- Carl Jung: Théodore Flournoy




Théodore Flournoy[1]

- Carl Jung –

[1] De Erinnerungen, Traume, Gedanken von C. G. Jung, Aufgezeichnicht und herausgegeben von Aniela Jaffé, (Olten: Walter-Verlag, 1988), pp. 378-79.

Durante el tiempo de mi relación Freud me encontré con un amigo paternal, Theodore Flournoy. Era un anciano cuando llegué a conocerlo. Por desgracia, murió pocos años más tarde. Yo era por entonces un doctor en Burgholzli cuando leí su libro, From India to the Planet Mars, (Desde la India al Planeta Marte) que causó una gran impresión en mí. Le escribí a Flournoy ya que quería traducirlo al alemán. Fue después de medio año cuando recibí su respuesta, en la que se disculpó por haber dejado mi pregunta sin contestar durante tanto tiempo. A mi pesar, él ya había designado a otro traductor [2]

[2] En 1914 una traducción anónima en alemán apareció. Ed.: Sonu Shamdasani.

Más tarde lo visité en Ginebra, y poco  a poco fui reconociendo donde estaban los límites de Freud, me fui con él de vez en cuando, y hablé con él. Fue importante para mí oír lo que él pensaba de Freud, y él dijo cosas muy inteligentes de él. Sobre todo, él  puso el dedo en el racionalismo de Freud, que hizo gran parte de lo comprensible, así como explicar su unilateralidad.

En 1912 Flournoy me indujo a asistir al congreso en Munich, en el que se llevó la ruptura entre Freud y yo. Su presencia fue un apoyo importante para mí. Tuve la sensación de que aquellos años – y, sobre todo después de la separación del camino de Freud – que todavía era demasiado joven para ser independiente. Todavía necesitaba el apoyo, y sobre todo a alguien con quien poder hablar abiertamente. Esto lo encontré en Flournoy, y por lo tanto pronto representó una especie de contrapesa a Freud. Con él, yo realmente podía hablar de todos los problemas que científicamente me ocuparon – por ejemplo, sobre el sonambulismo, sobre la parapsicología, y la psicología de la religión. Yo no tenía  nadie más con quien compartir mis intereses sobre estos asuntos.

Los puntos de vista de Flournoy estaban completamente en mi línea y me dieron muchas sugerencias. Su concepto de la “imaginación créatrice”, que en particular me interesó, fue una idea que adopté de él.

He aprendido mucho de él – sobre todo, la forma y manera de considerar a un paciente, la absorción de cariño en su historia. Así fue como me prestó uno de sus casos, a saber, el de la Srta. Miller en Transformations and Symbols of the Libido (1912), (Transformaciones y Símbolos de la Líbido) y la sometieron a un análisis cuidadoso.

Yo, mucho tiempo había estado interesado en las conexiones de los productos de la fantasía de los esquizofrénicos, y Flournoy me ayudó a entender mejor. Vio los problemas de conjunto, y sobre todo verlos de manera objetiva.

Para él, los hechos son importantes, lo que llevó a cabo. Para él, el caso se llevaba con máxima cautela, y nunca perdió la vista del conjunto. Mi impresión fundamental de la actitud científica de Flournoy fue que tenía un verdadero acercamiento “objetivo”, y por comparación con Freud que me pareció un mérito muy grande. Freud tenía una forma dinámica y penetrante: él esperó algo de sus casos. Flournoy no quiso nada. Él vio con la separación, y vio claramente.

Bajo la influencia de Freud, adquirí el conocimiento, pero nada más se hizo claro. Flournoy me enseñó a mantener la distancia entre mí y el objeto, y me apoyó en el esfuerzo de clasificar y mantener cosas en el amplio horizonte. Su método era más descriptivo, sin caer en las suposiciones, y a pensar en un interés cálido y calmado en el paciente, él siempre sostuvo una distancia considerable. Así él nunca perdió la vista de todo.

Flournoy tuvo una personalidad cultivada y distinguida, muy finamente educado, intelectualmente equilibrado, y con un sentimiento diferenciado de proporción. Todo esto fue beneficioso para mí. Él fue un profesor de filosofía y psicología. Él estuvo bajo la influencia pragmática de jamesian – un punto de vista que es incompatible con el espíritu alemán y por lo tanto, no ha recibido la atención que se merece. Pero el pragmatismo es sobre todo para la psicología no de poca importancia. Lo que más he apreciado en Flournoy fue su forma filosófica de consideración y, sobre todo, su juicio crítico, que fue fundada en una cultura global.

Traducido por Sonu Shamdasani.

El artículo pertenece a: Théodore Flournoy "From India to the Planet Mars" (reimpreso: Princeton, New Jersey: Princeton University Press, 1994.).




Artículo original en inglés