta en nuestros viajes a la iglesia espiritualista los
domingos por la mañana, en el que tenía que ir empujándole para que se
preparara y ella seguía diciendo que había un montón de tiempo. Pero no
esperaba que tuviéramos este problema con un vuelo.
Hannah
observó, un poco culpable, que estaba sorprendida de que yo no la insultara.
Ella era lo que habría esperado de su marido, mientras estuvo vivo. Yo no juré,
no dije nada, pero podía sentirse como el humo se elevaba y acumulaba para
salir por mis oídos.
Recogimos los
medicamentos y estábamos otra vez de camino de vuelta al aeropuerto y en mi
frustración como parte de la conversación me dijo: “Voy a relajarme en este
viaje. Necesito descansar”.
Para mi
sorpresa, Hannah se desplomó en el asiento del lado y entró en trance profundo
mientras yo conducía, empecé a sacarla del trance, y pronto se recuperó.
Creo que he
dicho que había tomado un curso de hipnosis en la primavera de 1990, así que
sabía cómo debía hacerlo. Por supuesto, habíamos hecho mucho trabajo de
regresiones. Pero aún así era inquietante y la tensión creada porque mi
atención debía estar en la conducción.
Nunca he me
he creído un buen conductor.
Llegamos al
aeropuerto y nos registramos, fuimos a tomar algo de desayuno, ya que el vuelo
era muy temprano, nos fuimos a la sala de embarque. Mientras esperábamos el
embarque del avión estuvimos hablando en la sala de espera. De nuevo me dijo:
“Tengo muchas ganas de descansar. Voy a descansar”.
Una vez más,
Hannah se desplomó en trance. En cuestión de minutos las personas estaban de
pie alrededor y preguntándose: “¿Ha sido un ataque al corazón? ¿Está débil?”,
traté de calmar sus temores, mientras le susurraba al oído, “vuelve Hannah,
vuelve”. Y en pocos minutos Hannah estaba sentada de nuevo, y todo volvió a la
tranquilidad.
Nos montamos
en el avión, y todo parecía ir bien, pero una vez más utilizó la palabra
“relax”, y de nuevo Hannah se dejó caer otra vez en trance. Inmediatamente vino
una azafata, una joven, preguntando si todo estaba bien. “¿Hay algo que pueda
hacer?¿Está enferma?”
Pasé una vez
más por la rutina, consolé a la azafata, mientras le susurraba en el oído a
Hannah. Y en poco tiempo otra vez la calma restablecida. ¡Yo no estaba descansando
mucho! Estaba arrepintiéndome de haber salido de Winnipeg.
En todos los
años de trabajo con Hannah, he aprendido a no decir nunca “relax”.
A pesar de
que había hecho algún viaje, no me gusta mucho viajar. Soy una persona
hogareña. Hay demasiada tensión cuando se viaja. Rara vez he tenido viajes de
descanso.
Volvamos a
Vancouver, era una escala importante. De
ahí había que tomar un pequeño avión a través del canal de la isla de
Vancouver, en la cual se encuentra la pequeña ciudad de Victoria. Mientras
estábamos esperando en Vancouver me senté junto a la ventana de la sala de
embarque, con la esperanza de leer un libro y relajarme un poco.
Hubo un
pequeño avión que volaba de Vancouver a Victoria cada hora. ¡Nos perdimos el
primer vuelo! No veía cómo pudo haber sucedido, porque estuvimos vigilando el
mostrador de la sala de embarque. Pero de alguna forma nos perdimos el vuelo.
Hablemos con
la señora que había detrás del mostrador de salida. Prometió que iba a
llevarnos en el siguiente vuelo. Me senté, leí un poco más. Hannah siguió
caminado atrás y adelante en donde estábamos sentados, sólo para comprobar y
asegurarse que no nos perderíamos el siguiente vuelo.
¡Nos perdimos
el siguiente vuelo!
Una vez más
discutimos la situación con las personas que había detrás del mostrador. En ese
momento había ya tres personas asegurándonos que nos llevarían en el siguiente
vuelo. Nos miraban confundidos y desconcertados. Hannah caminaba hacia el
mostrador cada pocos minutos para comprobar si saldría el siguiente vuelo. A
esa hora prácticamente me había rendido. Le dije a Hannah que iba a seguir
leyendo, si nosotros no podíamos hacer el viaje a Victoria, volveríamos a
Winnipeg.
¡Hicimos el
vuelo!
Con un par de
horas de retraso llegamos al aeropuerto de Victoria. Recuperemos nuestro
equipaje y nos fuimos en un pequeño autobús desde el aeropuerto hasta la
ciudad. Pat nos había organizado para alojarnos en un motel, The Scotsman. Llegamos
al motel, cansado e impaciente y el hombre que había detrás del mostrador nos
dijo ¡que no había ninguna reserva!
Después de
algunas negociaciones tensas pudimos conseguir unas habitaciones. Con gratitud
nos dirigió hasta las habitaciones. En aquel momento todavía me sentía un
menonita que no iba a dormir en una habitación con una mujer. Por lo menos una
mujer con la que no estuviera casado. ¡Cómo ha cambiado la cosa después de 25
años desde entonces!
