- Tymn Michael: Ectoplasma y Levitación



ECTOPLASMA Y LEVITACIÓN

- Tymn Michael –


Barra ectoplasmática levitando la mesa con Kathleen Goligher


En 1914, el Dr. William J. Crawford, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad de Belfast, Irlanda, comenzó a investigar la mediumnidad de Kathleen Goligher, de 16 años. Los fenómenos que rodearon a la joven incluían la comunicación a través de raps, voces en trance, y levitación de mesa. A través de muchos experimentos Crawford descubrió que las “barra psíquicas” emanaban de Goligher y estaban compuestas por ectoplasma siendo las responsables de las levitaciones.


Durante diciembre de 1915, Crawford invitó a Sir William Barrett, profesor de física en el Royal College de Dublín, y quien aceptó unirse a él. Al principio oyeron golpes, y los mensajes que eran transmitidos mediante un asistente que recitaba el alfabeto. Barrett, a continuación , informó de las observaciones de una trompeta flotante, que trató de cogerla sin éxito. “Entonces la mesa comenzó a elevarse del suelo, unos 18 centímetros y quedó suspendida bastante a nivel”, escribió Barrett, “se me permitió ir a la mesa y vi con claridad que nadie la tocaba, un espacio libre separaba a los asistentes de la mesa”.


Barrett ejerció presión sobre la mesa para tratar de forzarla para bajarla al suelo. Ejerció toda su fuerza , pero no pudo moverla. “Entonces me subí en la mesa, me senté sobre ella, mis pies no tocaban el suelo, intente apretar por un lado y otro, finalmente cedió “ Barrett continuó la historia” y la mesa por su propia voluntad, ahora al revés sin que nadie la tocara, traté de levantarla del suelo, pero no pude girarla; parecía atornillada al suelo”.


Cuando Barrett se alejó a al lateral de la habitación, la mesa se enderezó ella misma. Al parecer, los espíritus estaban teniendo un poco de diversión con Barrett ya que él también escuchó luego “numerosos ruidos que mostraban una inteligencia divirtiéndose”.


Durante sus experimentos con Goligher, Crawford comenzó la comunicación con las entidades espirituales, una de las cuales dijo que era un médico cuando estuvo en la tierra, y que su función principal era velar por la salud de la joven médium. Este espíritu le explicó a Crawford que hay dos tipos de sustancias que se utilizaban para la producción de los fenómenos. Una de ellas era tomada en grandes cantidades tanto de la médium como de los asistentes, luego regresaba a ellos tras del término de la sesión de espiritismo. La otra sustancia, al parecer, el ectoplasma, llamada “fuerza psíquica” por Crawford, fue tomada exclusivamente por medio de muy pequeñas cantidades y no podía ser devuelta a ella como una estructura dividida. Se señaló que venía del interior, formada por células nerviosas de la médium y si esta era dañada podía sufrir lesiones graves.

Algunas de las comunicaciones se llevaron a cabo a través del mecanismo de voz de Goligher mientras estaba en trance, y gran parte de ellas venían a través de los golpes e inclinaciones de la mesa. Crawford llevó a cabo sus experimentos con conveniencia de los espíritus “operadores”. Pronto se dio cuenta de que los operadores no entendían mucho sobre aspectos científicos de los fenómenos. “Estoy convencido de que los operadores no saben nada de las magnitudes fuerza y reacción”, escribió Crawford en 1918, en su libro La realidad de los fenómenos psíquicos. Su idea de la causa principal del fenómeno era el “poder”.


En una ocasión, un clarividente se unió al círculo y le dijo a Crawford, que podía ver “una sustancia blanquecina vaporosa, como un poco de humo”, que se acumulaba en la superficie de la mesa y aumentaba de densidad, ya que levitaba. Podía ver que fluía desde la médium en una especie de movimiento de rotación. Desde otros asistentes, se podía ver unas bandas delgadas que se unía a una cantidad mucho más grande que venía a unirse con la más grande de la médium. También vio varias formas espirituales y las manos de los espíritus manipulando el “material psíquico”.


Crawford presentó una balanza suficientemente grande para contener a la médium, mientras ella estaba sentada a su silla. Él descubrió que cuando una mesa está levitando, el peso de la mesa, por lo general de unas 16 libras, fue trasladado a la médium a través de las “barras psíquicas”. La mayoría de las veces, la transferencia del peso era de unos cuantos gramos por debajo del peso de la mesa. Experimentos posteriores revelaron que había un peso extra que estaba siendo transferido a los asistentes de la sala que podía haber actuado con pequeñas fuerzas psíquicas.

Crawford señaló que continuamente trabajaba bajo la mesa cuando levitaba y entre la médium y la mesa llevó a cabo muchos de sus experimentos con la luz adecuada, aunque hizo evidente que la luz afectaba a la rigidez de las barras de rap, es decir, las barras no se formaban suficientemente sólidas debido a la luz.


Durante sus 87 sesiones con el círculo Goligher, Crawfor hizo una serie de observaciones, incluyendo las barras psíquicas que podían extenderse sólo uno cinco pies del cuerpo de la médium, y que a menudo se tomaba media hora de espera de acumulación de energía psíquica. Observó además que la energía psíquica causaba a menudo en la médium ligeros movimientos involuntarios de los pies – movimientos que podrían pensar en el fraude, pero sugeriría una observación descuidada.


