Edward Wyllie
Wyllie, Edward (1848-1911), fotógrafo de espíritus, fue
psíquico desde su infancia, pasó el tiempo en Calcuta, sirvió en Nueva Zelanda
en la Guerra de los Maoríes con el rango de capitán hasta que se mudó en 1886 a
California para trabajar como fotógrafo. Puntos y luces en las fotografías amenazaron
con arruinar su negocio hasta que una señora se enteró de la existencia de
espíritus en las fotografías, examinó las placas y sugirió que tal vez esa
sería la explicación. La Pasadena Sociedad para la Investigación Psíquica
investigó el caso el 27 de noviembre de 1900, en Los Ángeles. El informe
afirmaba: "Como comité no tenemos ninguna teoría y damos testimonio sólo
de lo que sí sabemos de manera individual y que difiere en cuanto a las
probables causas, pero de manera unánime estamos de acuerdo sobre los hechos
palpables". El comité prometió 25 dólares para cualquier fotógrafo de Los
Ángeles que por truco o habilidad produjera resultados similares en condiciones
similares.
La escena inicial de la fotografía psíquica de Wyllie
comenzó en Sycamore Grove, cerca de Los Ángeles. Tuvo que ver cómo los extras
psíquicos eran obtenidos, de hombres y mujeres mirando con caras lagrimosas y
sensibleras. Se propuso como explicación que en aquel lugar, 50 años antes fue
el escenario de salvajes orgías. Las autoridades sellaron aquel lugar pero las
malas influencias aparentemente se apegaron a ese sitio. Fue acusado por P. A.
Jensen, el Pensador Progresista supuso que los espíritus aparecían por la
superposición de un negativo preparado con antelación. La base de su acusación
fue un negativo sospechoso encontrado en la casa que había sido de Wyllie. Pero
de acuerdo con James Coates, en "Fotografiando
lo Invisible", Jensen no fue capaz de demostrar ni una sola vez sus
acusaciones del negativo modificado.
Otra acusación fue planteada por el Dr. Woillard. Dijo que
Wyllie a cambio de una contraprestación económica, le enseño a tomar imágenes
de espíritus. El método consistía en mantener en el hueco de su mano arqueada
una fotografía preparada con pintura luminosa y mantenerla entre las placas en
el cuarto oscuro antes de la exposición. Dijo que encontró dos de tales
miniaturas preparadas con tinta china y pintura luminosa y que entonces Wyllie
lo confesó.
Como fotógrafo de espíritus, Wyllie fue acreditado con
poderes psicométricos. Podía obtener extras a través de la influencia relativa
de algunos objetos. James Coates envió un mechón de pelo de su esposa a
California. Se obtuvieron dos cabezas humanas y una recordaba a la abuela de la
Sra. Coates. Como resultado de este experimento Wyllie fue invitado a
Inglaterra. Coates dio el siguiente resumen de sus experimentos: "Alrededor
del 60% de las fotografías expuestas aparecieron con extras psíquicos, y el 25%
de ellas fueron personas identificadas como personas completamente desconocidas
al Sr. Wyllie, y... los orígenes de los extras o retratos psíquicos de los
cuales pudiera tener conocimiento, y salvo en los casos de flores como rosas,
lirios, las demás imágenes llevaban marcas de símbolos identificativos
personales".
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WYLLIE,
EDWARD
(1848-1911), spirit photographer, psychic from his childhood, which was spent
in Calcutta, served in New Zealand in the Maori war in the rank of a captain
and settled in 1886 in California as a photographer. Spots and lights
threatened to ruin his business until a lady who heard of spirit photography
examined his plates and suggested this explanation. The Pasadena Society for
Psychical Research investigated the case on November 27, 1900, in Los Angeles.
The report states: "As a committee we have no theory, and testify only to
that which we do know. Individually we differ as to probable causes, but
unanimously agree concerning the palpable facts." The committee promised
25 dollars to any Los Angeles photographer who by trick or skill could produce
similar results under similar conditions.
The early scene of Wyllie's psychic
photography was Sycamore Grove, near Los Angeles. He had to move from there as
the psychic extras obtained were dissolute-looking men and women with bleared
and maudlin faces. It was suggested as an explanation that the place, about 50
years before, was the scene of wild orgies. The authorities stamped them out
but the evil influences apparently clung to the place.
He was accused by Mr. P. A. Jensen in The
Progressive Thinker that he produced his spirit faces by the superposition
of a prepared negative. The basis of the charge was that such a suspicious
negative was found in a house where Wyllie had been. But according to James
Coates in Photographing the Invisible Jensen had not been able to
produce a single case where the negative in question had been used.
Another charge was raised by Dr.
Woillard. He said that Wyllie, for a financial consideration, taught him how to
take spirit pictures. The method was to hold in the hollow of his arched hand a
photo prepared with luminous paint and keep it over plates in the dark room
previous to exposure. He said that he found two such miniatures prepared with
India ink and luminous paint and that Wyllie confessed.
As a spirit photographer Wyllie was
credited with psychometric powers. He could obtain extras through the influence
pertaining to some objects. James Coates sent a lock of his and his wife's hair
to him to California. Two human heads were obtained and one was recognised as
Mrs. Coates's grandmother. It was as a result of this experiment that Wyllie
was invited to England. Coates gives the following summary of his experiments:
"About 60 per cent of the photographs taken exhibited psychic extras, and
25 per cent. of these were identified as those of departed persons. To all the
subjects Mr. Wyllie was a complete stranger, and of the origins of the psychic
extras or portraits he could have no knowledge; and except in the cases where
flowers-roses and lilies-were produced there was a marked absence of symbolism
in the photographs taken."
Enclopedia de Ciencias Psíquicas - Nandor Fodor
Fotografía de la Sra. Coates que fue devuelta después de haber sido enviado el mechó de cabello con la imagen de su abuela.