Comimos en un
pequeño restaurante a poca distancia de la carretera. Y cuando volvimos al
motel, Shattu, el guía mayor de los Maestros de Hannah quería hablar conmigo.
Hannah entró en trance y me preguntó (digo “él” a pesar que nunca ha sido un
ser humano) cómo estaba disfrutando de las vacaciones.
Empecé a contarle
nuestros problemas. Él me detuvo con una leve sonrisa y dijo: “Lo hicimos.
Hicimos que Hannah olvidara sus medicamentos. Confundimos a la gente que había
en el mostrador de Vancouver. Organicemos la pérdida de la reserva. Queríamos
saber si mantendría su calma”.
Supongo que
podría decirse que una luz resplandeció sobre mí. Un poco cabizbajo le
pregunté: “¿He pasado la prueba?”
“Sí”, dijo,
“pero no con éxito”.
Esta no fue
la primera ni la última prueba. Pero ya estaba empezando a pensar que todo lo
que salía mal formaba parte de alguna prueba. Esto llegó a ser parte de mi
actitud inconsciente.
Estaba
empezando a aprender a tener paciencia cuando las cosas van mal, eso es muy
importante.
Bueno, creo
que es suficiente por ahora.
¿La precognición es una influencia de los seres del “otro lado”?
En los veinte
años que trabajé con Hannah fui testigo de una gran cantidad de precogniciones.
Creo que muchas veces las precogniciones están influenciadas desde “el otro
lado”.
Por ejemplo,
vi a Hannah y a otros médiums simplemente “recoger información”, como si
estuviera en el aire. Ellos parecen pensar que no son entidades específicas en
el “otro lado” las que están dando la información. No sé cómo funciona esto,
pero sospecho que es parte de la naturaleza holográfica del universo. Tengo la
intención de decir un poco más sobre esto en los documentales que estoy
haciendo. Pero serán más bien especulaciones que por experiencia.
También se
que de manera clara la información puede ser proporcionada por las entidades
del “otro lado”. Recuerdo claramente un caso específico.
Mi hijo
estaba recorriendo la granja, y suministraba productos a unas doscientas
familias en Winnipeg con su vehículo durante el verano. Tenía una gran variedad
de verduras. Y tenía la intención de llevar la granja durante muchos años.
Sin embargo,
me dijo que se iría a Victoria dentro de dos años. Esta información me llegó a
través de Hannah y de Felicity, su guía principal. No parecía posible que mi
hijo se marchara tan pronto, y dudaba de que esto fuera a suceder.
Pero así fue,
tal como se predijo.
Mi hijo se
trasladó a Victoria unos diez años antes que yo. Él todavía vive y trabaja
aquí.
Recuerdo otro
caso de precognición.
Hannah y yo
estuvimos con una joven amiga llamado Dee. Este era su apodo. Fue la misma
médium que cuando Hannah estaba muriendo y la que vio a Robert Louis Stevenson dándome
el premio.
Mucho antes
de los acontecimientos mencionados en el párrafo anterior, Hannah le hizo una
“lectura” a Dee. En esa lectura predijo que unos seis años después, Dee iba a
mudarse a Irlanda.
Le dio muy
poca importancia a la predicción, ya que Dee no tenía dinero, y no había
ninguna señal en ese momento que indicara que iba a mudarse a Irlanda. A mí me
parecía que no había ninguna posibilidad de que algo así sucediera.
Pero seis
años después de la predicción le perdimos la pista a Dee que se había traslado
a la provincia de Ontario sin decirnos que había ido allí.
Un día, sin
esperarlo, recibí un correo electrónico con la información de que Dee se había
casado con un Irlandés y que se había ido a Irlanda, y envió fotos de la boda.
A partir de entonces durante unos cinco años nos estuvimos comunicando a través
del correo electrónico de vez en cuando. Todo parecía ir bien.
Dee era una
médium y solía escribir sobre los espíritus que veía alrededor de su antigua
casa en la que vivía. También en el antiguo establo de caballos que su marido
poseía, estaba empezando a aprender algo de curación y a dar algunos cursos de
desarrollo psíquico.
Es
interesante observar que los médiums rara vez obtienen información de sí
mismos. A menudo son capaces de ayudar a otras personas con sus problemas y
predicen que van a conseguir un trabajo o que van a casarse, a veces incluso el
número de hijos que tendrán. Pero rara vez tienen toda la información útil para
ellos mismos.
Esto parece
que tiene que ver con su propio aprendizaje. Si está luchando con problemas de
su propia vida, a veces puede obtener ayuda a través de otros médiums, pero
rara vez obtiene gran cantidad de ayuda, sobre todo si los problemas que están
resolviendo tienen que ver con algún aprendizaje que tiene que hacer en este
curso de la vida.
