Gilbert Murray
Profesor de griego en la Universidad de Oxford, nació el 2
de enero de 1866, fue presidente del SPR de 1915 a 1916, famoso por la
investigación psíquica y sus experimentos de transmisión de pensamientos con la
Sra. Sidgwick en Proceedings Vol. XXXIV, 1924, y
consideraba que “tal vez ella había sido la persona más importante que jamás se
había puesto en contacto con la Sociedad para la Investigación Psíquica.”
En una entrevista para el Sunday Express, el verano de 1929, declaró que él
descubrió su poder de lectura de pensamiento de manera accidental. Estaba
jugando a las adivinanzas con sus hijos, una personas salía de la habitación,
los demás elegían una cosa que tenía de adivinar y lo escribía, después se
colocaba boca abajo. Se encontrón, para su sorpresa que de alguna manera
intangible, una impresión le era transmitida y realmente sabía lo que los niños
estaban pensando. Ante la insistencia de su esposa, comenzó a experimentar con
adultos, y aunque por su temperamento y formación intensamente escéptica, tomó verdadero
interés, admitió en público que era capaz de leer el pensamiento. Él creyó como
William James, que existe una “corriente de conciencia con un núcleo brillante
y con oscuridad en los bordes”. En los momentos de falta de atención, las
impresiones subconscientemente se registraban y luego formaban una especie de
vago recuerdo. Esto puede explicar ciertas fases de la clarividencia.
Sin embargo, los “oscuros bordes” de William James
es una idea que debe ser prorrogada. Él sospechaba que alrededor de nuestras
percepciones hay un aparato sensitivo que todavía es más delicado. Los “sondeos”
de este aparato están constantemente registrando
información del entorno, pero las impresiones eran demasiado débiles para
entrar en el campo de la conciencia normal. Esta franja de conciencia es la
clave para la telepatía. El Catedrático Murray no creía en la comunicación con
los muertos.
Fuente: An Encyclopaedia of Psychic Science by Nandor Fodor (1934).