- Modalidad de Producción del Fenómeno


MODALIDAD DE PRODUCCION DEL FENÓMENO (Psicometría)

- Dr. E. Bozzano-

Antes de entrar en el fondo del problema, será útil dedicar algún párrafo a la convalidación de esto que precede a lo dicho, para que resulte demostrado que los objeto presentados al sensitivo no actúa como simple estimulante, y que contiene, más bien, una afectiva influencia personal humana susceptible de poner en relación al sensitivo con la persona propietaria del objeto.

Hay que hacer presente, a tal fin, que el objeto presentado al sensitivo, vale, prácticamente para evocar la historia de una dada personalidad humana, sólo cuando sea tocado y usado por ella, pues si el objeto no hubiera tenido nunca contacto humano, no suscitaría en el sensitivo, ninguna asociación de naturaleza humana, pudiendo suscitar otros referentes del mismo objeto, en tanto que es cosa material.

Si un objeto ha sido propiedad de varias personas, el sensitivo se encuentra con que su facultad sucesivamente va aplicándose en cada una de dichas personas, e , incluso sobre el ambiente en la que viven; pero nunca, al mismo tiempo, suscita en el sensitivo una evocación de personas extrañas al objeto, indicio seguro de que los fluidos humanos retenidos en el material inanimado son, en efecto, los agentes evocadores de las impresiones.

En cuanto el objeto ha pasado por el poder de varias personas, se encuentran a menudo, errores de orientación muy instructivos. Así, por ejemplo, en un caso citado por Duchatel, el consultante presentó al sensitivo una carta con la intención de obtener un informe de su creador, pero obtiene lo contrario, datos precisos y abundantes del destinatario.

Probablemente esto es imputable a la circunstancia que, por la ley de la afinidad electiva, el fluido del destinatario se muestra más activo que el otro en relación con el sensitivo. Todas las características extrínsecas del fenómenos, llevan, pues a admitir la existencia de un fluido personal humano dejado en las cosas, conclusión comprobada por una tal multiplicidad de circunstancias, todas convergentes, que permiten considerarla como definitivamente adquirida por la ciencia.

No creo necesario muchas más palabras para convalidad la otra afirmación respecto a la verdadera misión de la influencia humana contendía en los objetos, es decir, la de establecer la relación entre el sensitivo y la persona propietaria del objeto. Tal conclusión emerge incontrastablemente de los hechos pues en caso contrario el sensitivo sacaría exclusivamente y de manera limitada informaciones referentes sólo al periodo en el que el propietario del objeto lo tenía en su poder, lejos de ello, revela incidentes ocurridos en aquél, antes o mucho tiempo después de haberlo usado, y hasta ¡muy en el pasado!

Transcendiendo el pasado y el presente, puede aventurarse en el futuro, prueba indiscutible, la última, que tales circunstancia, el sensitivo ejecuta mediante su propia facultad lúcida, sacando información del subconsciente del ser próximo o lejano con el que se ha puesto en relación, y nunca directamente del objeto psicometrizado,  ya que este todavía no puede existir, es decir, en el futuro.

Hace referencia todo esto a los episodios en los que se trata de influencia humana dejada en los objetos, y las mismas conclusiones aparecen aún legítimas, hasta cierto punto, en los casos de objetos en los que se contiene influencias animales, resultan, ya, mucho menos legítimas cuando se trata de organismos vegetales destituidos de psiquismo subconsciente al cual explorar, y ya no parece aplicable en los casos de objetos extraños a toda influencia humana, animal, o vegetal, los cuales despiertan en el sensitivo fragmentos más o menos genéricos de su historia geológica, paleozoica y arqueológica, pues en tales casos surgen, espontáneamente la pregunta: ¿De dónde podría tomar un sensitivo las noticias proporcionadas, si no es del mismo objeto o del ambiente transcendental relacionado con éste? El problema es misteriosísimo, y la solución, dudosa, como en el momento oportuno recordaré.

Los Enigmas de la Psicometría – E. Bozzano.