En cuanto a
Dee y su vida y su nuevo marido: al final se divorció, a pesar de que ella hizo
todo lo posible por salvar el matrimonio. Regresó a Canadá. Solía escucharla a
menudo y teníamos largos diálogos a través de Skype, pero en los últimos ocho
meses no se ha comunicado conmigo.
Esto no tiene
nada que ver con ningún desacuerdo entre nosotros. Nos llevamos muy bien, pero
sospecho que hay algo que tiene que hacer en su vida, y lo trata por su cuenta
y toma sus decisiones. Le escribí y le pedí que me contara qué es lo que pasaba,
aunque no me gusta atosigar a la gente, pero no he tenido ninguna respuesta a
mi último correo electrónico.
Sé que cuando
esté lista, reanudará la comunicación.
Hay muchos
otros casos que recuerdo que no tienen nada que ver conmigo. Personas que le
dijeron que se casarían, aunque habría que verlo. Rara vez se da cualquier
marco de tiempo, a veces incluso se dan nombres, y generalmente son personas
que todavía no han conocido.
Esto ocurrió
como resultado de una “lectura espiritual y psíquica” hecha por Hannah. Ella
por lo general cobraba. Le preguntaban por 30 dólares (23 euros) durante una
media hora o una hora. Algunas personas podían grabar las sesiones para
comprobar si las predicciones se producían con el tiempo.
Así es que
sí, creo que hay mucha precognición influenciada por el “otro lado”. Pero como
he dicho, no creo que sea la única forma en que funciona todo el tiempo.
En cuanto a
los viajes astrales se refiere, no he tenido ninguna experiencia, en ninguno de
los años con Hannah.
Sé que el Dr.
Howard Reed me dijo que cuando fue joven, hizo un viaje astral espontáneo. En
ese momento él no sabía qué era eso y le prestó poca atención. Cuando yo lo
conocí, él tenía 85 años. Me dijo varias veces que estaba tratando de hacer un
viaje astral en ese momento, pero no funcionó. Incluso se puso en contacto con
Bob Munro sobre esto, pero nunca llegó a trabajarlo en su vejez.
He leído muchas veces sobre los
sueños “voladores” como un viaje astral, pero están mal interpretados por
nuestra mente consciente para que no nos
demos cuenta de que es un viaje astral.
No sé si esto es cierto. Lo siento no puedo responder a esto con mi
experiencia.
Hay algunas lecciones que espero
que puedan aprender de mi experiencia. En primer lugar que la paciencia es muy
importante, no podemos amar a menos que seamos pacientes y se trate de aprender
a amar.
Tenemos que dejar a la gente
aprender sus propias lecciones. Si nos piden ayuda, ayudar, pero no debemos
influir en su aprendizaje. Tienen sus propias lecciones que aprender.
No hay que dar consejos a menos
que se pidan. Y entonces debemos darnos cuenta de que nuestro conocimiento es
irregular, y lo que sabemos no siempre va a ser útil.
[1] Fui testigo
de un caso interesante de “clariolience”. Yo estaba en la casa de la médium que
veía un “espíritu” de un gato negro en su departamento de vez en cuando. Me
percaté de esto durante los años que había conocido a la médium
Un día, su nieta llegó para
visitarla mientras yo estaba allí. Se sentó en una silla acolchada en las
patas, y estuvo hablando con la médium, cuando comenzó a tener síntomas de una
reacción alérgica que había llegado a asociar a la caspa de los gatos. La nieta
acusó a su abuela de tener un gato escondido en el apartamento. La médium lo
negó.
Miré a la médium y pude ver una
pequeña sonrisa en su cara. Le dije: “¿Está el gato espíritu bajo la silla?” Sabía
la respuesta.
La explicación parecía clara para
mí. Aunque no hubo caspa de gato en el apartamento, y no había habido durante años,
la nieta era lo suficientemente psíquica para saber en algún nivel subliminal
que había un gato presente. En realidad, no importaba que fuera un gato
“espíritu” y que no había ningún gato físico en la vida real.
Su respuesta fue pavloviana. Así
como el perro de Pavlov salivaba cuando la campana sonaba y la asociaba con la
presencia de alimentos, la nieta estaba respondiendo a la idea de “gato”. Los
gatos tiene caspa, y así había una reacción alérgica. Ya había visto esta
respuesta pavloviana en otras situaciones.
Miré a la médium y pude ver una
pequeña sonrisa en su cara. Le dije: “¿Está el gato espíritu bajo la silla?” Sabía
la respuesta.
La explicación parecía clara para
mí. Aunque no hubo caspa de gato en el apartamento, y no había habido durante años,
la nieta era lo suficientemente psíquica para saber en algún nivel subliminal
que había un gato presente. En realidad, no importaba que fuera un gato
“espíritu” y que no había ningún gato físico en la vida real.
Su respuesta fue pavloviana. Así
como el perro de Pavlov salivaba cuando la campana sonaba y la asociaba con la
presencia de alimentos, la nieta estaba respondiendo a la idea de “gato”. Los
gatos tiene caspa, y así había una reacción alérgica. Ya había visto esta
respuesta pavloviana en otras situaciones.