“He llegado a la conclusión general de los resultados de mi trabajo experimental por las observaciones llevadas a cabo en el círculo durante dos años y medio, y todos los fenómenos producidos son causados por las diferentes flexibles barras proyectadas por el cuerpo de la médium; estas barras son la principal causa de los fenómenos consistentes en levitaciones, movimientos de mesas en el suelo, sacudidas, toques u otras variantes”, escribió Crawford.


El 30 de julio de 1920, Crawford se suicidó. Los escépticos inmediatamente llegaron a la conclusión de que Crawford se dio cuenta que había sido engañado. Sin embargo, en la nota de suicidio Crawford dijo que nada tenía que ver con su trabajo y que estaba seguro de que esto se repondría.


Cuando nos fijamos en el testimonio acumulativo, muchas preocupaciones y preguntas parecen ser contestadas. Para empezar, las materializaciones son muy extrañas y raras por los esfuerzos fallidos por parte de las entidades espirituales. Si sólo se materializa una mano o un brazo, puede ser debido a que el médium tiene poderes limitados o porque la armonía entre el grupo no es del todo buena. Si sólo aparece una cara, puede ser debido a que la entidad espiritual está proyectando una imagen de su rostro justo antes del cuerpo. Las materializaciones que no se parecen a la persona cuando estuvo en vida puede ser el resultado de la incapacidad del espíritu para proyectar su antigua imagen a través del ectoplasma.


El hecho de que algunos espíritus materializados se parecen al médium y hablan con voz similar a la del médium puede ser debido a que los fluidos vitales del médium están contribuyendo a la materialización. El hecho de que el vocabulario se asemeje más al médium puede ser porque las ideas deben filtrarse antes a través de la mente del médium para transformarse en palabras.

También podemos concluir que los médiums varían su poder, algunos requieren más oscuridad que otros, algunos no requieren un gabinete, o uno pequeño. Capaces de producir materializaciones completas, otros de partes, pero la armonía es esencial, y la negativa, sobre todo la intención de investigar buscando el fraude evita la producción de fenómenos.


Hay indicios de que muchos médiums físicos fueron apartados como los charlatanes porque los investigadores simplemente no entendían que estaba pasando.


En efecto, el profesor Ducasse puede haber estado acertado cuando afirma la “presunción de evidencia más impresionante podría ser la supervivencia de un amigo o pariente fallecido, pudiéndole tocar y ver su materialización, reconocer su forma corporal, y hablar como siempre habló.”


Los escépticos preguntan cómo es que no tenemos noticias de estos fenómenos en la actualidad. Aunque aparentemente son mucho más raros que hace un siglo, en ocasiones hay informes de la producción de ectoplasmas y materializaciones de un tipo u otro en diferentes lugares del mundo.


El médium australiano David Thompson informa que ha avanzado mucho en el camino de los fenómenos de materialización, según el abogado jubilado e investigador psíquico Victor Zammit, quien afirma que él y otros siete en un círculo fueron testigos de la salida de ectoplasma de la boca de Thompson cuando éste estaba atado y amordazado – prueba de las medidas preventivas de fraude – durante todo el tiempo.

 “Después de unos 15 minutos y bajo la luz roja, todos vimos ectoplasma saliendo de la boca del médium, se mueve muy lentamente hacia fuera, hacia el suelo, se extendió por lo menos cinco pies y parecía humo blanco y espeso.” Una serie de espíritus se han comunicado en las sesiones del espiritismo de Thompson.

Stewart Alexander, un médium británico, también se dice que ha producido materializaciones de voz directa en recientes sesiones. El Zerdin Phenomenal, con sede en Inglaterra, existe hoy en día para seguir estudiando los fenómenos de mediumnidad física.


Al menos una docena de teorías han sido propuestas para explicar el número de materializaciones de mediumnidad. La más popular es que la gente de antes, vivían sin radio ni televisión y en comunidades pequeñas, esto hacia que fueran más proclives a socializar y experimentar con círculos de mediumnidad. Hoy el estilo de vida vertiginoso, simplemente no se presta a este tipo de experimentación, sobre todo por la armonía y dedicación exigida. Cuando existen tales condiciones, los médiums y los miembros del círculo, después de haber visto el desprecio acumulado sobre ellos y sobre los anteriores círculos, se inclina a permanecer “bajo tierra”.


Por otro lado, puede ser que, como dijera Crookes, los espíritus estaban experimentando en su lado al igual que Crookes lo hacía en el suyo. Tal vez terminados los experimentos o al ver que los médiums tenían graves lesiones cuando se les exponían a la luz, se dieron cuenta de que estos riesgos eran demasiado grandes. Tal vez pensaran que los detractores estaban dañando demasiado la reputación de los médiums demasiado buenos para llamarles tramposos. Tal vez se llegó a la conclusión de que ya se dieron suficientes pruebas y que no se ganaría nada más dando más pruebas. Es posible que los experimentadores espíritus recibieron una orden de espíritus superiores para que cesaran o simplemente esperaran a que la ciencia fuera más abierta de mente.


De hecho, el fenómeno de ectoplasma y materialización da sentido a la expresión acuñada por Thomas Paine que está a un paso de los sublime o de lo ridículo.